-¿qué Hinata qué?-gritó el rubio enfrente de su sensei y el hokage de la aldea de la hoja, Kakashi Hatake-

-tiene una misión, como cualquier otra-dijo el peliplata con una expresión de obviedad en su rostro-puede que sea tú esposa Naruto, pero eso no la aleja de sus responsabilidades como kunoichi-

-si pero, Kakashi-sensei porfavor-

Naruto y Hinata ya llevaban dos meses de casados y en ese tiempo ambos ya tenían su casa y habían disfrutado de sus vacaciones y luna de miel, pero la idea de que Hinata volviera a las misiones no le simpatiza al rubio.

-¿Qué es lo que te preocupa?-Naruto alejó su mirada ante la pregunta con un tono rosa en las mejillas-¿no será qué...?-

-...-no respondió-

-dime Naruto,¿ ustedes dos se han cuidado?-al rubio se le erizó la piel y se rascó la nuca tímido-

-tengo miedo de que sea lo que usted piensa sensei, Hinata a estado algo inestable este último tiempo, pero ella me dice que es normal-

-¿normal porque está en su periodo?o ¿Normal de que está embarazada?-

-no lo sé-

-Naruto, sé que estás preocupado, pero Hinata aceptó la misión, eso quiere decir que está de lo más bien o capacitada de hacerlo-

Eso fue todo, Naruto se fue molesto de la oficina de su sensei y preocupado por su esposa quién se iría de misión ese mismo día, las relaciones entre ellos se había hecho muy habitual, se aman, les gusta quererse, pero éste último tiempo Hinata a estado mas preocupada por su salud de lo habitual.

Rumbo a su casa se encontró con Sakura, quién salía del hospital central de Konoha.

-sakura-chan!-corrió a su encuentro, la chica le lanzó una sonrisa y lo saludó cordialmente-

-Naruto, que sorpresa¿Vas de vuelta?-

-si, pero quiero preguntarte algo-

-eh?-

Si alguien sabía algo esa debía ser Sakura, el rubio sabe que las mujeres se cuentan todo y en cada matrimonio o relación hay secretos, confía en Hinata pero hay veces en que siente que algo está mal y Sakura podía tener las respuestas.

Sakura estaba nerviosa, sí, en efecto sabía algo respecto a Hinata y le aterraba que su mejor amigo le preguntara sobre ella, sabiendo que conoce el estado de Hinata, quién fue hace poco a su consulta en el hospital de manera urgente.

Flashback:

-Sakura-san-entró la Uzumaki algo tímida pero apresurada-

-Hinata!que sopresa!pasa!-dijo alegre-

-la-lamento molestarte, hace poco volviste de tu viaje y debes estar cansada, pero debo hablarte de algo muy importante-la expresión de la azabache.preocupó a la Haruno y se levantó para recibirla y cerrar la puerta tras de ella-

-Cuéntame Hinata, no debes sentirte conservadora conmigo-

-pues, últimamente he sentido un poco de dolor de cabeza muy seguido, molestia en el estomago y aún no llega mi periodo-

Los ojos de Sakura se abrieron como platos, no podía ser, Hinata estaba...

-Hinata, ¿me estás diciendo que estás...embarazada?-dijo algo sorpredida-

La azabache la miró sin poder contestar, colocó sus brazos frente a su torso y alejó su mirada.

-no sé que hacer, Naruto-kun no sabe nada y siempre que me ve mal me pregunta hasta el cansancio y ya se me están acabando las excusas-

-pero¿Por qué no se lo dices?-

-acordamos no llegar a ésta fase tan rápido, queríamos disfrutar de nuestra vida de casados un tiempo más antes de qué...-

Sakura la abrazó rápidamente, reteniendo la palabra en la boca.

-Hinata, eso es una estupidez!Naruto estará tan feliz de saber algo así que no va dejarte salir de casa!-sonó entusiasmada-¿Quieres que lo revisemos para ver cuanto tiempo llevas y cómo está de salud?-

-me encantaría-

Fin del flashback:

-Sakura-chan?-Naruto despertó del recuerdo a Sakura y está se cruzó de brazos frente a él-

-no me preguntes nada, estoy ocupada-dijo antes de irse a paso rápido-

-eh?!pero Sakura-chan!-al verla desaparecer, suspiró rendido, debía hablar con Hinata antes de que se fuera a su misión. Rápidamente salió corriendo rumbo a casa de los Hyuga, ya que la chica había ido a ver a su padre y hermana antes de irse-.

...

Cuando por fin llegó, un par se jóvenes Hyuga lo recibieron y lo dejaron entrar.

Hiashi fue el primero en verlo, luego Hanabi, con una mirada algo extrañada.

-¿cuñado?¿Qué pasa?-

-¿Naruto?-habló Hiashi-

-yo...etto...¿Hinata está aquí?-dijo recuperando en aliento-

-sí, está en el patio de entrenamiento, estábamos entrenando antes de la misión-le dijo Hanabi señalando en lugar-

Naruto paso rápido pasó por el lado de su suegro y cuñada para poder llegar hasta Hinata. Cuando la vio, la encontró golpeando un árbol rodeado de una colchoneta. Ella estaba usando sus palmas y estaba algo sudada.

Cuando vio a su esposo caminar hasta ella, se detuvo y se limpió el sudor de la frente y lo vio con una sonrisa.

-Naruto-kun¿Qué haces aquí?¿no debías ir a ver al hokage?-le preguntó con su típico tono amable y con esa sonrisa habitual, pero desapareció al ver la expresión del rubio-¿Qué pasa?¿Estás bien?-

-emm...Hinata, quiero hablar contigo antes de la misión, es importante-ella asintió algo extrañada y se acercó a él un poco-

Se sentaron en los peldaños que hay junto al patio.

-¿Hay algo que te preocupe?-le preguntó sin siquiera imaginar que le podía querer decir-

-Hinata no quiero que te vayas a la misión-le dijo algo sereno, pero con desdén-

-ay Naruto-kun, sólo será un par de días-dijo con una sonrisa inocente-no te preocupes, todo va a estar bien-

-pero eso no es lo que me molesta-ella cambió su expresión a una de preocupación-

-¿Qué pasa?-

-¿Qué pasa contigo Hinata?has estado extraña éste último tiempo y no quieres decirme por qué-los nervios se apoderaron de ella, finalmente sentía que su secreto no iba a seguir siéndolo-

Naruto la miraba despectivamente, lo que la hacía tener un nudo en la garganta q no la iba a dejar articular bien las palabras.

Frotaba sus manos en un compás nervioso y no pudo evitar bajar la mirada provocando mayor tensión en la atmósfera.

Sabía lo que debía decir, tenía que hacerlo, él todavía la estaba observando esperando una respuesta.
Es difícil, muy difícil, pero lo que primero se le vino a la mente fue un sentimiento de compasión y culpa.

-lo siento-dijo ella luego de soltar un leve gemido, enterró sus uñas en sus palmas por lo fuerte que apretó el puño-sé...que no dije nada y te preocupé y lo siento-dijo con su voz ya quebrada evitando liberar alguna lágrima, pero ya era demasiado para lograr algo así-tenía miedo de decepcionarte, sólo... quería hacer felíz a Naruto-kun-

Naruto permanecía en silencio, sin poder entender como es que su esposa podía sentirse de esa manera y decir todas esas cosas.

Al poco rato la sujetó por los brazos con fuerza y la obligó a mirarlo, tenía el seño fruncido y los ojos clavados en los de ella.

-dime de una vez Hinata, ya no puedo con está presión. Todo esté tiempo has estado así y además ahora me dices todas esas cosas-hizo una pausa y le limpió una lágrima rebelde que salía de su ojo-siempre me haces felíz Hinata, jamás podrías decepcionarme-

-lo siento, soy muy tonta-rió un poco nerviosa-

-¿Entonces?-le sonrió de medio lado el rubio-¿Me dirás?-

Hinata alzó sus manos y las posó en el rostro de Naruto, haciéndole un leve cariño que el rubio contestó recostando un poco más fuerte contra su mano.

-vamos a ser padres-.

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CONTINUARÁ!

SI, VOY A SEGUIR, LUEGO DE QUE PENSARAN QUE ESTÁ HISTORIA HABÍA MUERTO, PUES NO ES ASI, ME QUEDAN UN PAR DE CAPITULOS RANDOM.
GRACIAS POR ESPERAR, PRONTO ME VERÁN POR AQUÍ.