Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

..<—•—•—•••🐉•••—•—•—>..

Las horas hasta el almuerzo fueron eternas para ambos jóvenes, pues añoraban que esta llegara.

El joven preparó todo un manjar para ambos, consiguió cazar un ave, una bastante grande, la horneó asegurándose de empaparla con los propios jugos que desprendía consiguiendo así que la carne además de rica quedara jugosa para el paladar.

Puso a hervir papas de su pequeño huerto para luego majarlas y hacerlas puré, añadió un poco de los jugos del ave ya cocida para darle mejor sabor.

Puso a hervir zanahorias y brócoli también de su jardín trasero y con solo eso los dejó reposar.

Colocó 4 huevos en un bol, añadió avena semi molida y comenzó a mezclar, añadió algo de sal, miel y algunas nueces picadas y casi imperceptibles al ser estas masticadas.

Cuando estuvo lista la masa, con una cuchara dejó caer sobre la bandeja pequeñas fracciones de esta hasta terminarla y entonces la colocó en el horno de carbón.

Tomó algunas naranjas y las exprimió hasta hacerlas jugo y vertió en los vasos.

Por último, preparó las hierbas para el té, así solo debía calentarlo antes de ir tras la puerta de la chica nuevamente.

Olía delicioso y aún faltaba agregarle la miel, verificó su tarro de miel y aún quedaba suficiente para endulzar el té de ambos, más no para algo más, así que fue a la despensa donde suele guardar todo lo que no se hecha a perder con rapidez y notó que no contaba con más.

Debía ir a surtirse de esta, por lo que luego del almuerzo debía ir con las abejas que se encontraban sobre el árbol de mango a algunos kilómetros, debía recordar llevar las piedras para encender el fuego y así adormecerlas, pues la ultimas vez lo había olvidado y tuvo que regresarse.

Cuando estuvo todo listo este llevó todo a las bandejas, el pato silvestre que había cazado lo había dividido en 4 porciones, comerían cada uno una para el almuerzo y en la cena devorarían la otra, y lo creyó mejor así pues a pesar de que contaba con buen apetito y era muy capaz de devorar el ave solo el, quizás regresaría bastante tarde de recolectar la miel, así que no se arriesgaría a hacer pasar hambre a la tierna joven.

-Hola- dijo apenas tomó asiento, había llevado la bandeja de la chica, tocado y regresado por la suya mientras esta abría la puerta.

-Hola, todo se ve delicioso. Gracias.

-Disfrute, y gracias por su cumplido- este llevó el muslo que había servido para él y casi gimió por lo rico que sabía, sin duda el orégano y el ajo eran su mayor arma para la cocina. -¿Que tal estuvo su sueño?- inquieto este luego de haber devorado su comida, pues a pasear de que deseaba comer despacio mientras conversaban, no se resistió y acabó devorando todo en apenas minutos, por el sonar de los cubiertos del otro lado entendió que quizás no fue el único y eso lo reconfortó.

-Excelente, apenas hace un rato desperté. Gracias por preguntar- escuchó el vaso ser tomado y luego a esta tomar su contenido, ahí entendió que también había acabado.

-¿Le gustó el almuerzo?

-Una delicia total como todo lo que prepara- dijo halagando a su persona y habilidades. -He ganado más peso desde que estoy aquí.- eso lo dijo algo más bajo, como deseando solo escucharse ella misma pero aún así este lo escuchó al tener sus sentidos mejor desarrollados que un humano común.

-No debe preocuparse por cosas como esas, seguro está más saludable también- dijo en tono suave no queriendo parecer un regaño.

-De hecho si, y es todo gracias a su persona.

-¿Le parece si traigo el té para conversar sobre el libro?- este no quería parecer apresurado, porque a pesar de que debía ir por la miel, también quería disfrutar de la compañía de la chica.

Luego de la joven al haber afirmado y haber deslizado la bandeja ya bacía por la puerta sin intención de mirar a algún otro lugar, este llevó todo.

Mientras el té calentaba limpio todo lo que restaba, lo que habían ensuciado al comer, entonces tomó dos platos los llenó de galletas y colocó en una pequeña bandeja, tomó el té y lo colocó en dos tazas pulcramente blancas, vertió la miel suficiente para endulzarlo y se dirigió con ambas bandejas.

Al ser estas más pequeñas podía llevarlas juntas, con cada mano sujetaba un lado y la otra parte se recargaba en su cintura para lo hacerlas caer.

La conversación mientras tomaban el té fue tan amena y agradable que este se levantó como resorte al notar que si no partía en ese momento acabaría llegando de noche.

Se disculpó y partió luego de organizarse, caminó a prisa todo el camino y al llegar se apresuró a comenzar su trabajo.

Reunió un poco de yerbas secas, suficientes para encenderlas y que duren lo suficiente hasta hacer a las abejas dormir.

Subió a lo alto del árbol, era bastante alto y frondoso pero estaba rodeado por unos aún más altos, por lo que no podía ver mucho desde donde estaba.

Saqueó tres panales y al bajar para buscar más yerbas y colocar el tarro con sus compañeros regresó arriba.

No esperó que al apenas subir hasta arriba una de las abejas logrará picarle en el rostro, acción que hizo que este cerrara los ojos y tratara de cubrirse.

El problema vino en que más abejas siguieron a su amiga al este por error golpear el panal con su mano.

Estas lo hicieron caer y el sonido de su caída no se escuchaba para nada bien, la altura no era la adecuada como para evitarle algún mal mortal.

Cayó desmayado en instantes.





.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro