El viento de la mañana sopla a través de los árboles y del cabello de Minako. Desde el exterior, no se podía ver nada en el interior más que oscuridad a través de los pequeños espacios entre los árboles.

–¡Wow! Qué bonito lugar. ¿Dónde estamos? –Preguntó Naruto.

Rodeando el bosque había una valla alta con letreros colgados por todas partes que decían "PROHIBIDO EL PASO", "ÁREA RESTRINGIDA", "NO ENTRAR" y "PELIGRO". Cada una de las puertas cerradas herméticamente con cadenas.

Una mesa desgastada con un techo de madera se colocó a un lado, tres ninjas vestidos con trajes grises como los que usaron los centinelas de la primera prueba sentados uno al lado del otro.

Anko, el segundo examinador, se movió para pararse frente al grupo de Genin que había pasado.

–Esta es la localización para la segunda fase del examen. Es la zona 44 de entrenamiento de batalla. Pero lo llamamos... "el bosque de la muerte". –Anko sonríe astutamente.

Como si estuviera de acuerdo con ella, una fuerte brisa pasó en ese momento, helando a los Genin hasta los huesos y congelando su sangre, excepto a una que más bien la hizo sonreír fríamente ante eso.

–¿El bosque de la... muerte? –Naruto habló temblorosamente mientras él, Minato, Sakura, Sasuke y todos los demás Genins miraban el enorme bosque frente a ellos, contenido dentro de una gran área cercada, al día siguiente.

–Todo este lugar me pone muy nerviosa. –Dijo Sakura con un escalofrío.

–No asumas cosas hasta que realmente veas la cosa real. –Señaló Minato– Solo espera hasta que entremos allí.

–Cierto... –Dice Sakura de manera insegura.

Anko se río entre dientes –Podría ser, lo llaman "el bosque de la muerte" y muy pronto averiguarán por qué es eso. –Dijo con una sonrisa.

Naruto exhala un vapor de aire por la nariz y pone ambos puños en sus caderas. Se agacha un poco y comienza a mover las caderas y el trasero de un lado a otro.

–Lo llaman "el bosque de la muerte" y muy pronto averiguarán por qué es eso. –Dijo burlonamente– Lo hace muy mal, no va a lograr asustarme. Yo puedo controlar lo que sea. –Dijo antes de señalar con el dedo a Anko.

Anko inclina la cabeza con una sonrisa de ojos cerrados –Vaya, tenemos entre nosotros a un chico rudo. –Sacó un kunai y se lo arrojó directamente a la cara de Naruto tan rápido como un rayo. Al ver esto, el cuerpo de Minato reaccionó al instante. Se lanzó hacia adelante en el camino del kunai y lo atrapó entre sus dos dedos justo cuando estaba a punto de empalar su rostro.

Se escucharon jadeos a su alrededor y los ojos de Anko se abrieron con sorpresa cuando Minato inhaló y exhaló lentamente en estado de shock.

–«¿En serio captó eso? Sí, no hay duda de eso ahora... Definitivamente es la hija de Egao kyō... Heh.» –Anko reflexionó antes de recuperarse de inmediato y soltar una carcajada– ¡Ja! Parece que tenemos algunos niños con mentalidad de acero aquí... Eso es bueno. –Inspeccionó a Minato de cerca– Tal vez te ayude a durar más en el bosque, chico. –Luego caminó hacia el frente nuevamente, donde comenzó a gritar– Ahora, antes de comenzar este examen, hay algo que tengo darle a todos ustedes. Es una carta de consentimiento. –Saca una pila de papeles del interior de su gabardina caqui– Antes del examen, todos ustedes van a tener que leer esta forma y después firmarla.

–Y, ¿para qué? –Preguntó Haku, levantando una ceja.

Anko lo mira –Puede que algunos de ustedes no regresen de este examen, y yo debo tener su consentimiento por este riesgo. De otra manera, sería mi responsabilidad. –Ella se ríe con humor.

Se escuchan muchos murmullos entre la multitud, diciendo cuán loco es todo esto.

–Ahora, les explicaré lo que harán en este examen. Ten, gusano, pasa esto. –Anko le pasó a Naruto los formularios para repartir– Lo primero que deben saber es que este examen evaluará sus instintos de supervivencia.

Shikamaru agarra su papel –«Supervivencia, qué aburrido.» –Bosteza cansado mientras le pasa los papeles a la siguiente persona.

–Primero, les daré una descripción general del terreno de práctica. –Anko desenreda un pergamino marrón para revelar el mapa del Bosque de la Muerte. Solo mostraba el área rodeada del bosque con un largo río que pasaba justo por el medio y dividía el círculo por la mitad. Una vez que el río llegó al extremo inferior del bosque, se dividió como una bifurcación. Y, en el mismo centro del mapa, había una torre que se alzaba sobre el río.

En cuanto al bosque real en el que tendrían que sobrevivir, solo había parches verdes para marcarlo sin otras indicaciones o marcas específicas que los ayudarían a encontrar el camino. Sin embargo, si se mira con atención, se nota que también había 44 pequeñas líneas que formaban un círculo punteado alrededor de la que representaba la cerca. Si esas líneas indicaran dónde estaban las entradas, entonces si pudieran entrar a través de una puerta más cercana al río, eso sería lo mejor.

–La zona 44 de entrenamiento de batalla tiene 44 puertas de acceso cerradas. Hay bosques y ríos adentro. En el centro hay una torre cerrada localizada a 10 km de cada puerta. Es en esta área confinada en donde experimentarán el examen de sobrevivencia. El examen consiste en... –Cierra el mapa y lo vuelve a guardar en su abrigo– ...una batalla al precio que sea para ponerle las manos a estos pergaminos. –Levanta dos pergaminos que tenía en sus manos, uno de color claro con el carácter de "Cielo" y el otro de color oscuro con el carácter de "Tierra".

–¿Dos pergaminos? –Preguntó Sasuke.

–Sí. Ustedes pelearán por conseguir ambos: el Pergamino del Cielo y el Pergamino de la Tierra. Todos juntos, los 26 equipos, tomarán parte en este examen, así que la mitad de ellos ira tras el Pergamino del Cielo y la otra mitad, intentará conseguir el Pergamino de la Tierra. –Ella se los acerca a la cara– Yo les entregaré un pergamino en particular a cada equipo, y por eso es lo por lo que competirán.

–Entendido, ¿y cómo pasamos el examen? –Preguntó Sasuke.

–Tu equipo entero debe traer ambos pergaminos a la torre.

–Eso significa que la mitad de los equipos reprobarán, o aún más, si no todos los equipos pueden conseguir ambos pergaminos. –Dijo Sakura, ahora comprendiendo.

–Nunca nadie dijo que sería fácil. Y una cosa más, el examen tiene un tiempo límite. Deben de terminarlo en 5 días. –Vuelve a poner ambos pergaminos dentro de su gabardina.

–¿Cinco días ahí metidos? –Ino exclama.

–¿Y qué se supone que haremos para comer? –Choji pregunta en voz alta, igualmente sorprendido.

–Vean a su alrededor. El bosque está lleno de cosas para comer. Hay bastante para alimentarlos a todos. –Anko responde con indiferencia.

Kabuto mira alrededor de la multitud –Sí, pero... ...no solo eso hay bastante en el bosque. También hay bestias come hombres y plantas venenosas.

–Ay, viejo. –Choji se quejó, dejando caer los hombros.

Ino se vuelve hacia él –Cálmense, por eso se llama 'examen de supervivencia'.

–Lo que significa que con esas circunstancias, no hay manera de que la mitad de los equipos pasen el examen. –Comentó Neji.

–Con los días se hacen largos, con las noches que se hacen cortas, tendremos menos tiempo para dormir y menos tiempo para recuperarnos. –Lee agrega– De hecho, es todo un reto. –Terminó con una reluciente sonrisa decidida.

–Completamente rodeados de enemigos, no habrá descanso, debemos mantenernos en constante vigilancia. –Sasuke dijo pensativo.

Anko asiente –Correcto. Este examen medirá también su resistencia ante de las líneas enemigas. Este examen está diseñado para ser muy demandante, y estoy segura de que varios de ustedes no superarán el reto.

Shikamaru levanta la mano –Oiga, ¿a la mitad nos podemos salir de esto?

La kunoichi de cabello púrpura se vuelve hacia él con una ceja levantada –Claro que no, a media batalla no podrán decir: 'Perdón, perdón, ¿nos podemos salir?' Bueno, si podrían, pero sería lo último que dirían en sus vidas.

Shikamaru se cruza de brazos, no le gusta la respuesta mientras Choji come sus papas fritas –Ay, estupendo... Esto va a ser aburrido.

–Hay otras maneras en las que pueden ser descalificado. –Ella levanta su dedo índice– La primera es simple: que no lleguen todos los miembros del equipo a la torre con ambos pergaminos, después de cinco días. –Ella levanta su segundo dedo– Número dos, si un equipo pierde un integrante o si un integrante queda incapacitado y no puede continuar. Pero lo más importante: nadie de ustedes, absolutamente nadie de ustedes puede ver el contenido de los pergaminos hasta que lleguen a la torre.

–¿Y qué pasa si accidentalmente se abre y lo leemos? –Preguntó Naruto

–Voy a plantearlo de la siguiente manera: tú no quieres leer eso. –Ella le da una sonrisa forzada.

Naruto gime, con muchas ganas de saber.

–En ocasiones se les pide a los ninjas que lleven documentos secretos. Los pergaminos son para probar su integridad. Bueno, es todo. Cada equipo tome sus cartas de consentimiento y vayan a cambiarla por allá por sus pergaminos. –Anko señaló un puesto abierto con tres personas sentadas detrás del escritorio– Después de eso, cada equipo escoja una puerta, por donde se les permitirá entrar.

Todos miran el estrado.

–Ah, y quisiera advertirles algo más. –Ella suspiró pesadamente– ¡No se mueran!

Todos escuchan con emociones encontradas, algunos decididos y otros vacilantes. Unos minutos más tarde, cada equipo se separó y están hablando entre ellos.

Sasuke se sienta contra una roca, apretando su forma mientras mira a los centinelas que cubren su puesto con una cortina roja.

–«Ya entiendo esto, nosotros no sabremos qué equipo tiene qué pergamino, y no sabremos qué miembro del equipo trae consigo el pergamino. Robar información realmente es algo de vida o muerte.» –Sasuke mira hacia abajo a su papel– «Es tal como lo dijo Ibiki.» –Mira a los examinados– «Todos tenemos la misma posibilidad de aprobar. Y todos son mis enemigos. Bueno, tal vez, excepto uno.»

Anko da unos pasos hacia adelante, inspeccionando alrededor –«Hm. Parece que comienzan a entender qué es lo que realmente implica este examen.»

La pelirosa del equipo 7, camina sin rumbo, leyendo su formulario de consentimiento cuando escucha una voz frente a ella.

–Vaya, vaya, vaya, pero si es la futura fracasada. –Ino se coloca frente a ella.

Sakura levanta la vista de su forma y le da una mirada inquisitiva.

–¿Qué cuentas, frente de marquesina? Creí que a estas alturas, ya habrían abandonado esto. –Ella con aire de suficiencia pone una mano en su cintura– Por tu pura frente, ya deberían estar fuera.

Shikamaru y Choji se pararon detrás de su compañera de equipo, viendo cómo se desarrollaba esta escena.

Sakura le devuelve la sonrisa a la rubia pálido –Qué pena, estás celosa de que voy a estar cinco días con Sasuke-kun, y eso claramente te pone muy celosa y te hace ver fea. Y de por sí ya eres bastante fea. –Ella se ríe crudamente.

Ino gruñe con su vena saliendo. Al mismo tiempo, ambas chicas acercaron sus cabezas y una ráfaga de electricidad pasó entre ellas.

–¡Fea! –Sakura grune.

–¡Fea! Ay, sí tú, frentezota. –Ino responde con fuego en los ojos.

–¡Fea!

–Frentezota.

–¡Fea!

–Frentezota.

–¡Fea!

–Frentezota.

–¡Feísima!

Los dos chicos empiezan a retroceder, temblando de miedo, sintiendo ya el calor.

–Suficiente, ya ríndete, Sakura. –Gritó Ino, pisotea su pie furiosamente– Ambas sabemos que eres muy débil para pasar este examen.

Un recuerdo instantáneo de Minato aumentando su confianza antes del primer examen vino dentro de la cabeza de la pelirosa.

Ella frunce sus cejas rosadas –Sí, claro, tú eres la que va a reprobar. –Responde con descaro.

Se golpean la cabeza de nuevo, gruñendo hasta que se dan la vuelta con un resoplido. Mientras ambas se alejan, los dos niños están temblando.

Choji se vuelve hacia su amigo –Qué bueno que no nos atacaron. ¿Por qué se llevan así la una contra la otra?

El ninja de pelo puntiagudo mira hacia otro lado con una burla –Qué más da, como si tuviera tiempo para preocuparme de eso. –De inmediato, pensó en la Hime peliblanca– «Al menos Minako no es así.»

Al otro lado del campo, Minato estaba apoyada contra un árbol leyendo el formulario de consentimiento. Escuchó algunos pasos acercándose a ella y miró hacia arriba.

–Hola, Gaara-kun. –Ella saludó con una sonrisa. Él asintió hacia ella– Buena suerte, ¿de acuerdo?

–Buena suerte para ti también. –Dijo mientras se alejaba.

Después de un rato, Minato se puso de pie para buscar a su equipo. Cuando vio a Sasuke junto a una roca, camino hacia él, pero solo fue bloqueada por alguien.

–¿Kiba-kun? –Ella preguntó.

–¡Te estaba buscando, Minako-chan! –Dijo.

–¿Estabas buscándome? –Preguntó, confundida.

Él asintió –¡Buena suerte! ¡Espero que pases! Aunque seamos enemigos...

Ella le sonrío –Bueno, buena suerte para ti también. Espero que pases también.

Los latidos del corazón de Kiba aumentaron. De repente, sintió que alguien tiraba de su muñeca y tiraba de ella hacia adelante. Sintió que alguien la envolvia con sus brazos. Minato miró hacia arriba para verlo abrazándola.

–¿Kiba-kun...? –Ella parpadeó.

Al darse cuenta de lo que hizo, rompió el abrazo –Lo siento... –Se detuvo con un sonrojo en sus mejillas– Simplemente no te mueras, ¿de acuerdo? –Le dio unas palmaditas en la cabeza y se alejó, dejando atrás a la confundida chica.

Minato se quedó allí, parpadeando como un búho ante su desaparición. Sintió que alguien la miraba desde la derecha y se giró para mirar a la persona. Era Neji. Ella le sonrío, lo que derritió su corazón al instante. Se sonrojó y apartó la mirada. Esto confundió a Minato, porque no sabía lo que les hizo. Se encogió de hombros y caminó hacia Sasuke, a quien se unieron Naruto, Haku y Sakura.

De vuelta en el stand, un centinela abre la cortina y anuncia –A ver, atención, todos. Vamos a empezar a entregar los pergaminos. –Cierra la cortina y regresa a su escritorio. Todos los equipos se pusieron de pie y se alinearon cerca de la grada.

Anko observa al grupo con una sonrisa orgullosa, sintiendo el viento soplar en su cabello –«Me pregunto si alguno de ellos sobrevivirá esto.»

Naruto y su equipo finalmente entran. Naruto sonríe mientras les muestra a los centinelas su formulario completo. Cuando se entregó, recibieron su primer pergamino, más específicamente, el pergamino blanco con el carácter del "cielo" escrito en él.

El rubio puntiagudo agarra el pergamino y piensa emocionado –«¡Dattebayo! En serio vamos a ganar en esto.»

Anko se enrolla la manga hacia atrás, mirando la hora en su reloj.

Anko anunció que los equipos se prepararan –Escuchen, todos los equipos ya recibieron sus pergaminos, así que vayan a sus puertas de entrada y esperen ahí. Las puertas se abrirán al mismo tiempo y el examen comenzará.

Dirigidos por los supervisores, cada equipo fue llevado a su puerta asignada desde la cual ingresarían al bosque. Hay 44 puertas y 26 equipos, por lo que la distancia entre cada equipo no era la misma. En cuanto a si estarías rodeado de equipos fuertes o débiles a tu alrededor, todo dependía de la suerte.

Para evitar que nadie supiera por dónde entraría cada equipo, los supervisores se aseguraron de llevarlos por separado y desde una distancia suficiente para que no pudieran ver las otras puertas.

El equipo ocho se paró frente a su puerta con el número dieciséis encima. Un centinela se paró cerca de la puerta, asegurándose de que no entraran.

El puño de Kiba golpea el aire con entusiasmo –¡Yahoo! ¡Somos la ley sobreviviendo, no hay forma de que perdamos! –Él acaricia a Akamaru que está en su chaqueta con una amplia sonrisa– Hinata, más te vale que seas fuerte.

Ella lo mira, sorprendida, luego baja la vista –Oh... sí.

Shino se paró cerca de ellos con las manos en los bolsillos, sin decir una palabra.

En otra puerta con el número 27, el equipo diez estaba parado mirando a través de la cerca de metal.

–El examen podría cobrar nuestras vidas, qué aburrido. Pero ya que tenemos que hacerlo, dejemos que el tonto de Naruto vaya primero. –Shikamaru se cruza de brazos con su característica sonrisa perezosa.

Choji está demasiado ocupado revisando sus bocadillos en su bolsa para siquiera escuchar –Burritos, listos. Papas fritas, listas... pie de queso cubierto con chocolate, listo... Perfecto.

Ino lo observa, ya acostumbrada a su apetito.

Los cinco llegaron a la puerta con el número doce en ella. Un chunin estaba parado al frente vigilando.

–¡Bien! –Gritó Naruto emocionado, dando puñetazos al aire– A ver si atreves, ninjas, dattebayo. Te mandaré de regreso, el doble de duro.

Sakura asintió.

–¡Cha, tiene razón! –Gritó Sakura Inner.

–Mako. –Minato siente una mano en su hombro. Sus ojos se abrieron. Era Sasuke.

–¿Hm?

–¿Estás asustada? –Él sonrío mientras se burlaba de ella.

–¿Quién, yo? ¡Para nada! –Resopló, agitando su mano en el aire– ¡Es más! Estoy ansiosa de que comience.

–De acuerdo. –Luego agregó justo por encima de un susurro– Te protegeré.

Los ojos de Minato se abrieron. Corrió un escalofrío por su espina dorsal –¿Sasuke?

En la puerta veinte, el equipo de sonido espera.

Dosu se ríe sombríamente –Se acerca el momento en el que tendremos que abrir las puertas.

Las sonrisas de sus dos compañeros de equipo se ensancharon aún más venenosamente.

La puerta 38 es donde se encuentran Kabuto y su equipo. En la puerta seis, ahí es donde están los hermanos de arena. Temari mira ansiosamente a Gaara.

Kankuro lo mira de lado –«No solo tendré que vérmelas con los mugrosos de los otros equipos. Estaré con Gaara, y él podría tratar de matarme.»

La ninja de la hierba femenina y su equipo miraron fijamente la puerta quince.

Uno de ellos se burla –Enfoquémonos en los novatos, son presa fácil.

La mujer de cabello largo inclina su sombrero de paja hacia arriba con una sonrisa –Conseguiremos los pergamino en un segundo. Todo puede pasar, ¿no?

Puerta 41, lo acompaña el equipo Guy.

Lee se sintió confiado y tenía fuego encendido en sus ojos. –«Te haré sentir orgulloso, sensei, tan solo observa. Pronto todos conocerán el nombre de Rock Lee.»

Neji tiene los ojos cerrados mientras su boca forma una sonrisa astuta. Tenten solo mira la puerta cerca de Lee.

Los minutos pasaban poco a poco. La próxima vez que los supervisores revisaron sus relojes de pulsera y vieron que eran cerca de las 2:30, sacaron las llaves y comenzaron a abrir las cerraduras. El candado y las cadenas cayeron al suelo mientras los centinelas se volvían de espaldas a las puertas.

Anko tiene sus ojos marrones en su reloj, haciéndoles saber a todos –Muy bien, listos, gusanos. La segunda parte del examen ha comenzado.

Dicho esto, todas las puertas se abrieron al mismo tiempo; dejando que los equipos pasen y corran a toda velocidad dentro del bosque aterrador.

El ninja de hierba corrió directamente, la mujer del grupo les recordó –Sabes a quién estamos buscando.

–Sí, a esos cinco mocosos. –Dijo su compañera de equipo, que corre junto a ella por la izquierda.

El equipo siete atraviesa la puerta y entraron inmediatamente al bosque.

Naruto se ríe por lo bajo y saca el puño derecho –Muy bien, aquí vamos, amigos.

Los cinco se adentraron en el bosque a la vez, abriéndose camino a través del bosque mientras caminaban, escucharon gritos.

–Ese grito me aterra hasta los huesos. –Dijo Sakura, nerviosa.

–Sakura, no te rindas ahora. –Dijo Minato con severidad. Sakura no respondió pero solo mira hacia abajo a sus pies.

–No me gusta nada este lugar. –Ella suspiró.

–Ay, por favor, no hay nada de que temer, Sakura-chan, esto va a ser regalado. –Aseguró Naruto antes de fruncir el ceño.

–Naru-chan tiene razón. Eso vino muy lejos, así que no estamos cerca del enemigo. Si lo estamos, podemos escucharlo. –Añadió Minato.

Sasuke y Haku asienten.

–Ay, orinita vengo, dattebayo. –Naruto corre a una esquina y se desabrochó los pantalones. Sasuke rápidamente se colocó detrás de Minato y le cubrió los ojos.

Sakura vino detrás de Naruto y lo golpeó en la cabeza –¿Qué? ¡Largate de aquí! ¿Qué es esto, una perrera?

Naruto se sube el cierre y se pone las manos encima de la cabeza –Pero Mina-chan me deja hacer esto cada vez que necesito ir al baño.

–«Eso es solo porque somos hermanos...» –Pensó Minato, avergonzada de ser familia lejana.

–No lo harás en frente de mí y Minako-sama, busca un arbusto, o algo. –Sakura señala hacia la izquierda– ¡Ve detrás de la hierba!

El bulto en la cabeza de Naruto creció mientras se alejaba y su equipo esperaba.

–Eh, ¿Sasuke? –Dijo Minato– Está muy oscuro aquí...

Dicho chico retiró su mano y se paró junto a ella. Los cuatro esperaron pacientemente a Naruto, lo que le tomó más tiempo de lo que esperaban haciendo que Minato se sentará en el suelo e se balanceara de un lado a otro.

Segundos después, Naruto sale de entre los arbustos.

–Ah, vaya, ya tenía guardada mucha. Escribí mi nombre completo. –Naruto se río pero en eso puse a Minato en alerta.

–¡Eres un marrano! ¿Sabes que a veces eres el más asqueroso?

Sasuke y Minato intercambiaron miradas y asintieron. Dio el primer paso y golpeó la mejilla izquierda de Naruto de una pateaba lejos de allí, haciéndolo estrellarse contra el tronco del árbol más cercano. Minato saco su espada y entró en posición de defensa. Sakura y Haku los miraron, la mujer estaba sorprendida y el hombre se dio cuenta de lo que estaba pasando.

–Sasuke-kun, Minako-sama... no es tan grave, ¿no creen que exageraron un poquito? –Dijo Sakura, aparentemente sin haber captado de por qué Sasuke lo había golpeado mientras que la chica de cabello blanco miraba a la persona con sus ojos ahora azules.

El impostor Naruto se limpia la comisura del labio –Sí, ¿qué rayos les está pasando? –Dijo mientras se ponía de pie. Sasuke inmediatamente lo atacó y Naruto saltó sobre la rama del árbol, pero Sasuke lo golpeó. Haku lo pateó contra la rama del árbol inmediatamente, y Sasuke, Haku y Minato lo acorralan– Ten cuidado,  Sakura-chan, creo que se volvieron locos.

–Entonces, ¿qué paso con la cinta del cabello de Mako en tu mano izquierda? –Sasuke dijo. El impostor jadea sorprendido. No hubo respuesta de él.

–Minako-kun nunca tiene el cabello suelto en sus batallas, a menos que fuera sumamente importante. Como lo somos para ella. –Aclaro Haku.

–Sasuke-kun, Haku, no. –Sakura grita. Sasuke y Haku la ignoran, y sacan su kunai para contrarrestar al impostor. Minato también quería ir tras el impostor, pero tenía miedo de golpear a Sasuke y Haku.

–Muy bien, entonces, ¡vengan! –Dijo el falso Naruto mientras él también agarraba un kunai y corría hacia Sasuke y Haku. Los tres se enzarzaron en un duelo, uniendo fuerzas mientras luchaban contra el falso Naruto.

–Sasuke-kun, Haku, ¿qué están haciendo? –Sakura gritó.

–Fíjate bien en él. –Sasuke dice– Habla, ¿qué has hecho con Naruto? –Preguntó.

–¿Qué? –Respondió la confundida chica de cabello rosado.

–¿Qué? ¿De qué estás hablando? Yo soy Naruto. –Dijo el falso Naruto, desconcertado. Minato lo fulminó con la mirada y preparó su espada.

–Puedo ver tu afinidad con chakra, y no es viento como se supone que debe ser. –Le dijo Minato, sorprendiendo a 'Naruto' y Sakura– ¡Es agua, algo que Naruto rara vez utiliza!

–Creo que no viste que el Naruto-kun real llevaba una cinta del cabello en su muñeca izquierda. Además, tú tienes tu porta shuriken en la pierna izquierda, no en la derecha. –Agregó Haku.

–El verdadero Naruto es diestro. Tus habilidades de hengen son peores que las de Naruto. Dime quién eres. –Agregó Sasuke. Hubo un poof y se les reveló una nueva persona.

–Bueno, me atraparon, ¿y qué? –Dijo el Amegakure Ninja– Aún así voy a quitarles el pergamino, entréguenlo o ya verán. ¿Quién de los cuatro lo tiene?

Minato puso su espada en posición de ataque, con la hoja de su espada en su cara y por encima del nivel de sus hombros, mientras que los tres genins con un kunai, haciendo que los cuatro se pusieran en guardia.

–Muy bien, voy a tener que deshacerme de los cuatro.

El ninja de Amegakure vino corriendo hacia ellos, lo que provocó que tanto Minato como Sasuke saltarán e hicieron algunos sellos con las manos.

–¡Katon: Housenka no Jutsu! –Lanza bolas de fuego haciendo que Minato se le ocurra una idea.

–¡Fūton: Enbu Kirikaze! –Minato patea su pierna con tanta fuerza un torrente de aire violento que se levanta repentinamente de su pie en un violento ciclón de fuego, que sale disparado hacia el Amegakure Ninja, quien las esquivó. Saltó sobre los dos en el aire. Minato inmediatamente chocó con él en el aire, pateándolo en uno de sus Tenketsu en su costado. El ninja saltó lejos de allí y Sasuke lo siguió.

–¡Ahh! ¡Ayúdenme! –Gritó la voz de Naruto. Los tres los miraron hacia abajo y vieron que estaba atado con cuerdas. Haku y Sasuke lanzaron su kunai a ambos lados para liberarlo de las cuerdas.

–Mantengan sus ojos en el juego. –Grito el ninja de Amegakure. Lanzó varios kunai hacia los dos genins de Konoha, pero lograron esquivarlo moviéndose detrás de la rama de un árbol más cercano debajo de ellos. Los ojos de Minato se posaron en el papel bomba.

–¡Cuidado! –Minato gritó mientras prácticamente pateaba a Sasuke antes de dejarse caer. Todavía recibió algo del impacto de la explosión y apenas se contuvo cuando aterrizó en el suelo, de pie. Sasuke asintió hacia ellos dos.

–Lo siento, este examen lo van a reprobar. –Dijo el ninja de Amegakure, apareciendo detrás de los dos de inmediato, causando que le se abrieran de par en par– Ahora, entréguenme el pergamino o mueran.

–¡Sasuke-kun! ¡Minako-sama! ¡Haku! –Gritó Sakura, entrando en pánico.

Naruto le lanzó el kunai al ninja y este lo esquivó saltando.

–No, claro que no. –Gritó el chico rubio.

–«Bueno, más tarde que nunca, yo creo.» –Penso el Uchiha al verlo de reojo– Mako, chakra. –Murmuró, activando su Sharingan para acompañar a su Seishin no Me. Recogió el kunai al centrar su chakra en el pie que apuñaló el suelo antes de girar y arrojárselo al ninja de Amegakure. Cuando lo esquivó, Minato agarró a Sasuke por la camisa y giró una vez más, enviándolo volando hacia su enemigo. Sasuke preparó su kunai y lo empujó hacia adelante y hacia el costado del hombre mayor.

Sakura se quedó allí sin palabras –¿Están bien? –Ella gritó, e incluso Minato estaba un poco sorprendida de que Sasuke no hiciera ningún esfuerzo para posiblemente matar a otra persona. Le había pedido a Sasuke que hiciera esto, pero se sentía extraño al ver que sucedía frente a ella. ¿Tenían alguna opción más...?

–No te quedes ahí, Sakura, puede que este tipo no esté solo. –Sasuke le gritó a la chica de cabello rosado– Cuidado, los otros dos podrían atacar en cualquier segundo.

Minato escudriñó el área más cercana a ellos pero no vio a ningún otro individuo presente allí.

El shinobi de Amegakure rápidamente lo empujó, causando que la sangre se derramara –Quisiera... –Él gimió– Vine solo para no levantar sospechas, gran error. –Huyó del área inmediatamente. Sasuke aterrizó en el suelo cerca del resto de sus compañeros.

–Eso prueba que no podemos confiar en las apariencias. –Dijo Sasuke mientras él, Minato, Haku, Naruto y Sakura se sentaban junto a las raíces de algunos árboles, planeando su movimiento hacial adelante– Debemos continuar con la certeza de que cada uno de nosotros somos quienes decimos ser, y no impostores con un Hengen no Jutsu.

–Claro, ¿entonces qué hacemos? –Preguntó Sakura mientras Minato, Haku y Naruto asentían con la cabeza en acuerdo con Sasuke. Minato miró hacia arriba.

–Necesitamos una contraseña. –Propuso Minato. Naruto la miró, inseguro.

–¿Qué clase de contraseña? –Preguntó Naruto. Él, Haku, Sakura y Sasuke miraron a la chica de cabello blanco.

–Una secreta, algo que solo nosotros cinco sepamos. Y no hay que confiar en nadie que no lo sepa, sin importar nada. Bien, escuchen atentamente porque solo la diré una vez. La pregunta será "¿cuándo debe atacar un ninja?" Y la respuesta es: "un ninja espera que llegue el momento indicado, cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche. Ese es el momento para que ataque un ninja". ¿La tienen? –Ella asintió cuando terminó.

–Yo la tengo. –Dijo Sakura mientras Sasuke asentía.

–No tienes una... ¿más cortita? –Naruto se quejó, incapaz de recordar la contraseña.

–No, Naru-chan, esa es. –Dijo Minato.

–«Puede ser una trampa para cualquiera que nos esté escuchando a escondidas. Excelente jugada, Minako-kun.» –Haku sonrío mentalmente.

–Ay, por favor, ¿qué tiene? ¿No te la aprendiste? Nosotros ya nos la sabemos, está fácil. –Se jactó Sakura.

–Sí, claro, ya la tengo, ya la tengo, no hay problema. Pero creí que sería una contraseña, no un contradiscurso. –Resopló como un niño.

–Muy bien, entonces, yo llevaré el pergamino. –Se ofreció Sasuke, mientras se ponía de pie.

–Un minuto, Sasuke. –Naruto dijo mientras se movía para ponerse de pie, pero fue interrumpido cuando un objeto afilado pasó junto a su cara, rascándole la mejilla– ¿Qué fue eso? –Miraron en la dirección de donde había venido. Y luego, de repente, hubo una gran ráfaga de aire que golpeó a los cinco.

–Y ahora ¿qué? –Sasuke gruñó mientras luchaban por mantenerse de pie contra el vórtice del fuerte viento mortal. Saltaron y se escondieron cuando se formó un largo cráter en el suelo. Cuando el viento se detuvo, aparecieron tres ninjas en la abertura.

–Muy bien, ¿por qué no se van ustedes dos a dar una vuelta y echan un ojo? Yo me encargo de esto sola. –La mujer en el medio les dijo a sus compañeros.

–¿Sakura? –Sasuke murmuró mientras miraba hacia atrás y vio a la chica de cabello rosado. Sasuke, que había estado al lado de Haku, también se puso de pie.

–Sasuke-kun, Haku, ¿qué fue eso? –Sakura dijo mientras venía corriendo hacia ellos, pero Haku y Sasuke inmediatamente levantaron su kunai.

–Quédate ahí, –Advirtió Sasuke– primero responde la pregunta. ¿Cuándo debe atacar un ninja?

–Ah... –Sakura asintió de inmediato– "un ninja espera a que llegue el momento indicado, cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche, ese es el momento para un ataque ninja". –Recitó palabra por palabra.

–Bien. –Dijo Sasuke, asintiendo mientras bajaba su kunai e Haku lo imito. Pero luego, escucharon el fuerte gemido de Naruto y luego vino corriendo hacia los tres.

–Oigan, ¿qué pasa? ¿Están bien? –Preguntó Naruto.

–No te acerques, –Dijo Sakura. Naruto se detuvo– ¿cuál es la contraseña?

–Ah, claro, no hay problema. –Dijo Naruto. Haku y Sasuke lo miraron– A ver, "un ninja espera a que llegue el momento indicado, cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche, ese es el momento para un ataque ninja".

Sakura suspiró aliviada, Sasuke y Haku no parecían estar convencidos de que Naruto dijera la contraseña correctamente, por lo que Sasuke sonrío y él junto con Haku le arrojaron un kunai, recientemente esquivándolo por un costado.

–¿Qué les pasa? –Dijo Naruto– Pudieron haberme matado.

–Debo reconocerlo, eres más rápido que el anterior. –Sasuke dijo.

–¿De qué estás hablando? ¿Ahora qué hizo mal? –Sakura protestó– Él dijo la contraseña bien, palabra por palabra.

–Exacto, eso es lo que está mal. ¿En serio crees que Naruto podría memorizarla y decirla al pie de la letra? No el Naruto que conozco, ni en un millón de años. Un hámster tendría más oportunidad de aprendérsela.

–Ah, cierto, buen punto. –Sakura dijo al darse cuenta. Se giró para mirar al Naruto que estaba en el suelo, mirándolos.

–Eso es verdad. –Concordo Haku.

–Además, ¿viste la forma que ese sujeto se movió para evadir mi ataque? Definitivamente no es un movimiento del hermano de Mako. Ya, sal, sal quienquieras que seas. Se acabó la fiesta. –Dijo, entrecerrando los ojos al falso Naruto de nuevo, quien humedeció los labios con malicia.

–¿No somos los más astutos? –Hubo un poof y el falso Naruto se reveló como un ninja de Kusagakure– Dime, si tu equipo es realmente tan inútil, ¿por qué ponen una contraseña que jamás será recordada?

–Pues verás, no era tan importante para Naruto como para el resto de la gente que quiere husmear con nosotros. Fue pensando como una trampa y tú caiste redondita. –Dijo Sasuke, sonriendo.

La ninja Kusagakure se quitó el sombrero –Estoy impresionada, ciertamente, nunca bajaste tu guardia, ¿o sí? Esto promete ser muy entretenido. –Lamio el costado de su sombrero mientras ponía una sonrisa maliciosa con una mirada de muerte.

–«Ella le da un nuevo significado a la palabra tétrico. Pero ¿dónde estarán Naruto y Minako-sama?» –Sakura pensó y frunció el ceño.

~

–Uh... ugh... Ouch. Muy bien, vamos para arriba. Hola, ¿a dónde se fue todo el mundo? Me pregunto si ellos... –Naruto aterrizó de espaldas contra el suelo y se volteó hacia un lado para ver una serpiente gigante frente a él, mirándola con asombro– ¡Santo cielo! Es... Es... «¡Es una víbora gigante!» –Él pensó

De repente, la serpiente lo miró depredadora cuando comenzó a atacar y luego lo envolvió.

–¡No me puedo mover! –Naruto gruñó.

Al escucharle Minato, giro la cabeza bruscamente hacia su dirección general, antes de dirigirse en esa dirección. Una vez que llego, lo vio envuelto del cuerpo de la serpiente gigante.

–¡¡Naru-chan!!

–¡¿Mina-chan?! –Sus ojos azul ceruleo se abrieron con sorpresa.

–¡No te preocupes Naru-chan, te sacaré de ahí!

Luego, antes de que se dieran cuenta, la enorme serpiente acercó a Naruto y abrió la boca. Luego, lo engulló y se lo tragó entero. Naruto grito desde adentro de la serpiente mientras se deslizaba por su cuello.

–¡Saquenme de aquí! –Exclamó Naruto.

Minato vio esto y quedo atónita por lo que hizo. La serpiente se da la vuelta y se aleja rápidamente, sin verla cerca. Corre rápidamente hacia él, extiende su bastón de bolsillo antes de saltar encima de la serpiente.

~

–Quisieras ponerle las manos encima a nuestro Pergamino de la Tierra. –Dijo la ninja de Kusagakure mientras sacaba dicho pergamino de su bolsillo– Quisiera ser más amable con su Pergamino del Cielo. –Su lengua se envolvió alrededor del pergamino y se lo tragó por completo– Bueno, cuando todo esto acabe... uno de los dos tendrá ambos pergaminos. Y el otro estará muerto. –Puso su dedo sobre su párpado inferior usando un jutsu de "intención asesina", que paralizó a Sasuke, Haku y Sakura por temor a su muerte.

Haku observó con miedo paralizado cómo él, Sakura y Sasuke fueron atacados brutalmente por el hombre frente a ellos, quien los remató arrojándoles kunai en la frente.

–«¿Es una ilusión?» –Sasuke se preguntó a sí mismo, con los ojos muy abiertos por el miedo.

Haku miró fijamente al hombre frente a él mientras se balanceaba sobre sus pies. Junto a él, Sakura y Sasuke cayeron de rodillas, y el Uchiha vomitó por la experiencia.

–«No, es más que eso. Su sed de sangre es casi palpable. Viendo sus ojos... vi el momento de mi propia muerte. ¿Quién es ella? ¿Qué es ella?» –Pensó Sasuke y miró a sus compañeros de equipo, que estaban temblando mucho– «¿Sakura? ¿Haku?» –Sus lágrimas caen por sus mejillas, sin poder moverse por sí misma. Ni siquiera Sasuke o Haku– «No tiene caso, ellos están peor que yo. Tengo que salir de esta, debo alejarme de ella. Ella está muerta.»

~

Minato lucha contra la serpiente, logró apuñalar su ojo con su bastón. El reptil retrocede y silba de dolor. Fue entonces cuando se le ocurrió una idea.

–¡Duh! –Se tapa la boca con ambas manos y grito– ¡Naru-chan! ¡Usa el Kage Bunshin para salir de allí!

–¡Eso es! ¡Tajū Kage Bunshin no Jutsu! –Exclamó Naruto cuando el estómago de la serpiente se hizo más grande.

Rápidamente Minato se escondió detrás de un árbol antes de que las tripas de la serpiente explotaran sobre ella.

Miro a su alrededor justo a tiempo para ver el cuerpo del reptil explotar con un grupo de Narutos saltando. La cabeza de la serpiente se derrumba muerta en el suelo. Giro la cabeza para ver a Naruto y sus clones cubiertos de baba de serpiente.

–Ya era hora. –Le dijo sin inmutarse por su aspecto.

Naruto se frota la frente –Lo siento, pero escojiste al shinobi equivocado. Yo voy a ser Hokage algún día. Si piensas que voy a terminar como estiércol de víbora en algún tronco, ¡estás loca!

–¡Naru-chan! –Minato corre hacia él con una gran sonrisa.

–¡Mina-chan! ¡Gracias por la idea, me salvaste la vida alli! –Le sonrío.

–Fue un placer. Ahora vamos, volvamos con nuestro equipo antes de que sea demasiado tarde. –Naruto deshizo rápidamente su jutsu y corrió con Minato hacia los demás.

~

–Están paralizados de miedo. –La ninja de Kusagakure se burló de los tres.

–«¿Qué está pasando conmigo? Muévete, muévete, Sasuke, muévete. Eso es... Tú puedes. Sí... Sí, así...» –Dijo mientras trataba de mantenerse de pie en mente. Sacó su kunai con una mano temblorosa– «Aunque sea un poco, tienes que moverte.»

–Muy bien. ¿Y ahora qué tal? –Preguntó con curiosidad. Entonces, fue como si otra onda expansiva de miedo lo hubiera golpeado y no pudiera moverse en absoluto.

–«Es inútil... No puedo... moverme.»

–No te preocupes, –Le dijo la ninja de Kusagakure a Sasuke– lo haré rápido. No tengo por qué decírtelo, ¿o sí? –Comenzó a caminar hacia ellos, sosteniendo tres kunai– Ya lo viste con tus propios ojos. –Levantó el Kunai– Creí que significarías un reto más grande. Qué decepción.

Lanzó los tres kunai. Sin embargo, tan rápido como un rayo, Sasuke se apuñaló a sí mismo en el muslo. Saltó hacia Sakura y Haku, los recogió a los dos y saltó de árbol en árbol antes de que la ninja de Kusagakure les arrojara los tres kunais sin rumbo después de que se escondieran sobre la gran rama del árbol.

–Conque así son las cosas. «Un movimiento desesperado, pero inteligente. Ya venció el miedo con el dolor... Vaya, esta presa no fue tan sencilla después de todo.» –Deja escapar una sonrisa.

~

Sasuke jadea mientras deja caer a Sakura y Haku en el suelo. Sasuke instantáneamente se apoya contra el árbol y ve la herida abierta en la mitad de su muslo. Sasuke gruñe y jadea como si estuviera sin aliento.

–Ay, Sasuke-kun... Esa herida es profunda. –Dijo Sakura– ¿Estarás bien? –Fue interrumpida cuando él le tapó la boca con la mano para mantenerla callada y quieta.

Sasuke estaba temblando mientras miraba a su alrededor– «Tenemos que movernos, tenemos que alejarnos de ella. Pero, ¿cómo? ¿A dónde?» –Se preguntó de nuevo.

–«Nunca había visto a Sasuke-kun así... Me asusta.» –Pensó Sakura preocupada.

Haku se dio la vuelta para mirar detrás de ellos y casi dejó escapar un grito cuando vio una serpiente descendiendo sobre ellos, con la boca abierta. Agarró a Sakura y Sasuke, y saltó de allí inmediatamente, todos ellos conmocionados.

Sakura saltó a la rama del árbol más cercana lejos de la serpiente, Haku saltó a la rama sobre ellos mientras Sasuke saltaba al lado opuesto de Sakura. La serpiente decidió que quería un poco de carne de pato y siguió a Sasuke.

–¡No, aléjate! –Sasuke gritó asustado. Lanzó alrededor de una docena de shuriken a la serpiente, quien fue golpeada y cayó hacia atrás, muerta. Sasuke respiró pesadamente, tratando de calmarse.

Los tres miraron fijamente a la serpiente mientras su cuerpo comenzaba a hincharse por un lado. De la nada, las escamas del cuello de la serpiente comenzaron a crujir como si alguien saliera de él.

El ninja de Kusagakure salió lentamente de la piel agrietada de la serpiente –Siento tu miedo y desesperación. Es algo natural... Las presas nunca deben de bajar su guardia, ni por un momento, en presencia de un depredador.

El ninja de Kusagakure miró a Sasuke mientras estaba cubierta con una sustancia viscosa del cuerpo de la Serpiente. Sus ojos lo miran fijamente con su larga lengua saliendo de su boca, lamiendo alrededor de sus labios.

Él comenzó a deslizarse por el árbol en el que estaba Sasuke, y Haku y Sakura dejaron escapar un grito ahogado cuando vieron que el hombre tenía un cuerpo de serpiente de la cintura para abajo. Se movió para agarrar su kunai cuando alguien más arrojó la shuriken y el kunai en el camino del ninja serpiente, deteniéndolo. Todos miraron hacia arriba.

–Parece que llegamos justo a tiempo. –Gritó la voz de Naruto.

Sakura los miro aliviada –¡Naruto! ¡Minako-sama!

–Ah, y por cierto... ¿Me repiten la contraseña? –Preguntó con una sonrisa.