Capítulo 16: ¡Un nuevo capítulo comienza! ¡El Examen Chūnin!
Habían pasado unos días desde su última misión y estaban de vuelta en Konoha. Fue un dia tranquilo.
Minato estiró su cuerpo mientras se levantaba de su sueño. Balancea las piernas hasta el suelo y comienza a caminar hacia la cocina. Naruto todavía está dormido, así que decidió preparar el desayuno antes de despertarlo. Decidió ser simple y hacer *tamago kake gohan. (tamago kake gohan: arroz mezclado con huevo crudo.)
Calentó el arroz de la noche anterior y debió lavar los platos mientras esperaba. Después de unos minutos, escuchó el pitido del temporizador, lo que indica que el arroz está listo. Ella saca un poco de arroz en dos tazones y los coloca sobre la mesa. Después de romper el huevo crudo sobre el arroz tibio, los puso en la mesa del comedor junto con un poco de té verde.
–Bien, es hora de despertar a Naru-chan. –Se dijo a sí misma antes de llegar a su habitación.
Abrió la puerta y lo vio ya despierto en su cama.
–Oh, estás despierto. Bien. El desayuno está en la mesa. Deberías comer primero. –Le dijo.
Naruto asintió adormilado y Minato sonrío. Decidió tomar una ducha antes de comer. También ha cambiado su ropa anterior por una nueva.
Después de terminar de arreglarse, volvió a la cocina y encontró a Naruto que casi había terminado de comer.
–Ohayo. –Saludo Naruto con la boca llena.
–No hables con la boca llena, Naru-chan. –Minato lo regañó antes de sonreír– Ohayogozaimasu. –Saludo de vuelta antes de notar que había terminado– Deberías ir a ducharte ahora para que podamos llegar a tiempo.
Naruto asintió y puso sus platos en el fregadero antes de correr al baño.
~
Naruto cerró la puerta después de que él y Minato salieron.
–Bueno, a levantarse. –Sonrío y comenzó a estirarse– Aquí vamos, rock and roll. Aquí vamos. –Gritó y comenzó a correr– ¡Vamos, Mina-chan! –Llamó.
Minato sonrío y lo siguió a un ritmo más lento, tomándose su tiempo.
Naruto llegó primero al puente mientras que Minato todavía caminaba detrás de él y vio que Sakura y Sasuke ya estaban allí.
–Ohayo, Sakura-chan, ¿qué cuentas? –Saludó Naruto antes de mirar a Sasuke, quien no dudó en devolverle la mirada. Después de unos segundos de miradas deslumbrantes, los dos se alejaron el uno del otro.
–«Ay, no de nuevo. Han estado así desde que volvimos de la Tierra de las Olas... Ay... es como estar entre dos niños.» –Sakura pensó.
–Cha, rápido, Kakashi-sensei, o va a ver. –Amenazó la Inner Sakura.
–Ohayogozaimasu, Sakura-chan, Sasuke. –Saludó Minato cortesmente, finalmente alcanzándolos.
–Ohayou. –Sakura le devolvió el saludo mientras Sasuke solo asentía.
El equipo espero y espero, pero Kakashi todavía no se ve por ningún lado.
–Hola chicos, ohayo... –Kakashi apareció de repente. Estaba agachado en la barandilla, mirándolos– Perdón por el retraso, me perdí en el camino de la vida. –Les sonrío.
–¿Qué? –Sakura y Naruto gritaron enojados.
Minato suspiró exasperada mientras Sasuke miraba hacia un lado con irritación.
–Estoy listo para la próxima misión ninja, sensei. –Los ojos de Naruto brillaron con determinación– Y oiga, que ya no sean misiones tontas para principiantes, por favor.
Kakashi retrocedió un poco con las manos en alto, con las palmas hacia afuera a la defensiva.
–Quiero tener la oportunidad de probarme, hablo de una misión donde pueda enseñar de qué estoy hecho. Quiero poder romper y quemar, ¿oyó? –Grito optimista haciendo sentir al Hatake un poco abrumado cuando vio el fuego en los ojos de Naruto.
–Muy bien, entiendo, eso esta bien Naruto, –Dijo Kakashi inexpresivo– ahora cálmate, ¿quieres?
Naruto de repente se giró y miró a Sasuke. El Uchiha lo notó y solo lo miró con cara de póquer. Naruto coloca sus manos, como si estuviera a punto de hacer kung fu.
–«Sasuke siempre esta rescatando a todos en las misiones, tratando de tener gloria y de hacerme ver como un tonto. Pero nunca podrá conmigo.»
–«Es tan tarado...» –Pensó Sakura.
Sasuke y Sakura lo miraron molestos mientras que Minato tenía una gota de sudor y soltó un suspiro hondo cuando pudo ver su imaginación por alguna razón desconocida.
–¡De verás! –Gritó, repentinamente más entusiasmado que antes.
–Avísanos cuando hayas terminado de fantasear Naruto, para que podamos comenzar con la misión, ¿quieres? –Kakashi dijo con indiferencia, con las manos en los bolsillos.
–Claro. –Naruto saltó, con los puños apretados.
–¿Puedes dejar de fastidiar por una sola vez? –Gritó Sakura, con las manos en las caderas.
–«Damas y caballeros, les presento al glorioso Equipo 7.» –A Minato le cayó una gota de sudor.
~
El sol estaba más alto en el cielo, una suave brisa susurraba las plantas. Minato tarareaba una pequeña melodía mientras quitaba las malas hierbas del suelo, ya que afortunadamente sabía la diferencia entre hierbas.
–Pues voy a ganarle a Sasuke como sea. –Naruto sonrío, arremangándose las mangas mientras comenzaba a sacar todo lo que había en el jardín– Jejejeje... –Se frota la nariz con orgullo, detrás de él había un montón de hierbas.
–Oye, tú. –Llamó la mujer, haciendo que Naruto se volviera hacia ella.
–¿Eh? –Dijo notando que la mujer enojada lo miraba fijamente– Ah, hola, señora, ya me encargué de sus hierbas... Muy bueno, ¿eh? –Exclamó con orgullo pero la mujer no parecía feliz.
La mujer comenzó a temblar de ira.
–¿Hmm? ¿Qué pasa? –Preguntó, notando el rostro de la anciana.
–Arranaste las hierbas. Y también arrancaste mis plantas.
–¿Eh? –Naruto inclinó la cabeza con la boca abierta.
–Esas eran plantas especiales, había estado cuidándolas y tú las destruiste. –La mujer gritó y comenzó a golpear al Uzumaki.
–¡Ouch! –Gritó Naruto.
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Los genins estaban limpiando un río, cada uno con una cesta atada a la espalda. Recogieron la basura con unas tenazas y la pusieron dentro de los cestos. Kakashi se sentó bajo la sombra de un árbol leyendo un libro. De repente, Naruto perdió el equilibrio y cayó, captando la atención de sus compañeros. Intentó nadar, pero la corriente de agua era demasiado fuerte y lo arrastró hacia una cascada.
–¡Gah! –Naruto jadeó, cayendo de nuevo al agua.
–¿Eh? –Minato se giró para verlo siendo arrastrado por la corriente e se alejaba río abajo.
Cuando se dio cuenta de que ya no se caía, miró hacia arriba para ver a Sasuke salvándolo. Estaba agarrado a una cuerda que estaba atada a un árbol con una mano mientras con la otra mano agarraba el tobillo de su pierna.
–¡AHHHHH! –Naruto gritó, girando sobre la cascada, completamente empapado.
–Qué inepto eres. –Sasuke resopló, sacudiendo la cabeza.
Minato suspiró.
~
–Para allá no... –Naruto gruñó, forcejeando mientras tiraba de la correa del gran perro que se acercaba al campo minado– Para el otro lado. Te estoy hablando, dattebayo. –Hace todo lo posible para hacer retroceder al perro, pero acaba de ser arrastrado.
Minato, Sasuke y Sakura observan desde un costado.
–Es un inepto. –Sasuke suspiró.
–Normalmente, no estaría de acuerdo contigo, pero esta vez, tendré que dártela. –Minato suspiró.
Minato y Sakura suspiraron.
–Pues claro, Naruto escogió al perro más grande. –Exclamó Sakura, su cabello rosado se balanceaba de lado a lado mientras negaba con la cabeza.
–Deja de jalarme, ¿quieres? –Gritó Naruto, todavía tratando de tirar de la correa– No se supone que debas ir hacia allá. –Ese no era un lugar para perros, era un campo minado.
Lo siguiente que todos supieron fue que comenzaron a estallar explosiones por todas partes mezclado con el doloroso grito de Naruto. Kakashi siguió leyendo su libro mientras los cuatro genins suspiraban.
Minato y el perro con el que caminaba corrieron hacia Naruto y el perro grande. Se agachó junto a él y le dio un premio. Luego miro a Naruto y apareció una gota de sudor.
–¿Estás bien...? –Preguntó Minato.
Todo lo que Naruto pudo hacer fue abrir la boca y salió humo.
~
Sasuke y Minato cargaron a Naruto sobre sus hombros mientras que Sakura y Kakashi caminaban a su lado mientras regresaban a la aldea.
–Mírate... Eres un caso perdido, Naruto. –Lo regaño Sakura.
–No eres más que un enorme problema. –Sasuke sonrío con aire de suficiencia, ganándose una mirada de la Hime.
Naruto se alejó de Minato y Sasuke, y miró a este último.
–¡Sasukeeee! –Gritó, listo para atacar, pero Sakura puso un brazo frente a él, sus ojos verde mar resplandecían.
–Si continúas con esto, yo misma voy a ponerte un hasta aquí. –Gritó Sakura enojada, levantando un puño sobre su cabeza para enfatizar el punto mientras Sasuke se alejaba.
Kakashi suspiró –Creo que no estamos progresando con el trabajo en equipo, ¿eh?
Minato se pellizcó el puente de la nariz –Eso es decirlo a la ligera, Kakashi. –Murmuró.
–Es cierto, nuestro trabajo en equipo es un asco por tu culpa, Sasuke. ¿Te crees mejor que cualquiera? –Naruto acusó en voz alta enojado y sacudiendo su puño.
–No que cualquiera, solo que tú, acéptalo. Soy mejor y más fuerte que tú... es un hecho. –El Uchiha dejó de caminar y giró la cabeza para ver la expresión enfurecida de Naruto– Hasta que me demuestres lo contrario.
Naruto y Sasuke se miraron el uno al otro con Sakura y Minato mirándolos. Kakashi ni siquiera pudo hacer nada.
–«Esto se está poniendo aún peor que antes... si es que eso es posible.» –Pensó aterrada Sakura.
Minato apretó los dientes e intervino –Será mejor que los dos se detengan. Creo que puedo hablar por Sakura-chan y Kakashi cuando digo que sus constantes discusiones son problemáticas. –Sus ardientes ojos rosa quemaron agujeros en sus cráneos– Si esto no mejora, voy a usar mi Hyoton de mi Kekkei Genkai en ustedes dos hasta que pueda unir sus extremidades. ¡Quizás entonces aprendan a llevarse bien! –Cerró los ojos y luego, después de un momento, los abría de nuevo. El color de los ojos de Minato habían cambiado de rosa black baccara a azul con tres círculos y pupilas.
Esto conmocionó al equipo. Nadie había visto a Minato tan enojada antes. Ni siquiera Naruto y Ryuunosuke, quienes la habían visto enojada varias veces. A nadie le gustó a una Minato enojada, sobre todo porque daba miedo.
–«No tengo tiempo que perder con Naruto ahí y con estas tontas misiones. Hay varios ninja allá afuera que debo enfrentar. Debo trabajar en mis habilidades para poder vencerlos, y tengo que volverme más fuerte para poder proteger a Mako. No dejaré que se lastime de nuevo.» –Pensó Sasuke con determinación, ignorando las miradas de indignación de Naruto.
El chillido de un halcón resonó en lo alto, lo que hizo que Minato cerrara los ojos y desactivará su dojutsu para luego mirar al ave de rapiña que volaba en círculos.
Los ojos de Minato se abrieron –«¿Es la hora? ¿Ya?»
Kakashi también debió notarlo, porque bostezó, deslizando su marca páginas en su lugar.
–Muy bien, chicos. Demos por terminado el día. Podrán derrotarse mutuamente en otra ocasión. Como sea, tengo que entregar mi reporte de esta misión. –Dijo Kakashi.
–Pues como sea, yo me largo. –Sasuke se dio la vuelta y se alejó con una expresión de enfado en su rostro.
–Aguarda, Sasuke-kun. –Sakura gritó, corriendo hacia él– Me voy contigo. –Gritó, su cabello rosado balanceándose detrás de ella.
Naruto miró hacia abajo con desaliento y Minato le palmeó la espalda.
–Y... por qué no... digo, o sea... hagamos algo más personal. Hablo de mejorar como equipo, cosas así. –Sakura ofreció una sonrisa con los ojos cerrados e juntando sus manos a un lado de su mejilla sonrojada, tratando de verse tierna.
Sasuke la miro sin afectarse –Te juro que tú eres tan mala como Naruto. En lugar de coquetear, ¿por qué no practicas tus jutsus para fortalecer el equipo? Acéptalo... de hecho, eres peor que Naruto. Incluso Mako es mucho mejor que tú. –La rechazo con dureza antes de seguir alejándose.
Sakura, cuyo rostro tenía expresiones extrañas, como si su ser interior estuviera luchando por estabilizarse erguido bajo la carga de una enorme roca de las palabras de Sasuke.
–«Ay... Tiene razón. ¿Qué he hecho realmente por nuestras misiones? Nada... cierto.»
–No te preocupes, Sakura-chaaan... –Dijo Naruto reconfortante– Olvídate de Sasuke, tú y yo podemos trabajar en equipo todo el día. –Saludo, sonriendo enormemente.
Sakura negó con la cabeza, todavía aparentemente molesta por el rechazo de Sasuke. Mientras Kakashi desaparecía en una bocanada de humo.
Naruto lo miró con una cara rosada –«¿Kakashi-sensei desapareció? ¿Acaso nos está dando tiempo a solas?» –Sonrío, su rostro enrojeciéndose un poco.
De repente, escuchó un susurro desde atrás. Se dio la vuelta para ver una caja siguiéndola.
–«¿Una piedra falsa? ¿Qué rayos es eso?» –Preguntaron ambos confundidos viendo la piedra falsa.
Ambos lo miraron sospechosamente antes de ignorarla. Los dos caminaron hacia adelante y la roca los siguió. También comenzaron a correr de un lado a otro y todavía los sigue. Ambos se detuvieron de arrepentirse y se dieron la vuelta, la roca también se detuvo. Minato sintió un aura familiar junto con dos desconocidas.
–Ese es el peor disfraz de la historia. –Naruto señaló con el dedo la roca– No hay piedras cuadradas. Eso es demasiado obvio. –Gritó, poniendo sus manos sobre sus caderas.
–Konohamaru, sé que eres tú. –Dijo Minato.
–Decubriste mi camuflaje de nuevo. Eres astuto, jefe. Tal y como esperaba de mi gran rival y de la chica que algún día se casará conmigo. –Dijo una voz chillona en alta desde dentro.
De repente, una luz brillante sale de la caja con una nube de humo de tres colores diferentes. El humo desapareció lentamente, revelando a Konohamru y sus dos amigos, tosiendo en el suelo.
–Yo creo que usamos mucha pólvora, muchachos, kore. –Konohamaru dijo.
Minato y Naruto los miraron
inexpresivamente, los tres los notaron y se levantaron rápidamente.
–Soy Moegi, la atrevida kunoichi en preescolar. Conóceme. –Una niña pequeña con coletas que desafiaban la gravedad exclamó con una sonrisa, poniendo sus manos en sus caderas.
–Me encanta el álgebra. Llámame Udon. –Dijo un chico con cabello castaño corto con un resoplido, limpiando la nariz con la manga.
–Y yo soy el ninja número uno de la aldea, Konohamaru. –El chico de la bufanda azul gritó con una sonrisa, mirando a los dos ninjas.
–Y juntos somos... El equipo ninja Konohamaru. –Los tres anunciaron al mismo tiempo.
Minato aplaudió –¡Ustedes son tan lindos! ¡Esa entrada es genial! –Exclamó con una sonrisa.
Konohamaru se sonrojó –¿T-Tú crees, anego? –Se frotó la nariz con orgullo y Minato asintió.
–¿Ella es la chica de la que hablabas, Konohamaru? –Udon susurró.
–¡Ella es realmente bonita como dijiste! –Moegi también le susurró.
–¡Jejeje, lo sé bien! –Konohamaru sonrío.
Naruto puso sus manos detrás de su cabeza y se aclaró la garganta para llamar su atención –Sí, sabía que eras tú, Konohamaru. –Miro a los niños– ¿Eh? Oye, ¿qué son esas cosas? Esos goggles que traes en la cabeza. –Preguntó, notando las gafas verdes en su cabeza.
Konohamaru se río –Ja. Tú solías usar goggles, ¿recuerdas? Así que te estamos imitando, kore. –Sonrío, ajustándolos en su cabeza.
–Oh. –Dijo el rubio, no impresionado.
–Ay, por favor, kore... ¿Por qué te portas así, jefe? Deberías estar emocionado. –Dijo el joven moreno.
–Y ¿se les ofrece algo? –Preguntó Naruto aburrido.
Konohamaru se volvió hacia sus amigos e envolvió el brazo alrededor de Udon –Está tratando de ser buena onda. –Susurró.
–Sabes lo que queremos. ¿Estás ocupado ahora? –Preguntó Moegi.
–Hmm... ¡Tengo que entrenar, dattebayo! –Naruto sonrío, apuntándose con los pulgares a sí mismo.
–¿Qué? Pero me prometiste que hoy jugarías a los ninjas con nosotros. Por favor, kore... –Konohamaru se quejó.
Naruto se rasco la nuca –O-oh... eh. Jeje. ¿Yo dije eso? –Dijo nervioso– «Si digo que sí, estos niños me estarán molestando todo el día y no podré entrenar más.»
–Naru-chan, no hagas una promesa que no puedas cumplir. –Minato lo regañó con el ceño fruncido.
–Un ninja "jugando a los ninjas", que torcido. –Dijo Sakura, acercándose a ellos con un aura sombría a su alrededor con líneas de depresión en la cabeza.
–Uh, ¿qué hay, Sakura-chan? –Naruto la saludo, con algo de sonrojo en sus mejillas.
–«¿Y mis habilidades ninja son peores que las de él? Increíble.» –Sakura levantó la cabeza y miró fijamente a Naruto, quien se sonrojó y comenzó a reír sin motivo alguno.
–«Oh... está justo frente a mí. Creo que me estoy apenando.» –Naruto se gritó a sí mismo.
–Oye, jefe. ¿Quién es esta muchacha? –Preguntó Konohamaru antes de volverse a Sakura. Él la mira con el ceño fruncido– «Parece que quisiera atacarlo con su mirada.» –Su expresión facial cambia a una mirada de comprensión– Ah, ya entendí, eres muy astuto. –Dijo con una sonrisa de complicidad.
Naruto le da una mirada insegura –Uh...
–Por favor, sé que ella es... tu novia. –Konohamaru sonrío, levantando su dedo meñique.
Sakura mira fijamente esa declaración.
Naruto lo miro estupefacto y se ríe mientras se rascaba la nuca –Bueno, podría decirse que ella está loca por mí. –Se sonrojó aún más.
–Se acabó. –Sintiéndose enfurecida, Sakura le da un puñetazo en la mejilla, haciéndolo volar y se estrelló contra la cerca de madera con la sangre saliendo de su boca.
–¡Jefe! –Konohamaru grito.
–Amén. –Minato hace un trazo de una cruz vertical sobre el cuerpo con la mano derecha.
–¿Qué clase de novia crees que eres? –El chico le gritó enojado a Sakura mientras Moegi y Udon corrieron hacia él.
–Creo que estiró la pata. –Moegi exclama preocupada.
–Ay no. Hay que checarle el pulso. –Udon declara con sus mocos balanceándose.
Naruto gime de dolor en el suelo.
–Eres una bruja, además eres fea. ¿Por qué no puedes ser como Anego? ¡Ella es mucho más hermosa que tú! –Señaló agresivamente a Sakura.
–No me metas en esto. –Le regañó Minato.
Sakura hizo crujir sus nudillos y comenzó a caminar hacia Konohamuru, que ahora parecía asustado por las expresiones de Sakura y comenzó a alejarse de ella. Konohamaru grito mientras se acercaba y lo golpeaba en la cabeza, incluido Naruto. Con un hmph, ella se aleja con la cabeza en alto de los dos humeantes cabezas de chorlito que tienen dobles bultos.
–Oye, Konohamaru-kun, ¿estás bien? –Udon le preguntó.
Ambos se levantan lentamente, gimiendo de dolor.
Konohamaru se agarra la cabeza con lágrimas en los ojos –No creo ni que sea humana. ¿Viste qué grandota es su frente?
Sakura inmediatamente dejó de caminar mientras todos la miraban con miedo. Minato sabía lo que iba a pasar, así que se hizo a un lado, justo a tiempo para que Sakura se volviera a mirar al niño y corriera hacia ellos a toda velocidad. Naruto y los tres niños comenzaron a huir tan rápido como pudieron, siendo Konohamaru el más rápido. Corrió hasta que chocó contra algo y cayó al suelo.
Konohamaru miró hacia arriba para ver un chico que vestía un traje negro, holgado y de cuerpo entero con un círculo rojo y amarillo al frente. También usaba una capucha negra que cubría su cabeza por completo y tenía orejas de gato y su hitai-ate estaba en su frente. Tenía un diseño de pintura facial triangular púrpura en su rostro, lo que le daba un aspecto de payaso algo espeluznante. También tenía una figura momificada atada a su espalda. La que estaba a su lado era una kunoichi que tenia ojos verde azulado y cabello rubio arena recogidos en cuatro colas de caballo consecutivas. Llevaba una prenda de color púrpura claro, con los hombros descubiertos que se extendía hasta la mitad de sus muslos, una faja escarlata atada alrededor de su cintura, una red de pesca sobre los hombros y en la pantorrilla derecha y el muslo izquierdo, y sandalias ninja negras. Llevaba su hitai-ate alrededor del cuello y llevaba un tessan gigante en la espalda.
–¿Necesitas algo? –Dijo una voz masculina.
Naruto y el resto se detuvo para mirarlos.
~
Kakashi entró en la sala donde los ninjas dieron sus informes sobre sus misiones para ser archivados. Un par de esas mismas personas sentadas tranquilamente en los sofás y charlando. Al final de la habitación había un escritorio largo con los cuatro ninjas que habían sido asignados para archivar. Uno de ellos es Iruka.
–Muy bien, gracias por el reporte, Kakashi-sensei. –Dijo el moreno antes de mirar al ex-ANBU– ¿Y como lo llevan Naruto y Minako-hime? ¿Se llevan bien con los otros estudiantes?
–¿Mmm? Bueno, poco a poco. –El Jounin miró hacia otro lado, sudando al pensar en el día con su equipo y todos los problemas que cierto rubio había causado.
Por orden del Hokage, esa parte había sido excluida del informe de la misión para evitar causar histeria entre los molestos nobles que ya estaban preocupados de que Senju Minako Hime fuera un ninja.
Al escuchar sus palabras, Iruka suspiró aliviado.
–Ha habido mucho trabajo aquí. No los he visto desde que volvieron de la misión en la Tierra de las Olas. Es bueno escuchar que Minako-hime se esta abriendo a los demás. Aunque siempre sonreía, apenas se llevaba bien con nadie más que con Naruto, estaba un poco preocupado por ellos dos. –El moreno se sonrojó mientras se rascaba nerviosamente la mejilla.
Con las manos dentro de los bolsillos, Kakashi lo tranquilizó –¿Sabes? Sasuke también está en nuestro grupo. Naruto lo ve como un rival, y eso constantemente genera tensión en el equipo... pero también presiona a Naruto a mejorarse, así que lleva un proceso sorprendente. Y ni hablar de Minako-hime... Ella me sorprende cada día con algo nuevo de sus misteriosos poderes. Algún día sus habilidades serán tan fuertes, que podrían igualar a la persona que más respetan en el mundo... a ti y Ryuunosuke-san.
–No digas eso. –Iruka sonrío brillantemente ante sus palabras.
Por un momento, ninguno de los dos pronunció una palabra y solo se miraron en silencio sin mover un músculo.
~
Un joven cubierto por una capa negra, miró hacia la entrada de Konohagakure. Finalmente había llegado a su destino. La razón por la que estaba aquí era personal. Aunque no es malo.
–Oye, ¿quién eres tú? –Izumo llamó al joven por la puerta de la aldea.
–Lo siento. Estoy aquí para descansar unos días. –Respondió el hombre mientras se acercaba a los dos shinobis.
–Está bien. –Izumo dijo– Sin embargo, necesitamos ver sus documentos de viaje, por favor, señor.
–Está bien. –Dijo el hombre mientras metía en su bolso y sacaba sus papeles. Luego se los entregó a Izumo.
–Gracias. –Izumo dijo.
–¿Te quedarás para los exámenes Chunin? –Preguntó Kotetsu.
–Por supuesto, –Dijo el hombre– pero en realidad me estoy reuniendo con un viejo amigo.
–Un amigo, ¿eh? –Preguntó Kotetsu.
–¿Hay algo mal? –El hombre cuestionó.
–Sólo una pregunta. –Declaró Kotetsu.
–Está bien, ha pasado un tiempo desde que la vi. Así que quería sorprenderla. –El hombre dijo.
–¿Ella? –Preguntó Kotetsu.
–Ella es como una hermana para mí. –El hombre dijo.
–Oh, ya veo. –Dijo Kotetsu.
–Sus papeles están todos en regla, señor. –Izumo confirmó, devolviéndoselos al hombre.
–Gracias. –Dijo el hombre mientras recuperaba sus papeles y los guardaba en su bolso.
–Que tenga un buen día en Konoha, señor. –Saludó Kotetsu.
–Igual ustedes. –El hombre le devolvió el saludo cuando entró en la ciudad.
~
–Konohamaru. –Gritó Naruto cuando el chico lo levantó por la bufanda.
–¿Esto te duele, niñito? –Dijo, tirando de la bufanda con más fuerza. La chica a su lado frunció el ceño, pero no dijo nada.
Konohamaru jadeó por aire en respuesta.
–Bájalo, Kankuro. –La niña lo regaño– O sabes que lo lamentarás. –Tenía una mirada de preocupación grabada en su rostro.
–Oye, lo siento, todo esto fue por mi culpa. –Sakura se detuvo cuando se detuvo junto a los niños– «¿Quiénes son ellos? ¿Quiénes son esos?» –Pensó.
–Más te vale que le quites las manos de encima. –Gritó Naruto.
El niño sonrío cuando vio la Hitai-ate de Naruto, también vio la Hitai-ate de las dos niñas.
–«Con que así es la gente de Konoha.» –Él pensó– Relájate. Tenemos unos minutos más hasta que "él" llegué. Divirtámonos un poco, eh. –Sonrío.
–Bájame, tarado. –Konohamaru pateó, tratando de liberarse del agarre.
–Eres valiente, pero no por mucho. –Kankuro enseñó los dientes, ignorando las súplicas del chico.
Minato entrecerró los ojos –¿Sabes? Para ser un representante de Sunagakure no Sato, eres patético.
–¿Qué dijiste? –Kankuro gruñó.
Sin inmutarse, Minato lo miró, su rostro era indescifrable –Creo que me escuchaste... realmente no necesitas que te lo repita, ¿verdad? Tal como está, puedes tener permiso, pero no dejes que se te olvide que estás en NUESTRA aldea. No pensaste que te dejaríamos hacer esto sin enfrentar represalias, ¿verdad?
La niña se mordió el labio, pero el niño no cedió.
–¿Eres tan débil que tienes que mostrar tu fuerza contra alguien que obviamente es más débil que tú? Es un niño pequeño, dudo que chocar contigo le hubiera dolido en absoluto. A menos, por supuesto, que los genin de Suna no pudieran manejar un dolor tan pequeño.
La chica lanzó una mirada mordaz a Kankuro, quien parecía estar reconsiderando esto. Dejó caer a Konohamaru, pero se dirigió hacia Minato, con el puño en alto.
Lanzó un puñetazo e instantáneamente, Minato se movió ligeramente hacia un lado, agarró su antebrazo y tiró de él para golpearlo con la palma abierta extendida antes de cambiar el agarre a su mano, girándola para que la palma quedara frente a él, bloqueando la articulación. Luego agarró el codo de su brazo atrapado, forzándolo hacia arriba y sujetando su hombro contra el suelo con el brazo torcido detrás de él. Todo esto lo hizo con un movimiento suave, lo que ocurrió que Kankuro gritará de sorpresa cuando su rostro se posó de repente en el suelo.
Los ojos de Minato brillaron de ira –¿No tienes dignidad en absoluto? –Exigió, apretando su agarre, causando que Kankuro gritara de dolor– «Si hay algo que no puedo tolerar, son aquellos que buscan peleas innecesarias.»
–Minako-neechan es genial. –Dijeron asombrados Moegi y Udon con estrellas en sus ojos.
–¡Whoa Whoa! ¡Eso es suficiente! –Exclamó el otro chico con preocupación en sus ojos.
–Tienes suerte de que eso sea lo peor que haya sacado. –La voz de Haku resonó.
Todos miraron hacia arriba para verlo a él y Sasuke sentados en dos ramas diferentes de un árbol encima de ellos.
–Creo que si fuera alguien que no fuera Minako-kun, no llegarías a casa de una sola pieza.
–Por una vez, estoy de acuerdo. –Dijo Sasuke, lanzando una piedra en su mano.
–Sasuke-kun. Haku. –Vitoreó Sakura, Naruto mirándolo inexpresivamente.
El hombre desconocido miró a Sasuke mientras la kunoichi a su lado se sonrojaba al ver al Uchiha, sonriendo seductoramente –«Vaya, vaya... El galán del pueblo.»
–Grandioso, otro debilucho que me molesta. –Gruñó el ninja masculino.
Haku se volvió hacia Minato –Minako-kun. Creo que entendió el punto.
Con un sentimiento, la Momozono se bajó de Kankuro, quien se puso de pie rápidamente, frotándose el brazo.
–¿Quién te cree que eres, mocosa?
–Creemos que será mejor que te comportes si te quedas aquí. –Haku dijo con calma.
Los ojos de Sasuke se entrecerraron y aplastó la roca en su mano hasta convertirla en polvo –Piérdete.
–¡¡¡Kyaaa!!! Es tan genial. –Sakura y Moegi gritaron con corazones en los ojos.
Konohamaru se volvió hacia Naruto –¿Por qué no eres tan genial como ellos? –Exigió acusadoramente, señalando al trío de chicos.
–Ah, ¿de qué estás hablando? –Naruto se apresuró a defenderse a sí mismo y su reputación con los niños– Yo pude haberme encargado de él en dos segundos.
–¡Hmph! –Konohamaru apartó la cabeza de él.
–«Sasuke, siempre intentas hacerme ver mal frente a los otros.» –Naruto gruñó para sí mismo.
Sin mirar al resto de ellos, el hombre maquillado frunció el ceño al Uchiha y a Haku que no se habían movido de su lugar en el árbol.
–Oigan, tontos, bajen de ahí. –Los llamo– Son mocosos latosos a los que más odio, con una actitud que no es más que palabras.
–Lo siento, no sabía que tenías tanto odio hacia ti mismo. –Haku respondió con frialdad.
Kankuro silbo –Ay...
Kankuro gruñó, sacando las vendas del gran objeto que tenía atado a su espalda.
–¿Qué? ¿Vas a usar el Karasu por esto? –La rubia le preguntó, su tono de voz incrédula.
Minato sacó una de su espada y la sostuvo frente a ella. Estudió el chakra y el aura del chico. A pesar de que era un ninja extranjero, sintió hilos de chakra alrededor de él y de la figura momificada.
–Kankuro... retrocede. –Dijo una voz fría desde el árbol en el que estaba Sasuke y Haku. Los ojos de Haku y Sasuke se abrieron.
Todos miraron hacia arriba del árbol para ver a un niño un chico pelirrojo con ojos verde azulado pálido con anillos negros alrededor de ellos y el kanji "amor" en el lado izquierdo de su frente. Tenía una calabaza atada a su espalda, su hitai-ate colocada alrededor del cordón en su frente mientras estaba parado boca abajo en la rama de un árbol.
–Estás averiguando a nuestra aldea. –Dijo con voz aspera el pelirrojo teniendo los brazos cruzados al pecho.
Todos saltaron hacia atrás, más aún los extranjeros que parecían terriblemente asustados de él.
–U-Uh, hola Gaara. –Kankuro dijo, sonriendo nerviosamente, y el sudor nervioso corría por su rostro.
–«¿Cómo llegó ahí? No hizo ningún ruido. Solo los Jounin con el nivel de Kakashi son tan hábiles.» –Sasuke miró al chico con curiosidad.
~
–Los he reunido por un motivo muy importante. Debería ser obvio para los miembros aquí. –Habló el Sandaime Hokage, todos los Jounin que eran líderes de equipo parados frente a él– Viendo a sus compañeros Jounin, sabrán seguramente por qué están aquí.
–¿Tan pronto? Creí que teníamos más tiempo. –Exhaló Hatake Kakashi, líder del Equipo 7.
–Me imagino que las otras tierras ya fueron notificadas sobre el próximo evento. Noté que algunos genin ya han llegado a nuestra aldea. –Dijo Sarutobi Asuma, líder del Equipo 10, mientras fumaba su cigarrillo.
Yuhi Kurenai, líder del Equipo 8, haciendo la pregunta más importante que flotaba en el aire –Y... ¿cuándo empezamos?
–Comenzaremos en una semana.
–Eso es una noticia muy apresurada. –Murmuró Kakashi.
Exhalando el humo, Hiruzen continuó con una sonrisa en su rostro arrugado –Estén atentos. Serán justo siete días desde hoy. El primer día de julio, los genins serán reunidos y examinados. Solo los mejores serán seleccionados como chunin.
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