Cuando el equipo 7 llegó al tercer piso, vieron a Kakashi en el pasillo cerca de la sala asignada para el examen y se detuvieron a medio metro. Cerró su novela cubierta de naranja cuando los vio.

–Qué bueno que viniste, Sakura, por tú bien y el de los otros. –Dijo Kakashi sorprendiéndolos.

–¿Eh? –Los tres reaccionan de manera cuestionable.

Minato y Haku parpadearon con la cara seria.

–Ahora sí pueden inscribirse formalmente para el examen Chunin.

–Lo mismo con ustedes dos. –Dijo Zabuza.

Minato y Haku sonrieron.

–¿Por qué? ¿De qué habla? –Preguntó Sakura, expresando la pregunta flotando en sus cabezas.

Kakashi se mete las manos en los bolsillos –Verás, solo son permitidos grupos de tres para solicitar de hacer el examen. Así es como siempre ha sido.

–Pero, Sensei, usted dijo que la decisión de hacer el examen era individual. –Ella señaló.

–Cierto, eso dije. –Kakashi respondió.

–¿Era mentira? –Sakura pregunto.

Kakashi gira la cabeza hacia un lado –Algo así. Es una decisión individual pero afecta a todos ustedes. No se los dije antes porque no quería que los otros te presionaran. Y al mismo tiempo, no quería que te sintieras obligada a participar por algún sentimiento que tengas por Sasuke, Minako-hime, Haku o Naruto. Yo quería que vinieras por tu decisión propia, por tu voluntad. –Explicó.

–Aguarde un instante y si los otros hubieran decidido venir al examen chunin y yo no. –Dijo Sakura.

–Hasta ahí hubieran llegado. Si tú no hubieras venido, no hubieran dejado a los otros inscribirse. No se suelen hacer excepciones para nadie, en el número del equipo. Pero como terminé con un equipo de cuatro, y luego de cinco, Zabuza y yo logramos hablar con ellos antes de nominarlos a incluso ustedes cinco, de esa manera no sería un problema y no tendría que elegir entre ustedes, un grupo de más de tres presentar los exámenes. Sin embargo, la última vez fue hace mucho tiempo. Y han accedido a que tomes el examen como un grupo de cinco dadas las circunstancias de Haku, ¿considerando que todavía quieres hacerlo, Haku?

–A donde vaya Minako-kun, voy yo. –El chico Yuki dijo simplemente, como si hablara de eso fuera una perdida de tiempo.

Kakashi y Zabuza sonrieron de nuevo cuando Minato le dio al chico una sonrisa y un abrazo con un solo brazo –Está bien. Todos estáis aquí por las razones correctas.

Ambos adultos miraron por un momento antes de hablar de nuevo.

–Sakura. Naruto. Sasuke. Haku. Y Minako-hime. Estamos orgulloso de ustedes. No pude pedir un mejor equipo. Buena suerte. –Se apartaron el camino de las puertas y los cinco avanzaron.

–No lo decepcionaremos, sensei, ¡dattebayo! –Prometió Naruto mientras él y su equipo caminaban hacia las puertas.

Haku y Sasuke empujaron las puertas.

–Minako-hime. –Kakashi la llamó.

Minato se detiene a medio paso y giró la cabeza con curiosidad.

–Ten cuidado ahí fuera. –Él le advirtió en un tono serio, sintiéndose muy preocupado por este examen.

Su rostro estoico se convierte en una sonrisa –¡No te preocupe, lo tenemos! –Dicho esto, entraron en la habitación, con las puertas cerrándose ruidosamente detrás de ellos.

–«Me refería a ti.» –Sintiendo que su corazón se encogía, solo con pensar en los escenarios de lo que le sucedería a ella.

Zabuza cierra los ojos con un suspiro mientras cruza sus musculosos brazos –Ella estará bien. Al final de cuentas es Hakuyasha, puede manejarse sola. Además, Haku está con ella, puede protegerla.

Kakashi se relaja un poco, pero aún no puede evitar la sensación de que algo malo sucederá durante esta prueba.

~

Entrando a la habitación 301 juntos como uno solo y lo que los recibieron fue la multitud de Genin musculosos y más maduros llenos de sed de sangre y crueldad que el joven cuarteto excepto la Momozono no poseía.

Incluso el siempre intrépido Naruto se quedó sin palabras –Wow...

–¿Qué es esto? –Dijo Sakura nerviosa.

Sasuke entrecerró sus ojos negros en sus oponentes actuales, mientras Sakura se estremeció como una hoja.

–Ay... No estamos solos. –Sakura tragó saliva, haciendo que todos miraran hacia atrás para ver a los recién llegados.

Todos los shinobi observaron a los niños pequeños que acababan de entrar, aumentando la tensión. Este grupo de ninjas que habían estado entrenando durante años, bronceándose la piel y formando callos en sus manos, seguían viendo mocosos que acababan de salir de la academia entrar en la habitación uno tras otro.

Decir que estaban enojados y que se sintieron humillados era un eufemismo, por decir lo menos.

Sus miradas penetrantes eran algo que el Equipo 7 podía sentir claramente. En su mayoría, la joven kunoichi de cabello rosado –Vaya, no tenía idea de que hubiera tanta... concurrencia. –Vio que todas las miradas estaban ellos– «Si verse tétrico es parte del examen, todos van muy bien.»

–«La competencia va a ser dura.» –Pensó Minato mientras, observa a las personas frente a ella– «Sus chakras...» –Un escalofrío le recorrió la espalda ante la abrumadora sensación. Esto la estaba haciendo sentir incómoda.

Mientras Sakura tragaba saliva asustada, una voz chillona y femenina resonó en la habitación fría, atrayendo aún más miradas.

–Sasuke-kun, ¿dónde has estado?

De la nada, una chica de pelo rubio recogida en una coleta alta se les acerca corriendo en su dirección y saltó sobre la espalda de Sasuke, el Uchiha le devolvió la mirada con disgusto a la chica quisquillosa que le sonreía con las mejillas sonrojadas. Aunque no había timidez en sus acciones y palabras.

En todo caso, sus brazos envueltos alrededor de su cuello lo acercaron a su pecho. Minato miro a la rubia, haciéndola sentir un malestar y molestia en el pecho, pero ella no sabía que era. Solo sabía que le entristecía ver esa escena.

–No tienes ideas de cuanto deseé que fueras a venir aquí. He extrañado el poder ver tu atractiva seriedad. –Dijo la rubia.

Sasuke notó que Minato los miraba fijamente y sus ojos se encontraron con los de ella. Ella lo miraba con una sonrisa forjada mientras que sus ojos brillaban de tristeza. Al ver su mirada, él desvió la mirada, avergonzado, no quería que ella pensará que estaban juntos.

Una vena apareció en la frente de Sakura –Oye, cebosa, apartate de él, es mío. –La señaló con rabia, su miedo ahora se había ido por completo.

–Señorita frentesota, ¿te dejaron venir? –Se burló Ino mientras se bajaba– ¿Ya viste que tienes más arrugas en tu frente de marquesina?

–No te metas con mi frente. –Gritó la pelirosa.

Ino simplemente le sacó la lengua y tiró de su párpado burlonamente –Bleh.

–Oh, si son ustedes. –Shikamaru se dirigió al grupo con Choji a su lado, el glotón tragando papas fritas. El Nara frunciendo el ceño perezosamente con las manos metidas en los bolsillos– Sabía que iba a ser aburrido pero, no creí que fuera a ser tan patético.

–Conque aparecieron los tres chiflados. –Naruto dijo sin rodeos, enojando al generalmente indiferente Shikamaru.

–¿Te digo una cosa, niño mugroso? No, no quiero perder mi tiempo. –Shikamaru negó con la cabeza, murmurando la palabra 'problemático' un par de veces en voz baja.

–Nara Shikamaru. Siempre quejándose, y nunca hace nada al respecto. El más holgazán de la Academia. –Presento Naruto.

Naruto se volteo y miro al glotón comer sus papas fritas.

–Akimichi Chouji. "Comemuchi" diría yo. Él se comería su propia cabeza si pudiera.

–Perdón, pero Sasuke-kun es todo mío. –Ino le sacó la lengua y tiró de su párpado burlonamente.

–Yamanaka Ino. Ella si es hartante. Y no solo porque trae lo mismo por Sasuke que trae Sakura-chan. –Presento Naruto a Ino.

–¡Yahoo! ¡Qué sorpresa! Parece que toda la banda se vuelve a reunir. –Kiba también se unió al grupo hablador, Akamaru sentado sobre su cabeza encapuchada. Shino se quedó en la parte de atrás en silencio.

Se reproduce una cámara lenta cuando Minato gira la cabeza hacia ellos. La respiración de Shino y Kiba se detiene, hipnotizados por la belleza de su enamorada y un brillo en sus orbes rosa black baccaras.

–Oh, konichiwa, Naruto-kun... –Hinata los saludó tímidamente.

Naruto la miró, haciendo que la Hyuga se sonrojara y mirara hacia otro lado.

–Hyuga Hinata. Ella está bien. Pero no sé por qué le da pena y se avergüenza cada vez que la volteó a ver... hace cosas raritas. –Dijo Naruto.

–¡Hina-chan, viniste! –Minato se giró para mirar a su amiga con alegría. Va hacia ella y la abraza. Una parte de ella no estaba segura de si la Hyuga participaría debido a su baja confianza en sí misma, pero Minato se alegró de haberlo hecho. Como mínimo, esto sería una buena sesión de entrenamiento para la chica tímida.

–Konichiwa, Minako-chan. –Dice devolviendo el abrazo.

Naruto se vuelva al chico y a su perro y los ve –Inuzuka Kiba y su perro Akamaru. Cada vez que ve a Mina-chan se pone rojo, y trata de impresionarla. No permitiré que nadie se acerque a mi hermana, especialmente este tipo. Olviden lo que dije sobre Ino. Este chico si es el más hartante de todos. Se siente tan importante...

Naruto mira a Shino mientras este miranba hacia al otro lado.

–Y ahí está Aburame Shino. Bueno, él es raro y punto. Algo misterioso, pero eso no significa que no sea hartante también.

–Ustedes también, ¿eh? Vaya. ¿Todos están aquí para esta estupidez? –Suspiro el genin perezoso.

–Sí, todos estamos aquí, los diez novatos. –Kiba se río un poco antes de volverse hacia la Momozono– Y-Yo, Minako-chan. –Saludo con un sonrojo.

–Hola de nuevo, Kiba-kun. –Saludó con cortés y miró al cachorro– Y a ti también, Akamaru. –Dio unas palmaditas y él ladró alegremente.

–Aléjate de ella, Kiba. –Sasuke ordeno, mirándolo.

–¿Qué pasa, Sasuke? –Se burló– ¿Tienes miedo de que te la quite?

–¡¿Estás loco, Kiba?! –Defendió Ino– ¡Sasuke-kun nunca iría por alguien como ella! –Esto hizo que el chico de cabello negro la mirara con furia.

–En realidad somos once, Kiba-kun. –Minato corrigió. Todos se giraron hacia donde estaba parado junto a Haku– Conoce al miembro más nuevo del equipo 7, Yuki Haku. Haku, estos son los otros equipos novatos genin.

Haku se inclinó cortésmente –Encantado de conocerlos, chicos.

–Estoy confundido. ¿De dónde vino? –Preguntó Ino con curiosidad.

–Después de una de nuestras misiones, se unió a Konohagakure y se unió al equipo 7 como novato. –Explicó Minato, sin entrar en detalles por el bien de Haku.

Kiba se encogió de hombros –Bueno, esto será divertido. Al menos, para los que seamos suficientemente buenos. ¿O no Sasuke-kun? –Sonrío con seguridad.

–Kiba, ten cuidado de no confiarte demasiado. –Sasuke respondió cuando Ino levantó su puño hacia él con ira.

–Esperen y vamos a deshacernos de todos ustedes. Hemos entrenado como locos. –Dijo Kiba confiado.

–¿Y qué crees que nosotros hemos hecho? –Dijo Naruto, interviniendo en la conversación– ¿Sentarnos a picar cebolla? Tú no sabes lo que es entrenar. –Gritó, señalándolo enojado.

Hinata se aclara la garganta con nerviosismo –No importa, Kiba-kun. Estoy segura que no se refería a eso.

–¿Eh?

Hinata gime porque Naruto no puede escucharla y mira hacia otro lado con más sonrojo. Kiba gira su cabeza encapuchada hacia ella confundido mientras Akamaru ladra.

Choji sigue masticando sus papas fritas, mira al cachorro con avideze –«Akamaru se ve más gordito, más jugoso.»

Como si no pudiera ver nada más en la habitación, Akamaru gruñe mientras Choji se acercó al cachorro aturdido. Pero antes de que pudiera acercarse más, Shino se movió para pararse entre ellos y lo detuvo.

El Akimichi frunciéndole el ceño –¿Nanda yo? - Qué es lo que quieres

El adolescente no respondió y solo bajó la vista, Choji lo siguió para ver un pequeño bicho que pasó por el mismo lugar que estaba a punto de pisar.

–¿Qué sucede?

–Pensé que no lo habías visto. –Shino dice sin rodeos.

–¿Eh? –Preguntó confundido.

Shino lo mira a través de sus lentes de sol oscuros –No quería que lo pisarás.

–¿Por qué? ¿Te lo quieres almorzar? –Choji se burló de él.

Los once novatos se quedaron en silencio, solo el rápido sonido del insecto corriendo resonaba alrededor.

–Oigan, ustedes... –Dijo una nueva voz, y Minato se giró para ver quién era. Era un hombre canoso con ojos de ónix se les acercó. No parecía tan viejo, pero su tono era de un adulto maduro. Su cabello estaba recogido en una cola de caballo baja y usaba anteojos redondos con montura negra y un mono morado, una faja beige atada a la cintura. La Hitai-ate de Konoha atada en su frente– Quizá quieran bajarle un poco a su escándalo, digo, no se ofendan, pero ustedes son los 11 novatos, ¿no? –Miro a cada uno de ellos– Recién salidos de la Academia. Si yo fuera ustedes, no me pondría en ridículo. Mattaku - Relájense. Esto no es un campamento escolar.

De inmediato, Minato no pudo evitar que no le agradara. Había algo extraño en la forma en que hablaba. Instintivamente, dio un paso al lado de Haku y le tocó el hombro. Pareció entender lo que estaba diciendo, asintió rápidamente y miró hacia atrás.

–¿Y quién te pregunto? ¿Quién eres tú? –Ino exclamo molesta.

El hombre no pareció tomárselo en serio y se presentó tranquilamente –Yo soy Yakushi Kabuto. Pero enserio, vean a su alrededor. Están dando una muy mala impresion.

Haciendo lo que dijo, los once miraron a su alrededor. La mayoría de ellos sintieron escalofríos corriendo por sus espinas cuando vieron las caras de los genin en la habitación. Se dan la vuelta de nuevo y ven más ojos escrutadores apuntando en su dirección. Minato mira hacia atrás, aprecian una de sus miradas especiales duras. Algunos se intimidaron por la mirada de una niña pequeña, mientras que otros miraron hacia otro lado con un resoplido.

–«Es lo que pensaba. Cobardes.»

–¿Ven a esa gente? Ellos vienen de Amegakure. –Los once genin se dieron la vuelta para ver a los ninjas que los miraban con furia. Uno de los grupos destacó– Son muy sensibles... Todos ellos. El examen tensa a todo el mundo. No los molesten porque pueden arruinarlo todo.

Minato levantó una ceja hacia el hombre antes de mirar a todos los ninjas que les fruncían el ceño.

–Pero no los culpó. –Resopló Kabuto rascándose la mejilla– ¿Cómo sabrían ustedes cómo funcionan las cosas? Son novatos. Me recuerdan a mí mismo hace años.

–¿Dijiste que... te llamas Kabuto-san? –Preguntó Sakura con el ceño fruncido.

–Sí. –El hombre asintió con la cabeza.

–¿O sea que no es la primera vez que presentas el examen? –Preguntó Sakura.

–Iya, es la séptima. –Dijo tímidamente.

Shikamaru y Minato intercambiaran una mirada extraña.

–Hay dos exámenes al año, este es mi cuarto año. –Kabuto respondió sin restricciones.

La pelirrosa estaba bastante sorprendida, pero al mismo tiempo esperanzada –Un veterano. A estas alturas ya debes de ser un experto.

–Algo así. –Kabuto respondió tímidamente.

Naruto jadeo de asombro con un toque de admiración –Oye, ¿podrías darnos algunos consejos básicos?

–Un experto que nunca ha pasado. –Señaló Shikamaru.

Kabuto se frotó la cabeza mientras dejaba escapar una risa temblorosa –Bueno, el 7 es de buena suerte, eso dicen.

–Creo que todo los rumores que este examen es muy duro son ciertos. Ay, rayos, sabía que esto iba a hacer aburrido. –Se quejo Shikamaru.

–Muchachos, no se den por vencidos. Tal vez los pueda ayudaros un poco, con... mis... –Kabuto dijo, sacando un pliegue de tarjetas naranjas y las levanto a la altura de la cara– infortarjetas ninja.

–¿Infortarjetas? –Sakura repitió, confundida sobre lo que estas cartas podían hacer.

–Es difícil de explicar, pero estas tarjetas han sido codificadas con el chakra de todo lo que he aprendido en los últimos cuatro años. –Se arrodillo al suelo y coloca la pila en el suelo frente a él– Tengo más de 200, así que no he desperdiciado por completo mi tiempo. –A continuación, toma una de las cartas, la coloca en el suelo cerca de la baraja y la voltea, mostrando que estaba en blanco– Puede que no se vean interesantes a primera vista. De hecho, aparecen en blanco. Pero no quiero que cualquiera vea esto.

–¿Qué estás haciendo? –Preguntó Sakura mientras ponía su dedo índice en la tarjeta y esta comenzo a girar en su lugar.

–Estoy utilizando mi chakra para revelar los secretos. Como este, por ejemplo. –Con un puf, la tarjeta cambia por completo y muestra un mapa con bloques 3D verdes.

Sakura mira con asombro –Sorprende, un mapa... ¿de qué? –Observo el mapa de las seis naciones. Un par de países tenían barras verdes saliendo de ellos y en la parte superior del papel estaban los símbolos de las aldeas escondidas con el número de participantes que cada uno había enviado. Konoha tiene el más alto.

–Muestra la distribución geográfica de los candidatos que han venido a presentar el examen: de qué aldeas vienen y cuántos de cada aldea. –Kabuto respondió antes de mirarlos– ¿Por qué creen ustedes que vienen todos juntos al examen y al mismo tiempo? –Los mira, medio esperando una reacción.

El sonido de Choji masticando resuena alrededor del grupo, mientras entiende esta gran información.

–Es para fomentar la amistad entre las naciones. La hermandad internacional y todo eso. –Kabuto mira a su alrededor– Y hasta cierto punto, es cierto.

–Pero hay otra razón. –Presionó a Sasuke, sintiendo que había más en las palabras de Kabuto de lo que el hombre les había dicho.

Los adolescentes se reflejaron en las gafas del hombre –Sí, el asunto importante es que así pueden regular cuidadosamente el número de shinobi que al final termina en cada aldea, con lo cual mantienen el balance del poder.

–Oh, sí... El balance del poder. Mmm... –Naruto murmuró antes de inclinar la cabeza, confundido.

–El balance del poder, sí, claro, qué aburrido. –Shikamaru mostró una rara instancia de interés.

Retirando su chakra de la carta y dejándola en blanco nuevamente, Kabuto la tomó –Si no se cuida el balance, una nación podría llegar a tener mucho más shinobi que sus vecinos, y podría verse tentado a atacarlos. Así que intentan mantener el status quo... Tiene lógica... supongo.

Rompiendo el silencio, Sasuke da un paso adelante –¿Esas tarjetas tienen información de otros candidatos individualmente?

–Podría ser. ¿Piensas en alguien en especial? –Kabuto preguntó con una sonrisa sutil.

–Podría ser. –El Uchiha entrecerró sus ojos oscuros.

Kabuto vuelve a colocar su carta con su pila y las golpea en el suelo ,haciendo que todas se alineen –No puedo prometerte que la información sea completa o perfecta, pero creo tener aunque sea algo de cada uno. Y esto los incluye, claro. Así que ¿de quién hablas? Dime algo que sepas sobre ellos; una descripción, de dónde son, lo que sea... Cualquier cosa. –Trae una tarjeta cerca de su cara.

Con sus piscinas oscuras bloqueadas en el suelo, Sasuke dijo claramente sus nombres –Ellos son Subaku no Gaara, Rock Lee y Senju Minako de Konoha. Ellos me interesan.

–Esto no es divertido. Hasta sabes sus nombres. Esto facilita todo. –Kabuto agitó su mano sobre la baraja y en poco tiempo, tenía tres cartas en blanco– Aquí están.

–Muéstramelos. –Los ojos de Sasuke se entrecerraron.

Naruto mira de un lado a otro de su compañero de equipo al zumbido de las cartas.

Luego, asiente y piensa –«No tengo idea de qué está pasando aquí, pero debo aparentar que sí.»

–Veamos, el primero es Rock Lee. –El hombre colocó la tarjeta, puso un dedo y la hizo girar para revelar la información oculta en ella. La tarjeta mostró una foto de Lee y su equipo. También había un diagrama con sus estadísticas y otra información básica. Cogio la tarjeta y empezo a leer lo que decía– Parece que es un año más grande que ustedes. Experiencias en misiones: 11 en nivel C y 20 en nivel D. El líder de su equipo es Guy. En los últimos 12 meses, su taijustu ha mejorado radicalmente, pero sus otras habilidades están bastante débiles. El último año llamó mucho la atención como genin, pero por alguna razón él no participó en los exámenes chunin. Esta es su primera vez como candidato, igual que ustedes. Sus compañeros de equipo son: Tenten y Hyuga Neji.

Los ojos lavanda sin pupilas de Hinata se contraen un poco, estremeciéndose mentalmente al escuchar el nombre de Neji.

Naruto inclina la cabeza confundido –¿Ah? ¿Hyuga?

–Vamos con Subaku no Gaara. –Dijo Kabuto, colocando otra carta en blanco encima de la primera y la giro. Pronto, se mostró la información de Gaara que no estaba completa– Experiencia en misiones: 8 en nivel C... y miren, 1 en nivel B como genin. No tenemos mucha información de este muchacho. Es un novato también, originario de otra tierra. Pero además hay esto... Él sobrevivió en cada misión son ningún rasguño en él.

–Ese sujeto ha hecho misiones B como genin, ¿y nunca ha salido lastimado? –Preguntó Shikamaru con incredulidad.

El sudor corría por el rostro de Naruto, sus cejas se juntaron –¿Qué onda con ese muchacho?

–Interesante. –Dijo Kabuto, colocando otra carta en blanco encima de la primera y la giro. Pronto, se mostró la información de Minato– Senju Minako, de Konohagakure no Sato. Aldea natal: Taiyōgakure no Sato. Heredera de dos Kekkei Genkai: ocular y hielo. Experiencia en misiones: 9 en nivel D, 17 en nivel C, 8 en nivel B, 4 en nivel A y 12 en el S.

–¡¿Eh?! ¡¿Rango C, B, A y S?! –La mayoría de los genin exclamaron mientras que Naruto les dio a todos una sonrisa astuta.

–El líder del equipo es Kakashi Hatake. Sus compañeros de equipo son Haruno Sakura, Uchiha Sasuke, Uzumaki Naruto y Yuki Haku. Potente en taijutsu, genjutsu, kenjutsu y ninjutsu. Esta es su primera vez como candidata.

–«Cómo es que ella, ha logrado esas misiones... ¿Acaso es muy fuerte?» –Pensó Sasuke mirándola.

–«Vaya, increíble... Minako-sama hizo misiones de rango S, A, B, C aún siendo Genin.» –Pensó Sakura mirándola.

Antes de que cualquiera de los once dijera algo más, Kabuto colocó otra carta encima de las cartas anteriores y el mapa apareció una vez más –Konoha, Sunaga, Ame, Kusa, Taki, Taiyo, Oto... Por como se ve, entre nosotros hay candidatos con habilidades excepcionales. Por supuesto, Otogakure no Sato es pequeña a comparación de Taiyōgakure no Sato. Se dio a conocer recientemente nadie sabe nada sobre ellos. Esos tipos son un misterio.

Esas palabras viajaron a los oídos de tres ciertos ninjas y no las tomaron muy bien.

Por supuesto, ninguno de ellos se había dado cuenta mientras Kabuto continuaba aconsejando a los novatos que escuchaban atentamente.

Kabuto volvió a colocar las tarjetas sobre la baraja –Bueno, ahí lo tiene. Este año la competencia será muy intensa.

–Podría parecer que fue suficiente para perder la confianza. –Murmuró Hinata para sí misma, su ya baja autoestima cayendo aún más después de todo lo que escuchó.

–Qué buen momento para decir esas cosas. –Gritó Ino haciendo que Hinata se estremeciera. Cubriendo su propio miedo con ira.

–Entonces, ¿en serio cree que este año será rudo? –Sakura se detuvo mientras miraba a todos los genins en la habitación.

Kabuto sonrío –Oh, sí. Durante los cuatro años que he venido, nunca había visto un grupo de candidatos, con un potencial tan grande como el de estos.

Naruto comienza a gruñir.

–Sí, vamos a tener un gran trabajo.

~

Fuera de la habitación, Kakashi y Zabuza estaban parados cerca de la puerta, escuchando todo lo que decían y Kakashi recordo lo que Iruka y Guy le habían dicho.

–Quisiera estar tan seguro como sone. Me pregunto cómo irán. Incluso el más orgulloso de ellos debe estar un poco asustado. –Kakashi murmuró.

~

Sakura miró a Naruto mientras todo su cuerpo comenzaba a temblar.

–«Entonces, nosostros somos novatos y la mayoría de aquí son mayores y más experimentados que nosotros... No importa, esta bien tener algo de miedo, puedo manejarlo, pero... sería mucho más fácil si no estuviera viendo a Naruto temblar enfrente de mí porque... generalmente no le afecta nada. Pobrecito... Tal vez pueda animarlos un poco.» –Pensó Sakura mientras se acercaba a él– Oye, tranquilo, Naruro, estaremos bien. ¿Eh? –Se detuvo cuando lo vio apretando los puños con fuerza.

–¡AHHHH! –Naruto gritó mientras señalaba al gran grupo de genin. Él sonrío cuando Minako se palmeó la cara.

–Mi nombre es Uzumaki Naruto, y voy a vencerlos a todos ustedes, ¡dattebayo! –Él grito. La enorme multitud de genin nos enviaba miradas de muerte.

Su voz era lo suficientemente fuerte como para haber ido más allá de las paredes. Kakashi y Zabuza, que estaban apoyado en la puerta, dejaron escapar una pequeña risa mientras gotas de sudor cubrían su rostro.

Kakashi había recomendado todo su equipo con tanta arrogancia ante el Hokage, pero eso no significaba que no entendiera cuánto aterradora podía ser una experiencia para novatos como ellos. Una parte de él se había estado preguntando cómo les iría a sus alumnos, pero parece que se había estado preocupando por nada.

–Oye, ¿qué pretende hacer ese idiota, qué nos maten? –Gritó Ino a la deprimida Sakura.

Haruno mirando atónita a su compañera de equipo es demasiado estúpido para bajar –«Debí de haber sabido que no son tan inteligente como para asustarse.»

–Dile a tu novio que mantenga su boca cerrada. –Gritó Ino a su oído cuando Haruno no respondió.

–¿Cómo que mi novio? –Sakura respondió aún más enojada.

–Cierto, ni eso pudiste conseguir. –Ino le grito a Sakura.

–¿Qué dijiste? –Sakura le grito a Ino.

Por otro lado, Naruto solo dejóescapar un largo suspiro y continuó sonriendo brillantemente –Sí, ya me siento mucho mejor. –Dijo cruzando los brazos detrás de la cabeza con una sonrisa.

Dentro de su grupo, había quienes habían sonreído ante sus acciones al sentir que todos sus músculos se relajaban. Incluido Kabuto. Por el contrario , el resto de los Genin se habían vuelto aún más asesinos de lo que habían sido cuando los doce novatos se habían convertido.

En la multitud, los hermanos de Suna los miraban. Kankuro recordó sorprendentemente a Naruto, a quien no le había prestado mucha atención.

–Es el mismo muchacho de antes, ¿verdad? –Kankuro dijo mientras miraba a Naruto y los novatos detrás de él.

–Él chilla como un perrito. –Temari comentó con las manos en las caderas mientras se paraba junto a Kankuro.

Desde otro lado, Lee y su equipo se sentaron junto a una mesa.

–Qué tonto. –Tenten preguntó con su mano izquierda en su cadera y apoyando su peso en su pierna izquierda.

–Ya perdió todas sus agallas. –Neji respondió con la suya cruzada frente a su pecho.

–Él tiene pasión. –Lee dijo mientras apretaba los puños frente a él.

–Creo que no lo intimidaste tanto como lo creíste, ¿eh, Lee? –Neji dijo con los ojos cerrados.

Al mismo tiempo, Kabuto ya había enfurecido a los shinobis de Otogakure y ahora se habían encontrado con la oportunidad perfecta para vengarse. Esos tres también eran las mismas personas que habían estado espiando al Equipo 7 cuando conocieron a Gaara por primera vez.

–¿Oyeron lo que dijo de Otogakure no Sato? –Un ninja masculino de Oto dijo que tenía cabello oscuro y puntiagudo y ojos que miraban a Kabuto desde el otro lado de la habitación– Nos llamó pequeños... un misterio.

–Ya oí. –Dijo otro ninja Oto masculino. Tenía vendajes que cubrían la mayor parte de su rostro, dejando su ojo izquierdo al descubierto.

–Yo diría que le enseñáramos buenos modales. –Dijo una Oto kunoichi femenina con cabello largo y negro que tenía una cinta morada atada al final y ojos negros.

–Sí, aclarémosle parte del misterio. –El ninja vendado estuvo de acuerdo– Actualicémosle su información. Dejémosle saber que si insultas a un shinobi de Oto, debes atenerte a las consecuencias.

La tensión era tan densa que un cuchillo podría atravesarla. Y aparte de los susurros compartidos, nadie más abrió la boca, solo miraba asesinamente a los novatos.

Sin embargo, a diferencia de muchos de ellos, la promesa de Naruto había ayudado bastante a los novatos a superar el nerviosismo que Kabuto les había traído anteriormente. Ahora, prácticamente todos habían vuelto a la normalidad.

–¿Podeís repetir eso un poco más fuerte? No os pude escuchar bien. –Sonrío Kiba, sin sonar como una reprimenda en absoluto.

–Tarado, estas intentando que toda la gente de este lugar nos odie... ¿o qué? –Dijo Shikamaru.

Mientras tanto, a Naruto no le importaba nada en el mundo hasta que Sakura saltó sobre él por detrás y lo asfixió –¡Naruto! Eres un idiota, ¿por qué tenían que decir esas cosas? Eres un pequeño torpe.

Esto solo aumentó la ira hirviendo dentro de la habitación, algo que la pelirrosa notó de inmediato y examinar de ignorar.

–Ay... Hola... No se fijen, a veces él dice esas tonterías, pero no las dice enserio, las dice sin pensar... Es que él es, especial, ¿entienden? Es una cosa psicológica, de hecho debería estar en tratamiento medico. –Sakura miro a Naruto– ¿Ves lo que hiciste, Naruto? Heriste los sentimientos de todos. Ellos creen que no los respetas, pero no es cierto, ¿verdad, Naruto?

–¿Listo? –Preguntó el ninja del sonido con vendajes.

–Claro. –Dijo el pelo oscuro y puntiagudo.

En un abrir y cerrar de ojos, los tres desaparecieron. Su velocidad era tan rápida que pasó por la apretada multitud sin que percibieran nada extraño. Pero quien habia sabido.

Kabuto, que continuamente había reprobado los exámenes de Chunin, los sintió venir antes de que se acercarán más y sus labios se curvaran. El equipo de Suna también vio sus acciones, Kankuro se preparó para quitarse el arma de la espalda, pero Gaara lo detuvo.

Dosu se acercó a ellos, revelando un arma extraña debajo de la manga larga de su brazo derecho.

Minato sintió tres auras que venían hacia ellos, pero mantuvo su mirada en Naruto y Sakura mientras que la enojada chica de cabello rosa obligaba a Naruto a disculparse.

–¿Podrías por una vez en tu vida pensar lo que haces? Piensa en el resto de nosotros. –Sakura sermoneo a Naruto.

–Bueno. –Dijo Naruto, un poco asustado de Sakura.

Todos en la habitación se quedaron sin aliento cuando Zaku saltó sobre uno de los escritorios y se dirigió hacia Kabuto, lanzando dos kunai en su dirección. Kabuto se desliza hacia atrás, evitando el ataque solo para encontrarse con Dosu, quien apareció de la nada frente a él.

–«Son de Otogakure.» –Kabuto no pudo terminar su pensamiento mientras evitaba el golpe entrante de Dosu, el puño pasó volando justo por encima de su cara.

–«Es muy rápido.» –Pensaron Naruto y Sakura.

–«Es casi tan rápido como yo.» –Pensó Sasuke con una sonrisa.

Se las arregla para mover la cabeza hacia atrás, impidiendo más golpes entrantes. Kabuto le sonríe, cuando los cristales de sus gafas se rompen. Fragmentos de ella cayeron al suelo. Permanecio tranquilo mientras se quitaba los anteojos rotos.

–Ya entiendo, así que ese fue un tipo de ataque. –Dijo.

Sasuke dio un paso adelante –Aguarden, yo lo vi todo, él esquivó el ataque, ¿cómo sucedió eso? –Le preguntó a nadie en particular, atónito.

–Debió haber estado más cerca de lo que pareció. Mírenlo, actuando como si nada. Qué valiente. –Comentó Shikamaru.

De repente, un inmenso dolor recorrió a Kabuto y su visión se volvió borrosa. Sus rodillas se doblaron y cayó al suelo, arrodillándose mientras vomitaba.

–¿Qué? ¿Acaba de...? –Naruto exclamó, sorprendido.

–Kabuto, ¿qué sucede? –Sakura preguntó con preocupación– ¿Qué te pasa?

Si la gente estaba confundida por lo que sucedió antes, ahora todos estaban asombrado sin fin. Los equipos de cada Aldea Oculta no pudieron creer lo que vieron y no pudieron entender qué había hecho Dosu para provocar una reacción tan grande contra alguien a quien habían visto esquivar su ataque.

Los ninjas del sonido se pararon uno al lado del otro frente a Kabuto arrodillado, burlándose con desprecio.

–Oye, Kabuto-niichan...

–¿Daijoubu? –Naruto y Sakura corrieron a su lado, agachándose a su lado.

El joven finalmente dejó de toser y enderezó su cuerpo –Sí, estoy bien. –Respondió tembloroso.

–¿Seguro?

–No es tan rudo después de todo. Tal vez es por eso su séptimo intento. –Se burló de Dosu con su voz ronca.

–Escribe esto en tu tarjetita, mugroso. Los genin de Oto serán chuunin cuando acabe esto, te lo garantizó. –Zaku escupió.

–«No entiendo, él vio su ataque a tiempo para evadirlo. ¿Qué hizo que cayera?» –Pensó Sasuke.

–Oye, Lee. ¿Qué pasó con ese ataque? –Preguntó Neji.

–Hay más que solo velocidad, algún tipo de truco. –Respondió Lee.

De repente, apareció humo desde el extremo frontal de la habitación.

–A ver degenerados caras de niño, cálmense y escuchen. –Gritó una voz masculina.

El humo se desvaneció para revelar un grupo de jounins y chūnins. Todos llevaban cintas en la cabeza, pero sus ropas eran más como guardias de prisión.

–Es momento de empezar, soy Morino Ibiki, su sensor, y desde este momento... su peor pesadilla. –Dijo un hombre que tenía dos cicatrices en la cara.