–Está bien, deberíamos irnos. –Oyen la voz de Neji haciendo eco desde arriba.

Todos miraron hacia él, que está a punto de saltar.

–Sí, nosotros también. Todavía tenemos que encontrar nuestro pergamino. –Shikamaru bosteza mientras se rasca la nuca.

–Está bien Neji, vamos Lee. –TenTen dijo, poniéndose de pie, al igual que Lee.

Minato se pongo de pie también cuando de repente sintió que su cuerpo está a punto de colapsar mientras que su cabello e apariencia volvían a la normalidad.

–¿Minako-kun? –Haku la llamo, mientras todos los demás jadean.

–¡Mina-chan! –Cuando se acerco al suelo, sintió los brazos de alguien debajo de su espalda, agarrándola.

Lentamente abrió sus ojos, viendo que fue Naruto quien la atrapó.

–Mina-chan, ¿estás bien? Vamos di algo. –Minato pudo ver que sus ojos cerúleos brillando de preocupación.

Siente que sus amigos se amontonan a su alrededor, comprobando su estado. Ve su rostro, pero el cansancio se apoderó de ella y pierde el conocimiento. Lo último que escuchó antes de que sus ojos se cerrarán por completo fue a Naruto gritando su nombre nuevamente.

–¿Mina-chan? ¡Ane-ue, vamos, despierta! –Naruto sacude un poco su cuerpo pero ella no se mueve ni un centímetro.

Neji activa en secreto su Byakugan y echa un vistazo a la hanyou. Fiel a las palabras de Kabuto, no vio ningún chakra en su sistema. Lo siente, pero no puede verlo.

Eso lo tomó por sorpresa –«Está diciendo la verdad. Realmente no puedo ver su chakra, y pensé que estaba ofendiendo a nuestro clan. ¿Quién es realmente la princesa Senju Minako?» –Desactivó su jutsu y la examinó.

Sakura da un paso y pone su mano en su hombro –Naruto, espera. Tal vez esté agotada por usar demasiado chakra. Después de todo, ella curó a algunas personas antes.

–Sí, supongo que tienes razón. –Dijo Naruto vacilante, mirando a su mejor amigo con nostalgia.

El resto de los chicos menos Neji entrecierran los ojos hacia el rubio que aún sostiene a la chica que todos admiran. Shikamaru se agacha cerca de ellos y coloca el dorso de su mano en su frente.

–«Esta helada. Espero que no se enferme.» –Luego, sus ojos recorren los ojos cerrados de ella– «Entonces, así es cómo se ve en su verdadera forma. Mecanismo de defensa, ¿eh? Incluso a mí no me gusta cómo suena eso, qué fastidio.» –El chico de pelo puntiagudo pensó con preocupación.

–¿Y bien? –Choji lo sacó de eso.

Shikamaru parpadea, mirando a su compañero de equipo –Se siente helada, parece que está bajando a algo.

Ino abrió los ojos con sorpresa –¿Helada? Pero hoy hace calor y sol.

Haku rápidamente se quita la túnica verde y la coloca encima de ella como una manta. Naruto lo ayuda metiendo la tela alrededor de ella.

–Bueno, cualquier cosa puede pasar cuando usas tu chakra. –El Nara respondió.

–Parece que saldremos mañana. No podemos regresar a la torre con ella en esta condición. Haku prepara sus hierbas para darle un poco de té caliente.

–Nos quedaremos a esperar que Minako-sama este mejor. Después de todo, es el segundo día del examen. –Sakura se agacha y lo ayuda a machacar las hierbas.

–Iremos a buscar algo de comida y agua. Vamos, dobe, estarás pescando. –Sasuke se aleja y se marcha.

Naruto lo mira enojado –¿Eh? ¿Por qué tengo que ir a pescar? –Corre tras él.

~

–Espera, te ayudaré a subir. –Gruñó Minato, agarrando su brazo con todas sus fuerzas.

–...Esto es demasiado incluso para ti. Huye... –Las sombras bailaron bajo los ojos de Kaname como si desearán que permanecieran abiertos, que aguantaran.

–¡No! –Minato gritó, todavía luchando. Kaname miró a la niña de cabello blanco, su agarre en el borde se aflojó por segundos, cada músculo y hueso de su cuerpo se deshilachó debido al veneno.

–Lo siento... –Fueron sus últimas palabras antes de morir de una muerte espantosa. Su visión se volvió borrosa y sintió que se resbalaba, su mano estaba demasiado entumecida para sentir algo. El viento azotaba a su alrededor mientras caía en el aire, una ola de dolor se apodero de su espalda pero aún no podía hacer nada su cuerpo, estaba débil, al ver que no se detenía no pudo evitar gritar casi en desesperación.

–¡Kaname-aniue!

Las orejas de Minato se disparon y sus ojos se abrieron de golpe y entraron en contacto con un cielo azul opaco. Parpadeó varias veces antes de volver a cerrarlos e inhaló profundamente para normalizar su respiración y ritmo cardíaco.

–«Fue un sueño...» –Pensó con alivio.

La chica de cabello rosa notó que Minato se había despertado. Corrió hacia ella con una sonrisa de alivio. Sus cuatro compañeros estaban sentados justo a su lado.

–¡Estás despierta, Minako-sama! –Ella dijo felizmente.

–¿Qué pasó? –Preguntó confundida, mientras se sentaba lentamente, ignorando la sensación palpitante en su cabeza.

–¿No te acuerdas? –Sakura levantó una ceja hacia Minato– Te desmayaste justo después que hiciste volver en sí a Sasuke-kun. Intentamos despertarte, pero fallamos. Así que, Haku tuvo que cargarte durante un día entero. Nos preocupaba que no lo lograras.

–¿Qué? ¿Un día entero? –Los ojos de Minato se agrandaron.

–Sí. –Sakura asintió.

–Lo siento. Debí haberlos retrasado a todos. –Minato frunció el ceño y se miró las manos– Todos deberían haber procedido sin mí.

–Deja de ser estúpida. –Afirma Sasuke– Eres nuestra compañera.

–Sasuke, tiene razón. –Estuvo de acuerdo Naruto– ¿Cómo podríamos dejarte atrás, especialmente después de lo que pasó recientemente?

Minato se mordió el labio inferior sin levantar la vista.

–Minako-kun... –Llamo Haku.

《Flash Back》

–Mako. –Dijo Kaname al girarse y verla en la puerta, esperándolo como siempre.

Al verla, le sonrío haciendo que ella le sonría con un leve sonrojo en sus mejillas.

–Ani-ue.

–Tadaima. –Saludo sonriendo al haber vuelto.

《End Flash Back》

–Arigato, Haku-senpai. –Le sonrío como siempre Minato.

–De nada. –Le dijo algo nervioso por la sonrisa que le dio al Yuki.

~

Minato estaba tumbada en lo alto de una roca, con los brazos cruzados debajo de la cabeza, contemplando el cielo nocturno. Sus cuatro amigos dormian profundamente. Ella había insistido en ser la que estuviera de guardia, ya que se había despertado hacía apenas unas horas.

Al no tener nada más que hacer, su mente se sumergía en los recuerdos del día anterior en que tuvieron una pelea con cierto hombre.

–«Es la primera vez que peleo contra alguien más fuerte que yo. No puedo creer que me haya transformado en mi verdadera forma. Fue un impulso. Mi cuerpo reaccionó por sí solo en esa situación de vida o morir.»

Un escalofrío recorrió la espalda de Minato. Rápidamente se sentó y abrazó sus rodillas contra su pecho.

–«¿Por qué volvió después desertar de Konoha? ¿Por qué quiere destruir esta aldea, que alguna vez fue su hogar?»

Todas esas preguntas y ni una sola respuesta. Los brazos de Minato apretaron sus rodillas.

–«Odio esto... ¿Por qué está pasando todo esto ahora? ¿Por qué?»

Exhalando un suspiro de frustración, Minato saltó por la roca, junto a sus compañeros dormidos. Ella notó a Sasuke y el dolor evidente en su rostro. Él hizo una mueca y se giró hacia su lado, haciendo visible la marca en su cuello.

Ahora, él tenía las cosas que le daban miedo, las cosas en las que no quería pensar, las cosas de las que estaba huyendo, la oscuridad y la venganza.

–«Sasuke... Él me protegió.»

Los ojos de Minato se entristecieron.

–«Yo podría estar en su lugar. ¡Se suponía que debía ser yo! Los sufrimientos y el dolor que él está atravesando, estaban destinados a mí.»

Pero entonces, recordó sus frías palabras.

《Flash Back》

–Él me dio este regalo. Y él me hizo entender que yo soy... soy un vengador. Para seguir mi camino, debo obtener poder a cualquier precio. Aunque eso signifique ser consumido por la mala.

《End Flash Back》

En ese momento, Minato había visto un lado completamente diferente de Sasuke, que deseaba no haber visto nunca.

Ella nunca supo que él estaba tan obsesionado con el poder que estaba listo para ser consumido por el mal. Eso la preocupaba. Todo se debió al camino de venganza que había elegido. El odio que poseía hacia Itachi y su obsesión por la venganza era inconmensurable. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por el poder, incluso si eso significaba obtener ayuda del mismo hombre que la había mantenido cautiva y había hecho de su vida un infierno durante años. La hizo sentir como... traicionada.

–«Venganza...» –Se preguntó Minato, mientras caminaba hacia la corriente de agua que fluía silenciosamente y se arrodillaba– «Vengador...»

Miró el agua que brillaba a la luz de la luna.

En el caso de Minato, fue Raizel quien le había quitado todo, y también fue quien estuvo detrás de ella para que fuera eliminada junto a su familia. ¿Por qué nunca pensó en vengarse de él?

¿Todavía no aceptaba plenamente los hechos? ¿Su pasado? ¿Su verdadera identidad? ¿Por qué poco a poco se estaba volviendo insensible ante todo eso?

–«¿Cuál es el sentimiento de desear venganza?»

Minato se llenó las palmas de las manos con agua y se la salpicó la cara.

–«No sé...»

~

–¡A desayunar! Jutsu Clones pescadores de sombra, ¡fuera bombas! –Cuatro Clones de Naruto saltaron al arroyo de abajo, empujando a varios peces hacia arriba y fuera del agua. Sasuke arrojó su kunai, inmovilizando al pez contra el tronco de un árbol. Luego, lanza dos más y los atrapa a ambos con éxito. Cuando el pez deja de moverse, Naruto de repente sale a tomar aire, respirando pesadamente y entrecerrando sus ojos azul cielo hacia su rival. Haku se los quitó para limpiarles las tripas antes de que Sakura los cocinara.

El Uchiha pone su mano en su cadera con impaciencia –¿Y bien? Por favor, ¿es todo? Yo solo conseguí cinco. Ve y hazlo de nuevo.

Naruto lo miró molesto –¿Qué? –Le gruñe enojado.

–Esos cinco me los podría comer yo solo.

Naruto aprieta los puños con fuerza bajo el agua –Oye, ¿crees que es tan fácil? ¿Por qué no te mojas tú y me dejas a mí en la orilla?

Haku suspiró, sacudiendo la cabeza hacia ellos.

–¡Sasuke-kun! –Sakura llamó– La fogata ya está puesta. ¿Podemos usar una de tus bolas de fuego?

Sasuke miró a Naruto por unos segundos.

–Yo tengo que hacerlo todo por aquí. –Dijo Sasuke antes de alejarse de allí. Haku saltó de un lado a otro del arroyo, llevándose consigo el pescado destripado.

–¿Ah, sí? –Naruto gritó desde el agua del río– ¿Qué crees que yo he estado haciendo?

Sakura le entregó a Haku y Minato las ramas limpias y ellos dos las metieron en la boca al pez, colocándolas contra el fuego que Sasuke había encendido para cocinar. Haku, Minato, Naruto, Sakura y Sasuke se acomodaron a su alrededor.

–Ya han pasado cuatro días desde que el segundo examen comenzó. –Repitió Haku.

–Es cierto. –Agregó Sakura mientras que Sasuke atizó el fuego con un palo para mantenerlo en llamas.

–Tenemos que dirigirnos a la torre, sólo nos quedan 48 horas. –Dijo Sasuke.

Sakura mira fijamente el fuego –Me pregunto cuántos de los otros equipos ya tendrán los pergaminos y habrán finalizado.

Naruto parecía no estar interesado en la charla. Estaba mirando el pescado cociéndose con una mirada emocionada –«Me pregunto cuándo estará listo este pescado. Podría comerme una ballena.»

Sasuke tiene sus ojos puestos en los pergaminos del cielo y de la tierra –«Si no nos damos prisa, pronto estaremos acabados.»

–«Casi está listo. Si me muevo rápido, apuesto a que puedo agarrar el más grande antes que los otros lo agarren.» –Naruto se posiciona, listo para tomar la comida.

Una vez que los pescados estuvieron cocidos, Minato los sacó y los entregó para que cada uno tuviera uno para comer. Sakura tuvo que golpear la mano de Naruto por intentar tomar el más grande para él.

Minato centró su atención en Naruto, que estaba ocupado comiendo felizmente su pescado, sin molestarse en prestar atención a lo que hablaban sus compañeros de equipo. Eso la hizo sonreír un poco. Él era el que no había cambiado en absoluto. Todavía era tonto y alegre como cuando eran pequeños.

–Tal vez le dedicamos demasiado tiempo a descansar y recuperarnos de nuestra última pelea. No sé. –Dijo Sasuke– Lo que sí sé es que debemos tomar esto en serio ya y recuperar el tiempo perdido. El próximo enemigo podría ser nuestra última oportunidad.

–«Los ralenticé...» –Minato suspiró mentalmente con tristeza y luego se levantó con una cantimplora en la mano– Traeré un poco de agua.

Ella puso de pie y se alejó en silencio hasta llegar al lago, y se arrodilló junto al río. Mientras el agua que fluía llenaba la cantimplora, Minato miraba su reflejo.

Parecía un desastre. Sus ojeras eran más oscuras que antes, unos días más y luciría como un panda. Tenía los labios secos y agrietados. Se mojó la mano y se la pasó por el cabello para darle orden.

Unos pasos se acercaron a ella por detrás y se detuvo justo a su lado. Ella no levantó la vista para reconocer la presencia. Ella sabía quién era.

–¿Me estás evadiendo? –Preguntó Sasuke, haciendo que sus ojos se abrieran por un momento.

–¿Qué? No. –Respondió Minato, mientras observaba el agua fluir.

Se sentó a su lado y la miró a los ojos –¿Tienes miedo de mí? –Preguntó seriamente.

Los ojos de Minato se abrieron ligeramente ante su pregunta. Ella giró su cabeza hacia el agua ymiró a Sasuke con sus ojos angustiados –¿Por qué hiciste una pregunta tan rara? No te tengo miedo...

–Eso no es lo que dijo Shikamaru. –Él la interrumpió– Me dijo que perdiste el control o algo así. Incluso había lágrimas rodando. Ni siquiera te atreviste a mirarme.

Minato miró hacia otro lado con tristeza –«Entonces se dio cuenta, ¿eh?» –Pensó.

De repente, sintió unas manos firmes agarrándola por los hombros y suavemente la giró para mirarlo.

–Mako, por favor. –Suplicó Sasuke con preocupación– Necesito que me digas por qué me tienes tanto miedo.

–No te tengo miedo. Y si lo tuviera, sería una vergüenza para mi clan. –Afirmó, recordando su forma aterrorizada cuando despertó de la pesadilla de ese día, también su cara asustada y su cuerpo tembloroso durante toda su pelea consigo misma.

–¿Entonces, qué es eso?

La brisa los sopló cuando se hizo el silencio. Minato suspiró suavemente mientras la soltaba. Sacó una horquilla de su bolsillo y lo miró, mostrándoselo a Sasuke.

–Esto me lo dio alguien muy querido para mí. –Ella empezó– Él fue el primer amigo que tuve; mi primer amor, de hecho. –Sasuke se estremeció ligeramente ante la frase– Mis padres siempre fueron sobreprotectores con nosotros dos, en especial conmigo. A pesar de que tenía prohibido salir de casa, él sabía como hacerme reír para no hacerme recordar mi encierro. Sin embargo...

–¿Sin embargo? –Repitió Sasuke.

Minato miró hacia el cielo, con lágrimas en los ojos –A pesar de no haber nacido en mi aldea, la protegió como uno más de los nuestros. Arriesgo todo por protegernos a ambas.

–Él era un héroe. –Reconoció Sasuke.

La niña se calló, sin atreverse a continuar mientras imágenes de su cadáver aparecían en su mente. Esa fue la gota que colmó el vaso. Minato finalmente se derrumbó. Sasuke rápidamente la abrazó reconfortantemente y le frotó la espalda.

–Yo no quería que fuera un héroe, quería que fuera mi hermano...

–Está bien así... –Él la abrazó suavemente y la dejó derramar sus lágrimas.

Minato levantó la vista y se encontró con su mirada. La expresión de su rostro era más cálida y sus ojos más suaves. Esto hizo que una pequeña sonrisa curvara sus labios.

–Gracias, Sasuke.

Su sonrisa desapareció de repente y sus ojos se abrieron como platos –Tenemos que movernos. –Le informó.

~

Minato y Sasuke regresaron al campamento y vieron a alguien sosteniendo la muñeca de Naruto. Resultó ser Kabuto. Los dos rápidamente corrieron hacia él para pelear. Sasuke dejó caer el recipiente de agua y se derramó por todas partes.

–No puedo creer que ustedes... –Regañó Sasuke.

–Ustedes conocen las reglas y aun así tenian la intención de romperlas, lo que podría fallarnos a todos. –Añadió Minato con una mirada decepcionada.

–Si no hubiera llegado cuando lo hice... –Dijo Kabuto.

–Perdón, Sasuke-kun, Minako-sama. –Dijo Sakura, mientras ella y Naruto bajaban la cabeza avergonzados y Haku solo desviaba la mirada.

–Ha habido otros que han roto las reglas y han husmeado en los pergaminos, y he visto lo que les ha pasado. Los pergaminos están protegidos por un Jutsu de Hipnosis poderoso, algo como una trampa en la que cualquier tonto podría caer al leer. –Explicó Kabuto– Te deja sin sentido y, cuando pasa el tiempo y despiertas, el examen ya terminó.

–Kabuto, ¿verdad? –Preguntó Sasuke– Nos conocimos en el registro. ¿Qué estás haciendo por aquí tú solo?

–No te preocupes. No vine por ninguno de tus pergaminos. –Respondió.

–Cierto. –Estuvo de acuerdo Minato– Si así fuera, se lo hubieras arrebatado a Naru-chan cuando tuviste oportunidad. Así que, ¿solo viniste a sermonearnos o nos dirás que quieres?

–Tan astuta como siempre, nieta del Nandaime Hokage. –Dijo Kabuto, sacando dos pergaminos– Iba de camino a la torre para reunirme con mis compañeros, así que... si me disculpan... –Se dio la vuelta y comenzó a alejarse.

–¿Todos listos? –Pregunto Sasuke. Todos asienten– Vamos. –Con esa orden, todos salen corriendo y se dirigen directamente a la torre.

–Recuerden mantener un ojo en los otros equipos y trampas mientras estamos en eso. Nunca sabremos. cuando nos encontremos con uno. –Haku les advirtió.

–Correcto, trampas y equipos. ¡Entiendo! –Naruto sonríe y sigue saltando.

Después de evadir algunas trampas peligrosas y esconderse de otros competidores, finalmente llegaron a la torre. Todos respiran profundamente, sintiendo alivio y victoria en sus venas.

Todos suben unos pasos hacia las puertas rojas cuando Naruto exclama en voz alta –¡¡Sí!! ¡¡¡Lo hicimos!!! Y fue gracias a ustedes conseguimos ambos pergaminos. –Se vuelve hacia Haku y Minato con una gran sonrisa.

Haku inclina la cabeza –No es necesario que nos agradezcas, Naruto-kun, tú también ayudaste. Si no hubieras intercambiado ese pergamino con Minako-kun, no estaríamos todos aquí ahora.

Naruto cruza los brazos detrás de la cabeza y se ríe alegremente. Una vez que llegan a la puerta roja, ven que hay un sello de papel en el centro. Naruto gira las perillas y las abre, rasgando el papel en el camino. Entraron al pasillo delante de ellos y Minato miró los balcones de arriba pero no había nadie allí.

–¿Cuál es el chiste? No hay nadie aquí. No lo entiendo, ¿qué ocurre ahora? –Naruto miró a su alrededor confundido.

–Espera un segundo, Naruto. Velo tú mismo. –Sakura señaló un tablero colgado en la pared frente a ellos. Había algo escrito en él.

–Genial. ¿Qué es eso? –Preguntó Naruto.

–"Si las cualidades son las del cielo son tu deseo, adquiere sabiduría para elevar tu mente." –Leyó Sakura en voz alta– "Si las cualidades terrestres te hacen falta, entrena tu cuerpo y prepáralo para atacar, cuando el cielo y la tierra se abran juntos, el sendero peligroso se volverá derecho para siempre. Ese 'algo' es el camino que nos guía a partir de hoy."

–¿Ese qué? ¿O también es un secreto? –Preguntó el chico rubio, despistado.

–Es como si hiciera falta una palabra. –Señaló Haku mientras miraba las palabras– Como sea, es acerca de los pergaminos. Creo que llegó el momento de abrir y lear los pergaminos del Cielo y la Tierra.

Minato agarró el pergamino del Cielo de Naruto mientras que él tenía el pergamino de la Tierra. Contuvieron la respiración y este último tragó saliva. Minato abrió una pequeña parte del pergamino.

–Bueno, pues no perdemos nada. –Dijo Naruto, abriendo una pequeña parte de su pergamino como ella. Sakura, Haku y Sasuke los observaron atentamente mientras lo desenrollaban. El equipo miró fijamente el personaje escrito en el medio.

–¿Qué...? ¿Qué significa esto? –Preguntó Naruto.

–¿Un hombre? ¿'Jin'? –Leyó Sakura, confundida.

Al principio no pasó nada, pero luego los pergaminos emitieron humo.

–Oh, no, es un Jutsu de Invocación. Naruto, Mako, rápido, desháganse de los pergaminos. –Gritó Sasuke.

Ella y Naruto arrojaron los pergaminos a un lado lejos de ellos. Se emitió más humo y cuando desapareció, se sorprendieron al ver una figura familiar parada frente a ellos.

–¿Qué? –Exclamó Sasuke– ¿Eres tú eres?

El humo se disipó, revelando a Iruka parado allí con los brazos cruzados sobre el pecho.

–Hola. –Los saludo– Tiempo sin vernos, ¿eh?

–¿Iruka-sensei? –Sakura dijo sorprendida.

–Al parecer han pasado por mucho... en esta prueba. –Comentó, observando su condición.

–Espera, tengo curiosidad, ¿por qué apareciste mediante una invocación? –Haku guarda sus agujas.

–Al final del segundo examen, los chunin, se supone que debemos recibir de nuevo a quienes lo hagan. Y bueno, tuve muy buena suerte al ser elegido para la importante tarea de ser su mensajero.

–¿El mensajero? –Repitió Sakura.

Iruka metió la mano en su bolsillo y sacó su reloj, mirándolo antes de suspirar aliviado –Uh... Y lo hicieron justo a tiempo, pero no demasiado temprano. Todavía queda un día más. –Se volvió para sonreírle a los cincos– Y ahora... Felicidades, aprobaron el segundo examen. –Cierra su reloj y les sonríe con los ojos cerrados– Y para celebrar su logró, me gustaría invitarlos a cenar a Ramen Ichiraku. Pero...

–¡Ramen! ¿En serio? ¡Qué bien! –Naruto y Minato saltaron y se lanzaba hacia Iruka, abrazándolo.

–Eh, aún no terminó. ¡Suéltenme! –Los regañó Iruka.

–¡Grandioso! ¡Dattebayo! Oh, sí, ¡un ramen sería genial! –Dijo Naruto, absolutamente emocionado– ¡Especialmente después de todos los insectos y plantas que hemos comido! ¡Comeré más tallarines que nadie más en el mundo!

–¡Eso sería genial! –Segundo Minato.

–¿De dónde sacan toda esa energía? –Murmuró Sasuke mientras él y Sakura caian de espaldas, cansados. Haku quería simplemente irse a casa ahora, ducharse y dormir durante días. Ni siquiera le importaba si los enemigos se movían por su apartamento, él lo necesitaba.

–¡Sí! ¡Sí! –Animaron una vez más.

–Ay, ¡cállate, Naruto! –Regañó la pelirosa.

–De acuerdo, puedo ver que siguen siendo igual de hiperactivos que siempre. –Dijo Iruka con una gota de sudor cuando Naruto y Minato finalmente dejaron de animar como unos idiotas.

Sasuke se burló –Ahora lo entiendo. –Dijo, llamando la atención de Haku y Sakura– Y si hubieramos visto los pergaminos en medio del examen... ¿qué nos hubieras hecho, Iruka-sensei?

Iruka fue a recoger un pergamino del suelo –Como siempre, Sasuke, eres tan inteligente. –Dijo mientras lo sostenía– Has advinado el secreto. Parte de este examen, era probar su forma de ver una misión difícil en todos los aspectos. Por ejemplo, sabían que abrir los pergaminos era contra las reglas de su misión y si hubieran intentado abrir uno...

–¿Qué? ¿Qué hubiera ocurrido? –Preguntó Sakura. Ella, Minato, Haku, Naruto y Sasuke miraron fijamente a Iruka.

–Si un pergamino se abría, teníamos órdenes de noquear a quien lo abriera. Algunos ninjas aprenden por las malas. –Les informó Iruka.

–Qué bueno que no abrieron el suyo, ¿eh, Naruto? –Dirigió Sasuke con bastante sarcasmo a Naruto y Sakura, quienes quedaron impactados. Haku se río levemente.

–¡Ahh! !Te debo una! ¡Muchas gracias, Kabuto-san! –Oró Naruto agradecido.

–¡Cha! Estuvo cerca. –Dijo la Sakura Inner.

–Oh, sensei... –Dijo antes de señalar el tablero en la pared– ¿Qué significa la escritura en la pared? El pergamino y las letras están desgastadas, así que es difícil leerlo. No podemos entenderlo.

–Ay, mira, –Naruto le dijo a Sakura, quien lo miró pero Naruto estaba muy feliz de verlo– ya pasamos, ¿o no, Sakura-chan? Eso ya no importa ahora.

–Bueno, de hecho, la explicación es otras de las tareas de las cuales tengo que encargarme. –Dijo Iruka con una gota de sudor.

–¿Uhh? ¿Qué? ¿En serio? –Preguntó el chico rubio.

–Así es, –Respondió Iruka– es un asunto serio. Lean con atención. Son las instrucciones que Hokage-sama grabó como los principios que un chunin debe seguir.

–¿Instrucciones? –Preguntó Minato con curiosidad.

–Sí, Hime-sama. El cielo significa tu cabeza y la tierra, tu cuerpo. "Si las cualidades del cielo son tu deseo, adquieres sabiduría para elevar tu mente". ¿Entendieron? –Explicó Iruka– Muy bien, les explicaré. En otras palabras, si tu debilidad radica en tu intelecto, Naruto, entonces tienes que asegurarte de trabajar duro para aprender la información y habilidades que necesitas para preparar tus misiones.

–Claro, creo que ya lo entendí. –Comentó Naruto mientras Sakura sofocaba la risa hacia el rubio, quien no parecía impresionado con el ejemplo de Iruka en absoluto.

–Y tú, –Continuó Iruka mirando a Sakura– si las cualidades de la tierra son tu debilidad, entrena tu cuerpo y prepáralo para atacar. –Sakura dejó de reír y se sonrojó de vergüenza– Así que, si tu debilidad está en tu fuerza física, Sakura, entonces tienes que asegurarte de trabajar en tu condición física todos los días para que mejore todo el tiempo. –Sakura se frotó la nuca, un poco avergonzada– Cuando el Cielo y la Tierra se abran juntos, el sendero peligroso se volverá el correcto para siempre. Significa que si tu mente y tu cuerpo, trabajan juntos como uno, si están en armonía, entonces la misión más peligrosa se convertirá en la más fácil.

–¿Qué hay con el espacio en el que falta una letra? –Haku lo cuestionó.

–Bueno, esta parte está para que todos la llenen. ¿Pueden ver este símbolo en el pergamino? Es el símbolo para "persona", una referencia para los chuunin. –Dijo Iruka, sosteniendo el pergamino– Verán, estos cinco días de sobrevivencia fueron para probar sus habilidades como chuunin y ver si sirven para esto. Y debo decir que lo hicieron excelentemente. Un chuunin es un lider, un guía. Es la responsabilidad de un chuunin estar consciente de las fortalezas y debilidades de aquellos bajos sus órdenes, y saber qué habilidades y entrenamiento necesitarán esos ninjas para tener éxito en una misión. Hicieron un excelente trabajo en esta misión, y quiero que recuerden estas instrucciones en la próxima. Bueno, es todo. Eso era todo lo que tenía que decirles.

–Entendido. –Dijo Naruto, saludando a Iruka. Minato esperaba que Iruka sonriera y los sacara de allí, pero continuó mirándolos a los cinco, con una expresión particular en su rostro que ella y los demás captaron– ¿Mmm?

–Ag, una cosa más: para el tercer examen, no se presionen tanto. –Les aconsejó de repente Iruka– Especialmente tú, Naruto, me preocupa...

–Iruka-sensei, –Dijo Naruto, interrumpiéndolo– cuando me dieron esta banda, deje de ser un estudiante. Así que no tienes que preocuparte por mí, ya no más. –Sostuvo su protector de frente– Esta banda que llevo es prueba que soy un ninja preparado, ¿cierto? Tú me la diste. Quizás soy hperactivo, pero ya no soy un niño. Como acabas de decir, yo hice este segundo examen chunin, y tú observaste. Seguro pasaré el tercero. Ahora mismo... también soy un ninja.

–Naruto, tienes razón, –Dijo Iruka en voz baja– siento mucho lo que dije. –Naruto se río satisfecho de sí mismo y Minato negó con la cabeza, pero aún sonriendo– «Me parece quien ahora entiende mejor las fortalezas y debilidades de estos jóvenes ninja, sin lugar a dudas eres tú, Kakashi-san.» –Él pensó.

~

Anko hizo una mueca, todavía agarrándose de su hombro. Ella gruñó de dolor y apretó con más fuerza.

–¿Cómo es eso? ¿Esa cicatriz aún te causa dolor? –Pregunto el 3ro.

–No, no mucho, gracias a usted ha mejorado. –Le dijo Anko.

–Eso es bueno, pero debemos volver a nuestros asuntos. –Les recordo kotsuko– El tal Orochimaru es uno de los Sannin, los cuatro legendarios ninjas, ¿cierto? Se supone que es increiblemente poderoso que ni siquiera la unidad de cazadores especiales ANBU puede vencerlo. Escuché el rumor que murió, pero asumo que es una mentira.

–¿Y ahora para qué vino a esta aldea?
–Pregunto Izumo.

En eso Anko recordo las palabras de Orochimaru.

《Flash Back》

Orochimaru sonrío, colocando una mano en su mejilla –Un prospecto muy prometedor. Por algo es el heredero de las sublimes habilidades del clan Uchiha. Y ni hablar de la joven heredera del gran Sol y de los grandes océanos.

《End Flash Back》

–Esos chicos... –Dijo levemente Anko.

–Está tras Sasuke y Minako-hime, ¿verdad? –Pregunto el 3ro.

–¿Qué? –Exclamo al saber que el Hokage ya lo sabía.

–¡Anko! Hemos confirmado que 23 ninjas han terminado el segundo examen. –Informo a través del radio un censor– Y para el tercer examen, de acuerdo a las reglas, debemos hacer una ronda de preliminares, por primera vez en cinco años.

–Ahora, por el momento, continuaremos con los exámenes según el plan, pero también necesito vigilar sus movimientos. –Dicto el 3ro.

–Sí. –Acepto Anko molesta.

~

Los 23 genins pasados se reunieron en una gran arena. Los profesores Jonin, Ibiki y Anko se habían reunido en la torre con el Hokage para el siguiente anuncio.

Hiruzen estaba parado en el medio, justo frente a los genins que estaban alineados en columnas, en un piso ligeramente elevado. Anko e Ibiki estaban a ambos lados con chunins, incluido Iruka, mientras que los líderes Jonin de los equipos estaban detrás del Hokage.

–En primer lugar, felicidades por terminar el segundo examen. –Anko anunció– «Fueron 80 ninjas los que hicieron el segundo examen. Fracamente me sorprende que 23 lo pasaran.» –pensó, riéndose por dentro– «Sabía que menos de la mitad lo lograría, pero en verdad pensé que el numero sería de un digito.»

Naruto estaba delante de su fila. Minato estaba entre Naruto y Sasuke, y Sakura estaba detrás de Sasuke.

Minato sintió que alguien la miraba fijamente. Miró para ver a Gaara. Cuando ella le dedicó una pequeña sonrisa, sus mejillas se oscurecieron y miró hacia otro lado.

–Tengo mucha hambre. –Murmuró Choji, levantando un poco la camisa y frotarse la barriga.

Minato miró a los otros genins presentes allí y se todos los novatos estaban alli junto con Neji, Lee y Tenten. El equipo Oto con los que habían luchado también estaban presentes, y el equipo de Gaara también había pasado. Los tres hermanos de Suna estaban en mejor forma entre todos los equipos.

Al instante siguiente, los ojos de Minato se abrieron como platos. Respiró hondo y sus pies dieron un paso atrás antes de detenerse.

–«¿Qué... qué fue eso?» –Entrecerró los ojos para estabilizar su visión. Había sentido como si el suelo estuviera flotando– «¿Estoy mareada?»

–¡Qué aburrido! Aún quedamos muchos. Eso es una lata. –Refunfuñó Shikamaru.

Ino se ríe alegremente y se vuelve hacia Sasuke, muy cariñosa –Sasuke-kun y su equipo también pasaron.

Shikamaru gira la cabeza hacia un lado –Por supuesto que pasaron. Después de todo lo que pasamos para mantenerlos a salvo, era su obligación pasar.

–Veo que a tu equipo no le fue tan mal, Kakashi. –Se burló Guy– Tuvieron demasiada suerte. Por supuesto, con mi equipo cerca, el tuyo está condenado a fallar. Después de todo, lo que importa en la siguiente prueba es la habilidad, y hemos demostrado ser mejores que ustedes. Creo que para madurar hay que aprender a manejar la decepcion, ¿no, Kakashi?

Dicho jounin lo miró, despistado –¿Dijiste algo? –Respondió rotundamente.

–«De acuerdo, Kakash,» –Pensó Guy con horror antes de darse la vuelta, confundiendo aún más a Kakashi– «ganaste esta ronda. Como puedes enloquecerme tanto y seguir tranquilo. No habrá forma de que sea mejor que yo.»

Minato parpadeó como un búho ante la rivalidad que la rodeaba.

–«No puedo creerlo, solo quedan 7 de los 26 equipos.» –Pensó Temari, sin importarle en absoluto mientras Baki miraba a Gaara con disgusto.

–«Lo sabía, ni un solo rasguño, Gaara.» –Dijo.

–«Akamaru actúa extraño.» –Dijo Kurenai preocupada.

–¿Ya vieron? Todos los novatos de la aldea de Konoha estamos aquí. –Susurró Sakura, captando su atención.

Naruto se vuelve hacia Sakura y le susurra –Si, todos están aquí. El viejo Hokage, Iruka-sensei e incluso cejas de azotador. Al parecer, nadie falto en esta ocasión.

–Todo esto me da un mal presentimiento. –Sasuke frunció el ceño mientras su mano agarraba su hombro izquierdo.

–¿Estás bien? –Preguntó Minato en voz baja.

–Estoy bien. –Aseguró.

–«Es difícil creer que aún quedan tantos después del segundo examen y muchos de ellos son novatos.» –Dijo en mente el 3er Hokage, sintiéndose orgulloso de ellos.

–Perfecto, pongan atención. Hokage-sama les explicará el tercer examen. –Anko anunció– Será mejor que escuchen con atención, gusanos. –Se volvió hacia el Hokage– Hokage-sama, todos suyos.

El anciano asintió y dio un paso adelante. Se aclaró un poco la garganta.

–Antes de decirles de qué trata el tercer examen, quisiera explicar algo sobre el examen mismo. –Informó Hiruzen– Escuchen con atención, es algo que necesitan comprender. Voy a decirles el objetivo verdadero de estos exámenes.

–«¿El verdadero?» –Sakura cuestionó al igual que los demás.

–¿Por qué creen que nuestro país hace estos exámenes en conjunción con nuestros aliados? –Él inclina su sombrero– Para incrementar el nivel de habilidad de los shinobi e aumentar la amistad entre las naciones aliadas, efectivamente. Pero es importante que entiendan el verdadero significado. Los exámenes son, en otras palabras... –Exhala un poco de humo de su pipa– Son la representación de la batalla entre las naciones aliadas.

–¿Y qué se supone que significa? –Tenten susurra para sí misma.

–Verán, si analizamos nuestra historia, todas las naciones que ahora son aliadas, alguna vez fueron naciones vecinas que continuamente peleaban unas con otras por el poder. Con el fin de evitar la destrucción de sus fuerzas militares sin ningún sentido, esas naciones eligieron campeones para pelear por sus países en un lugar neutral seleccionado de común acuerdo. Así fue como, finalmente, comenzaron los exámenes de selección Chunin. –Explicó el Hokage.

–Bueno, eso está bien, pero, ¿por qué tenemos que continuar con los exámenes ahora? No lo estamos haciendo para elegir un chunin para ir a pelear. –Señaló Naruto.

–Pues en realidad, no cabe duda de que parte de este examen es seleccionar shinobi dignos en convertirse en chunin. Pero esa no es toda la historia. Estos exámenes también permiten tener un lugar donde los shinobi pueden llevar el orgullo de su nación sobre sus espaldas y luchar contra otros ninjas por sus propias vidas. –Respondió Hiruzen.

–¿El orgullo de su nación? –Sakura se cuestionó a sí misma.

–Muchos líderes y gente prominente de varios países son convocados a asistir a este examen como invitados, con la opción de contratar shinobi para trabajar con ellos. Este examen puede determinar el curso de su trabajo ninja a partir de aquí. Y lo más importante, esos gobernantes verán sus batallas y tomarán nota de la fortaleza que cada ninja y cada nación están desarrollando. Si hay un vacío de poder entre los países, las naciones fuertes se llenan de solicitudes de trabajo para sus ninjas. En cambio, las solicitudes de países debiles... se rechazan. Por lo tanto, la fortaleza de nuestra nación es tener una mejor posición cuado se trata de negociaciones con países vecinos. Así que, es importante demostrar cuánta fuerza militar tiene nuestra aldea.

–Bien, pero aún así, ¿por qué es tan necesario que arriesguemos nuestras vidas? –Kiba habló. Minato lo miró e inclinó la cabeza hacia un lado cuando vio que Akamaru era él encogido en la chaqueta de Kiba, asomándose por la abertura del cuello.

–La fortaleza del país es la fortaleza de la aldea. –Dijo Hiruzen– La fortaleza de la aldea es la fortaleza shinobi. Y la verdadera fortaleza de los shinobi solo se alcanza cuando se lleva hasta sus límites, como en una batalla de vida o muerte. Este examen es la oportunidad para que cada país exponga la fortaleza de sus shinobi, así mismo la fortaleza de la misma nación. Este es el significado de por qué en este examen se arriega la vida. Es por esta razón y por la fortaleza de la nación que sus predecesores pelearon en este examen. Es un sueño hecho realidad.

–Entonces ¿por qué antes usó la palabra 'amistoso'? –Tenten le preguntó.

–Pero solo recuerdas la mitad de lo que dije. –Dijo Hiruzen– Tampoco deberían malentender lo que los exámenes significan. Este es una costumbre cuyo balance se preserva peleando y muriendo. En el mundo de los shinobi eso es amistad. El tercer examen es una pelea por la vida con el orgullo de su aldea y sus propios sueños en peligro.

–Pues ya logró convencerme. –Dijo Naruto mientras se cruzaba de brazos mientras los demás todavía están desconcertados.

–Cualquier prueba está bien. Solo díganme cuáles son los detalles de este examen. Puedo con cualquier reto que me pongan enfrente. –Dijo Gaara crudamente cuando el 3er Hokage lo miró sorprendentemente con una expresión tranquila.

Hiruzen luchó contra la curvatura de sus labios hacia arriba, asintiendo levemente –Muy bien, entonces, escuchen atentamente, les diré exactamente lo que harán en el tercer examen.

En ese momento, una sombra apareció ante el Hokage. Antes de que el Genin pudiera parpadear, un ninja de Konoha estaba arrodillado ante el Hokage.

–Hokage-sama, antes de eso, por favor permítame hablar primero. Soy Gekkou Hayate, designado como censor del tercer examen. –Solicitó respetuosamente.

–Adelante. –Respondió el Hokage.

Con su acuerdo, Hayate se levantó del suelo y se volvió hacia el joven genin. Su rostro estaba pálido como una hoja de papel con bolsas oscuras debajo de los ojos. Tenía los pómulos y los ojos hundidos como si hubiera comido durante días, y su cabello castaño oscuro caía desordenadamente sobre su rostro. Su voz era suave y ronca y tosía cada vez que hablaba. Esta persona no podría verse más enfermiza, como si fuera a caerse y morir en cualquier segundo –Es bueno conocerlos a todos. –Empieza a toser un par de veces– Existe algo que... quiero que todos... hagan antes del tercer examen. –Antes de que pudiera empezar, tosió.

A pesar de lo enfermo que parecía, los ojos de Hayate no mostraban debilidad. Miró a los genin directamente con ojos muertos que no mostraban emociones.

–Debemos hacer un examen preliminar antes de continuar con el real. –Les revelo.

Todos murmuran entre ellos de manera cuestionable. algunos sorprendidos, otros curiosos y otros realmente no parecían molestos.

–¿Un qué? –Sakura pregunta.

–¿Preliminar? –Repitió Shikamaru con incredulidad– ¿Qué quiere decir eso?

Sakura se mueve un poco para ver al superviso –Lo siento, Sensei, disculpe, pero no encuentro el punto. ¿De qué se trata eso de preliminar? ¿Por qué no podemos solo seguir con el tercer examen?

–Uuhh, bueno, verán. El primer y segundo examen quizá fueron muy fáciles. –Explicó Hayate– El hecho es que jamás esperamos que tantos alumnos continuarán aquí. De acuerdo con las reglas de los examenes chunin, una ronda preliminar puede ser de ayuda en cualquier etapa, con la finalidad de reducir el numero de candidatos restantes.

–Pero, ¿es eso justo? –Pregunto Sakura.

–Es solo que en esta etapa debemos apresurar las cosas un poco. Como dijo Hokage-sama, muchos invitados importantes estarán observando. No podemos hacerlos perder el tiempo, más si ellos estarán presentes. Vendrán a ver solo a los mejores. Así que, si alguno de ustedes no se siente en excelente condición física, ahora es su oportunidad de... –De repente tose un poco más.

–«Hablando de estar en excelente condición física.» –Pensó Ino.

–«Ese censor no se ve muy bien que digamos.» –Pensó Hinata.

–Lo siento mucho. –Se disculpó Hayate– Como decía, si alguno de ustedes no se siente óptimo, este es el momento de retirarse. Los preliminares comenzarán inmediatamente.

–Vamos, ¿quiere decir ahora? –Gritó Kiba.

–Justo acabamos de sobrevivir al último examen. ¿No tendremos descanso? –Preguntó Ino.

–Ay. Qué molesto. –Se quejó Shikamaru.

–Oigan, ¿cuándo comemos? –Choji gimió.

–Sí, eh... Los ganadores serán determinados por combate uno a uno, muerte súbita. –Dijo Gekko– Así que, como mencioné, si hay alguien que no se sienta óptimo, ahora es momento de levantar la mano.

–«¿En serio cree que alguien va a renunciar?» –Pensó Sasuke.

Naruto parecía decidido, mientras que Sasuke de repente hizo una mueca, todavía agarrándose de su hombro. Él gruñó de dolor y apretó con más fuerza.

–¿Sasuke-kun? –Sakura lo mira preocupado.

Naruto se vuelve hacia ellos confundido –¿Hmm?

Sasuke aprieta los dientes mientras mira fijamente su marca de maldición.

–«Uf... Olas de dolor. Llegan cada vez más rápido.» –Gimió pensativamente cuando Sakura se dio cuenta de él.

–«Oh, no. Lo sabía.» –Dijo Sakura con una mirada preocupada– Sasuke-kun. Escúchame. Tienes que renunciar. –Le dijo con preocupación.

–¿Eh? –Naruto jadea mientras le levanto una ceja. Pero él no fue el único. Sasuke también parecía sorprendido por la sugerencia, casi como si no quisiera ni siquiera pensar en ello.

–Has estado así desde que te enfrentaste a Orochimaru. Estás empeorando. –Sakura trató de razonar con el Uchiha– Fue esa marca que te puso, ¿no es asi? No puedes negarlo, Sasuke-kun.

–«¿Marca?» –Repitió Naruto. Tenía curiosidad por saber qué significaba.

Minato se giró para ver a Sasuke y Sakura. Ella estudió al chico de pelo negro. Sakura tenía razón. Estaba empeorando.

–Solo le di un regalo de despedida. Muy pronto, Sasuke-kun ira a buscarme, deseando mi poder.

Las palabras de Orochimaru resonaron en su mente, seguidas por la voz de Sasuke.

–Por lo visto solamente quedas tú.

–Por favor. –Los ojos de Sakura ahora estaban llenos de lágrimas– Por favor, Sasuke-kun, renuncia antes de que... –Se secó las lágrimas de los ojos– No tengo idea. Tengo miedo.

–Sakura-chan. –Murmuró Naruto, sintiendo lástima.

Mientras tanto, algo estaba pasando entre el Hokage y los jōnins también.

–Justo como me lo temía. –Dijo el Hokage.

–¿Qué haremos con él? –Preguntó Ibiki.

–Lo sacaremos del examen y lo entregaremos a los cazadores especiales para que lo encierren. –Dijo Anko– Debemos mantener el sello bajo control.

–Ah. Y ellos lo pasarán todo eso en silencio. –Kakashi se calló– ¿En serio lo creen? Están olvidando que es del clan Uchiha.

–No me importa de dónde diablos venga. Si se queda, será un peligro para todos. ¿No lo ves? Mientras se hace más fuerte, también la marca de maldición. Esa cosa está alimentando su chakra. Es un jutsu prohibido que lo devora a quien lo porta. –Anko se toco su marca– Es increíble que el chico siga en pie. Ya debería estar muerto. La chica no está en mejor forma. Hokage-sama.

–Por favor, Sasuke-kun. Sabes igual que yo que no estás en condiciones de seguir luchando.

–Cállate, Sakura. –Dijo fríamente Sasuke.

–¿Acaso crees que estoy ciega? –Ella se defendió.

–¿Quieres callarte, por favor? –Sasuke la fulminó con la mirada.

–¿Crees que no veo el sufrimiento por el que estás pasando? –Sakura persistió.

–Ya fue suficiente, Sakura. –Gruñó Sasuke.

–Lo siento. No puedo permitir que hagas esto. Voy a contarles todo sobre esa marca. Luego tal vez tú... –Sakura estaba a punto de levantar la mano, pero alguien más lo hizo.

–¿Qué? –Dijo Hiruzen, mirando a los genin. Minato se giró para mirar quién había levantado la mano y se sorprendió al ver a Kabuto.

–De acuerdo. Me convencieron. Renuncio. –Dijo con una sonrisa de ojos cerrados.

Naruto lo mira molesto –Pero Kabuto-san...

Hayate mira su portapapeles, pasa una página, y tosio –Yakushi Kabuto de Konoha, ¿cierto? Perfecto, puedes continuar y marcharte.

–Entendido. –Dijo Kabuto mientras se giraba para irse.

–¡Kabuto-san! Kabuto-san, no. Aguarda un segundo. No entiendo nada. ¿Qué sucede? –Naruto lointerrogó mientras Gaara y Dosu miraban en su dirección.

Kabuto lo mira –Oh, Naruto-kun, lo siento. Pero mi cuerpo ya no resiste más. No puedo seguir. El hecho es que, desde la orientación y ese encuentro con el equipo de Oto, no escucho nada con mi oído izquierdo. Y, ahora, tener que arriesgar mi vida y pelear de nuevo, en seguida, sin descanso... No puedo hacerlo.

Naruto inclina la cabeza hacia abajo con una mirada triste. Tenía sentido, pero al mismo tiempo, de alguna manera se sentía extraño. Más aún para el Hokage que había estado presente cada vez que terminaba la segunda parte de los exámenes –Me parece que ya lo he visto antes. Si mi memoria funciona, no es la primera vez que se retira antes de una batalla. ¿A qué está jugando?

Al notar también la extrañeza de la situación, Ibiki habló –Anko.

Al recibir su recordatorio, la mujer rápidamente hojeó los archivos de los participantes –Uh... Cierto. Yakushi Kabuto. Aquí dice que ha fallado seis veces seguidas.

–¿Qué es lo que tienes en su expediente? –Preguntó el Hokage inmediatamente

–Su paso por la Academia no es algo tan impresionante. Calificaciones regulares. Y repitió tres veces el examen de graduación. Hasta ahora, en las misiones que ha realizado, ha obtendio dos de nivel C y catorce de nivel D. No son exactamente noticias para su casa. Sin embargo...

–Continua.

–Hay algo anterior a su estadía en la Academia. ¿Recuerdas aquel niño? El que fue encontrado después de la batalla de Kikyo Toge no Tatakai. El único sobreviviente.

Hiruzen entrecerró los ojos –Recuerdo esa historia. Me contaron que un niño fue encontrado tras la muerte del enemigo en un campo de batalla. Lo encontraron apenas vivo. Lo trajo un Jounin de la unidad médica. ¿Estás diciendo que él es ese chico?

Una persona que no destacaba y que siempre evitaba participar en batallas que serían observadas por otros... Si fuera otro caso, a Hiruzen no le resultaría tan sospechoso, sin embargo, se trataba de alguien cuyos antecedentes eran desconocidos. Una persona nacida en territorio enemigo que aparentemente fue traído de regreso por un médico atento.

Hiruzen no tenía forma de decir con certeza que la persona que trajo a Kabuto de regreso no era un espía, o que el propio Kabuto era un espía que tenía suficiente talento para manipular a alguien de la unidad médica, ya que los shinobi allí eran un poco más bondadosos que el resto.

Pero ahora ya era demasiado tarde.

Kabuto murmuró algo a sus compañeros de equipo antes de mirar al equipo 7, se despidió de Naruto con la mano, se dio la vuelta y se alejó tan pronto como se fue con una sonrisa malvada en su rostro.

–«Lo siento, Naruto-kun. Lo siento, Sasuke-kun. Ojalá puediera quedarme a jugar un poco más. Pero, si lo hago, el viejo yo podría despertar. Y no puede ocurrir. Quizá me descubrirían. Ya no serviría como espía después de eso. Además, ya he hecho mi trabajo. Con usted viendo todo, ya no me necesita, ¿o sí, Orochimaru-sama? Creo que debo reservar mi diversión para después, hasta que nos encontremos de nuevo, Sasuke-kun. Oh, y ustedes también por supuesto... Naruto-kun, Minako-kun.» –Dijo.

–Entonces, ¿alguien más quiere renunciar? –Preguntó Hayate, dejando escapar una tos.

–«Me odiaré después de hacer esto.» –Se lamento Minato por lo que iba hacer.

Minato estaba a punto de levantar la mano hacia Sasuke, pero Sasuke la agarró de la muñeca con bastante fuerza antes de que ella pudiera y la detuvo.

–Que ni se te ocurra contarles acerca de esa marca. –Le advirtió Sasuke.

La chica tenía una expresión de sorpresa en su rostro. Ella quería ayudarlo, pero él lo rechazaba –P-Pero tu cuello...

–Cállate, Mako. –Gruñó, sorprendiéndola aún más– ¡No te importa! Solo estás siendo entrometida. Tú también has empeorado desde entonces. Admítelo, tu condición no es mejor que la mía.

Los ojos de Minato se abrieron por un segundo. Entonces, ¿él también se dio cuenta de esto?

–Pero aún así. Al menos, yo... –Trató de protestar, pero él la interrumpió.

–Ya te lo dije antes. Yo soy un vengador. Para mí, esto es algo mucho más que un examen. Si me convierto o no en un chunin, eso no me interesa. ¿Soy tan fuerte como puedo llegar a ser? Lo único que quiero es responder eso. Solo podré averiguarlo peleando con los más fuertes. Los mejores. Y los mejores de los mejores. Están todos aquí. Este es mi camino. Ni tú ni nadie podrá cambiar eso. –Afirmó Sasuke, mirando directamente a sus ojos mientras que Naruto, Haku y Sakura miraban, sorprendidos.

Minato miró hacia abajo con su flequillo ensombreciendo sus ojos. Las lágrimas brotaban de sus ojos. Ella hizo la promesa de que protegería a sus amigos y no dejaría que los lastimaran por el poder.

–Oye, ¿no sabes cuándo hay que renunciar? ¿Por qué la tratas así, idiota? –Naruto le gritó a Sasuke– Solo porque Mina-chan se preocupa por ti.

–Naruto. –Dijo Sasuke, volviéndose para mirarlo.

–¿Eh?

–Tú eres uno de los que más deseo enfrentar.

Naruto parecía sorprendido, pero feliz al mismo tiempo. Sasuke luego se volvió hacia la chica de cabello blanco cuya cabeza todavía estaba baja con sus orejas de perro aplastadas y su cabello ensombrecía sus ojos.

–A mí también me gustaría ver qué tienes, Mako. –Dijo, pero la niña no respondió.

En cambio, tropezó dos pasos hacia atrás y estuvo a punto de caerse. Sasuke la agarró por las muñecas y tiró de ella hacia adelante, por lo que cayó de rodillas.

–¡¿Minako?! –Sus compañeros se agacharon a su lado.

–¿Estás bien? –Preguntó Naruto.

–Sí. –Minato inhaló profundamente y forzó una sonrisa– Estoy bien. Simplemente tropecé con mi pie.

–Deja de mentir. Estabas claramente mareada. Y todavía tienes fiebre. –Le regañó Sasuke, sintiendo el calor de sus muñecas.

–Estás ardiendo, Mina-chan. –Naruto jadeó, después de tocar su mejilla con el dorso de su mano– ¿Cómo puedes pelear así? –Preguntó, lleno de preocupación.

–No te preocupes, Naru-chan. Estoy bien. –Ella le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

–Renuncia... –Declaró Sasuke.

–No es necesario. Estoy bien. –Negó Minato.

–No estás en condiciones. Harás que te maten. –Afirmó Sasuke.

–Hn. Habla por ti mismo, Sasuke. –Ella imitó su burla de antes. Ella liberó sus muñecas de su agarre y se obligó a ponerse de pie.

–Deja de ser terca, idiota. –Sasuke apretó la mandíbula mientras que él y los otros dos también se levantaban.

–Estaré bien. No te preocupes por mí. –Aseguró Minato.

–¿Estás segura, Minako-kun? Realmente te ves agotada. –Murmura Haku con preocupación.

–Sí. –Minato le dio unas palmaditas en el hombro– ¿No creen en mí?

–¡Por supuesto que sí! ¡Dattebayo! –El rubio sonrío ampliamente.

–Aún estoy intrigado por lo que dijo Orochimaru. –Habló el Hokage– Permítales continuar con el examen y veremos qué pasa, Anko.

–Pero Hokage-sama...

–Sin embargo, a la primera señal de que la marca está creciendo o que su poder sale de control, entrarán a detenerlo.

–Sí. –Asintió Ibiki.

–Pero... –Protesto Anko– Como guste. Acepto a regañadientes.

–Bien. Entonces, comenzaremos ahora con la ronda preliminar. –Dijo Gekko, cuando nadie más habló– Esta ronda consistirá en combate individual, uno a uno con toda la intensidad. No es un ejercicio. Quedan 22 de ustedes. Eso significa que necesitaremos doce encuentros. Los candidatos supervivientes de estos doce encuentros avanzarán al tercer examen. En cuanto a las reglas, no existen. Van a pelear hasta que el otro muera o se rinda, o sea declarado físicamente incapaz de continuar la prueba. Naturalmente, aquellos que vayan perdiendo podrán aceptar la derrota para evitar el golpe fatal. Además, como censor, tengo cierto albedrío a juzgar los encuentros. –Tosió– Ocasionalmente, podré intervenir si un encuentro se ve perdido para salvar tantas vidas como sea posible. Ahora es momento de revelar qué destino les depara. –Se vuelve hacia Anko y ella asiente.

Anko mira hacia el otro lado –Abran el panel. –Ella ordenó.

En ese momento, un panel en la pared, al lado de la escultura de las manos, se abrió. Detrásapareció una pantalla negra. Fue allí donde se mostrarían los nombres de las dos personas quepodrían luchar.

–Los nombres de cada pareja son elegidos de forma aleatoria. –Gekko miró a los genin– Antes de cada encuentro, los nombres aparecerán en la pantalla detrás de mí. Como ya no hay nada más que agregar, comencemos. En un momento, los nombres de los dos primeros oponentes aparecerán.

Junto con otros, Minato miró hacia la pantalla donde los nombres pasaban rápidamente, separados por un "VS". Por encima y por debajo, los nombres de los Genin aparecían y desaparecían, demasiado rápido para que el ojo humano pudiera captarlos.

Y en cuestión de segundos, los nombres dejaron de moverse y aparecieron dos, los personajes de color amarillo brillante mostraban exactamente quién estaría primero en la arena.

Muto Dai
VS
Senju Minako

–Perfecto. Entonces, aquellos cuyos nombres fueron elegidos avancen. –Dijo Gekko. Minato y un miembro del equipo de caminaron adelante– Fueron elegidos para el primer encuentro. Muto Dai y Senju Minako.

Tanto Minato como Dai se miraron uno al otro, tratando de intimidar como era de esperarse.

Ambos genin estaban cubiertos de suciedad y moretones y sus condiciones parecían muy similares. Sin embargo, a pesar de que uno era mayor y supuestamente más experimentado, todos los ojos estaban puestos en Minato, que era sólo una novata.

–¿Tienen alguna objeción?

–Ninguna.

–No. –Dijeron ambos sin oponerse a ese encuentro.

Minato se volvió hacia Muto cara a cara e inspeccionó su apariencia física. Es alto y musculoso. Tiene cabello rubio, ojos color ámbar y piel bronceada. Lleva una diadema morada alrededor del cuello conguantes sin dedos a juego, una blusa de rejilla sin mangas y vendas en los brazos y las piernas. Miro más de cerca la diadema de metal y vio el símbolo de la lluvia en ella. Luego vio su arma, que es un paraguas morado. Sus ojos regresan a su rostro y lo ve sonriéndole astutamente, todos los ojos estaban puestos en Sasuke, que era sólo un novato.

–Eh. Ahora comencemos el primer encuentro. –Tose detrás del puño– Bien, todos, excepto los dos candidatos oponentes, despejen el área y acomódense en el nivel superior. –El equipo de Minato se quedó abajo mientras todos los demás se dirigían al balcón.

–¡Puedes hacer esto, Minako-sama! –Animó Sakura, ganándose un asentimiento.

–Buena suerte Minako-kun, y ten cuidado. –Susurro Haku.

–¡Gana esta, Mina-chan! –Animó Naruto.

Ella finalmente sonrío –Lo haré. –Ella aseguró.

Los dos subieron pero Sasuke se paró justo al lado de ella –Buena suerte. –Él dijo.

–Gracias. –Ella dijo.

–Y lo siento por lo de ahora. –Susurró culpablemente antes de unirse al resto de su equipo. Minato lo miró y sonrío, haciendo que su rostro se oscureciera y apartara la mirada.

–Hime-sama. –Se giró hacia la voz familiar de su maestro.

–¡Hola! ¡Kakashi-sensei! –Naruto salta con entusiasmo mientras agita su brazo en el aire.

–Hola Zabuza-san. –Haku inclina la cabeza.

Él asiente con la cabeza hacia él –Haku. –Se vuelve hacia Minato– ¿Cómo te sientes, niña?

Minato alza la mirada a un costado sin importarle mucho el combate –Cero nervios, ya que al tipo que enfrento es un fanfarrón.

Ella siente su mano encima de su cabeza, alborotando su cabello.

Minato ríe –¿Y eso por qué?

Zabuza la enfrenta con una sonrisa engreida –Es fácil vencerlo y no estará preparado para un ataque sorpresa.

–Me alegro de que todavía tengas algo de confianza. –Kakashi le da su sonrisa característica– Pero asegúrese de estar en guardia, puede parecer engreído pero nunca sabrá de lo que es capaz. –La mira a los ojos con seriedad y protección en ellos.

–Estaré bien. –Aseguró ella, asintiendo hacia él.

Kakashi finalmente se rindió y suspiró –Está bien, pero evita perder el control. Yo intervendré si algo sale mal. –Él le dedicó su sonrisa con los ojos cerrados y le revolvió el cabello suavemente antes de unirse a sus alumnos.

–Lo sé. –Fue todo lo que dijo antes de ponerse al centro de la arena.

–Si ya están listos, que inicie el encuentro. –Dijo Hayate, levantando la mano.

Muto desapareció y reapareció detrás de Minato. Esta última fue más rápida ya que logró desaparecer de él y apareció lejos de él. De repente, algo la envolvió, impidiéndole moverse y la apuñaló con un kunai. La sangre goteaba de su boca, sorprendiendo a los novatos y a sus profesores. Gaara entrecerró los ojos ante la escena.

–Eso es extraño. –Se burló Muto con una sonrisa– Escuché que eres la luchadora más rápida de Konoha. Parece que no eres un gran desafio hoy.

Una vez que parpadeó, su kunai en realidad había atravesado una chaqueta morada. Todos en la sala estaban sorprendidos por la velocidad de Minato.

–Y esa chaqueta es una de mis favoritas. –Se quejó Minato, quien estaba parada en la barandilla donde estaban los hermanos Sabaku. Tan pronto como posó su mirada en ella, Muto fue arrojado al otro lado de la habitación y se estrelló contra la pared, creando una enorme abolladura.

Muto usó un tronco como reemplazo y apareció detrás de Minato –Atrapado como una rata, ¿eh? –Se burló sombríamente y le dio una patada en la espalda. Ella cayó hacia adelante por el impacto pero se transformó en hielo de su tamaño– ¿Un reemplazo de hielo? –Cuestionó con sorpresa.

De repente, Minato reapareció junto a él. Sin siquiera darle tiempo a reaccionar, ella le dio una patada en la cara y lo envió volando por la habitación nuevamente. Y fue reemplazado por un tronco. Se arrojaron kunais con papeles bombas frente a ella y ella se volteó hacia atrás cuando explotó. Aterrizó en el suelo con gracia y Muto se paró frente a ella.

–Hm. No está mal. –Él dijo. Él desapareció y reapareció justo frente a ella– Pero no lo suficientemente rápido. –Antes de que pudiera reaccionar, golpeando su cabeza contra su estómago.

Minato cayó hacia atrás, agarrándose el estómago.

–¡Mina-chan! –Escucho a Naruto llamándola– ¡Vamos, puedes hacerlo!

Ella ve el extremo afilado de su paraguas apuntando hacia su cabeza.

Se levanto y se aparto de su camino. Su arma perfora la pared y se atasca. Aprovechando su oportunidad, saco su espada de la manga de su haori, y lo usó como bate, blandiendolo hacia su estómago, mandándolo a volar lejos de ella. Muto fue arrojado al otro lado de la habitación y se estrelló contra la pared, creando una enorme abolladura.

–¿Me habré pasado? –Dijo inocente al no haber medido su fuerza en ese último ataque.

Muto usó un tronco como reemplazo y apareció detrás de Minato, ella se giro rápidamente ondeando su cabello en el proceso, entrecerro los ojos y balanceo su arma, hasta que le da otro golpe. Sin embargo, lo evadió y saltó. De repente siento un pinchazo en el brazo. Comprobó que usó varias agujas senbon.

–«Por supuesto...» –Giro la cabeza y ve a Muto sacar un kunai. Apretó los puños mientras sacaba también un kunai afilado. Corrieron uno hacia el otro y chocaron con los kunai.

Minato sintió otra oleada de dolor, haciéndola estremecerse ligeramente. Muto aprovechó esto como una oportunidad para blandir su kunai, cortándole el brazo. Ella siseó de dolor cuando él la agarró por la garganta y la arrojó al suelo. Muto le golpea el brazo sangrante con su bota. Su pierna estaba encima de su otro brazo, haciéndola incapaz de moverse.

Kakashi estaba a punto de intervenir cuando ella lo fulminó con la mirada que decía que lo mataría si interfiera.

El pobre maestro vaciló. Guy notó su angustia y puso una mano en su hombro –Déjala hacer lo que quiera. –Él avisó– No es prudente interferir en la lucha de un estudiante, especialmente cuando tiene jóvenes corriendo entre ellos. Sólo interrumpirá el flujo de la batalla.

Muto quito bruscamente su pie y retrocedió unos pasos para observar su reacción. Minato sostuvo su herida sangrante y se arrodilló. El hombre frente a ella se río entre dientes.

–Qué vergüenza. –Se burló mientras liberaba su arma– Pensé que me darías una buena batalla. Parece que eres tan inútil como pensaba. Qué patético.

Todo lo que Minato pudo hacer fue mirarlo fijamente con una leve expresión de dolor.

–¡No escuches a ese bastardo, Minako-chan! –Gritó Kiba mientras Akamaru ladraba para animarla.

–¡No eres patética ni inútil! –Grito Naruto– ¡Pateale el trasero!

–¡Sí! –Animó Sakura– ¡Muestrale qué es el poder femenino!

–¡Deja que el poder de la juventud este contigo, Minako-san! –Animó Lee con fuego en los ojos.

Como pudo, Minato se puso de pie y volvio a poner una mirada de determinación en su rostro.

–Muy bien... Hagamos que esta batalla sea más interesante. –Lo escucho quejarse antes de hacer algunos signos con las manos– E. Agua: ¡Jutsu de superficie resbaladiza! –Respira hondo y rocía agua sobre el suelo.

–«¡Oh, no!» –Pensó rápidamente, salto a las paredes y uso chakra en sus pies.

Miro hacia abajo viendo todo el suelo cubierto de agua. Muto está parado en el agua, mirándola con aire de suficiencia.

–Da un paso aquí y será difícil caminar.

Minato piensa rápidamente en su próximo movimiento –Pero olvidas un pequeño detalle.

–E. Agua: ¡Jutsu de bola de cañón! –Le lanzo una enorme bola de agua.

–Que yo también puedo crear Suiton. –Le informó a su rival.

–¿Qué? –Dijo sorprendido de esa información.

–¡Suiton: Kamisori! –Minato mueve sus manos para moldear el agua que sale de sus dedos para darle forma de hojas filosas que actúan como navajas y se las lanzo para romper la bola.

De repente apareció frente a Minato y trató de atacarla cuando una barrera de hielo puntiaguda la defendia –¿Qué?

–En verdad, sigues subestimándome. –Dijo, mirándolo.

Muto saltó hacia atrás, justo a tiempo para que una bola de fuego la atacara y la enviara volando hacia la pared. Minato logró levantarse y adoptó una posición de defensa. Minato le arrojó agujas senbon pero él saltó para esquivarlas. La chica apareció de repente frente a él y lo golpeó con chakra en su puño. Cayó al suelo y escupió sangre por la boca.

–¡Sí! ¡Ahí tienes, Mina-chan! –Naruto la anima.

–¡Vence a ese canalla! –Sakura le anima.

Muto apareció encima de Minato con la pierna extendida y la arrojó al suelo de agua. La chica escupió saliva mientras su cuerpo se hundía en el agua haciendo que se oiga un splash.

–Ahora no puedes hacer tu patada especial dentro del agua. –Se burlón de Minato mientras todos se preocuparon por ella.

–«No... No puedo respirar. Es verdad, no puedo usar mi patada.» –Pensó mientras se hundía en el agua.

–¡Mina-chan! –Llamo Naruto.

En eso salen las piernas de Minato del agua, ya que hizo una parada de manos encima del agua, sorprendiendo a todos en el lugar.

–¡Fūton: Burizādo Tatsumaki! –Extiende sus piernas y gira sobre sí misma muy rápidamente, desatando un torbellino, en vez de viento a un remolino.

Al hacer el torbellino, creo una fricción de aire frío y otra caliente, agitando las aguas cuando interactúan, produciendo una fricción en forma de cizalla que genera el remolino.

Gira sobre el remolino, saliendo del agua hacia la superficie y va directamente hacia Muto y lo ataca, golpeándolo con su patada en la cara.

Muto escupió sangre mientras su cuerpo se hundía en el suelo. Debido al impacto, el polvo voló por todas partes, bloqueando la vista. Una vez que se fueron, Minato estaba de pie y Muto yacía en el agujero, inconsciente. Se giro para mirar a la audiencia y notó que todos están en silencio, algunos con la boca abierta. 

Hayate pronto se recupera y anuncia –Muto no puede luchar. Como ganadora de esta ronda preiliminar es Senju Minako. Avanza a las finales.

–¡Muy bien! –Animó Naruto– ¡Así se hace, Mina-chan!

–¡Lo lograste, Minako-sama! –Animó Sakura.

–¡El poder de la juventud te ayudó, Minako-san! –Gritó Lee con una gran sonrisa y estrellas en los ojos.

–Buena pelea. –Añadió Sasuke con una sonrisa– «Realmente me retracté cuando dije que quería pelear con ella.»

–«No está mal Minako, no está mal.» –Shikamaru le da una media sonrisa

Kiba gritó con un puñetazo –«¡Me alegro de que le haya pateado el trasero a ese bicho raro!»

–«Ella todavía no ha perdido su chispa.» –Pensó Shino con una sonrisa oculta, escuchando el chirrido de sus escarabajos.

Gaara tenía una pequeña sonrisa –«No está mal.» –Pensó impresionado.

Minato les sonrío a todos –«Lástima que siga estando imperfecto...»

–¡Tú...! –Exclamó sorprendida la otra Minato.

Estando en su conciencia, Minato se giro y la vio para luego sonreírle –Te recuerdo que ya no tenía chakra cuando hice ese último jutsu. Arigato. –Le dijo antes de desvanecerse– «Ya que yo no controlo los jutsus de aire como... Ane-ue...» –Al mencionarla, una silueta de su hermana aparece sonríendole.

De repente, las piernas de Minato cedieron. Estaba más que agotada. Antes de que pudiera caer al suelo, alguien la atrapó y la cargó al estilo nupcial. Su visión borrosa logró ayudarla a ver quién era la persona.

–Kakashi... –Susurró.

–Buen trabajo, Minako-sama. –Dijo con una sonrisa debajo de su máscara– Vamos a llevarte al hospital.

–No lo necesito. –Minato se incorporo y se alejo de él.

–¡Guau, Mina-chan! ¡Lo que hiciste allí fue increíble! ¡Aunque no usaste tu increíble poder para atacar a ese tipo! –Dijo Naruto felizmente mientras ponía sus manos detrás de la nuca.

–Hice lo que pude para levantarme ya que se quedó sin chakra. –Dijo Minato suavemente mientras se frotaba el brazo derecho con torpeza.

–Vaya, nunca pensé que tuvieras tanta fuerza para levantarte. Ese poder tuyo es realmente increíble. –Afirmó Haku y esta vez con una cálida sonrisa.

Sakura le devolvió la sonrisa mientras se lo ataba en la cabeza –Gracias, Haku...

–Ese chakra tuyo... es muy único y... tú también. –Sonrío Naruto ante el sonrojo que apareció en sus mejillas.

–Jeje. Nací con eso y no es que lo domine ni nada. –Sonrío al recordar a su ane-ue, que estaría orgullosa de ella si la viera y luego enfocaban sus ojos en el siguiente partido frente a ellos.

–El segundo partido comenzará en breve. –Hayate les informó en voz alta.

Poco después, la pantalla vuelve a mostrarse aleatoria. El panel pasó por varios nombres y se detuvo para mostrar los nombres de los dos segundos oponentes.

Akado Yoroi
VS
Uchiha Sasuke