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Capítulo 21: ¡Superando expectativas!

–Entonces, díganme... ¿Cuál era la contraseña? –Preguntó Naruto.

–Olvídalo, sé que eres tú. Ya basta. –Sakura señaló.

Haku mira a Minato aliviado de que haya regresado sin un rasguño. La ninja de la hierba que tiene su cuerpo envuelto alrededor de la rama del árbol, mira de reojo al dúo.

–Naruto, aléjate de aquí. ¿Qué estás creyendo? No saben contra lo que se enfrentan. ¡Rápido! ¡Aléjense! Ahora que aún puedan.

–Así que pudiste escapar de mi amiga, eh, Naruto-kun. Impresionante. –Dijo la ninja de Kusagakure.

Naruto se cruza de brazos pensando –«Hm. Ahora entiendo. Entonces no fue una víbora gigante común y corriente. Esa víbora la envió ella o eso, o lo que sea que sea ese demonio.»

La ninja de la hierba levanta la cabeza y los mira fijamente.

Sasuke aprieta los dientes –«No lo entienden. No tienen idea dónde se están metiendo. ¿Qué debo hacer?»

–Bueno, yo no sé qué pasa aquí, pero tú has estado molestando a mis amigos, y eso no me agrada, así que arrástrate a tu hoyo, mujer víbora, antes de que haga unos zapatos contigo. –Naruto la señaló.

El Uchiha observa con incredulidad –«Pequeño idiota. Lo único que logrará es que nos mate a los cinco. Tengo que hacer algo. Pero ¿qué?»

Por otro lado, Sakura observa consternada a su enamorado –«¿Sasuke-kun?»

«Tenemos que alejarnos de él.» –Minato pensó con determinación.

Sasuke mira al ninja mayor, sintiéndose angustiado –«Es inútil. Sólo hay un camino.» –Desactivó su Sharingan con un plan en mente– Te lo entregaré.

Ella se vuelve hacia él cuestionable –¿Hm?

Naruto parpadeó sorprendido. Todos miran a Sasuke, metiendo la mano dentro de su bolsa y saca el Pergamino de la Tierra de su bolsa.

–¿El pergamino? ¿Eso es lo que quieres? Entonces tómalo y déjanos en paz.

Todos jadearon en estado de shock mientras la sonrisa de la dama se ensanchaba aún más.

Naruto señala a su compañero de equipo –Sasuke, ¿acaso te volviste loco? ¿Vamos a entregarle el pergamino al enemigo así como así? No, señor. ¿Qué rayos te pasa?

–¡Estoy de acuerdo con él! –Minato añadió.

El chico de cabello negro levanta la cabeza hacia ellos con una mirada –¡Cállate y no te metas! –Respondió bruscamente.

–¿Qué? –Naruto gruñe.

Minato le devuelve la mirada –¡Será mejor que lo cuides, chico! –Rápidamente gira la cabeza hacia el rubio y le susurra– Naru-chan, tengo un plan.

–¿Eh? –Se acerca a ella, escuchando lo que tiene que decir.

La dama espeluznante se levanta más, poniendo una mano en la corteza y la otra en su cintura –Muy astuto y muy sensato. A veces, las presas indefensas, al querer salvar sus pellejos, se dan cuenta que la única esperanza es distraer al depredador con algo más valioso. –Terminó con un siseo.

Tanto Sasuke como el ninja de la hierba miran hacia abajo.

–Tómalo. –Sasuke lanza el pergamino hacia ella.

En cámara lenta, Naruto y Minato miran con pánico en sus rostros. A medida que el pergamino se acerca a su mano, Naruto y Minato se acercan justo a tiempo. Naruto agarra el pergamino mientras Minato le da una bofetada a Sasuke en la cara. El chico de cabello negro quedó atónito cuando Naruto aterrizó cerca de ellos.

Pronto se recuperó y se enfureció –Ya basta de actuar como héroes los dos. No te involucres en esto. Déjamelo a mí.

Naruto deja escapar un grito de batalla mientras balancea su puño y golpea a Sasuke en la cara. Las mandíbulas de Sakura y Haku cayeron. Su sangre sale volando, cuando Sasuke salta a otra rama de árbol.

–¡Estúpido! No sabes lo que haces.

Naruto jadea pesadamente con la cabeza gacha. Minato se paró a su lado con el ceño fruncido en su cara.

–No se la contraseña, –Dijo finalmente Naruto– pero sí sé quién soy. Tú eres el que desconfío. ¿Cómo sabemos quién eres tú en verdad?

Sakura frunce el ceño –¿De qué hablas? Es él. No seas torpe. –Haku miró entre Naruto y Sasuke desde arriba, frunciendo el ceño.

–¿Qué coherencia es esa? Soy yo, mediocre. –Gritó Sasuke.

–Mentiroso. Mentiroso. –Respondió Naruto– Puedes verte como él, puedes hasta sonar como él... Pero no hay forma de que seas el Sasuke que conozco. No me importa qué tan dura ha sido tu batalla. ¿Rendirse? ¿Entregar el pergamino? ¿Cuándo se convirtió Sasuke en un cobarde? –Aprieta el puño con fuerza, haciendo que la pequeña niña de la canción lo mire– Tú insistes que yo no entiendo, pero sí, estás bloqueado, ¿verdad?

La mujer se ríe por lo bajo y se pone de pie (ya no como una serpiente) –Triste, pero cierto... –Ella se ríe como loca mientras estira completamente la lengua para lamerse los labios– Eso no importa. –Se levanta la manga izquierda hacia atrás para revelar curiosas marcas en su antebrazo– Mientras poseean el pergamino, no tengo más que matarlos y tomarlo. –Se muerde el pulgar para sacar sangre y luego se lo untó.

–A ver si te atreves. –Naruto gritó mientras corría hacia el Ninja mayor, su kunai desenvainado.

–No, Naruto. ¡No! –El Uchiha le gritó.

El joven rubio puntiagudo saltó en el aire –Olvida a Sasuke, voy a hacer esto yo mismo.

La dama lo mira con una sonrisa –¡Kuchiyose no Jutsu! –Realizó varias posiciones de manos, creando un torbellino.

El fuerte viento hizo contacto con el rubio haciéndolo jadear. Entonces, de repente; aparece una serpiente gigante con la dama de pie encima de su cabeza. La serpiente se desliza hacia él.

–¡Naruto! –La pelirrosa lo llamó preocupada.

Antes de que la serpiente use su cabeza para golpear al rubio, Minato logra saltar y empujarlo fuera del camino a tiempo. La serpiente terminó golpeando su cabeza contra otro árbol, haciendo que pedazos de la corteza volaran por todas partes, golpeando al dúo.

~

Los pájaros cantan por la tarde mientras los tres Chunin miran hacia ocho pequeñas estatuas. Especificamente, las estatuas de Buda. Excepto que hay salpicaduras de sangre por todo uno de ellos.

–Esa no es manera de tratar a un buda. –El Chunin con gafas murmuró en voz baja.

Izumo se vuelve hacia él –¿Tú qué crees? Algún tipo de ninjutsu, ¿no?

Kotetsu, que está agachado, inclina la cabeza.

–Como sea, es un problema.

El chunin vestido con gafas asiente con la cabeza.

–Justo ahora que las cosas iban tan bien. Qué lata. –Kotetsu se frota la cabeza y suspira con cansancio.

Frente a él hay un cadáver del familiar ninja de la hierba. Cerca del cadáver, hay otros dos cadáveres, que son sus compañeros de equipo.

–Hay que reportar esto. Trae al censor. –Instruyó Kotetsu.

Su camarada salta. no sin antes decir –Claro.

~

De vuelta en la entrada del Bosque de la Muerte, Anko se sienta en el techo del puesto vacío comiendo su dango.

–Nada combina mejor que las albóndigas que un buen jugo de alubias. –Murmuro Anko, sorbeando su bebida contenta, dejando escapar un suspiro– Qué rico. –Ella toma otro bocado de su dulce manjar– Creo que ya casi es hora. En cuanto acabe con esto, iré a ver cómo van los muchachos. –Ella termina su merienda con una sonrisa– Los rápidos terminarán pronto. Voy a estarlos esperando en la torre. –Tragó el último bocado de dango y arrojó el palo a un árbol cercano, completando el diseño que se estaba formando gradualmente– Listo, un logotipo perfecto de Konohagakure. –Su sonrisa se amplió cuando fue interrumpida por la aparición de un Chunin que custodiaba el área.

–Disculpe, hay un problema. –Informó, doblando una rodilla.

Anko respondió, balanceando las piernas mientras permanecía sentada en la azotea –¿Hm? ¿Qué clase de problema?

–Cadáveres. Aparecieron tres. –Continuó.

Entrecierra los ojos marrones con molestia mientras sigue masticando –Oye, estoy comiendo.

–Creo que querrá verlos. Tienen algo extraño en sus cuerpos. –Él le dice con urgencia.

Anko traga su comida y pone un dedo en la barbilla en profunda reflexión –¿Además de estar muertos?

~

Anko miró a Kotetsu y Izumo antes de ver la vista sangrienta junto a las estatuas de buda. Estaban salpicados con un liquido rojo vicioso y delicioso, lo que indica que esto debe haber sucedido no hace mucho tiempo.

–Ya busqué entre sus cosas y encontré sus identificaciones. Eran tres ninjas de Kusagakure. Los tres estaban registrados para el examen Chunin. Fueron asesinados. –Kotetsu le informó.

El supervisor de cabello púrpura mira los cuerpos con horror –Sus rostros... Se han ido.

–Sí. No hay nada donde deberían estar sus caras, como si se hubieran derretido. –Kotetsu se estremeció.

El viento sopla a través de su cabello cuando Anko alcanza un lado de su cuello. El sudor comienza a formarse en un lado de su cara mientras aprieta los dientes.

«No hay duda alguna. Este es su jutsu.» –Ella agarra su cuello con fuerza– «¿Por qué está aquí? ¿Por qué vino a los exámenes Chunin?» –Sus ojos tiemblan cuando instantáneamente se vuelve hacia ellos– A ver, necesito fotos de cómo se veían estos tres. Sus identificaciones.

–Aquí están. –Saca las fotos de las víctimas y se las da.

«Con que este es el rostro que robó. Esto ya había pasado cuando...» –Se reproduce un flashback de su primer encuentro con el ninja disfrazado– Tenemos un gran problema. Hay que apurarnos. Díganle a Sandaime Hokage lo que está sucediendo aquí. Y estando allá, díganles a los cazadores especiales ANBU que manden un convoyes al Bosque de la Muerte. –Ella se aleja, a punto de irse– Mientras, yo iré tras estas personas. Ahora, váyanse.

–Sí. –Con eso, los tres saltaron a toda prisa.

Anko vuelve a agarrar su cuello, con una mirada de venganza adornada en su rostro –«Ya llegó. Está en Konohagakure.»

~

Naruto se inclina sobre una rodilla, respirando con dificultad. Mira a la serpiente con su amo encima de él. Minato está en la otra rama, respirando con la misma dificultad con su nuevo corte goteando su sangre carmesí.

El Orochimaru disfrazado se ríe –Qué sabroso aperitivo vas a ser. ¿No te molesta que le gusta jugar con la comida?

La serpiente movió su cola y la golpeó contra la rama en la que estaba Naruto, haciéndolo golpear y romper varias ramas mientras lo lanzaban al aire.

–¡Naruto! –Todos sus camaradas lo llamaron preocupados.

Naruto todavía vuela, rompiendo algunas cortezas de árboles en el camino. Al final, su espalda golpeaestrelló contra una rama bastante resistente, lo que le hace gritar de dolor. Tose sangre y pierde el conocimiento mientras cae hacia abajo.

El ninja mayor se ríe crudamente –Basta de jugos. Termina con él.

Todo el mundo lo ve caer a su perdición.

Minato le ve con los ojos en rendijas, su esclerótica se vuelven de un rojo intenso, sus iris se convierten en rendijas azules con pupilas blancas y las dos franjas magenta alargadas y espesas –Despierta.

Como si escuchará sus pensamientos, sus ojos finalmente se abrieron y en lugar de sus ojos azul cielo, son los amenazantes ojos rojos del Zorro de Nueve Colas.

Rápidamente se da la vuelta con la pierna extendida para dar una patada. –¿Sí? ¡Cómete esto!

Aterriza una poderosa patada en la nariz de la serpiente. La ninja de Kusagakure gruñe en estado de shock. Mientras Naruto vuela hacia atrás, apretando los dientes, Orochimaru mira más de cerca y ve sus ojos cambiados.

Él frunce el ceño –Qué gran poder. Es imposible.

La rubia salta hacia la serpiente y comienza a golpearle la nariz. Grita de un golpe a otro.

Sakura lo mira con asombro –Qué increíble. Se volvió loco. Vaya, ¿de dónde pudo haberle salido tanto poder?

La enorme serpiente usa su lengua para empujar a Naruto hacia atrás. Eso fracasó cuando rebota contra un árbol y se dirige directamente hacia ellos nuevamente. La sonrisa del usuario de la serpiente se ensancha aún más antes de levantar una mano, atrapando al rubio bigotudo con la guardia baja. A continuación, lanza una bola de fuego hacia él, golpeándolo con éxito. Naruto retrocede del calor y se sumerge a través de varias ramas antes de aterrizar en una.

–Esa mirada de fuego. No hay duda al respecto. –Siseó.

–Naruto... –Los ojos de la peliblanca brillan.

Sasuke no podia creer lo que acababa de ver –¿Qué? ¿Realmente es Naruto?

«Las cosas se están poniendo interesantes.» –Parpadea antes de poner sus pequeños ojos en el Uchiha y la hanyou– Así que, veamos... cómo lo haces, Sasuke-kun, Nisshoku-hime.

La serpiente gigante gira la cabeza antes de lanzarse directamente hacia el dúo. El sonido del corazón de Sasuke late con fuerza contra su tímpano mientras observa a la serpiente acercarse. Minato mira de un lado a otro antes de apresurarse a salvar a su amigo.

–¡Sasuke-kun! –Sakura lo llamó alarmada.

–¡Sasuke, muévete! –Haku le gritó, con las manos sobresaliendo.

Sin que ellos lo sepan, Naruto y Minato también saltaron y se dirigieron hacia ellos. A unos centímetros, Sasuke grita, sus ojos oscuros se agrandaron.

~

Anko salto de una rama a otra con velocidad –«Esto puede empeorar. Debo apresurarme... y orar que no sea muy tarde.»

~

Minato apuntó sus piernas a la cabeza de la serpiente, poniendo todo su chakra en ellas para darle aún más fuerza de la que tenía naturalmente. Golpeó sus pies en la cabeza de la serpiente.

La cabeza de la serpiente se sacudió hacia abajo y Minato vio un destello naranja cuando Naruto se movió frente a Sasuke, impidiendo que la cabeza de la serpiente resbalara sobre Sasuke debido a la fuerza que Minato había usado contra ella, que está parado frente a la serpiente con sus dos kunais perforando sus escamas.

Naruto toma profundas bocanadas de aire con la cabeza gacha –Oye, niño. No estás herido, ¿verdad? –Le preguntó a Sasuke. Minato miró fijamente sus ojos de zorro y los bigotes que se habían vuelto más prominentes– ¿Miedosito?

Sasuke se quedó en silencio, recordando la vez que llamó a Naruto de la misma manera.

–«Naruto.» –Su cuerpo tiembla por ese recuerdo.

Naruto ve esto y se siente decepcionado –¿Quedarte ahí parado como un conejo asustado? No, señor, tú no eres el Sasuke que conozco.

–¡Naru-chan, ten cuidado! –Minato gritó cuando el ninja de Kusagakure extendió su lengua delgada y se envolvió alrededor de los brazos de Naruto, llevándolo hacia sí mismo.

Sus ojos rojo rubí se abrieron de par en par antes de que su cuerpo se elevara en el aire.

–¡Oye! ¡No, qué asco! Bájame antes de que te arranque la lengua. –Lucha por salir de su agarre.

Orochimaru lo acerca mirando asombrado –«Extraordinario. Así que el mocoso del kyubi vive.» –Formó una señal con la mano, captando la atención de la chica hanyou– «Ya veo. Cuando su enojo es incontenible, un poco del chakra del Kyūbi no Yōko es liberado.» –Gira su mano, encendiendo las cinco yemas de sus dedos en una llama púrpura– «Debiste haber tenido una infancia interesante.» –Le levanta la chaqueta y ve la marca en forma de remolino en su estómago– «El conjuro que lo sello en ti apareció en tu piel.» –Inclina la cabeza antes de llevar su mano en llamas hacia atrás.

–¡Déjalo en paz! –Minato salta con su espada.

Ella grita un grito de guerra y balancea su arma para atacarlo. En el último minuto, él evita su ataque. No se quedó ahí y siguió lanzando patadas y golpes. Orochimaru saca su kunai y bloquea su espada, riendo humildemente al ver sus ojos furiosos y brillantes.

«Así que este es el poder del Juubi. Muy intrigante.» –Él baja su arma, dominando su fuerza.

–Voy a cortar esa lengua viscosa aunque sea lo último que haga. –Ella gruñó.

Él sonríe irónicamente. –«Ya veremos lo de la mocosa del Juubi.» –Él le quita el arma de las manos y la patea en la cara.

–¡Ah! –Su sangre se derramó mientras volaba por el bosque.

–¡¡¡Minako-sama/Minako-kun!!! –Sus amigos están abrumados por el temor de su bienestar, especialmente los niños.

Haku aceleró rápidamente tras ella, tratando de llegar a tiempo para atraparla.

–Ahora, ¿dónde estábamos? –Se vuelve hacia Naruto, que se esfuerza por salir de su agarre– Ah, sí. ¡Sello de cinco puntas! –Él golpeó con sus dedos el sello en el estómago de Naruto. Naruto dejó escapar un fuerte grito ahogado, el chakra del Kyuubi desapareció y luego se quedó en silencio, inconsciente. El hombre mayor tomó el Pergamino del Cielo de Naruto.

Sakura sale de su estupor y llama a su otro compañero de equipo –¡Sasuke-kun! ¡Rápido! ¡Haz algo!

Sasuke se quedó congelado, incapaz de escucharla. El corazón de Naruto late más rápido cuando sus ojos cambian de rojo a azul. Luego, se desmaya.

«Por doce años, el sello había permanencido cerrado. Pronto, el chakra del demonio y el niño serán uno mismo. Al igual que la niña bestia.» –Orochimaru mete la mano en la bolsa de Naruto y saca el pergamino– «Pero, por ahora, solo eres un estorbo.» –Lo arroja detrás de él como un muñeco de trapo.

Sakura observa con temor –«No hay forma de que sobreviva.» –De inmediato, saca su kunai y lo dispara directamente a Naruto– ¡Esto servirá! –Ella hizo su marca al penetrar su chaqueta naranja contra un árbol, sosteniéndolo– Sasuke-kun, ¿qué pasa contigo? –Ella se vuelve hacia él con las manos apretadas– «¿Sasuke-kun?» –Sus ojos brillan con lágrimas, al ver al chico que admira aún petrificado– Oye, di lo que quieras de Naruto, que es un mocoso, que es un estorbo, que solo es un niño  pero al menos él está haciendo algo, al menos, no es un cobarde. ¡Sasuke-kun! –Sus lágrimas cayeron.

Eso lo hizo salir de eso. Cierra los ojos, su rostro crispado al recordar su objetivo de vengarse de su hermano mayor. Las últimas palabras burlonas de su hermano lo persiguen en su mente, haciéndolo temblar físicamente.

–¡No! –Abre sus ojos activados por Sharingan, lanzando dagas a Orochimaru.

–Al fin, está pasando. Finalmente, le hierve su sangre Uchiha. –Sonríe astutamente al chico de cabello negro.

Sasuke se pone en posición, listo para enfrentarlo de frente.

–Eso está mucho mejor. –Sakura sonrío.

–Jugaré un poco con él y podré ver la magnitud de sus poderes. –Se ríe malvadamente, desactivando su invocación y aterrizó suavemente en la rama del árbol.

El Orochimaru disfrazado adopta su postura justo cuando Sasuke saca su kunai y lo sostiene en su boca.

«Solo me he preocupado por sobrevivir con el objetivo de vencer a mi hermano. Qué tonto he sido. Ahora veo la verdad. Naruto. Sakura. Haku. Mako... Si no tengo el valor de enfrentar a este demonio, ¿cómo podré enfrentarme a él?» –Sasuke comienza a correr de frente hacia el enemigo.

Orochimaru primero usa una señal con la mano antes de esquivar las armas entrantes del Uchiha. Tan pronto como rebota en un árbol, lanza un grito de batalla y lanza puñetazos y patadas contra el ninja mayor. No hizo sus marcas ya que el otro las sigue bloqueando con sus brazos. Sasuke se voltea en el aire y aterriza del otro lado por un momento antes de que ambos usen su máxima velocidad uno contra el otro. De repente, Orochimaru salta en el aire y aterriza agachado detrás de él. Luego, con un silbido, desaparece a la velocidad del sonido. Los ojos del Sharingan de Sasuke se abren de par en par en guardia, tratando de señalar dónde está. Mientras el ninja mayor corre por el área, dejando un rastro de polvo detrás de él, Sasuke ya lo encuentra.

«Puedo ver.» –Salta evitando el ataque– «¡Puedo ver!» –Realiza su jutsu de bola de fuego y lo apunta hacia él.

Toma otra respiración profunda y lo suelta todo como un dragón que escupe fuego. El fuego es tan intenso que forma un vortice alrededor de Orochimaru. Cuando se desvanece, él no está allí. En cambio, está bajo tierra, abriéndose camino hasta Sasuke. En una proximidad cercana, desliza sus manos hacia el niño pero falla. Sasuke dio una voltereta hacia atrás antes de dejar escapar un suspiro y adoptar su postura.

«Eres bueno. Anticipas mis ataques y eres certero. Puedes ver mis movimientos, ¿no es así?» –Orochimaru entrecierra sus ojos brillantes hacia él.

~

El sol se está poniendo, dejando el cielo de un naranja ámbar brillante. Anko todavía está en la búsqueda del enemigo. Se balancea sobre la rama de un árbol y se para encima de ella.

Ella mira fijamente el sol poniente con una cara seria –«El sol se está poniendo. Tengo que encontrarlo pronto. Mis probabilidades ya son bastante malas como para que todavía se pongan peor en la oscuridad. Pero ¿por qué ahora? ¿Por qué demonios no pudo ser después? No importa. Ya está aquí. Es tiempo de acabar con esto.»

~

«Uuugghhhh, ¿qué pasó?» –Se pregunto Minato.

Ella pudo sentir dolor en su cara y en su abdomen. Intento abrir los ojos, pero sus párpados se sentían pesados.

«Esto fue obra de esa mujer serpiente. Tengo que volver y ayudarlos.»

Con ese pensamiento determinado, finalmente logró abrir los ojos y se encontró acostado bocabajo sobre una roca cubierta de musgo. Gimió, sintiendo aún más dolor cuando trato de moverse.

–«Parece que tengo que usar la fuerza.»

Minato levanta su mano, cierro los ojos nuevamente y concentro su mente. Después de varios minutos, puedo escuchar una voz familiar que decía su nombre.

«Haku-senpai.»

~

«¿Dónde podría estar?! Una vez que la encuentre, me aseguraré de que el ninja de Kusagakure se arrepienta de lastimar a Minako-kun.» –Haku pensó mientras saltaba por el bosque.

Durante su salto, mira hacia abajo y ve algo brillante en el suelo cubierto de musgo. Sus ojos color chocolate se abrieron antes de dirigirse hacia allí. Se agacha para encontrar el bastón de bolsillo de Minato.

–«¡Minako-kun! ¡Debe estar cerca!» –Él mira a su alrededor tratando de encontrar un atisbo de ella, pero no tiene suerte.

Eso es hasta que sus ojos se abren de par en par nuevamente, escuchando una voz dentro de su cabeza.

Haku-senpai...

Él jadea –Minako-kun, ¿dónde estás?

Estoy en unos árboles más abajo, recostada sobre una roca.

Rápidamente corre a su ubicación y la encuentra recostada sobre la roca. Él corre hacia ella y la ayuda a levantarse lenta y suavemente. Él mira más de cerca su rostro y ve mucha sangre corriendo por su rasguño y su boca.

–Minako-kun, ¿estás bien? ¿Tienes algo roto?

Ella mira hacia abajo a su torso, encontrando el dolor en sus costillas –Creo que mis costillas están rotas por esa caída, o tal vez es solo un moretón. –Haku estaba a punto de revisar la herida cuando ella lo detuvo– Está bien Haku-senpai, solo enderezar el hueso y estaré bien.

–Seguro. –Hizo lo que ella dijo con cuidado, asegurándose de evitar sus costillas.

Tan pronto como dijo eso, se abrió donde estaba sus costillas rotas, toma una respiración profunda y dolorosa y introduce su mano para enderezar sus costillas. Haku observa cómo introducía su mano hasta llegar a sus costillas e instantáneamente curarse a sí misma. Cuando termina de curar sus costillas, saca su mano y satura el corte con su chakra. Mueve su cuerpo de lado a lado antes de ponerse de pie.

–Oh, creo que esto es tuyo. –Dijo Haku, devolviéndole su espada.

Ella le da una sonrisa sangrienta y agarra su arma.

Ella lo mira fijamente, viendo su reflejo en la superficie de metal. –Ahora, pateemos el trasero de ese bastardo, ¿de acuerdo?

Ambos se sonríen el uno al otro antes de regresar a la intensa batalla.

~

Orochimaru deja escapar un grito de batalla, golpeando sus manos contra el suelo, creando un fuerte torbellino contra el joven Uchiha. Él evade el ataque a tiempo, viendo la gran fuerza cortando todo el árbol. Sasuke aterriza boca abajo en otra rama antes de caer directamente hacia el ninja disfrazado a toda velocidad. El ninja de Kusagakure mira hacia arriba con un grito ahogado antes de ser empujado por Sasuke. Él agarró al ninja Kusagakure boca abajo, derribándolo con la cabeza boca abajo. Él grita, cayendo al suelo con el niño pegado a su cuerpo. Al final, aterriza brutalmente sobre su cabeza, su cuerpo se contrae, todavía boca abajo con Sasuke envuelto alrededor de su torso. Después de un silencio agonizante, ambos brazos del ninja mayor caen, inmóviles. Sasuke aprieta los dientes, asegurándose de que está completamente muerto antes de dar una voltereta hacia atrás para alejarse del cuerpo. Las piernas también caen, dándole a Sasuke más esperanza.

Sasuke abre sus ojos rubí con horror –Sustitución. –Un segundo después, recibe un rasguño en la mejilla izquierda.

Rápidamente evita los ataques entrantes de kunais. Siguió dando volteretas hasta que saltó de la cornisa, sacando sus cables para balancearse a sí mismo a un lugar seguro. Tan pronto como aterrizó, giró la cabeza para mirar, sin ver al otro ninja aterrizar frente a él. Él echa la cabeza hacia atrás con un grito ahogado, al verlo dirigirse hacia él y recibir un puñetazo en la cara. Los golpes continúan, consiguiendo más golpes en un minuto. Al final, el último golpe lo envió volando y colapsando sobre la corteza cubierta de musgo.

Sakura se detiene en el borde, mirándolo con una mirada de preocupación en su rostro –Sasuke-kun.

Orochimaru camina lentamente hacia él –Qué decepción has resultado ser. Tus ancestros llorarían. El clan Uchiha debería agradecerme por matarte... pequeño y tonto gusano.

Minato y Haku finalmente llegan, parados en una rama sobre ellos. La chica de cabello blanco espera a que exploten las bombas que están unidas a la espalda del ninja mayor, pero aún no se activan. Justo cuando Orochimaru estaba a punto de golpearlo, Minato salta entre ellos.

–¡¡¡NO!!! –Minato gritó.

Minato se para frente a Sasuke, golpeando su bastón contra el suelo y rompiendo su cuello.

–¡Él no es un gusano, de hecho, es el Uchiha más fuerte que conozco! ¡Si vas a matarlo entonces, tendrás que pasar por mí! –Hakuyasha le gritó, con una mirada de muerte en su rostro.

Orochimaru retrocede un poco hasta que las minibombas finalmente explotan. Grune de dolor al caer hacia adelante, lo que hace que Sasuke salte y tome la mano de Minato. En el aire, saca shurikens que están unidos a los cables y se los arroja. Tan pronto como aterrizan, Sasuke levanta los cables que controlan los shurikens.

Orochimaru los mira asombrado –«Increible. Un triple ataque Sharingan Molino de viento.»

Luego, los cables lo envuelven y lo golpean contra el maletero.

–Mako. –Él fija sus ojos rubí en ella, señalando un ataque combinado.

Ella asiente –¡De acuerdo! –Luego, con una señal de mano, su cuerpo se cubre de humo.

Sasuke comienza a realizar las señales con las manos –¡Katōn: Ryūka no Jutsu! –La gigantesca bola de fuego aparece ante ellos mientras Minato saca e inserta su espada en el suelo e hace rápidamente los sellos de mano de "Mono", "Serpiente", "Carnero", "Jabalí". Sus manos se cubren de chakra de fuego, toma la katana y la hoja de esta es cubierta de fuego.

¡Katon: So Hi! –Lanza una tremenda cantidad de fuego de la espada, el cual ocupa todo el espacio de la hoja dirigiéndose a la ninja de Kusagakure, haciéndolo un ataque imposible de esquivar.

Orochimaru abre más los ojos –Increíble, ella combino su ataque con el del Uchiha...

El infierno masivo giró hacia el Kusagakure Ninja, golpeándolo de frente. La ninja de Kusagakure deja escapar un grito fuerte y prolongado justo cuando el vórtice infernal atravesaba el árbol. Sintió que su presuntuosa bravuconería se desvanecía mientras observaba la visión cegadora.

La pelirrosa observa aliviada junto con Haku –¡Ellos lo hicieron!

–¡Sasuke-kun! ¡Minako-sama! –Sakura gritó mientras venía corriendo hacia ellos– Lo hicieron. ¿Estáis bien? –Preguntó, notando el estado de cansancio en el que se encontraba Sasuke– Tranquilo. Todo terminó.

Haku está mirando a Minato, que sigue mirando al otro ninja –¿Minako-kun?

–Esto aún no ha terminado. –Dijo con veneno en su voz mientras desactivaba su Seishime mientras miraba el árbol frente a ellos, observando cómo las llamas se reducían a la nada y revelaban la figura inerte de su enemigo.

El Ninja de Kusagakure rompió las ataduras que Sasuke había usado para ponerlo contra el árbol y da unos pasos hacia ellos. Él junta sus manos y abre sus ojos. La mitad se habia derretido, revelando otra cara más pálida debajo. La banda ya no tenía el signo de Kusagakure, sino que tenía el símbolo de Otogakure. Después de realizar su jutsu, todos fueron golpeados por un Jutsu de Parálisis. Sus cuerpos tiemblan un poco mientras gimen. Sakura se derrumba en la rama justo cuando Sasuke se encorva.

Haku está haciendo todo lo posible para salir de este estado –«Este debe ser el mismo jutsu que les lanzó antes.»

Los ojos rosa black baccara de Minato están muy abiertos como platos –¡Nada llega a este tipo!

Sasuke gruñe –No, imposible.

–Mucha maestría con el Sharingan y el Seishin no Me para vuestra edad. –Dijo el Kusagakure Ninja– Sois unos verdaderos Uchiha y Otsutsuki después de todo. –Su voz cambia de la de una mujer a la suya– Sí, ustedes dos serán perfectos. –El chico de cabello negro que todavía está luchando, grita en voz alta agonizante– Es evidente que son sus hermanos. Tal vez vuestra vista sea un poco más aguda que la de Itachi o la del príncipe Kaname. –Sasuke y Minato se congelaron antes de mirarlo.

–¡Qué dijiste! –Le grito mostrando sus caninos colmillos.

–¿Quién eres tú? ¿Qué es lo que quieres? –Sasuke le gritó enojado.

El hombre se ríe mientras jugaba con su Pergamino del Cielo mientras los observaba –Mi nombre es Orochimaru, –Les dijo el hombre– pero, en cuanto a lo que quiero, esperaré hasta que nos volvamos a ver. Lo cual no sucederá hasta que hayas terminado este examen con la mejor calificación de todos. –Él quemó el pergamino hasta convertirlo en cenizas.

Sakura jadea –El pergamino.

–Pero primero tendrás que vencer al ninja de Otogakure que está oculto y que me sirve.

–No tenemos idea de lo que estás hablando, –Sakura gritó– pero si ya terminaste, ¿por que no atacas y ya? Si nunca nos volveremos a ver, será muy pronto. –La pelirrosa lo amenazó.

–Ellos y yo si nos volveremos a ver. –Luego, forma sus manos en otro signo de mano y los ojos de Minato se agrandaron cuando su cuello se alargó y se estiró hacia Sasuke y lo mordió en un costado del cuello. Sasuke comienza a gemir y sufrir por la mordedura, haciendo que todos se vuelvan hacia él preocupados.

–¡Sasuke-kun, no! –Sakura gritó. Minato trató de salir de la parálisis pero el hombre era claramente más fuerte que ella. El rostro soltó el cuello de Sasuke, brotando sangre donde lo había mordido.

–¡No! –Minato gritó de miedo cuando Orochimaru trae su cabeza hacia su cuerpo con una sonrisa malvada. En una mirada más cercana, comienzan a aparecer tres marcas negras que toman la forma de tres comas en su cuello. Sasuke lo agarra con fuerza, sufriendo el dolor.

Sakura observa preocupada mientras Sasuke agarraba su cuello, gruñendo y gimiendo de dolor, deseando desesperadamente deshacerse de su dolor –¡Sasuke-kun! –Se vuelve hacia el enemigo con una mirada en sus ojos verde menta– ¡Tú! Maldito, ¿qué le has hecho a Sasuke-kun?

Orochimaru pone el dedo índice en sus labios –Solo le di un pequeño regalo de despedida. Muy pronto, Sasuke va a ir a buscarme deseando mi poder. Mientras tanto, disfruté mucho la demostración de los poderes que ya poseen. No lo olvides, te atraparé pronto princesa Uchiha~ –Se ríe maliciosamente mientras desciende a través del tronco del árbol.

Minato corrió rápidamente hacia él con un grito de batalla, escuchando a sus camaradas gritar su nombre. Estaba a punto de balancear su bastón pero él ya se había ido.

–Maldición. –Siseo molesta.

~

El sonido del doloroso grito de Sasuke resuena a través del bosque. Se dobla, gimiendo y todavía agarrado a su cuello.

–¡Sasuke-kun! –La chica de cabello rosa trota hacia él– ¿Qué sucedió? ¿Qué te ha hecho?! ¿Estás...? –Ella mira más de cerca, viendo la marca– Minako-sama, ¿puede curarlo?

–Déjame ver. –La hanyou dijo apresuradamente– Espero que esto funcione.

Sus manos liberan un suave resplandor verde, haciéndolo flotar hacia la herida de su cuello. Cierra los ojos, con la esperanza de que su poder curativo se deshaga de él. Sasuke lentamente se vuelve silencioso, sintiendo que su poder toma el control. Sakura y Haku también observan, teniendo fe en su curación. Una vez termina la luz, desaparece el pinchazo de la herida pero no la marca. Sasuke pronto se desmaya en los brazos de Sakura por el agotamiento.

–Sasuke-kun... –Sakura hipó, sintiendo sus propias lágrimas derramándose.

–¡¡Hijo de...!! –Minato se levanta apresuradamente con enojo– ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué, por qué, por qué, por qué?! –Ella arremete, llevando su ira a la rama de un árbol.

–¡Minako-sama! –Sakura gimió.

Todavía lanza sus puñetazos, imaginando la cara de la serpiente impresa en el tronco. Pronto, sus manos comienzan a tener moretones de color púrpura oscuro con sangre. Haku no puede soportar verla así, así que se acerca a ella y la agarra del brazo en medio de un puñetazo.

–Minako-kun por favor detente. Tus manos están a punto de romperse. No hay nada más que puedas hacer con respecto a su lesión.

Sin mirarlo, desliza la palma de la mano sobre el árbol marcado y apoya la frente en él con lágrimas de tristeza corriendo –P-Pensé, que podría ayudarlos a todos. Pensé que mi chakra podría curarlo, pero supongo que es tan débil como yo. Todo esto es mi culpa. Si tan solo fuera lo suficientemente rápida, él no obtendría esa marca en primer lugar. Lo siento chicos, los decepcioné a todos.

Haku tira firmemente de su brazo hacia atrás, acercando su cuerpo a él en un fuerte abrazo. La hanyou jadea, sin esperar el repentino abrazo.

–No digas eso. ¡Esto no es tu culpa, es de él! Por favor, nunca vuelvas a dudar de ti misma, y nunca te culpes por cómo resultaron las cosas cuando la situación estaba fuera de tus manos. –Aparta los brazos de ella y toma suavemente su rostro, limpiando algunas lágrimas caídas con el pulgar– Nunca te digas a ti misma que no puedes hacerlo mejor, y nunca te digas a ti misma que este es el final del camino. El destino tiene un momento y un lugar para todos nosotros, y nada de lo que hagas o digas cambiará eso. Claro, está bien caerse, pero nunca está bien quedarse abajo. –La miró profundamente a los ojos después de terminar su sincero discurso.

Minato se queda sin habla, dejando que sus sabias palabras penetren en su cabeza. Sakura también lo escucha y mira con nostalgia al chico que admira. Luego, ella lo deja con cuidado y con cautela toma el instrumento de cuatro cuerdas.

Ella camina lentamente hacia ellos –Él tiene razón Minako-sama, esto no es tu culpa, ¡y no nos decepcionaste! –Dijo con fuerza– Además, tú y tu chakra no son débiles. ¿Recuerdas en la Tierra de las Olas, cuando Haku, Zabuza y Sasuke-kun estaban a punto de morir? Tú te las arreglaste para curarlos de vuelta a la vida. Tú, Minako-sama, nadie más. No estarían aquí si no fuera por ti. Así que haznos un favor, especialmente a Sasuke-kun, cree en ti misma como lo hiciste con todos nosotros.

La hanyou mira hacia abajo sus manos con incertidumbre y luego a la cara manchada de lágrimas de Sakura.

Ella solloza –Gracias chicos. –Cuando extiende su mano hacia ellos, de repente se estremece, sintiendo que el dolor insoportable regresa a sus manos lesionadas– Ay, no creo que pueda sostenerlos.

–No te preocupes, te vendaré la mano. –Haku dijo con tranquilidad– En este momento, necesitamos encontrar un lugar para escondernos por el momento.

Todos asienten y salen con los dos chicos inconscientes.

~

Anko continua recorriendo el bosque mientras hacía todo lo posible por sentir su chakra en esta vasta y extensa área geográfica. Salta a un claro, viendo a lo lejos una cara torcida.

–Vaya, vaya, Anko. Ya ha pasado un rato. –Sonrío siniestramente.

–No hay tiempo para la reminiscencia. Tú eres un criminal de clase S, encabezas a los más buscados. –Anko tomó una posición de lucha, respondiendo con voz firme– Debes ser derrotado, y yo soy la persona adecuada para hacerlo. –Sacó algunos kunais– Porque, a fin de cuentas, tú eres el que me enseñó todo. ¿Verdad, sensei?

En respuesta, él solo se río de ella –No todo.

Luego usó su lengua extra larga para atacarla.

Anko saltó a la rama de otro árbol, evitando su golpe. Lo estaba haciendo bien hasta ahora cuando su lengua logró engancharse en su muñeca derecha, tirando de ella hacia él.

Afortunadamente, se mantuvo firme –¡Sen'eijashu! –Múltiples serpientes emergieron de debajo de su manga y se dispararon hacia el cuerpo de Orochimaru, sacándolo de la corteza de árbol en la que estaba incrustado– Aparece.

En menos de un segundo, su brazo se lanzó en dirección a Anko, tratando de agarrarla. Todos sus jutsus son raros como el infierno. Anko se hizo a un lado y sujetó su mano con la de él usando un kunai en el árbol.

–Te tengo. Muy bien, préstame tu mano izquierda. –Murmuró, sonriendo un poco– Bueno, se acabó. Tú y yo nos vamos a morir aquí. –inhaló con fuerza– ¡Sōjasōsai no Jutsu!

De repente, se río como una hiena. Su risa resonó por el bosque, rebotando en los árboles –Habla por ti misma, Anko. Sí, así es. Sustitución.

Al mismo tiempo, Anko se dio cuenta de lo que estaba pasando todo el tiempo. Luego, el jutsu prohibido que Anko acaba de lanzar fue abortado, sin dejar daños.

Orochimaru se río de su forma frágil y frágil, avanzando como un depredador cazando a su presa –Por supuesto, ahora ya perteneces a la élite. Una virtuosa guerrera. Qué desobediente eres por usar el jutsu prohibido que te enseñé.

Los resoplidos y jadeos de Anko se volvieron más dificultosos con cada paso que Orochimaru daba hacia ella. Ella se quita el kunai ensartado y se lo lanza

–No. No funcionará, Anko. –Dijo sosteniendo el kunai ensangrentado con dos dedos.

Hizo una señal con la mano y eso pareció activar su marca maldita, debilitándola aún más.

–¿P-Por qué estás aquí? –ella presionó una pregunta, sin aliento.

–Estoy profundamente vivo. Después de tanto tiempo, esperaba recibir una recepción más amigable. –Remarcó.

–No digas que vienes a asesinar al Hokage-sama. –Respondió ella, apenas aguantando más.

–No, aún no. –Nego con la cabeza– Aún no tengo suficientes súbditos como para atreverme. Pero he oído muchas cosas de esta aldea y pensé que tal vez hacerla mía.

Anko estaba agachada por el dolor y agarrando su hombro.

–Es la marca, ¿no? Acabo de poner la misma marca de maldición a un jovencito hace muy poco tiempo. –Orochimaru se río entre dientes siniestramente– Un prospecto muy prometedor.

–Veo que no has cambiado nada. –Le dijo agonizando de dolor– Él morirá antes de servirte.

–Hm. Es probable. Yo diría que las probabilidades son de diez contra uno, pero creo que el niño podría sobrevivir como tú lo hiciste.

–Suenas muy interesado por ese chico, ¿eh? –Le reto.

Orochimaru sonrío, colocando una mano en su mejilla –¿Celosa? ¿Es eso? –Dijo burlón– No puedes perdonarme, ¿verdad? Por haberte utilizado y luego hacerte a un lado. De alguna manera, ese joven tiene aun más potencial que tú. Por algo es el heredero de las sublimes habilidades del clan Uchiha. Y su condición física es excelente. Y ni hablar la joven heredera del gran Sol y de los grandes océanos. Sí, él bien podría ser también mi heredero que tanto he buscado. Finalmente, él hace las cosas interesantes. Pase lo que pase, asegúrate de que nadie detenga los exámenes pronto. –Se dio la vuelta y empezó a marcharse– Tres de mis seguidores también son candidatos. Debo ver qué tan lejos pueden llegar. Ten esto en mente: si algo pasa que me prive de mi diversión, significará el fin de Konohagakure. –Dijo como última advertencia.

~

En medio de la noche en el bosque, el Equipo 9 se está tomando un descanso después de luchar contra los enemigos durante tanto tiempo.

–Bueno, ya descansamos suficiente. –Dice Neji, balanceando su kunai de un lado a otro– Creo que los otros equipos nos buscarán pronto. –Se giro para verles– Y eso significa que será hora de atacar. Ya saben el plan, nos separamos y nos esparcimos. Y, pase lo que pase, si nos contacta otro equipo o no, nos encontraremos de vuelta en este punto, ¿sí? –Les pregunto si entendieron el plan.

Tenten asintió –Sí, claro.

–Entendido. –Dice Lee, sonriendo con el brillo en los dientes.

Los tres se separan, entrando en el Bosque.

~

Todos deciden que Haku puede sostener a Naruto mientras Sakura y Minato cargan a Sasuke. Tuviron una pequeña discusión sobre las manos de Minato, pero finalmente los convenció de que todavía podía ayudarlos con solo envolver su brazo alrededor de los suyos. Después de un par de millas de caminata, deciden refugiarse debajo de un tocón de árbol gigante. Estando ahí, Minato saca unos pergaminos, los coloca a cada lado de la entrada, recita el conjuro y una barrera se crea delante de ella.

Despues de haber hecho eso, entra para que Haku envuelva sus manos tal como prometió después de poner una gasa en su mejilla herida mientras que Sakura coloca su mano en la frente de Sasuke.

–Al menos Sasuke-kun puede respirar mejor ahora, pero aún no se le baja la fiebre. –Ella los mira con tristeza.

–Realmente deseo que haya algo que pueda hacer. –Murmuro con tristeza.

–No Minako-kun, hiciste lo mejor que pudiste. Tú siempre nos proteges, ahora es nuestro turno de protegerte. –Haku declaró con firmeza.

Todavía estaba insegura y se golpeo a sí misma por su error. ¿Por qué su chakra no pudo deshacer la marca de maldición? Una cosa es segura, lo averiguaría de una forma u otra. Entonces, un repentino bostezo salió de sus labios y pudo sentir sus párpados cada vez más pesados.

Aparentemente, Haku se da cuenta del estado de cansancio en el que esta la albina –¿Qué tal si ustedes dos duermen un poco? Tomaré la primera guardia.

–¿Está seguro? –Preguntó Sakura.

Él asiente, terminando sus manos.

–Gracias, Haku-senpai. –Lo abrazo con fuerza, sin ver sus mejillas teñidas de rosa.

No mucho después, tanto Sakura como Minato eligen un lugar para dormir y descansar un poco, sin ver a algunos visitantes no deseados escondidos debajo de las hojas.

~

Después de que Orochimaru se fuera, Anko llego lejos del campo de batalla, comenzan a buscar refugio en el enorme bosque. Toda la búsqueda fue más desafiante de lo que esperaba ya que el sol ya comenzaba a oscurecerse. El agotamiento se apoderó de ella cuando se desplomó sobre el sólido suelo de piedra.

«Ya he perdido mucho tiempo. Alguien debe decirle a Hokage-sama.»

Anko se incorporó por primera vez en horas, sacando un kunai en caso de que surgiera alguna amenaza, y salió corriendo de la cueva, como una pantera. El estiramiento de sus extremidades completamente curadas creó estallidos tan satisfactorios cuando corrió más rápido, las hojas crujían bajo sus pies.

Una vez que llegó a un claro, redujo la velocidad, recuperando apenas el aliento de tanto correr. El leve olor a petricor de la lluvia golpeó mis capullos olfativos tan pronto como inhalé una bocanada de aire fresco.

De repente, un gruñido insensible del bosque interrumpió mis pensamientos. Giro su cabeza hacia el sonido, los ojos alertas de cualquier movimiento. Una racha de tigres avanzó hacia ella, oxidando ligeramente las hojas mientras sus cuerpos las arañaban. Múltiples de ellos le gruñeron, mostrando sus colmillos afilados como navajas.

Anko no pudo evitar dejar escapar una mueca, sintiendo que la marca de la maldición se activaba de nuevo, desgarrando su omóplato –No tengo el tiempo.

Luego, un tigre, que supuse que era el líder de ellos, se desplomó sospechosamente, seguido por algunos más dentro del grupo. Uno de ellos bostezó antes de colapsar en el suelo cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor.

–Es un jutsu de parálisis. –Murmuró inaudiblemente, escuchando una voz ruidosa en los árboles.

–Así que, ahí estás, Anko. –Un ANBU de cabello naranja emergió de los árboles. De pie junto a él estaba otro ANBU enmascarado. Ambos saltaron de los árboles, parándose frente a ella.

–Oigan, imbéciles ANBU, ¿no creen que se tardaron mucho en llegar? –Les espetó, dejando clara la agitación en mi tono.

–Oye, no te pongas grosera. –Uno de ellos intentó poner una excusa.

–¡Puaj! –Cae de rodillas, agarrando su hombro con fuerza cuando la marca de la maldición actuó de nuevo.

–Anko, ¿te encuentras bien? ¿Qué sucede? –El ANBU de pelo naranja dio un paso adelante, mirando su cuello– ¿Eh? La marca de maldición ha aparecido. Eso significa... –Se desvaneció– ¡Orochimaru!

–¿Qué? ¿Aquí? ¡No! –Dijo el otro, con una máscara de pájaro– Rápido, debemos darnos prisa. Te llevaremos con el Hokage-sama.

–No. No. –Se negó apresuradamente– Llévenme a la torre.

–¿De qué estás hablando? Sabes que debemos dar la alarma al primer rastro de Orochimaru. –Él replicó– Eso es más importante que los exámenes chunin.

Anko mueve su rostro hacia abajo, tratando de recuperar el aliento mientras sus palabras flotaban en su mente.

–Lo sé, pero... –Anko levantó la vista con vacilación– Entonces, traigan al Hokage-sama a la torre. Yo le explicaré todo ahí.

–¿¡E-Eh!? –Gritaron.

~

En medio del amanecer en el bosque, tres ninjas de Otogakure estaban mirando al equipo 7.

–Los encontramos. –Dijo Zaku.

–Bueno, tal como Orochimaru-sama lo ordenó, atacamos al caer la noche. Y, recuerden, nuestro objetivo es Uchiha. –Informó Dozu.

–Sí, pero, si los otros cuatro se interponen en nuestro, podemos eliminarlos, ¿no? –Preguntó Zaku.

–Claro. Pero Orochimaru-sama está más interesado en la chica. –Respondió Dozu.

–¿Cuál? –Preguntó confusa Kim.

–La de pelo plateado. Atacaremos al amanecer. –Señalo Dozu a la dormida Minato.

–Aburrido. –Los otros dos ascienden.

~

–Vine aquí por ti, Minako-hime, pero ahora llevaré a Sasuke-kun conmigo. –Orochimaru sonrío ampliamente.

–Sasuke... –Minato dio un paso hacia dicho chico pero se detuvo al ver la hostilidad en sus expresiones.

–Es por ti que tengo esta dolorosa marca. Te voy a dejar. –Siseó, sus ojos carmesí llenos de ira y odio.

Los ojos de Minato se llenaron de lágrimas, mientras bajaba la cabeza –Lo siento. –Murmuró en voz baja.

–¿Tú también quieres venir con nosotros? –Preguntó Orochimaru, mientras aparecía frente a ella y le levantaba la barbilla con el dedo.

Minato miró fijamente su cara medio quemada con sus ojos terribles, incapaz de hablar, y su cuerpo temblando.

–Lo tomaré como un sí. –Sonrío, mostrando sus afilados colmillos. Al momento siguiente, su cabeza se inclinó hacia su cuello.

–¡No!

~

Minato se despertó con una sacudida y al instante se sentó, respirando con dificultad. Mirando hacia el espacio por un tiempo, lentamente comenzó a volver a sus sentidos. Notó a Sasuke y Naruto acostados a su lado.

Lo que llamó su atención fue una extraña aura púrpura que irradiaba del cuerpo de Sasuke. Los recuerdos de su última pelea volvieron, mientras miraba la marca negra justo detrás de su cuello. Todavía estaba haciendo una mueca. Incluso en este estado inconsciente, el dolor era evidente en su rostro.

Los ojos de Minato se entristecieron. Miro sus manos vendadas con una mirada estoica, las cuales ya debían estar sanadas.

Quiero que sepas que bien estarás
Quisiera poder quedarme a tu lado
Me gustaría tanto verte feliz –Canto mientras acariciaba su mejilla.
Y disfrutar bajo el sol
Tu compañía sin condición
Yo volveré, ya lo verás, por ti vendré
No sé qué hacer, cuándo será
Pero yo debo aquí regresar
Siento que sí, puedo formar parte de él

Se detuvo al escuchar a alguien lloriquear, así que giro la cabeza y descubro que Sakura está teniendo una pesadilla.

–¿Eh?! –Sakura se despertó sobresaltada e instantáneamente se enderezó.

–Oye, ¿estás bien? –Le pregunté preocupado.

Está respirando un poco demasiado rápido, pero aun así se las arregla para calmarse –E-Estoy bien, solo fue un sueño. –Ella dijo y miró hacia atrás a nuestros compañeros de equipo.

Minato tomo una respiración profunda –Bueno, están bien. Todos estamos bien, ya se acabó.

–Sí, tienes razón. –Ella asintió– Oye, ya que estoy despierta ahora, ¿qué tal si me hago cargo de la próxima guardia?

–Bueno, está bien. Despiértame si tenemos un intruso, ¿de acuerdo? –Con eso, se acostó en el suelo y cerró sus ojos rosa black baccara.

~

Minato durmiendo sentada teniendo un sueño sin sueños cuando sintió que alguien le sacudió vigorosamente.

–¡Minako, despierta! –Susurraron.

–¿Eh, qué? –Bostezo y me despierto para ver a Sakura muy asustada– ¿Qué ocurre?

–Hay algo en los arbustos. –Ella señala afuera.

Minato se levanto y silenciosamente de puntillas con Sakura hacia la abertura, ve que los arbustos hacen un crujido. Esperan unos segundos más con sus armas desenfundadas cuando una pequeña ardilla salió de ese arbusto.

Los ojos rosa black baccara de Minato se abrieron –Están aquí.

–Oye, no nos sorprendas así, amiguito. –Le dijo a la pequeña criatura que corre hacia nosotros.

Luego, jadea y rápidamente arroja su kunai frente a la ardilla. El roedor de cola tupida chilla de miedo y sale corriendo hacia el otro lado.

–Estuvo cerca. –Dijo con alivio.

–Tú lo dijiste. –Ella estuvo de acuerdo con Minato– ¿Deberíamos echar un vistazo a tus manos? Puedo ponerles más ungüento.

–No hace falta. –Minato desenvuelve los vendajes y le muestra sus manos ya sanadas– Ya estoy curada. Y por favor, no te sorprendas por estas pequeñeces. –Dijo viendo su expresión sorprendida plasmada en su cara.

~

Fuera de su refugio temporal, otro equipo se esconde entre la vegetación, vigilando a las niñas y la ardilla.

–Yo creí que eso funcionaría. ¿Tú crees que hayan visto el papel bomba que pusimos en la ardilla? –Preguntó Zaku, mirando a la ardilla fugitiva con la bomba de papel pegada a su espalda.

Dosu tararea –No, no fue eso.

El ninja de pelo puntiagudo se vuelve hacia su compañero de equipo –Hm ¿Entonces qué fue? ¿De qué estás hablando?

–Yo pienso que tenemos que acercarnos más y averiguarlo. –Dosu aparta un poco las hojas de su vista– Así que, vamos. –Se ríe sombríamente.

Cerca, en la parte más profunda del bosque, Lee salta de una rama de árbol a otra. Luego, aterriza en uno agachado, notando muchas hojas caídas debajo de él.

Aprieta el puño con una mirada competitiva en su rostro y un brillo en sus ojos –«A ver, si puedo atrapar las veinte hojas de ese árbol antes de que toquen el suelo, entonces Minako-san se enamorará de mí.» –Sus mejillas comienzan a calentarse por su sonrojo– «Pero, si no puedo, entonces ella jamás me corresponderá. Ese es el reto que me pondré a mí mismo.» 

A continuación, recuerda las palabras que ella le dijo el primer día que se conocieron –Lo siento mucho, Lee. Tengo que rechazar tu oferta, pero espero que podamos ser amigos.

Lee tiene lágrimas en cascada cayendo de sus ojos –«No puedo creer que haya dicho eso.» –Con fuego en los ojos, piensa con determinación– «Le demostraré que soy digno.» –Se deja caer y comienza a atrapar cada hoja individual– Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Si, voy atraparlas todas. ¡Ah! –De repente, aterriza dolorosamente sobre su espalda en la rama de un árbol– nueve, diez, –Se despierta cuando ve la última hoja acercándose al suelo– y una más... –Se levanta y da una voltereta hacia atrás después de eso. A unos centímetros, las yemas de sus dedos casi tocan la hoja cuando gira rápidamente la cabeza y escucha algo chirriar– Hm. ¿Qué es eso? –Ve a la misma ardilla que intenta sacarse el fuego de la espalda rodando por el suelo.

Aterriza en el suelo y salta, salvando a la ardilla.

Se acuesta de espaldas con un suspiro de alivio, con una mano sosteniendo el papel en llamas y la otra sosteniendo una ardilla exhausta –Uf, justo a tiempo. –La ardilla se frota el ojo mientras Lee arruga el papel, disminuyendo el fuego– El papel bomba explota después de un determinado tiempo. ¿Quién haría una cosa tan mala?

~

Con Neji, camina unos pasos hacia adelante, vigilando el área en la que se encuentra.

–Suficiente. Dejen de ocultarse y aparezcan. –Dijo en voz alta.

Cerca de él, escondido detrás de los arbustos, está el equipo 10. Sus rostros se vuelven sorprendidos de que Neji sepa que están allí.

–Rayos, ¿cómo pudo habernos? Nos ocultamos rápido. –Ino susurró, sintiendo pánico.

Gotas de sudor comienzan a caer a un lado de la cara de Shikamaru –Ay, que flojera. Ahora que nos descubrió, esto tendrá que ser muy doloroso.

–No hay problema. –La rubia pálida dice tranquilizadoramente– Nuestra estrategia "ocultra y atrapa" falló, así que tendremos que usar el plan dos. –Ella saca dos dedos.

Choji la mira con incredulidad –¿Qué? ¿Es en serio, Ino? –Le susurra.

–¿Te causa algún conflicto? –Se vuelve hacia el chico con cola de caballo puntiaguda– Confía en mí. Este plan no puede fallar.

Shikamaru cierra los ojos –Pues, ¿qué podemos perder?

Con eso, todos se levantan y salen corriendo de su escondite.

Ino se ríe alegremente –Wow. Qué sorpresa encontrarse aquí al novato número uno del año pasado, Hyuga Neji-sama.

–¿Me das tu autógrafo? –Shikamaru actuó.

Neji los mira impasible –Oh. Son ustedes.

–Sí. –Ino dijo mientras ponía sus manos en su cabello– «Plan dos, en que se te va a caer la baba al enamorarte de mi belleza.» –Desata su larga cabellera rubia, dejándola caer libremente y ondear con la brisa– Hola, guapo. Había estado esperado conocerte por un buen rato, Neji. Así que, hola.

–Piérdete. –Neji la interrumpe y se aleja.

Aparece una marca roja en el costado de la cara de la kunoichi –«¿Qué? Debería estar enamorado por mi sensualidad. ¿Por qué no funcionó?» –Ella golpea el aire, tratando de apuntar al Hyuga– «¡Uf, eso me hace enojar tanto que podría golpear a alguien.» –Ella continúa con sus golpes.

Neji se detiene de repente –¿Estas moviendo los puños? ¿Significa que quieres pelear? –Les pregunta sin mirarlos.

Ino detiene automáticamente sus golpes y se pone derecha.

Ella pone una mano detrás de su cabeza –No. No, Neji. Claro que no.

El lado del chico sin pupilas los mira con un tsk.

–Ya váyanse. Si les robara su pergamino a un montón de mentecatos cobardes como ustedes, todos se reirían de mí por hacerlo.

Los tres ya escaparon con Ino gritando –Bien por mí.

Neji se burla –Desaparecieron como cucarachas.

Con el equipo diez, todos respiran con dificultad después de su larga escapada.

Shikamaru piensa instantáneamente –«Como lo creí. Alguien como él no tomaría el pergamino de alguien como nosotros, a menos que lo hubiéramos atacado.»

Ino rápidamente ata su cabello en una cola de caballo –Eso es. Veamos si podemos encontrar a algunos debiluchos. –Ella finge reír a carcajadas.

–Pues, me pregunto si habrá alguien más débil que nosotros. –Dijo el Nara, mirándola con duda.

~

Sakura todavía está vigilando a Sasuke, quien todavía está adolorido por la fiebre. Haku ahora está despierto y vigila la entrada. Minato también está con él antes de que comience su próxima batalla.

–Alguien vigila. Estás medio dormida. –Dosu le dijo con una sonrisa oculta– Al menos, no tendrás que seguir observando. ¿Qué caso tiene si ya los encontramos? Ahora, despierta a Sasuke. Queremos pelear con él y la chica de los poderes mágicos.

Sakura aprieta los dientes con enojo –«Nunca los derrotarían, idiotas.» –Su mano tiembla cuando alcanza su bolsa de armas. Ella se pone de pie con valentía, interrogándolos en voz alta– ¿Qué están buscando aquí? ¿Pero qué buscan en realmente? Ya sabemos que Orochimaru maneja la situación desde las sombras. –Los ojos de Dosu y su equipo se agrandaron al escuchar el nombre de su maestro– Qué extraño moretón tiene Sasuke-kun en el cuello. ¿Ustedes están detrás de esto también? ¿Y ahora que no puede defenderse quieren pelear con ellos?

–¿Qué rayos estaría pensando? –Dosu se preguntó a sí mismo.

Zaku sonríe –No puedo quedarme sin hacer nada después que nos hablaste así. Primero, voy a matarlos a ustedes, y, luego, voy a matar a Sasuke y a la híbrida. –Se pone de pie encima de la roca.

Haku lo mira con dagas –No si puedo evitarlo. –Saca varias de sus agujas senbon entre sus dedos.

Minato también mete los dedos por los agujeros de su shuriken

–Espera, Zaku. –La voz del ninja peludo resuena.

Zaku se vuelve hacia él horrorizado –¿Qué? ¿Por qué?

Los tres miran fijamente a Dosu que camina cerca de su trampa.

–Es muy obvio. Este color de tierra no tiene la que ha sido recientemente removida, y este tipo de hierba no crece en un lugar así. –Observó Dosu– Sabes, si planeas tender una trampa, no tiene caso si no la ocultas bien.

–Ja, causan risa. Lanzaste tu kunai para evitar que la ardilla cayera en tu trampa, ¿eh? –Zaku dijo con una sonrisa arrogante.

El ninja tuerto inclina la cabeza –Ahora, los mataremos. –Los tres saltan, preparándose para atacar.

–¡Sakura, ahora! –Haku la instruyó.

Instantáneamente agarra su kunai y corta la cuerda con una sonrisa determinada. Esa cuerda suelta un tronco enorme, haciéndolo girar hacia el equipo de sonido.

Dosu mira hacia arriba con el ojo bien abierto –También pusieron una trampa arriba. ¡Cuidado! –Advierte a su equipo y pone una mano en el registro– Buen intento. Mejor suerte para la próxima. –Con la otra mano, hace una señal con la mano rompiendo el tronco en pedazos.

Todos jadean porque su trampa no funcionó.

–Es evidente que no tienen talento como ninja. Alguien como ustedes necesita esfuerzarse más, ¿no creen? –Dosu continuó burlándose de ellos.

Antes de que Haku arroje sus agujas, todos escuchan a alguien más gritar –¡Konoha Senpū!

Para su alivio, Lee apareció al rescate, pateando a cada ninja de sonido en un giro.

Lee aterriza frente a la niña de la canción con su postura característica y la misma ardilla en su hombro.

«¿Qué? ¿Qué está haciendo aquí?» –La pelirrosa le preguntó al ninja de pelo largo.

–Parece que ustedes también tienen que esfuerzarse más. –Lee contraatacó.

Una sombra proyectada sobre el ojo de Dosu –¿Quién eres tú?

Con el viento soplando a través de su cabello cortado en forma de bollo –Soy el guapo más guapo de Konohagakure, y mi nombre es Rock Lee.

–¿Qué estás haciendo aquí, Lee-san? –La albina le preguntó.

–Yo siempre apareceré cuando sea y donde sea que estés en problemas, Minako-san. –Le dijo genuinamente mientras acariciaba a la ardilla.

No vio el fuerte sonrojo que aparecía en las mejillas de Minato, así como a Haku mirándolo con molestia.

Lee derriba a la pequeña criatura al suelo –Todo esto es gracias a ti, pequeñito. Pero ahora es momento de que corras lejos. –La ardilla se escapa de su mano y se aleja.

El ninja del sonido le da a Lee su mirada más acalorada.

–Oye, ahora, en este examen, soy tu enemiga Lee-san. –Minato le dijo con curiosidad

–Minako-san, ya te lo dije. Te protegeré hasta que muera. –El rostro de Minato se puso rojo mientras miraba la parte posterior de su cabeza.

Minato luego tiene un flashback del voto de Lee cuando se conocieron.

–Por favor, sé mi novia. –Lee le sonrío, su rostro sonrojado mientras le daba un pulgar hacia arriba– Yo me abocaré a protegerte con mi vida.

《End Flash Back》

–Sí. Gracias. Gracias, Lee-san. –Dijo asombrada.

Sin que todos lo sepan, a Lee le salen lágrimas en cascada de nuevo –«Si, dijo que sí. Guy-sensei, dijo que sí.»

Sintiéndose impaciente, Dosu saca su pergamino de tierra negra –Por lo visto, no tengo opción. Zaku, dejaré que te encargues de Sasuke. –Lanza el pergamino detrás de él a su compañero de equipo– Déjame a mí a esos dos.

Lee echa un vistazo a la chica que admira, viendo sus manos –«No parece que Minako-san esté en condiciones de enfrentar una batalla.»

Dosu se arremanga, revelando su brazo blindado. con agujeros –Ese muchacho con las cejas pobladas es muy bueno en Taijutsu. Creo que me divertire un poco. –Acelera directamente hacia ellos.

Minato lanza rápidamente sus shurikens hacia él, pero él salta para evitarlos. Luego, Lee golpea su mano bajo tierra y saca una raiz gigante como defensa, haciendo que Dosu también evite eso.

–Impresionante. –Minato susurró con asombro.

–Seguramente hay algún truco en tu ataque, así que, no perderé tiempo en evadirlo. –Dosu mira a Lee con un grito ahogado– Después de todo, ya había visto tu jutsu.

Sakura también lo mira con asombro –«Vaya, qué rudo.»

–Lee, déjame ayudarte. –Ofreció Haku, queriendo mostrarle a Minato que él es igual de poderoso.

Lee responde rápidamente –No, quédate y protege a las chicas. Tengo esto. «Debo reconocer que mis probabilidades no son buenas porque son tres contra uno, pero aun así aceptaré el riesgo. De uno en uno, los atacaré con mi poder.» –Mueve sus pobladas cejas hacia abajo con determinación.

~

Detrás de un montón de hojas está Choji masticando sus bocadillos en la parte superior de la rama de un árbol.

Debajo de él, la voz de Ino resuena –Vaya, no parece haber nadie más débil que nosotros aquí.

Shikamaru se cruza de brazos –No tan rápido. Yo sigo creyendo que el equipo de Naruto sí es aún más débil.

–Tarado, retráctate en este instante. –Ino levanta el puño sintiéndose ofendida.

Shikamaru levanta una ceja –¿De qué hablas?

Aparece una marca roja en su frente –No hay duda de que Naruto y Sakura son patéticos, pero no quiero criticar a Sasuke-kun. Es asombroso. –Ella lo señala con su dedo índice.

Se cruza de brazos de nuevo, sintiéndose molesto –Sí, lo que sea. Tal vez tu amado Sasuke sea mejor en la teoría que en la práctica. –Sudó gotas al ver la mirada gélida de Ino y escuchar su gruñido– Bueno, ya. Perdón si te hice enojar. «Qué aburrido. Digo una cosita negativa de Sasuke, y su admiradora número uno me quiere matar con la mirada. Por otra parte, solo espero que Minako esté bien por ahí.»

–No hay manera de que Sasuke-kun pierda la batalla... –Ella se aleja con los brazos cruzados– pero Sakura es otra historia.

Choji de repente deja de comer sus duraznos cuando algo le llama la atención –Oigan, le vino un ataque a Sasuke. Y Minako está peleando sola con Sakura y Haku. –Ambos miran alarmados.

–¿Qué dijiste? –Preguntó Ino.

Ambos saltan a la misma rama donde está sentado Choji, echando un vistazo ellos mismos. Ino entrecierra sus ojos azul pálido y jadea con incredulidad.

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–Se le hizo tarde. Él nunca llega tarde. Rock Lee es... Bueno, es fanático de la puntualidad. Tal vez se topó con un enemigo. –Ten-Ten de repente jadea, mirando a Neji– ¿Tú crees que...?

Neji se ríe con los ojos cerrados –No, estoy seguro de que está bien. –Los abre de nuevo con un destello serio en ellos– Pero aún así, mejor vamos a buscarlo.

–Sí. –Ella asintió.

Ambos dispararon hacia arriba, corriendo para encontrar a su compañero de equipo con prisa.

~

–«Guy-sensei tengo que usar el loto ahora. La condición ha aparecido. Debo usar este jutsu.» –Lee se quita las vendas de la mano. En eso, Dosu corre hacia ellos.

A continuación, Lee saca dos dedos y dice audazmente –Proteger la vida de alguien querido. –Hizo una señal con la mano y desapareció.

Dosu, se detiene –¿Desapareció?

Lee reapareció debajo del ninja del sonido y lo pateó en la barbilla, lo envió volando y apareció detrás de él –Aún no.

Lee envolvió al ninja del sonido con fuerza con sus vendas. Agarró al ninja y lo obligó a ponerse boca abajo, estrellándose contra el suelo.

–Oh no, Dosu. No hay forma de que detenga su caída. –Zaku lo ve haciendo algunas señas con las manos.

–¡Oh, no, no lo harás! ¡Haku!

–Estoy en ello. –Él interviene, arrojándole sus agujas.

–¡Guau! –Zaku los evita rápidamente y sigue formando sus señales con las manos.

Aprieto los dientes y trato de agarrar mi instrumento –Muy bien, lo estás pidiendo, amigo.

–Pero Minako-sama, tus manos. –Sakura dijo mirándolos.

Antes de que pueda pronunciar una palabra, ambos escuchan a Lee gritar –¡Toma esto! ¡Omote Renge!

Comenzaron a girar y justo antes de tocar el suelo, Zaku golpea el suelo con ambas manos, creando un rastro de tierra blanda que conduce a su aterrizaje.

–¡¡¡NO!!! –Grito Minato y le lanzo más shurikens.

Esta vez, consiguió con éxito a Zaku, perforándole todo el brazo y la pierna.

Inmediatamente, se vuelve hacia Minato con amenaza en sus ojos –¡Cambié de opinión, te mataré primero!

–¡Pues suerte con eso! –Minato lo insulto.

Sin embargo, llego demasiado tarde, ambos se estrellaron contra la pila de tierra blanda. Ve a Lee saltando alejándose de Dosu, que está boca abajo con la cabeza enterrada en la tierra.

–Ja, te atrape a tiempo. –Dijo con una sonrisa– Ese impacto pudo ser mucho peor para ti. –Zaku se jactó.

Tan pronto como Lee se agachó en el suelo, el ninja del sonido salió del agujero sin un rasguño.

–¿Qué? Esto no puede ser. –Lee dijo con incredulidad.

Dosu deja de sacudir la cabeza –«Ese es un jutsu terrofico. Casi me vence pese a que cai en esta suave tierra.»

–«Oh, no. Mi cuerpo aún no se ha recuperado de ese jutsu.» –Lee se levanta con un gemido y respira con dificultad.

Dosu se sube la manga para revelar el dispositivo nuevamente –Ahora es mi turno. –Cargó hacia Lee y golpeó el aire.

–No, Lee-san. –Gritó Sakura.

–Tu jutsu si que es rápido. –Dijo el ninja del sonido mientras observaba a Lee luchar– Pero el nuestro lo es aun más, porque viaja a la velocidad del sonido.

Lee cayó al suelo, jadeando pesadamente.

–No te servira esforzarte. Ahora, ve. Vamos a mostrarte algo llamado "la pared".

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