Capítulo 3: Los Resultados del Entrenamiento
Naruto, Minato, Haku y Sakura estaban frente a Kakashi, esperando que alguien hiciera el primer movimiento. Ninguno de los dos movía un músculo. Observaban intensamente los movimientos del otro, levantando la guardia. Pero todos esos fueron interrumpidos cuando las campanas que colgaban de la cintura de Kakashi tintinearon.
–¡Vamos! –Dijo Naruto, arrojándole algunos shuurikens.
El jounin se agachó y le arrojó shuurikens, haciéndolo saltar. Kakashi aprovechó esta oportunidad para arrojarle las armas mientras estaba en el aire. Naruto hizo un sello a mano.
–¡Kage Bunshin no Jutsu! –Cuando apareció su clon, sacó al verdadero él fuera del camino, dejando pasar a los shuurikens.
–Impresionante. –Dijo Kakashi, impresionado.
–«Bien... Lo atrapó a la mitad del aire.. y uso los Kage Bunshin para quitarse del camino.» –Pensó Sakura, sonriendo.
Kakashi cargó rápidamente hacia Naruto.
–¡Henge! –Dijo este último.
Tan pronto como aterrizó, el clon se transformó en el Fuuma Shuuriken, un gran shuuriken de cuatro hojas. Antes de que pudiera darse la vuelta, el jounin lo agarró de la mano y la cabeza, deteniéndolo.
–Con eso será suficiente. –Dijo antes de sonreír– «Ha progresado bastante.» –Pensó, recordando su primer entrenamiento con ellos– «Y no solo eso...» –Miró un clon de Naruto que sostenía un kunai en la espalda de Kakashi– «Su destreza con los Kage Bunshin también ha mejorado.»
Los tres Sannin, Ryuunosuke y Shizune quedaron impresionados por la escena.
–Nada mal. –Comentó Tsunade, sonriendo.
–Increíble. –Añadió Shizune, mirando con una sonrisa la escena.
–«Veo que no has malgastado su tiempo.» –Pensó Ryuunosuke, orgulloso del gran progreso de Naruto.
Kakashi sonrío con los ojos cerrados –Por lo que veo has madurado Naruto. –Lo elogió– Aunque... todavía te falta camino por recorrer. Es evidente que sigues siendo igual de impaciente. Atacaste antes de que dijera que comenzábamos. Ahora, hagámoslo apropiadamente.
Los cuatro se pusieron en guardia, esperando un ataque.
–Listos... ¡Comiencen!
De repente, Kakashi desapareció, sorprendiéndolos.
–Ay, por favor... –Maldijo Naruto, mirando a su alrededor– ¡Otra vez me volvió a engañar!
–¡Naruto, eres un tonto! –Regañó Sakura.
Minato sintió a Kakashi no muy lejos, golpeó el suelo con la mitad de su fuerza. Se desgarró, haciendo que el otro saltara hacia atrás para no quedar atrapados en él. Envió una disculpa silenciosa.
Ella y Haku se arrodillaron y pusieron sus manos en el suelo, sintiendo dónde estaba con su chakra. Una vez que lo encontramos, ambos hicieron señales con una mano y formaron agua, inundando el barranco que Minato había creado.
Cuando saltó para escapar del agua, Haku lo hizo subir y congeló el agua. Quedó atrapado en el hielo hasta el torso, pero antes de que pudiera hacer algo más, Kakashi se derritió. Otro clon.
–Maldita sea. Pensé que lo tenías. –Sakura dijo.
–Deja de quejarte y ayuda. –Le replico fría Minato.
~
Los tres intrusos continuaron su andar notando algunos guardias muertos en el pasillo dentro de la aldea, y al frente, Yuura, el espía de Sasori estaba parado allí.
–Has hecho un buen trabajo... ¿Acaso recuerdas quién soy? –La voz ronca de Sasori habló.
–Claro, Sasori-sama, lo recuerdo. –Se inclinó con una mano sobre su corazón.
–Por supuesto que recuerda. –Recalcó Deidara– Si no fuera así, el jutsu no hubiera resultado.
–Tus recuerdos han vuelto. Eres un sirviente fiel. –Le dijo el de la arena a su sirviente.
Caminaron hacia adelante y se detuvimos justo donde comenzaba las calles de la aldea.
De la boca de la mano de Deidara escupió un pedazo de pájaro de arcilla.
–Todo está listo. Bien, ya está...
Deidara lo dejó caer al suelo y se transformó en una variación de arcilla más grande.
–Desde aquí podrán ver, Keiko, Sasori-danna... Tranquilos. Déjame a mí. Atacaré desde arriba. Hermoso, ¿no? ¿Qué opinan de mi creación...?
Sasori puso los ojos en blanco –¡Solo no nos hagas esperar mucho, Deidara!
Deidara simplemente sonrío y voló hacia el cielo mientras ellos dos lo observaban sin cuidado.
–«El anfitrión jinchuuriki del Ichibi no Shukaku, Sabaku no Gaara. Veamos lo que él puede hacer.»
–Sabes que va a tomar un tiempo... –Dijo Keiko.
–Sí. Eso es lo peor tenerlo como socio. Es demasiado llamativo e ingenioso.
Keiko se río divertida –Entonces, ¿qué se supone que debemos hacer mientras él se divierte?
–¿Por qué no haces esa cosa médica que siempre estás haciendo en el escondite? –Él sugirió.
Su ojos se iluminaron con la realización –¡De acuerdo! ¡Arigato!
~
Los cuatro ninjas continuaron buscando a su alrededor mientras los dos Sannin, Zabuza, Ryuunosuke y Shizune observaban.
–Escuchenme, Naru-chan, Haku, Sakura-chan. tenemos que trabajar juntos para conseguir esas campanas de Kakashi. ¿No me digan que ya olvidaron la lección de hace dos años?
–¡Por supuesto que no! –Sakura respondió y Naruto asintió. Minato les sonrío mientras activaba el Seishi no me.
–«¿Ahora qué es lo que harán, Sakura, Haku?» –Se preguntó Tsunade, mirando a su discípula luego dirigió su mirada a la peliblanca– «Y tú, Minako... Demuestren lo que han aprendido.»
Sakura miró las direcciones en las que posiblemente podría pensar –«¿Derecha? ¿Arriba? ¿Izquierda? ¿Atrás?» –Se preguntó a sí misma, pero no había ni rastro del hombre de cabello plateado– «Solo falta un lugar.»
–Sakura-chan, ¿nos harías los honores? –Minato dijo mientras le guiñaba un ojo a Sakura antes de mirar al suelo– ¿Verdad, Sakura-chan?
Sakura se dio cuenta de lo que quería decir Minato y los tres compartieron una sonrisa mientras formaban un puño antes de golpearlo contra el suelo.
El suelo pulverizado en diminutos pedazos por el exceso de impacto. Naruto se equilibro en el suelo tembloroso.
El Uzumaki vacilo un poco mientras miraba a sus compañeros de equipo y retrocedieron.
Los pedazos de tierra redondos desmoronados revelaron a un aturdido Kakashi cuyos ojos eran como platos.
–«¡Ah! Qu-Qué fuerza tan sorprendente.» –Pensó Kakashi impresionado.
–Sí, muy bien hecho. –Elogió Tsunade.
–Vaya... Parece que la Goudaime les ha enseñando algo más que jutsus médicos.
–La misma velocidad, temperamento y fuerza. –Murmuró Jiraiya con una ligera expresión de miedo– Ha convertido a Sakura, Haku y Minako en su vivo reflejo, pero por qué Minako no usa lo que aprendió con Maia.
–«Es verdad... ¿Por qué? ¿Qué estás planeando hacer, Mina?» –Pensó Ryuunosuke, intrigado.
–Kakashi-sensei. –Llamó Sakura.
–¿Eh? –Él respondió.
–Lo encontramos. –Minato sonrío con satisfacción a Kakashi, enderezándose.
Naruto también se incorporó.
–«Creo que tengo que dejar de comportarme como un tarado cuando estoy cerca de Sakura-chan, Haku y Ane-ue. ¡Si no lo hago terminarán matándome...!» –Se lo grabó a sí mismo Naruto.
Kakashi saltó y aterrizó sobre el suelo pulverizado –«Ellos concentraron su chakra, lo enfocaron en su puño y lo liberaron de un solo golpe.» –Analizó– «Algo como eso requiere un control muy preciso de chakra. Ninjutsu médico combinado con fuerza descomunal. No. Es más que eso, después de todo, ella prefiere el genjutsu. Creo que pueden llegar a ser mejores shinobi que la Goudaime Hokage.» –Luego miró a Minato y sus cejas se fruncieron ligeramente– «Todavía tengo que ver su mejora y que trucos sacará nuestra Hanyou-hime; aparte de su belleza, eso es. Pero tengo la sensación de que realmente necesito mantener la guardia alta. O de lo contrario... realmente me matarán. Algo me dice que será muy diferente a cuando nos enfrentamos por primera vez.» –Dio un paso adelante, haciendo tintinear las campanas– «Ese fue su movimiento... ahora va el mío.»
~
Deidara miró hacia abajo desde su pájaro de arcilla. Tres shinobis de Suna estaban en una azotea, apuntándolo y susurrando.
–Son uno. Dos. Tres. Solo tienen tres guardias vigilando los cielos, hm. –Murmuró el antiguo ninja de Iwa para sí mismo– No me queda más que apreciar la arquitectura de esta aldea. Es tan... artística. Otra razón por la que debe ser destruida, ja. Es hora de un poco de acción encubierta. –La boca en su palma izquierda escupió tres arañas de arcilla, y sonrío sádicamente para sí mismo.
~
Era tarde en la noche ahora. El sol se estaba poniendo detrás de las montañas y estaba oscureciendo. Los tres estaban ahora en el bosque, escondiéndose de Kakashi, quien se escondía detrás de unos arbustos, consciente de las posiciones de sus alumnos.
Kakashi corrió por el bosque. Saltó a una rama y se escondió entre las hojas. Con la ayuda de su Sharingan, localizó el escondite de Naruto.
–«Ahí está.» –Pensó– «Lo primero que un shinobi debe aprender es a ocultar su presencia y mantenerse oculto.» –Luego miré hacia el escondite de Sakura y Haku– «Esto es completamente diferentes a cómo fue aquella vez.» –Recordó el pasado, miró a su alrededor en busca de alguna señal de la Hime de cabello blanco, pero no la encontró por ningún lado– «Parece que ella se escondió más que estos tres... ¡Espera! ¡¿Tres?!»
Tan pronto como se dio la vuelta, vio un kunai apuntándolo. Se movió hacia un lado para esquivarlo, pero por alguna razón, sintió un pinchazo en la mejilla. No había ni un corte ni un goteo de sangre, solo una dolorosa picadura.
En ese momento, había tres kunais viniendo hacia él. El jounin inmediatamente saltó para esquivarlos. Rápidamente usó el tronco de un árbol para ayudar a saltar lejos de otro grupo de kunais.
Naruto fue hacia él con un kunai y viceversa. Sus armas chocaron cuando se cruzaron. Kakashi arrojó tres kunais a Naruto, quien los esquivó, haciéndolos clavarse en la rama de un árbol para evadirlo. Sin embargo, Minato unió sus hilos de chakra a los kunais restantes y se los arrojó a Kakashi antes de que pudieran golpear a Naruto. Ella, Haku y Sakura dieron un paso adelante cuando Naruto se puso de pie junto a ellos.
–Hora de la lección de hoy. –Anunció Kakashi– Tácticas de Batalla Shinobi, parte uno: "Taijutsu". –Corrió hacia ellos y Minato avanzó para encerrarse en el mástil con él.
Los dos se movían en el bosque, dándose puñetazos y patadas y esquivando a los demás. Tanto Seishinme como Sharingan se movían rápidamente por todo el lugar. Quería poner una mano en la espalda de Kakashi para poder poner su sello sobre él.
Kakashi vio lo que estaba intentando hacer, ya que él sabía de antemano esa técnica de ella y el Jūken Sensui-kan, que lo venció hace dos años atrás. Y también sabía que debía evitar sus piernas a toda costa, no le serviría de nada bloquearla con los brazos; no había posibilidad de que no se rompiera los huesos si intentará eso, así que saltó esquivándola.
Los ojos de Kakashi se abrieron cuando vio a la pelirrosa que venía hacia él por detrás. Apenas saltó fuera del camino cuando los puños de Minato y Sakura se estrellaron contra el árbol, reduciéndolo a meros pedazos. Kakashi dio una voltereta hacia atrás y aterrizó a una distancia de ellas.
–Bien, eso estuvo cerca. –Comentó Kakashi mientras tragaba un poco, sabiendo que ese sería su destino. Si hubiera llegado un segundo demasiado tarde, Minato y Sakura lo habrían destruido.
Estaba a punto de relajarse, pero sus ojos se abrieron como platos y se agachó justo un tiempo para esquivar una patada dirigida a su cabeza. Se dio la vuelta para mirar a Haku.
–Tú turno, hn. –El Hatake fue contra él y comenzó a lanzar patadas y puñetazos que ella siguió esquivando rápidamente.
Kakashi, apunto un puñetazo a su estómago haciendo que Haku gire su cuerpo para esquivar su golpe.
–¿Vas a seguir evitándome? Muéstrame qué más puedes hacer. –Provocó Kakashi.
Haku se abalanzó hacia adelante y lanzó un puñetazo a la cara de Kakashi, pero él agarró con firmeza su puño y el impacto obligó a sus pies a retroceder. Haku se mordió el labio inferior y contuvo una mueca.
Kakashi entrecerró los ojos ante la repentina desaceleración de sus movimientos. El impacto de su puñetazo fue menor de lo que esperaba. Él solía lanzar golpes de chakra más fuertes que eso y ahora, después de su entrenamiento con Tsunade por un tiempo, esperaba algo como la fuerza de Sakura y Minato.
–¿Eso es todo lo que tienes? –Levantó una ceja y apuntó un puñetazo a la abertura cerca de sus costillas.
–«Maldita sea...» –Gruñó y le lanzó una patada de chakra que lo hizo retroceder. Su pierna entró en contacto con el suelo, produciendo un cráter allí. Esto hizo que el ninja copia sonriera un poco.
–«Ahora eso es más propio de él...» –Pensó.
–¡Kage Bushin no jutsu! –Dijo Naruto con el sello de mano e hizo varios clones de sí mismo que a la vez cargaron contra Kakashi, haciendo que su atención se desviara de Haku.
–Bien. –Se puso en posición de pelea y comenzó a lidiar con los clones.
–Eso es mío. –Grito Naruto apuntando a las campanas, pero Kakashi lo agarró la muñeca y lo tiró a un árbol, convirtiéndolo en humo.
–¡Vuelva acá! –Los tres clones saltaron alto en el aire y Kakashi apareció justo detrás de tres de los clones de Naruto– ¡¿Kage Buyō?!
Kakashi envolvió a los tres Naruto con vendajes. Agarra a Naruto y gira, usando el Kage Buyō de Rock Lee.
–¡Ese es el ataque que usa el Gejimayu...! –Naruto reconoció inmediatamente el jutsu.
–¡Es el ninjutsu copia de Kakashi-sensei! –Dijo Sakura.
Kakashi los puso boca abajo, girando a una velocidad intensa antes de estrellarlos contra el suelo.
El polvo se disipó y Kakashi miró a su alrededor.
–Ahora... ¿dónde encontrar al verdadero? –Kakashi dijo mientras se levantaba del suelo.
–Por acá, dattebayo. –Naruto emergió de los arbustos justo detrás de él, mientras corre hacia él con un sello de manos de tigre– Hidden Taijutsu Ougi. –Los ojos de Kakashi se abrieron ante esto– Sennen Goroshi.
–¿Eh? –Kakashi dejó escapar un grito de terror ante el dolor que se avecinaba y apenas salió de su camino.
Naruto redujo la velocidad y se detuvo.
–¡Rayos, –Naruto maldijo– creí que esta vez sí lo tenía!
Kakashi aterrizó frente a un árbol –Pensé que sería mi final... En más de un sentido.
De repente, Minato agarró el brazo de Sakura y Haku, y los hizo girar antes de lanzarlos hacia Kakashi, quien saltó fuera del camino de su patada que aterrizó en el árbol detrás de él, destruyéndolo en el acto.
Apenas había tenido la oportunidad de respirar cuando Haku sacó su katana y fue contra Kakashi. Él se agachó y apenas esquivó su espada. Haku avanzó, blandiendo su katana hacia él mientras él permaneció ligero sobre sus pies, pasando por debajo y alrededor de su katana.
–¿Una nueva habilidad, hn? –Kakashi levantó una ceja divertida.
Haku entrecerró sus ojos y siguió atacando.
Kakashi retrocedió un poco más para ponerse fuera de su alcance y se dio cuenta de la oportunidad de estudiar su técnica. Pero antes de que tuviera la oportunidad, Haku hizo una finta, dando un paso amplio y atacando con una estocada más rápida esta vez. Los ojos de Kakashi se abrieron. Saltó hacia atrás lo más lejos que pudo. Su katana se detuvo justo en frente de su pecho, haciéndole darse cuenta de que, si no hubiera estado retrocediendo, la espada le habría atravesado el pecho en este momento. O peor incluso.
–Casi te tengo. –Sonrío, mirando a los ojos sorprendidos de Kakashi.
Al momento siguiente, se reemplazó con un tronco, lo que sucedió que Haku suspirara de molestia. Se dio la vuelta para encontrar a Kakashi parado a un par de metros de distancia, recuperando el aliento ahora un poco pesado.
–«¿Tal nivel de kenjutsu en tan poco tiempo? Impresionante.» –Pensó con asombro, estudiando al pelinegro– «Pero... esto no parece un kenjutsu ordinario. Sus movimientos eran impredecibles incluso con mi Sharingan. ¿Dónde aprendió eso? Y ni se diga de Hime... Ella esta oculta en alguna parte.» –Entrecerró los ojos.
–«Ya es la hora.» –Pensó enderezándose de la rama de un árbol e hace el sello de Buey-Carnero-perro-Buey– ¡Hyōton: Ichiji-tekina Hasu! (E. Hielo: Lotos Efímeros) –Crea varias flores de loto hechas de hielo, las cuales lanza contra Kakashi y que posteriormente explotan, haciendo que las flores sean completamente destruidas, creando una cortina de humo.
Minako salta y hace rápidamente el sello de mano de "Tigre" –¡Kōri Bunshin no Jutsu! –Crea dos clones de hielo y se abalanzó hacia Kakashi por detrás, queriendo ponerle su sello desesperadamente o agarrar los cascabeles, pero Kakashi la agarró de las muñecas, y la tiró a un árbol, convirtiéndola en cristales de hielo– Muy lento. –Dijo muy fríamente detrás de él.
El Hatake se dio la vuelta y vio a la verdadera y a otro clon detrás y adelante suyo.
–¡Fūton: Burizādo Tatsumaki! –Realiza una parada de manos, extiende sus piernas y luego gira sobre sí misma muy rápidamente, desatando un poderoso torbellino de viento.
–¡Fūton: Enbu Kirikaze! –El clon pateó sus piernas con tanta fuerza que un torrente de aire violento se levanta repentinamente de sus pies en un violento ciclón, que sale disparado hacia Kakashi.
Kakashi saltó, justo a tiempo para que los dos tornados de aire lo golpearán, haciendo que las hojas caigan de los árboles y diezmando todo el área.
–¡Eso fue totalmente increíble, Haku, Mina-chan! –Comentó Naruto, mientras él y Sakura aparecían a ambos lados de Haku y Minato.
–Gracias. –Haku sonrío y volvió a guardar su katana en su funda mientras Minato asentía.
Kakashi suspiró –«Me acuerdo cuando esto era mucho más sencillo. Aun considerando que estuvieron separados dos años, siguen siendo muy buenos como equipo.» –Pensó, refiriéndose a cierto libro verde dentro de la bolsa de su portarma– «Además... quería enterarme de qué pasaba en el siguiente volumen.»
–Bien. –Naruto realizó un sello manual– ¡Tajuu Kage Bunshin no Jutsu!
En un segundo, Kakashi estaba rodeado de clones de Naruto.
–«El número de multiplicación siempre me sorprende...»
–¡Todos tras él!
–¡Sí!
Los más o menos cien clones corrieron hacia Kakashi, quien los atacó en un simple taijutsu, destruyéndolos en bocanadas de humo.
Con Sakura de un lado, Haku y Minato del otro, los tres golpearon el suelo con el puño y todo el área se hizo añicos, destruyendo casi todos los clones de Naruto y Kakashi esquivar el ataque.
–«Qué molesto... Creo que no tendré tiempo para leer.» –Pensó con una mirada decepcionada en su rostro.
–Esto comienza a ponerse interesante. –Dijo Jiraiya, impresionado.
–Si. –Estuvo de acuerdo Ryuunosuke, asintiendo.
–Lo hacen muy bien. Mejor de lo que pensé. –Elogió Shizune.
–Espera, aún no has visto nada. –Dijo Tsunade.
Kakashi miró a sus antiguos alumnos, exhausto –Y Ahora, ¿qué se supone que haga...? –Pregunto.
~
Deidara dejo caer lentamente sus arcillas de arena. Las criaturas se abrían paso para atacar furtivamente a los guardias que estaban detrás hasta que treparon cerca de sus brazos y rostros.
–¡¿Pe-Pero qué es esta cosa tan rara?! –Uno de los guardias exclamó en estado de shock– ¡Oh, no! –La araña descendió y se le pegó a la cara.
–No es rara, es perfecta. –Deidara se río entre dientes con una media sonrisa.
–Pero que rayos... –El otro guardia mira con horror, antes de que aparecieran dos arañas de arcilla más, y sufrieran el mismo destino que su colega.
–Miren a esos tontos... No saben valorar el verdadero arte, hm. Debes sentir el arte. –Deidara hace una señal con la mano para detonar– ¡El verdadero arte... es explosión!
De repente, las tres arañas explotaron, lo que resultó en la muerte de los tres guardias en solo unos segundos.
~
Ya era de noche y los tres caminaban por el bosque. Una vez más, Kakashi no estaba por ningún lado.
–La última vez que oímos los cascabeles, sonaban por aquí. Estoy seguro. –Informó Naruto.
–No podemos estar seguros. Incluso está escondiendo su chakra. –Se quejó Minato.
–Tal vez los hizo que los oyéramos para arrastrarnos a alguna trampa. –Advirtió Sakura.
–Hay que tener cuidado. –Dijo Haku.
–Tienes razón. No debemos olvidar cómo es él. –Acordó Naruto. Minato asintió.
Los cuatro se detuvieron en seco cuando vieron una figura oscura de pie en las sombras de los árboles un par de metros delante de ellos. Resultó ser un Sasuke gravemente herido, muchos kunais clavados en su espalda, sangre goteando de su boca y varios otros rasguños en su cuerpo. Los miró con expresiones llenas de dolor.
–Es Sasuke. –Jadeó Naruto.
–Se ve herido. –Agregó Sakura.
–Sí. –Dijo sospechosamente Haku.
Minato era la única que no respondió mientras continuaba mirando en la dirección en la que había mirado antes.
–Naruto... Sakura... Mako... Haku... –Suplicó Sasuke débilmente, mientras cojeaba hacia ellos– Tienen que ayudarme. He dejado a Orochimaru. Tuve oportunidad de escapar. Por favor, ayúdenme. Mako, Haku, Naruto, Sakura... por favor.
Sakura cerró los ojos –Lástima que no sea el real... Daría lo que fuera por poder hablar con Sasuke-kun una vez más. ¡Kai! –Hace una pose de manos y se saca a sí misma, a Naruto, Minato y Haku del Genjutsu en el que habían entrado– No quiero jugar con sus ilusiones.
–¡Kage Bunshin no jutsu! –Un clon apareció junto a Naruto y Minato, y crearon el Rasengan a una velocidad notable.
–Naruto-kun, Minako-kun, Kakashi-sensei está detrás de ese árbol. –Haku señaló hacia el árbol donde había visto a Kakashi.
–¿Y ahora? –Maldijo Kakashi.
–Sí, tranquila, lo tengo controlado, dattebayo. –Dijo Naruto con el Rasengan en la mano.
–Andando, Naru-chan. –Dijo Minato.
–¡Rasengan! –Naruto y Minato atravesaron el árbol, destruyéndolo cuando Kakashi saltó fuera del camino.
El jounin aterrizó sobre los cuatro.
–Bien, Kakashi-sensei. –Sakura llamó en un tono burlón.
Kakashi la miró inquisitivamente –¿Sí?
–¿Hay algo que haya querido decirnos? –Sakura sonrío, cruzando los brazos a la espalda– No estoy segura de haberlo escuchado claramente.
–Técnicas de Batalla Shinobi, parte dos: "Genjutsu". –Dijo Kakashi con expresiones realmente aburridas, bañado en sudor al recordar la facilidad con la que la había engañado en ese entonces– «Creo que antes era más sencillo verles la cara.»
–Va a tener que inventar algo mejor que eso. –Dijo Sakura.
–Si cree que vamos a caer en esos viejos truco, está loco. –Dijo Haku.
–No somos tan estúpidos. –Estuvo de acuerdo Naruto.
Minato siguió mirando a Kakashi, esperando la oportunidad de atacarlo.
–¿En serio? No estaría tan seguro de eso. –Dijo el jounin.
En ese momento, los tres cascabeles de plata estaban en el suelo. Naruto los notó y sonrío de oreja a oreja.
–Se le safaron los cascabeles de la correa, dattebayo. –Naruto corrió a agarrar las campanas.
–No, Naruto, no. –Gritaron Sakura y Haku al unísono.
–¡Son míos...!
Naruto no escuchó, pero antes de que pudiera tocar las campanas, se disparó una trampa y pronto estaba colgado boca abajo del árbol con una cuerda alrededor de su tobillo.
–¿Lo ves? Sigue cayendo con los mismos viejos trucos. –Kakashi sonrío con su sonrisa de ojos cerrados.
–Yo que tú retiraría esas palabras. –Le aconsejo la Hime.
De repente, el Naruto atrapado se convirtió en humo mientras que el verdadero Naruto apareció detrás de Kakashi, sorprendiéndolos a todos.
–¿Eh?
–Yo jamás caería en una trampa tan barata. –Grito Naruto, apareciendo por detrás y golpeó la mejilla de Kakashi en la cara, pero él jounin desapareció y fue reemplazado por un tronco.
–Kawarimi no Jutsu. –Dijo Sakura mientras ellos tres se dirigían hacia Naruto.
–Rayos. –Naruto maldijo molesto.
–Baboso. ¿Por qué nunca me escuchas? –Sakura le gritó.
Mientras Sakura sermoneaba a Naruto, Kakashi se escondió en un árbol cercano y descubrió la escena con una sonrisa con los ojos cerrados.
–«Entonces, los mismos viejos trucos no funcionan en ti, ¿eh?» –Él pensó.
~
Deidara aterrizó en la parte superior del balcón con una sonrisa y notó que alguien estaba parado frente a él.
–Infiltración exitosa. –Señaló con deleite.
Una suave brisa hizo que el cabello del rubio se agitara ligeramente mientras su mirada se elevaba lentamente hacia su oponente, que ya lo estaba esperando.
–Hasta aquí llegaste. –Dijo severamente con los ojos entrecerrados hacia él.
Gaara pudo ver que la mirada del extraño estaba puesta en él, una sonrisa en el rostro del rubio.
–Sí. –Asintió el rubio.
Los ojos de Gaara se entrecerraron mientras permanecía en silencio mirando al extraño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro