23
Adrian.
Te ofrecí mi mano para ayudarte y tiré un poquito más fuerte. Terminaste golpeándote en mi pecho, con tu mano libre aferrada a mi otro brazo, y yo retrocedí. Me golpeé con el estante, los libros amenazaron con caer, pero nada más. Tus ojos me miraron, primero sorprendidos, luego vi dilatarse sus pupilas. Al mismo tiempo, tu mano en mi bíceps tuvo un espasmo. Finalmente, tus labios se separaron lo necesario para inhalar veloces, presa de las emociones.
Nunca habíamos estado tan cerca.
***
Uno más y regresamos a Tabatha
Ni les pregunto qué creen que va a suceder xD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro