Capítulo 12: Entrenamiento y oscuros secretos del país de las olas
Kakashi y Minato se encontraban acostados en un futón en una de las habitaciones de la casa de Tazuna. Todo su cuerpo se sentía exhausto después de su batalla con Zabuza y apenas podían mover un músculo.
–Utilice demasiado el Sharingan, ¿eh? –Murmuró Kakashi.
Una mujer morena de cabello azul se acercó a él, mirando al hombre con preocupación –¿Estás bien, Sensei? –Preguntó, poniendo sus manos en sus caderas.
–Sí, pero casi no podré mover el cuerpo durante una semana... –Respondió mientras se sentaba.
–Entonces deberías estarte quieto un rato. –La mujer dijo.
–S-Sí... –Respondió Kakashi y se recostó en el futón. Gira la mirada y ve a una Minato postrada en la cama. Ve su ceño fruncido entre sueños.
–En cuanto a la chica... No sabría que decirle. Lleva inconsciente un buen rato. Dudo mucho que despierte. –Explicó la mujer.
Y no era mentira. Minato llevaba un buen rato sufriendo entre sueños, mientras sudaba frío, se movía de un lado a otro e hacia muecas, como si tuviera pesadillas.
~
Una Minato de cuatro años se encontraba en medio de una pequeña aldea en llamas, su ALDEA.
En las encontraban cadáveres de aldeanos e shinobis muertos mientras las llamas calcinaba las chozas, viviendas, casas, etc; todo era calcinado por las llamas del fuego mientras la infanta Minato veía todo.
–¿Qué es... este lugar? –Se pregunto la albina al no poder reconocer su hogar.
En medio del incendio, se encontraba parada una mujer que veía con asco y repulsión a la mestiza.
–¡Eres tú! –Grito, llamando la atención de la mestiza. Se giro sobre sus talones al oírle– ¡La familia Real murió y es todo por tu culpa!
La niña se asusto del hombre al verlo sacar una tantō de entre sus ropas. E salió corriendo antes de que el hombre si quiera pudiera atacarla.
–«¡No! ¡No te me acerques!» –Pensó la niña mientras corría para salvar su vida.
–¡Todo es tu culpa! ¡Eres nuestra desgracia! –Gritó la mujer corriendo tras ella con el tanto en mano para acabar con su vida.
–¡NO SOY UNA DESGRACIADA! –Grito mientras corría cabizbaja sin fijase por donde iba. Choca con alguien, cae al suelo, alza la mirada para ver con quien choco y que era uno de los concejales de la aldea.
El hombre vestido con sus mejores kimonos, veía con odio, asco y repulsión a la albina que tenía enfrente de ella.
–Nunca debimos permitir que nacieras. Maldigo el día en que Moka-sama te tuvo. ¡Eres una desgracia! –Escupió con veneno y asco.
La albina al oírle, sus palabras le dolían. Así que se levanto y se sentó en el suelo, llevándose las manos a los oídos y se los tapó para no seguir escuchando más.
–¡Eres una desgracia! –Repitió el hombre al lado izquierdo de Minato.
–¡Eres una desgracia! –Repitió la mujer que se había detenido y se quedó parada al lado derecho de Minato.
–¡Eres una desgracia! –Repitieron al unísono el hombre y la mujer, recalcándole cual era su lugar en este mundo.
–«¡No! ¡No lo soy!» –Pensó apretando su agarre para no oírles más. Se negaba a que fueran ciertas esas palabras. Se negaba a ese destino.
~
–¡NO LO SOY!
Minato se despierta de un sobresalto, teniendo la visión borrosa y su frente empapada de sudor frío, los mechones del flequillo se encontraban pegados en su frente mientras finas gotas de sudor caigan en su rostro.
Parpadeo furiosamente, tratando de adaptarse a la luz brillante. Deja escapar un ligero gemido antes de finalmente abrir los ojos. Ella estaba jadeando fuertemente.
Ignorando el dolor de su estómago y cuerpo, se sentó, pasándose los dedos por el cabello desordenado y se apartó mechones de la frente.
Mira a su alrededor y ve que estaba en una habitación. Luego vio que no llevaba sus ropas de Genin, sino un simple kimono para dormir.
–¡Woah! Es impresionante que ya te puedas mover. –Escucha decir una voz.
Se dio la vuelta y vio a una mujer. Mira hacia a un lado y ve a Kakashi.
–Así que finalmente está despierta Hime-sama. –Dijo, mirando al techo sin comprender.
–He tenido peores golpes y aun así no pueden acabar conmigo. –Respondió mientras se quitaba la manta.
Naruto, Sasuke, Sakura y Tazuna entraron en la habitación.
–¡Ah! ¡Sensei, Mina-chan están despiertos, 'ttebayo! –Naruto comentó felizmente.
Al otro segundo, Minato vio lo que iba hacer y lo esquivó haciendo que cayera al suelo, estampando su rostro contra él.
Pero aun así, se levanto y la abrazó de la cintura para abajo. Minato estaba confundida hasta que sintió algo húmedo en su cintura. Le tomó un minuto darse cuenta de que era Naruto llorando.
–Deja de llorar. –Demando seria, pero por dentro estaba preocupada por el blondo.
El blondo la miró con sus brillantes ojos cerúleos.
–A parte de ser mi Ane-ue, eres mi primera amiga Mina-chan. Pensé que te había pasado algo. Me asustaste por un segundo. –Admitió.
Los demás miraron a Naruto en estado de shock.
Minato se agacho a su altura y le sonrío gentilmente –No me pasó nada, Naru-chan. Me desmaye porque Zabuza-san había logrado herirme un poco y por el cansancio. ¡Así que deja de llorar! Odio cuando lloras. –Limpió sus lágrimas con sus dedos.
Sakura fue al lado de Jounin, sentándose a su lado –Vaya por Dios... El Sharingan es increíble, pero... ...si produce un esfuerzo excesivo al cuerpo... ...creo que deberías pensarlo antes de utilizarlo. Es algo a tener en cuanta. –Dijo.
–L-Lo siento... –Se disculpó en un murmullo Kakashi.
Sasuke, Minato, Sakura y Naruto, Tazuna se arrodillaron y se sentaron alrededor de Kakashi.
Tazuna simplemente se río para quitar la tensión –Pero bueno, has derrotado a ese ninja tan fuerte. ¡Estaremos a salvo por un tiempo! –Exclamó sobresaltado con un suspiro de alivio, secándose con un pañuelo el sudor de la frente.
–Por cierto... ¿Quién era el chico de la máscara? –Preguntó Sakura con cara pensativa.
–Era de ANBU - Escuadrón de asesinos, de Kirigakure no Sato. Llevaba la máscara de los enviados especiales... Equipo especial, nin-cazadores. –Respondió Kakashi, mirando al techo.
–¿Escuadrón especial? –Repitió Sakura.
–También se les conoce como la unidad elimina-cadáveres. Su deber consiste en deshacerse cualquier evidencia por completo del cuerpo sin dejar ni rastro. El cuerpo de un ninja posee en su interior los secretos del ninjutsu de la aldea en el que estaba. Además de información sobre los distintos tipos de chakra, hierbas medicinales... ...que fue utiliza en él. Por ejemplo, si yo muero... ...podrían revelarse los secretos del Sharingan. En el peor de los casos... si no tenemos cuidado, mis técnicas, incluido el Sharingan serían robados por el enemigo. En otras palabras, matando y deshaciéndose de los nin-exiliados que han abandonado sus aldeas... ...los nin-cazadores evitan que se inflite la información. Ellos son especialistas en esa área de proteger los secretos de su aldea.
~
En algún lugar profundo del bosque, el cuerpo de Zabuza yacía en el suelo mientras el ANBU está de rodillas. Desenrolla su bolsa de herramientas y agarra un par de tijeras gruesas. Con las tijeras en mano, se acercó al hombre.
–Empezaré por cortarle la venda de la boca y le haré expulsar la sangre...
–No hace falta... –Zabuza agarró su brazo derecho con una mirada enloquecida, quitando los vendajes alrededor de su boca– Lo haré yo mismo...
Sin inmutarse en lo más mínimo por su tono o por estar vivo, el niño murmuró –Vaya, ¿ya has vuelto a la vida...?
–Sshh... Eres tan... rudo. –Zabuza se sentó y se quitó las agujas Senbon de la parte posterior de su cuello con brusquedad, haciendo que salga algo de sangre.
El niño mira al Jounin preocupado por sus acciones –Tú tampoco deberías serlo, Zabuza-san. No lo haga bruscamente. Sacándolas así, morirá.
Zabuza arroja el Senbon al suelo y se volvió hacia su compañero –¿Hasta cuánto más vas a seguir llevando esa estúpida máscara? Quítatela.
–Lo olvidaba... Además, me fue de utilidad para mi actuación. –Su pequeña mano agarró la máscara y se la quitó, dejando al descubierto el rostro de un joven y bonito chico– Porque si no te hubiese salvado... ...sin duda te hubieran asesinado. En especial esa mestiza.
–No necesitabas a atacar a mi cuello... ...si querías ponerme en un estado de aparente de la muerte... ya podrías haber utilizado la acupuntura en otro sitio... Eres igual de molesto... que siempre. –Gruñó Zabuza, volviendo a ponerse el vendaje, mientras el chico se reía entre dientes.
–No había otra forma de hacerlo. No quería dejar cicatrices en tu hermoso cuerpo, Zabuza-san... Además, es más fácil acertar en el cuello... ...ya que apenas hay músculos.
Sin responder a eso, Zabuza trató de levantarse, solo para sentir que todo su cuerpo se entumecía.
–No deberías moverte durante una semana más o menos. –Explicó el niño con una sonrisa– Pero siendo quien eres Zabuza-san... ...pronto podrás volver a moverte.
El Jounin miró al chico, quedándose callado por un momento –Eres tan puro y listo... Es por eso lo que más me gusta de ti.
El niño se ríe, encontrándolo un poco gracioso con un rubor en sus mejillas –Eso es porque todavía soy un niño... –Su expresión facial cambia a una seria que es notada por Zabuza– Esa chica con la que peleaste, sus habilidades eran algo que nunca había visto antes y su batalla contigo duró bastante tiempo.
Zabuza mira hacia abajo y recuerda su batalla única con ella. No puede evitar sentirse un poco impresionado mezclado con admiración por su poder, uso de armas y la forma en que movía su cuerpo curvilíneo.
–Más razones para matarla. Esa gaki es Hakuyasha, una asesina sanguinaria proveniente del clan Momozono de Taiyō no Kuni, mejor conocido como Shinsei Kuni - País Recién Nacido.
El niño se da cuenta del cambio de clima y se pone de pie cambiando de tema –La niebla se ha desaparecido.
–Sí. –Asintió Zabuza.
–La próxima vez... ¿Estarás bien? –Preguntó preocupado.
Zabuza gruñó, sus ojos deslumbrantes –La próxima vez... ¡Derrotaré a ese Sharingan y a esa maldita hanyou Momozono! –Asintió agarrando su espada.
~
Kakashi se sostuvo la cabeza con las yemas de los dedos mientras un mal sentimiento se apoderaba de su forma –«¿Qué pasa? Zabuza murió. Aún así, ¿por qué está inquietud? Algo muy importante... Siento como si... ...se me hubiese escapado algo...»
–¿Qué te pasa, sensei, dattebayo? –Se preguntó Naruto ante la expresión aturdida que estaba haciendo el Jounin.
Kakashi suspiró y negó solemnemente con la cabeza –Ah... Pues lo que os estaba contando antes... Se supone que los shinobi perseguidores se deshacen del cuerpo en el mismo lugar en que la asesinan.
Al escuchar esas palabras, los orbes de la ojirosa se ensancharon cuando ella se volvió hacia el hombre rápidamente –¡No me digas...!
Sakura lo miro inquisitivamente –¿Y qué hay de eso?
–¿Qué le hizo ese chico de la máscara al cuerpo de Zabuza? –Preguntó Kakashi.
Todos recuerdan de antes cuando Haku carga a Zabuza y usa un jutsu de transporte para escapar.
–¿Cómo vamos a saberlo? Aquel chico de la máscara se llevó el cuerpo de Zabuza. –La pelirosa le dio la respuesta obvia.
–Eso es. Si hubiese necesitado prueba de su muerte, podría haberse llevado la cabeza como prueba de que Zabuza estaba muerto. Además, el problema es el arma con la que utilizo para matar a Zabuza...
–Eran simples agujas. –Dijo Sasuke– ¡Masaka - No puede ser! –Murmuró, sus ojos se abrieron de repente, cuando se dio cuenta.
Al observar las expresiones tanto en la hanyou como en el Uchiha, Kakashi asintió en confirmación –¡Aha! Eso es... Me refiero a ese "no puede ser".
Naruto y Sakura miraron a Sasuke, Minato y Kakashi con una mirada confusa.
Molesto por la conversación unilateral, Tazuna intervino –¿De qué habláis?
–Mucho me temo... ...que Zabuza está vivo. –Kakashi respondió en un tono tranquilo.
–¿¡¡¡QUEEEEEEÉ!!!? –Naruto, Sakura y Tazuna gritaron de sorpresa con la boca abierta y los ojos desorbitados ante la noticia, mientras los rostros de Sasuke, Tsunami y Minato carecen de reacción en absoluto.
–¿Qué? –Tsunami dijo con más calma, sin saber de qué estaban hablando.
–¿¡Pero que carajos dices!? –Grito Naruto enojado.
–¡Kakashi-sensei, pero si tú confirmaste que estaba muerto! –Sakura expresó desesperadamente.
–La verdad es que me aseguré... –Dijo Kakashi con una cara seria, asustando a los demás aún más– No. Pero puede que... ...estuviera en un estado aparente a la muerte. –Se estaba reproduciendo un flashback cuando Kakashi estaba revisando el pulso de Zabuza– Las agujas que utilizan los nin-cazadores se llaman "senbon". A menos que acierte en un punto vital... ...la probabilidad de que maten a alguien es muy reducida a un bajo índice de fatalidad. Es un objeto que se utiliza por los médicos para la terapia de acupuntura y cosas similares. Los nin-cazadores conocen muy bien a la perfección la estructura del cuerpo humano. Así que sería más sencillo para ellos poner a alguien en un estado de aparente a la muerte. En primer lugar...
Se reproduce otro flashback, que muestra a Haku cargando a Zabuza
–...se llevo el cuerpo de Zabuza, aun cuando era mucho más pesado que el suyo mismo. Y en segundo lugar... ...utilizó un arma con un bajo índice de matar a alguien. Estos dos puntos... ...indican que el objetivo del chico no era matar a Zabuza... Sino vino a ayudarle.
–Oye, ¿no crees que exageras? –Cuestionó Tazuna, realmente no queriendo tener que lidiar con ese Jounin nunca más.
Desafortunadamente para él, Kakashi no estuvo de acuerdo –No. Si sientes algo sospechoso... debemos prepararnos para lo peor, antes de que sea demasiado tarde. Esa es una de las reglas de oro de los shinobis. –Terminando su explicación, se volvió hacia Naruto y Minato, encontrando que ambos estaban temblando. Pero no de miedo, sino de emoción y excitación.
Naruto aprieta el puño y se ríe emocionado por tener otra oportunidad de luchar contra esos tipos.
Minato sonríe emocionada mientras le brillan los ojos e alargándose la sonrisa de una forma psicópata al escuchar que Zabuza seguía con vida.
Esta acción hizo que Kakashi se riera entre dientes –«Je... Están contentos de sólo oír que Zabuza está vivo...»
–Sensei... ¿A qué se refiere con prepararnos antes de que sea demasiado tarde? Apenas puedan moverse tú y Minako-sama. –Preguntó Sakura, interrumpiendo su forma de pensar.
Ante su pregunta, el Hatake se río de repente, confundiendo a la chica –Os entrenaré, chicos.
–¡Eh! ¡Sho tto matte yo! Aunque entrenemos no creo que sirva de nada. ¡Después de todo, nuestro enemigo es un ninja contra el que hasta tú, Kakashi-sensei, y tu Sharingan tuvieron problemas!
–Es verdad que tuvimos problemas haya fuera... –Comento fríamente Hakuyasha, llamando su atención y la ven interesados en lo que tiene que decir– Pero, ¿qué te esperabas? ¿Qué fuera fácil? No creas que será fácil. En el camino te encontrarás a peores enemigos, es más, incluso creo que presenciarás la muerte de uno de los tuyos. Ya han habido tres Grandes Guerras... –Apoya su codo en su rodilla para poner a descansar su mejilla en su mano– no me sorprendería que existiera una Cuarta. Es más... –Sonrío maliciosa calando los huesos de todos los presentes– la espero con ansias.
–¿¡Acaso se volvió loca, Minako-sama!? ¿¡Cómo puede decir algo tan a la ligera!? –Exclamó Sakura.
–Si tienes tanto miedo, puedes regresarte con la cola entre las patas. –Alzo la mirada, sonriéndole burlesca Minato.
Sakura le ve roja de lo furiosa que esta ante su comentario.
–¡Pero que dicen! ¿¡Intentáis que nos maten!? ¡Shannarou! –Dijo Inner Sakura.
–Sakura. Cuando tuve problemas, ¿quién me salvó? –Dijo el Jounin, una pequeña sonrisa creciendo debajo de su máscara– Vosotros cuatro estáis mejorando muy rápido. Todos ustedes han crecido rápidamente. ¡Especialmente tú, Naruto! Eres el que más ha progresado.
Los ojos de Naruto se abrieron ante el elogio de Kakashi.
Naruto sonrío alegremente ante eso, sin darse cuenta de la mirada que la Haruno le estaba dando –«Ciertamente se ha vuelto más fiable de lo que era antes, pero...»
–¡Por fin te enteras, Kakashi-sensei! –Naruto exclamó emocionado, su puño se elevó en el aire– ¡Las cosas se están poniendo interesantes, dattebayo!
–No se están divertido. –Una nueva voz comentó secamente.
Todos miraron dudosamente a la puerta y vieron a un niño de pie en el marco de la puerta, mirándolos a todos con una mirada feroz, que lleva un sombrero de pescador a rayas blancas y azules con un mono verde, sandalias marrones y una blusa amarilla. Estaba tan amargado por el mundo como su abuelo, si no más, y le había disgustado el grupo de ninjas incluso más que a Tazuna al conocerlos.
–¡¿Y tú quién demonios eres?! –Gritó Naruto, sin recibir respuesta.
–¡Ah, Inari! ¡¿Dónde estabas?! –Tazuna exclamó con sus brazos ampliamente extendidos.
Inari corre rápidamente hacia sus brazos, con una gran sonrisa y lo abraza –¡Okaeri, jii-san!
Tazuna le devolvió el abrazo a Inari.
Tsunami caminó hacia los dos –Inari, saluda. Estos ninja son los que escoltaron a tu abuelo. –Le regaño por su actitud con ambos puños en las caderas.
Por el contrario, Tazuna simplemente acarició la cabeza del niño con una sonrisa –Vamos, vamos. No pasa nada, ¿verdad, Inari?
El niño miró a cada uno de ellos, luego se volvió hacia su madre sin emoción en sus palabras –Kaa-chan, van a morir. –Declaró el joven con bastante franqueza– Es imposible que puedan vencer a Gato.
–¿¡¡¡Pero qué estás diciendo, renacuajo!!!? –Dijo Naruto enojado, poniéndose de pie– ¡¡Escucha, bien!! –Señaló con el dedo a Inari– ¡Soy un superhéroe que se convertirá en un gran ninja conocido como Hokage! –Aprieta el puño– No tengo ni idea de quién es ese Gato o Chocolate... pero no es rival contra mí!
–¿Un héroe? ¿Qué te crees, estúpido? ¡No existe tal cosa como los héroe! –Dijo Inari con frialdad mientras una sombra le cubría los ojos.
–¿Q-Q-Qué...? –Naruto gritó– ¿¡Qué!? –Estaba a punto de correr hacia él, pero fue detenido por Sakura, que lo detuvo, agarrándolo del hombro.
–¡Venga, déjalo! –Dijo Sakura, luchando por mantenerlo contenido.
Ignorando todo el asunto, el niño caminó hacia la puerta después de enviarles una mirada –Si no quieres morir... ...será mejor que se vayan rápidamente. –Dijo, y se dio la vuelta para irse.
–¿A dónde vas, Inari? –Preguntó Tazuna preocupado que se alejará su nieto.
El niño abrió la puerta corrediza y se volvió antes de irse –A contemplar el mar. –Salió de la habitación y se fue antes de cerrarla detrás de él.
Todos se quedaron en silencio.
Sakura todavía sostenía a Naruto, que ahora frunce el ceño.
–Lo siento. –Tazuna les dio una sonrisa de disculpa después de que su nieto se fuera.
Naruto gruñe, mirando el camino que Inari se había ido.
–«Ese chico... Había sufrido algo muy dramático. Posiblemente algo espantoso.» –Pensó Minato. Los ojos del niño la perseguían. Estaban dominados por el dolor y horror.
Tan pronto como Sakura lo deja ir, atraviesa las puertas corredizas siguiendo a Inari. Pero Minato le detiene, poniendo su mano sobre su hombro.
Naruto giro la mirada y le ve, para luego protestar, pero Minato le interrumpió –Yo voy. –Dijo soltando su hombro y pasando de lado de él.
–Mina-chan... –El blondo le llamó.
–No pienso hacerlo cambiar de opinión, solo quiero corroborar algo. –Aclaro seriamente antes salir por la puerta corrediza y cerrarla tras de sí.
Minato camina por la casa, toma unas escaleras y sube al segundo piso.
Camina por un estrecho pasadizo, ve una puerta entre abierta, escucha el sonido claro de un llanto y se dirige hacia ella. Queda en frente de la puerta y echa un vistazo al interior de la habitación. Era simple, pero tenía lo indispensable. En un gran ventanal de la habitación se encontraba sentado Inari sobre el escritorio llorando con un marco de fotos en mano.
–Tou-chan... –Tartamudeó el niño.
Minato se aleja de la habitación, agachando la mirada. En eso crea una mariposa, alza su mano a su boca y le sopla para que alce vuelo la mariposa al interior de la habitación mientras Minato se iba en silencio del lugar.
~
Al día siguiente, tal como estaba planeado, el equipo 7 ahora está de pie en el bosque para su entrenamiento. Kakashi tuvo que usar muletas para permitirle caminar.
–¡Bien! A partir de ahora empezaremos el entrenamiento. –Dijo.
–¡Bien! –Naruto levantó su puño en el aire, animado.
–Pero antes... dejad que os hable del chakra, la habilidad de los shinobis.
–¿Ahora? –Suspiró Sasuke molesto.
Naruto sonrío al lado de Sasuke –¿Para qué? ¡Eso ya lo sabemos! Es chatora, ¿no? ¡Dattebayo!
–¡CHAKRA! –Kakashi bajo la cabeza en desesperación.
El sudor de Naruto cayó.
Kakashi se volvió hacia Sakura, indicándole que le explicara –Por favor, Sakura-kun...
–Escucha Naruto. Te lo voy a explicar de una manera sencilla. –La Haruno se volvió hacia él y sacó un pergamino– El chakra es la energía que necesita emplear un shinobi para realizar una técnica. Esta energía proviene de cada una de las células del cuerpo... ...y de la energía espiritual, que nace del entrenamiento y la experiencia. Básicamente... En otras palabras, las llamadas "técnicas" surgen de la unión de estas dos energías que provienen del cuerpo... A esto se le llama "moldear" el chakra. Con este chakra... uno es capaz de ejecutar con las manos una técnica mediante la formación de un sello.
–Correcto. Iruka-sensei tiene buenos estudiantes. –Elogió Kakashi.
–¡Ehe! –Sakura sonrío felizmente mientras ponía ambas manos en sus caderas.
–Sensei, estoy bastante segura de que los buenos estudiantes no acechan a la gente a diario porque están tan 'enamorados' de ellos. –Le contesto Minato.
Sakura la fulminó con la mirada.
–Venga, ¿¡qué es esto!? ¿Qué es esto? El cuerpo aprende todo eso aunque no entienda una explicación tan retorcida como esa. –Dijo Naruto, enojado.
–Lo que ha dicho Naruto es cierto. –Sasuke estuvo de acuerdo– Nosotros ya podemos usar las técnicas igualmente.
–Nooo. Aún no estáis liberando vuestro chakra correctamente. –Dijo Kakashi.
–¿¡Nani!? –Naruto gritó, sintiéndose ofendido.
–Bien, escuchad. Es como bien dijo antes Sakura, moldear el chakra significa... ...liberar energía física, espiritual, extraer la energía de ambos y mezclarlas en el interior de tu cuerpo. Entonces, lógicamente, la cantidad de cada tipo de energía difiere según el tipo de técnica que se desee ejecutar. En otras palabras, la mezcla cambia. Vosotros, ahora, no estáis utilizando el chaka adecuadamente. Aunque podáis moldear una gran cantidad de chakra... ...si no sois capaces de controlar la proporción... vuestras técnicas solo serán la mitad de efectivas, o peor, no serán ejecutadas. Malgastar la energía solo provocará... ...la debilidad de no ser capaz de luchar durante un largo periodo. –Explicó Kakashi.
–¿Q-qué debería hacer...? –Naruto se ríe tímidamente.
–Vais a aprender controlarlo con vuestro cuerpo. Deberéis seguir un riguroso entrenamiento que os llevará al limite. –Habló oscuramente, los Genins lo miraron con miedo.
–¿Q-Qué vamos a hacer? –Pregunto la Haruno en un tono tembloroso.
–¿Mmm? –Kakashi señaló hacia arriba– Escalar árboles.
–¿¡Escalar árboles!? –Gritaron Sakura y Naruto excepto Sasuke y Minato, quienes simplemente dijeron "Hn'ed"
Kakashi asintió con la cabeza en confirmación de sus reacciones –Eso es. Pero no me refiero a escalar árboles normalmente. Escalaréis sin utilizar las manos. –Destacó levantando las manos.
–¿Eeh? ¿Cómo lo haremos? –Sakura le dio una expresión inexpresiva mientras sus compañeros de equipo solo miraban en silencio.
–Bien, mirad. –Kakashi puso sus manos en un sello de Rata, debajo de sus pies, una pequeña nube de polvo se movió a su alrededor antes de desaparecer. Empieza a caminar hacia el árbol con sus muletas y cuando pone un pie en la corteza, todos jadean.
Sorprendentemente, estaba caminando sobre el tronco del árbol como si sus pies se estuvieran pegando al árbol.
–Esta escalando... –Dijo Naruto sorprendido.
–Verticalmente... solo con los pies... –Dijo Sakura, terminando su oración.
Kakashi se abrió paso con sus muletas a través de la rama, pronto se detuvo, colgando boca abajo en una rama.
–Esta es la forma. Acumulad el chakra en la planta de los pies... ...y pegaos al tronco del árbol. Si utilizáis correctamente el chakra, seréis capaces de cosas como esta.
–¡Shotto matte! ¿Cómo se supone que nos hará ser más fuertes con algo así?
–Ahora llegamos al tema principal. El objetivo de este entrenamiento es... ...acumular la cantidad necesaria de chakra en la zona adecuada. Esto es difícil incluso para un ninja bien entrenado. La cantidad de chakra necesario para este ejercicio de escalar árboles es pequeña, pero debe ser precisa. Además, la parte inferior de los pies es la zona más complicada en la concentrar el chakra. Bien, en otras palabras... si sois capaces de perfeccionad esto y podréis ser capaces de aprender cualquier técnica... Esa es la teoría... El segundo objetivo es saber controlar el chakra que se ha desatado. Normalmente, los ninja acumulan el chakra durante el combate. En esta situación, se hace más difícil controlar el chakra. Bien, no es que vaya a suceder aunque yo os dé esta lectura. Esto es algo que aprenderéis practicando.
Kakashi sacó cuatro kunai de aspecto muy afilado de la bolsa alrededor de su cintura antes de arrojarlos ante los cuatro Genins que inmediatamente se tambalearon hacia atrás.
–Usen el kunai para marcar el punto más alto del árbol al que pueden trepar. –El hombre de cabello plateado explicó mientras los cuatro genin se inclinaban vacilantes hacia cada pico en el kunai alojado en el suelo ante ellos– Obvio sin usar sus manos. Luego intenten pasar esa marca la próxima vez, y la siguiente. Al principio, ustedes necesitaréis correr hacia el árbol para tomar el mayor impulso posible, hasta que os acostumbréis. ¿Listos? Vamos.
–Yo estoy más que listo. –Naruto declaró con una sonrisa juvenil, agitando el kunai en el aire, aunque ya había terminado el entrenamiento y era su bandera de la victoria– Lo haré y terminaré más fresco que una lechuga, dattebayo. Recuerde lo que dijo, sensei, yo soy el que maduró más.
–Definitivamente, eres el que más habla. ¿No sé cómo Senju-hime te soporta tanto? –Dijo el Hatake harto de la jactancia de Naruto.
–Práctica, práctica mi querido Kakashi. –Dijo divertida Minato.
Kakashi le gritó desde su lugar en el árbol –Ahora concéntrate y hazlo.
–«Bueno, él lo dijo. Muy bien, primero, necesito llevar el chakra a la parte baja de los pies.»
Todos forman el signo de Rata, concentrándose tanto como pudieron en recoger su chakra en sus pies. Debajo de sus pies, una pequeña nube de polvo se movió a su alrededor antes de desaparecer.
Todos abrieron los ojos y corrieron hacia el árbol frente a ellos.
–¡Listo! ¡A la carga! –Gritó el rubio, dando solo dos pasos antes de caer de cabeza.
Sasuke dio un paso hacia arriba un poco antes de que su pie aplastara el tronco debajo de él. Con un gruñido, el Uchiha marcó el lugar y aterrizó agachado en el suelo.
–«Esto es más difícil de lo que creí. El balance tiene que ser perfecto. Si el chakra es muy fuerte, el árbol se puede romper y me puede tirar.»
Naruto está tendido en el suelo retorciéndose mientras se sujeta a su cabeza recién formada.
El Uchiha le dio una mirada a Naruto llorando –«Pero, si no es suficiente fuerte, simplemente te caes... como Naruto.»
–«Eso es justo lo que esperaba de Sasuke... y Naruto.» –Pensó el Hatake mientras observaba la escena.
–Oigan, esto es divertido. –Sakura exclamó, mirando secretamente a Sasuke soñadora.
Sasuke y Naruto miraron hacia a arriba y vieron a Sakura sentada en la rama más alta de un árbol. Los dos chicos la miraron con asombro y envidia.
–¡Sakura-chan! –Dijo Naruto con asombro.
–Bien hecho, Sakura. –Kakashi la felicitó.
Sakura sonrío ante el elogio, sacando la lengua juguetonamente y miró a Sasuke, quien frunció el ceño y volvió la cabeza lejos de ellos.
–Un minuto, ¿dónde está Mina-chan? –Preguntó Naruto, mirando a su alrededor.
–¿Llamabas? –Pregunto la albina, girando la mirada.
Los cuatro miraron hacia arriba y vieron a Minato sentada en rama de la parte superior del árbol.
Sasuke la miró mientras el viento soplaba su cabello plateado. Se sonrojó cuando empezó a pensar en lo radiante que se veía, Sakura la miraba con furia y Naruto con asombro.
–¡Excelente, Minako-hime! Tu conocimiento del chakra es espléndido y tu control y resistencia también son buenos. –Dijo Kakashi con una sonrisa con los ojos cerrados.
–¡Wow! ¡Mina-chan! ¡Cada día me sorprendes con algo nuevo! –Naruto elogió a la hanyou.
–Vaya... parece que las integrantes femeninas del equipo son quienes tienen el mejor control de chakra más avanzados. –Dijo Kakashi en un tono burlón.
–Sí, así se hace Sakura-chan, Mina-chan. Yo siempre supe que eran increíble, dattebayo. –Naruto dijo con una falsa expresión de felicidad en su rostro. Sus esfuerzos lo habían elevado al menos a un metro del suelo– «Y eso me hace enojar mucho.»
Sasuke se burló, poniendo los ojos en blanco con amargura apenas reprimida –No importa. –Murmura.
–«Creí que Sasuke-kun se impresionaría, pero ahora esta celoso de mí.» –Sakura pensó con la cabeza hundida en la decepción– «¿Por qué siempre es así?»
–Bueno, Sakura, Minako-hime no solo entienden el chakra; ellas pueden controlarlo y mantenerlo tranquilamente. Hablamos de que alguien se convertirá en Hokage algún día, ¿no es así? Parece que Sakura tiene mayor oportunidad para eso. En cuanto al gran clan Uchiha tal vez no son tan grandiosos como lo es el clan Senju después de todo. ¿Qué dicen al respecto? –Dijo Kakashi en un tono burlón, sonriendo con los ojos cerrados.
Naruto y Sasuke se estaban poniendo furiosos por todo lo que decía.
Todos dejaron escapar gruñidos bajos.
–Suficiente, sensei, ya habló demasiado. –Sakura le gritó a Kakashi, sonrojándose de vergüenza, sin darse cuenta de lo que estaba tratando de hacer el Jounin– «Ahora, Sasuke-kun va a odiarme.»
Una gota de sudor apareció en la cabeza de Minato.
Y tal como se esperaba, el fuego se encendió dentro de ambos rivales mientras miraban hacia abajo, sin deseos de perder.
–«Perfecto, creo que ya están motivados otras vez. Por supuesto que Naruto, Minako-hime y Sasuke tienen mucho chakra en su interior. Si este entrenamiento funciona, su dominio del chakra les dará una ventaja invaluable. Aunque...» –Los ojos oscuros de Kakashi se volvieron hacia la princesa en una profunda reflexión.
Con su espíritu de lucha en aumento, Naruto se preparó para intentarlo de nuevo –¡Muy bien! Primero debo igualar a Sasuke. Luego debo ir hasta la copa del árbol, dattebayo.
Desde las sombras de los árboles, Inari observó a los shinobis con una mirada furiosa, luego se dio la vuelta y se alejó, apretando los puños al recordar a su padre.
–«Pft... Qué gran pérdida de tiempo. Ellos no saben contra lo que se enfrentarán.»
~
–Un jounin, el invencible ninja acaba de ser vencido. –Gato entro abriendo las puertas de un golpe, viendo al postrado jonin en una cama matrimonial y a su lado se encontraba Haku- Volverá a casa cojeando como un patético brabucón. ¿El Demonio Oculto entre la Neblina? Más bien, el "Cobarde" Oculto entre la Neblina. –Se burlo.
Haku al escuchar sus reclamos y burlas, se levanto molesto del asiento haciendo que los hombres que acompañaban a Gato se pusieran en guardia, listos para sacar sus espadas.
–¿Preparan sus espadas?
–Esperad un minuto. –Gato los detuvo– A ver... –Se acerca a Zabuza– ¿qué tienes que decirme con respecto a este fiasco? Y no te hagas el dormido, sé que puedes hablar. –Intento tomarlo del cuello, pero Haku detuvo su mano, antes siquiera tocarlo.
–Aleja tus inmundas manos de Zabuza-san. –Grito furioso.
–¡Ay, me rompes la muñeca! –Se quejo del dolor que ejercía el chico.
Los guardias al ver el peligro, sacaron sus espadas, las cuales fueron bloqueadas por Haku en un rápido movimiento que ellos no pudieron ver.
Ambos estaban paralizados por su velocidad.
–«Es imposible.» –Exclamó sorprendido.
–«Nadie puede moverse tan rápido.»
–No me obliguen, estoy de un pésimo humor. –Dijo totalmente furioso.
Gato y los secuaces se asustaron, Haru deja caer sus espadas al suelo y vuelve para calmarse.
–Una oportunidad más, es todo. –Gato se soltó, asustado– Si fallas esta vez, yo mismo te mataré y no habrá nadie que te proteja. Vámonos de aquí. Les dijo a sus escoltas y se fueron de la habitación, dejándolos solos.
–Haku, eso no era necesario. –Le dijo Zabuza, quien tenía un kunai en la mano, oculto entre las sábanas.
–Lo sé, pero es muy pronto para deshacernos de Gato. –Le recordó Haku– Él aún es nuestro mejor respaldo. –Vuelve a sentarse– Piénsalo. Y entonces volverían a perseguirnos. –Dijo, recordando el pasado– Debemos... contenernos.
–Sí... –Asintió.
~
Una hora más tarde, el limpio y agradable claro se había convertido en nada menos que un desastre. Troncos de árboles rotos y astillas de madera cubrían el área que alguna vez estuvo limpia y, a medida que avanzaban ahora, seguramente empeoraba.
Pasaban las horas y los Genins estaban completamente agotados y cubiertos de tierra de la cabeza a los pies. Sakura se recostó contra el tronco de un árbol, sin la energía para mover un músculo mientras los otros dos miraban a sus árboles, sin dejar de hacerlo.
Si bien sus compañeras de equipo ya podían llegar bastante alto sin muchos problemas, los dos rivales solo habían subido un poco. Sus marcas están muy juntas sin signos de mejora.
Naruto cayó sobre su cabeza por centésima vez, tenía un gran golpe en la cabeza. Volvió a subir al árbol antes de caer al suelo. Hizo un poco más de progreso que cuando empezó. Se acurrucó en una bola.
Los tres jadeaban pesadamente mientras Minato leía uno de sus libros.
Sakura los miró –«Estoy agotada. ¿Cómo es que ellos pueden continuar?»
–Owwww. –Dijo Naruto frotándose la cabeza. Naruto volvió a mirar su árbol para mirar la cantidad de marcas que anotó.
–«Naruto no tuvo ni el más mínimo progreso. Conociéndolo, en cualquier momento, va a rendirse y a armar un berrinche. Ahí está, es tan predecible y tan patético.»
Resoplando de ira, el rubio caminó hacia su amiga de la infancia y se agachó frente de ella –Umm, Mina-chan... tú eres buena en esto, –Pone ambas manos ahuecadas alrededor de su boca– ¿puedes darme algún consejo? Pero, no le digas a Sasuke que te lo pregunté. Por favor.
Sasuke miró hacia donde estaba Naruto.
–Mattaku. ¿Incluso necesitas preguntar? –Ella sonrío, acariciando su cabello suavemente y colocando un dedo sobre sus labios mientras sonreía– No hace falta hacer eso, no es un gran secreto. Pero será mejor que descanses pronto.
–Jeje. Muy bien... –Naruto se rascó la cabeza con un sonrojo, sin intención de detener su entrenamiento.
Kakashi observó atentamente a los dos niños sonrientes –«Está entendiendo. De aquí en adelante, va a hacerse más y más fuertes. ¿Qué tanto? Después de todo, Naruto y Minako-hime poseen más chakra que Sasuke. De hecho, la cantidad de chakra que poseen, es más grande que la mía.»
~
Habían pasado pocos días y no había señales de Gatō y sus hombres mientras continuaba la construcción del puente.
Minato y Sakura estaban a cargo de cuidar a su cliente, Tazuna, mientras él trabajaba en el puente. Sakura se sentó sola mientras Minato estaba de pie cerca de la barandilla, escuchando las olas. Se sintió mal por la gente de esa aldea. Vivían con miedo y pobreza todos los días debido a la influencia de Gatō. El bostezo de Sakura la sacó de sus pensamientos, lo que también llamó la atención de Tazuna.
–¿Siempre eres tan perezosa? –Preguntó mientras cargaba un material de construcción– ¿Dónde está el niño rubio raro y el chico callado?
–Entrenando, trepando árboles. –Respondió ella.
–¿Muy rudo para ustedes dos? –Preguntó Tazuna.
–No de hecho, yo fui la mejor, así que Kakashi-sensei nos mando a cuidarlo. –Dijo con un tono arrogante mientras se quitaba el flequillo de la cara.
Tazuna se burló de su declaración, lo que hizo que lo mirara.
–De esa princesa, lo creo. De ti, no. –Respondió.
–¿Oh, sí? ¿En qué sentido? –Preguntó Sakura con una marca de irritación en la sien.
–Ella se ve más alerta que tú. Tampoco es tan perezosa. –Dijo Tazuna.
–«¡¿Por qué siempre obtiene todo el crédito?!» –Sakura pensó enojada, mirando en secreto a la hanyou en la barandilla a su derecha.
Justo cuando Tazuna estaba colocando el tronco de madera con los demás, un hombre de aproximadamente la misma edad que él se acercó, el sudor corría por todo su rostro –Tazuna, necesito hablarte. –Dijo.
Tazuna se puso de pie y se volvió hacia él, secándose el sudor de sí mismo –¿Sobre qué, Giichi? –Preguntó.
El hombre llamado Giichi se puso nervioso, sus ojos no se encontraron con los de su amigo –Verás... He pensado mucho sobre el puente, y decidí que ya no me arriesgué mucho, así que renuncio.
–¿Vas a dejarme ahora, así como así? ¿Estas bromeando?
Giichi se mantuvo tranquilo, esperando esa reacción, y trató de persuadir a su amigo –Hacía esto por nuestra amistad, pero cada día que paso aquí arriesgo mi vida. Gatō y sus matones vendrán en cualquier momento. Cuando eso pase, te matarán y el puente jamás se terminará. Es una causa perdida, Tazuna. ¿Por qué no nos detenemos mientras estamos vivos?
Los hombres se quedaron en silencio, Tazuna fue el primero en romperlo:
–Claro que no. Este es nuestro puente. Nuestra isla no saldrá de la pobreza hasta que este puente la conecte con tierra firme. Comercio, negocios y esperanza es lo que construiremos.
–No habrá mucha esperanza, si todos morimos. –Giichi se calló.
–Ya es mediodía, es hora de almorzar. –Dice Tazuna malhumorado mientras se alejó.
–¡Tazuna! No terminaremos así.
–Ahórrate las palabras, Giichi. No te molestes en regresar después del almuerzo.
Minato vio todo eso en absoluto silencio. Todos le tenían miedo a Gatō y no querían convertirse en uno de sus objetivos. Por eso el puente estaba tardando tanto en construirse. Se estaban rindiendo, abandonando la esperanza de su aldea.
~
El sol se había puesto y estaba oscuro en el bosque.
Naruto y Sasuke estaban de rodillas, respirando con dificultad, pero estaban listos para trepar al árbol una vez más.
–¿Por qué es tan difícil, dattebayo? –Se quejo Naruto, cayendo nuevamente del árbol.
Estaban agotados, pero aún entrenaban.
~
–Ne, ¿a dónde vamos? –Sakura preguntó mientras miraba las tiendas a su alrededor.
–¿Comerás esta noche, no? Vine por unas cosas para la cena. –Tazuna respondió.
Minato miró a todas las personas que pasaban, incluida una con una pizarra que decía: "Haré cualquier trabajo".
–¡Ladrón! –Grita un hombre. Resultaba ser un niño corriendo hacia el callejón para esconderse, sin que nadie hiciera nada. Lo que llamó la atención de ella y de Sakura fueron dos niños pobres sentados en el suelo, esperando que la muerte se los lleve sin esperanza en sus ojos.
–Ya llegamos. –Anunció el constructor del puente, llamando a la atención de las chicas.
–Bienvenidos. –El dueño de la tienda saludó a Tazuna, sin energía en su voz.
Los tres entraron a la tienda, sin embargo, no había suficiente comida.
El lugar tenía comida para comprar y las que no estaban en las mejores condiciones.
–«Esta es la tienda. No hay nadie.» –Pensó Sakura con incredulidad.
Minato apretó los puños –«¿Cómo Raizel puede hacer esto a todo un país, solo para obtener un poco más de dinero?»
Un hombre calvo con bigote caminaba detrás de ellos, notando la bolsa en la cintura del ninja de cabello rosado. Sonriendo para sí mismo, fue a agarrarlo, solo para que Sakura lo pateara en la cara con la cara roja –¡KYAA! ¡¡VIEJO ENFERMO!!
–No, yo solo quería... –Fueron sus últimas palabras antes de caer inconsciente al suelo.
–No creo que haya sido un pervertido. –A Minato se le cayó una gota de sudor por lo que hizo Sakura.
~
Después de comprar los víveres, salieron de la tienda y regresaron a la casa de Tazuna.
Tazuna mirando a la ojiverde en estado de shock –Me sorprendiste allá atrás, las mujeres de aquí no pelean así. –Dijo.
–Deberían, las cosas están muy mal en este lugar. –Dijo Sakura, todavía enojada por el incidente en la tienda.
Minato suspiró ante esto. No podía creer que Sakura no lo hubiera descubierto. Era obvio que el hombre de antes estaba tratando de robarle, no era un pervertido.
Sakura se giró enojada cuando sintió una mano tirando de su falda –«¿Otra vez?» –Pensó que era un hombre, pero sintió que la mano era demasiado pequeña– Mira, idiota... –Se dio la vuelta, miró hacia abajo y vio a un niño pequeño y una niña que vestían harapos, no tenían zapatos en los pies y tenían manchas de suciedad en el cuerpo.
La niña extendió sus manos hacia adelante con una linda sonrisa adornando su rostro –Por favor.
Los ojos rosa black baccaras de Minato se suavizaron ante la sonrisa del chico. Sacó dos bolas de arroz de su mochila y se las entregó al niño.
–Ten. –Dijo Minato.
El chico los tomó y los miró con ojos centelleantes.
–Gracias. –Dijo agradecido mientras se alejaba corriendo.
Sakura al ver la escena, vio algo que nunca había visto en Minato, y eso es la enorme bondad que poseía en su corazón.
Sus lágrimas amenazaron con caer por sus ojos, la kunoichi hizo todo lo posible para contenerlas y sonrío a la chica con tristeza, sacando algunos dulces de su bolso –Toma.
–¡Yaaay! Arigatou. –La niña salió corriendo con un rayo, sus ojos brillando con vida.
Asintieron, devolviéndole la sonrisa.
–Así ha sido desde la llegada de Gato. –Dijo Tazuna, con la voz quebrada– Los niños sufren y los adultos tienen miedo de enfrentarlo. Han perdido la esperanza. –Dijo con una mirada seria– Es por eso que debemos terminar el puente. Eso traerá comercio y negocios, pero lo más importante, el puente es un símbolo de valor. Debemos restaurar el espíritu de nuestra gente. Cuando el puente esté terminado... la gente comenzará a creer de nuevo. Creerán que pueden vivir con dignidad. Gatō no puede detenernos. –Dijo con los puños cerrados.
Y cuando las luces en el cielo se desvanecieron, sus palabras no lo hicieron. Se quedaron profundamente en ellas y también habían tomado una decisión sobre salvar esa aldea de Gato.
~
Los chicos tienen una competencia silenciosa. Siguen intentando llegara lo más alto, y cuando alguien comienza a ponerse al día, el otro comienza a esforzarse más para mantener su liderazgo.
–«No, no. Si pienso en Sasuke, me desconcentro. Por favor, Naruto, concéntrate, dattebayo.» –Naruto cerraba los ojos, hacía una seña con la mano y comenzaba a concentrarse.
《Flash Back》
–El chakra requiere energía espiritual, si estás ansioso o frenético no funciona. Debes relajarte y esta totalmente concentrado en el árbol. Así es como consigues que el chakra fluya hacia la planta de tus pies. –Le dijo Minato.
《End Flash Back》
–«Relájate, concéntrate en el árbol... Sí, puedo sentirlo, dattebayo. Esta vez nada me detendrá.» –Naruto sonrío, abrió los ojos y corrió hacia el árbol antes de que alguien interrumpiera su enfoque.
–Oe, Naruto. –Dijo Sasuke, interrumpiendo el enfoque de Naruto y haciendo que cayera de bruces.
–Sasuke, ¿qué estás haciendo, dattebayo? ¡Trataba de concentrar mi chakra! –Naruto gritó molesto.
–Pues, resulta que... –Dijo Sasuke, vacilante.
–¿Qué? –Demandó Naruto, cruzando los brazos sobre su pecho– «Qué raro, él nunca me habla. ¿Qué se traerá?» –Pensó, desconfiado del Uchiha.
Sasuke parecía estar luchando mentalmente entre decirlo o no. Él desvió la mirada y su ceja se movió antes de volver a mirar a Naruto.
–Es que... tú le pediste un consejo a Senju, cuando ella y Sakura estuvieron aquí. ¿Qué fue lo que te dijo, Naruto?
Naruto lo miró sorprendido con los ojos bien abiertos. Parpadeó como una lechuza y luego una sonrisa malvada se extendió por su rostro.
–No te lo diré.
Sasuke se volvió hacia él y sus ojos se movieron más. Se miraron el uno al otro.
~
Todos estaban sentados a la mesa del comedor. Minato estaba sentada entre Sasuke y Kakashi mientras Naruto, Sakura y Tazuna estaban sentados frente a ellos, Tsunami e Inari en el otro extremo. Fue bastante silencioso en su mayor parte.
–Esto es grandioso, ha pasado generaciones desde la última vez que tuvimos tantos invitados a la mesa. –Dijo Tazuna en la cabecera de la mesa, rascándose la cabeza mientras veía a los shinobi disfrutar de su cena.
Los dos rivales comieron sin parar, devorándolo todo y mirándose el uno al otro.
–¡Quiero un poco más! –Sasuke y Naruto gritaron al mismo tiempo, sosteniendo sus cuencos en el aire. Se miraron el uno al otro de manera competitiva. Ambos rápidamente se dieron la vuelta para vomitar.
–Aho. –Les dijo indiferente la hanyou ante la escena.
–¿Para qué coméis tanto si vais a vomitarlo todo? –Les grito Sakura, golpeando sus manos sobre la mesa.
–Tengo que comer. –Dijo Sasuke, limpiándose la boca.
–Tengo que comer más que él, es la única manera de ser más fuerte y vencerlo. –Exclamó Naruto.
–Es cierto, pero vomitar no te ayudará. –Dijo Kakashi con frialdad, pero en vano, porque ambos se inclinaron y vomitaron de nuevo.
~
Después de la cena, todos estaban tomando el té mientras Tsunami lavaba los platos con la ayuda de Minato.
Sakura miró fijamente una foto rota que colgaba de la pared. La imagen dentro del marco fue arrancada de una esquina, la cual tenía cuatro personas; Tazuna, Inari, Tsunami y un hombre no identificado cuya foto estaba rota.
–Ano, –Dijo ella, mirando la foto– está fotografía está rota, ¿hay alguna razón? Inari-kun, estuviste observando durante toda la cena. Parece que había alguien en la fotografía pero la rompieron a propósito. Es raro, ¿no creen?
Los tres miembros de la familia se congelaron ante su declaración, que Minato y Kakashi notaron.
Tazuna y Tsunami parecían sombríos. Inari no dijo nada, pero mantuvo la mirada fija en la mesa. Las manos de Tsunami vacilaron mientras lavaba los platos. El rostro de Tazuna se ensombreció.
–Es mi esposo. –Murmuró Tsunami, sin apartar los ojos de su trabajo.
Tazuna bajó la mirada mientras su expresión se ponía triste –En esta tierra solían llamarlo "héroe". –Dijo en tono de voz sombrío.
Inari se puso de pie en silencio y se alejó.
–Inari, ¿a dónde vas? –Su madre lo llamó.
Inari cerró la puerta con fuerza.
Ella fue hacia la puerta por la que salió y lo siguió –Tou-san, no puedes hablar así de él delante de Inari y lo sabes. –Le regañó a Tazuna y fue tras su hijo, dejando a todos en silencio.
–¿Gato lo mato? –Preguntó Minato, rompiendo el silencio en la habitación.
–¡Minako-hime! –Le reprocho Sakura por el poco tacto que tuvo Minato al preguntar.
–No, déjala. Ella esta en lo cierto. –Tazuna defendió a Minato.
–Seguramente hay una historia detrás. –Dijo Kakashi, mirando al hombre mayor.
–No era su padre real, él llegó a nuestra familia después. –Comenzó a explicar Tazuna– Nos trajo mucha felicidad. Él y Inari eran muy unidos. En esos días, Inari solía reírse por todo, pero luego... –Las lágrimas cayeron de sus ojos sobre la mesa– ...todo terminó. Jamás volvío a reír ni a sonreír, y desde ese día, todo cambió. La palabra 'valor' fue robada de esta isla, nos dejaron sintiéndonos impotentes y sin esperanza, e Inari fue quien más lo sufrió. –Dijo con lágrimas en el rostro– Desde ese día, desde que eso pasó...
–Cuéntanos, ¿qué pasó con Inari? –Preguntó Kakashi.
–Primero, necesitan saber sobre el hombre, su padre... –Tazuna se quitó las gafas y se secó las lágrimas de sus ojos– El hombre que nos enseñó el valor, a quien llamamos "héroe" en esta tierra.
–¿En serio? ¿Un héroe? –Se preguntó Naruto.
–Eso puedes decidirlo tú solo. Él llego aquí hace como tres años. –Dijo Tazuna antes de contarles toda la historia.
Comenzó con la historia de como tres niños querían quitarle a Inari su perro y casi matando a Inari por eso. Si no hubiera sido por un hombre que lo había visto todo, entonces el niño no estaría vivo.
–Su nombre era Kaiza, un pescador que llegó aquí desde otra tierra persiguiendo sus sueños. –Continuó Tazuna– Después de eso, Kaiza y Inari se hicieron inseparables. El niño nunca conoció a su verdadero padre, así que ya imaginarán lo que significaba Kaiza en su vida. Lo admiraba mucho y seguía sus pasos como si fuera su verdadero padre. Kaiza pasaba tanto tiempo con él que, naturalmente, se hizo parte de nuestra familia. Y luego, cuando el pueblo lo necesitó, se convirtió en algo más.
El blondo solo pudo sonreír al escuchar lo que Kaiza había hecho durante una inundación en la isla, salvando a todo el pueblo a riesgo de su propia vida.
–Cuando las compuertas se abrieron cuando hubo una inundación importante, nadó y cerró las puertas, salvando el distrito inferior. Desde ese momento, Kaiza fue considerada un héroe en esta tierra. Él nos enseñó el significado del valor, e Inari estaba muy orgulloso de ser su hijo. –Tazuna hizo una pausa- Pero no pasó mucho tiempo para que apareciera Gatō con una orden firmada por el nuevo Hikage y tomará el control, aterrorizando a toda la aldea. Solo Kaiza se atrevió a enfrentarlo, pero Gato no podía permitir que héroe se interpusiera en su camino para detenerlo. Destruyó sus brazos y lo ató a un tronco.
《Flash Back 》
Los aldeanos vieron horrorizados desde detrás de una cerca a un Kaiza ensangrentado y crucificado. El pobre tenía heridas que le cubrían todo el cuerpo y la sangre le corría por el rostro. La sangre brotaba de donde solían estar sus brazos, los brazos que le había prometido a su hijo que usaría para protegerlos a todos.
–Escuchen, todos. –Gritó Gatou, una sonrisa adornando su rostro– Este hombre ha desafiado a la "Corporación Gatou" y ha alterado el orden en estas tierras. Lo trajimos para que todos vean su castigo. Será ejecutado como un ejemplo de que no deben desafiarme o interponerse en mi camino.
–¡Tou-chan! –Las lágrimas caían por el rostro de Inari.
–Inari, contrólate. –Dijo el hombre a su lado.
El niño seguía sollozando.
Las lágrimas caían continuamente por sus mejillas mientras miraba a su padre mientras miraba a su padre ensagrentado, quién miró hacia arriba y le dedico una pequeña sonrisa con las pocas fuerzas que le quedaban.
Gatou se dio la vuelta y se alejó sin preocuparse –Procede.
–Tou-chan... –Murmuro Inari.
A las órdenes de su jefe, un espadachín se paró frente a Kaiza y sacó su katana, preparándose para atacar.
–¡TOU-CHAN! –Inari gritó cuando el nombre corto a Kaiza, matándolo instantáneamente
《End Flash Back 》
–Desde entonces Inari cambio, al igual que Tsunami y toda nuestra gente. Perdimos la esperanza. Si tan solo el Guardián hubiera aparecido... Otra historia sería.
《Flash Back 》
–¿Un héroe? ¿Qué te crees, estúpido? ¡No existe tal cosa como los héroe! –Dijo Inari con frialdad mientras una sombra le cubría los ojos.
《End Flash Back 》
Las palabras de Inari resonaron en la mente de Minato. Estaba empezando a comprender qué había hecho a Inari a ser como era.
Naruto se levantó abruptamente de su silla para salir corriendo, pero cayó al suelo por el cansancio.
–¿Y ahora qué haces, Naruto? –Preguntó Sakura.
–Será mejor que descanses por hoy. Ya usaste mucho chakra. –Le aconsejó Kakashi– Si te presionas más, podrías morir.
–Voy a probárselo. –Respondió Naruto.
–Baka. Déjalo en paz. No es nuestro asunto. –Le dijo fríamente Minato mientras se levantaba de su asiento y caminaba hacia Naruto.
–¿Probar qué? ¿De que están hablando vosotros dos? –Sakura preguntó.
–Voy a probarle... –Dijo Naruto, mientras que Minato lo agarraba del brazo y lo apoyaba en sus temblorosas piernas– ...en este mundo... ...¡si hay héroes reales! –Sonrío con determinación.
~
Después de que todos se fueran a dormir, Minato volvió a despertarse sobresaltada por sus extraños sueños. Hizo a un lado las mantas, se cambio de ropa por sus ropas de entrenamiento, se arreglo su cabello y se lo ato en una coleta baja. Toma su arco y sus flechas, y salió tranquilamente de la casa para ir al bosque a entrenar.
Sus ojos oscuros miraban hacia la luna brillante de la noche.
Fue hacia un claro. Se puso en posición, saca una flecha del carcaj, la puso en el arco y se dispuso a disparar, dándole contra un tronco de un árbol, como si fuera la diana.
–«Esa fue la decisión correcta. Mi deber es derrocar a Raizel e salvar mi aldea. Esa es la misión que tengo. No has de abrir tu corazón o de lo contrario... todos sufrirán por mi culpa.» –Pensó mientras preparaba otra flecha y la dispara contra el árbol.
De repente, Minato escuchó un gruñido de frustración y un ruido sordo. Rápidamente saco una flecha y la puso inmediatamente en el arco. Lo vuelve a escuchar de nuevo, seguido de un grito enfurecido. Sus ojos se abrieron al reconocer la voz.
–¿Naru-chan? –Exigió con incredulidad, bajando su arma.
–¿Eh? ¿Quién está ahí? –Dicho rubio nudillo miró a su alrededor salvajemente en busca de la fuente.
Minato suspiro, bajo el arco y comenzó a dar pasos hacia él, dejando ver principalmente su calzado ninja y poco a poco su vestimenta. Logrando verla claramente por la luz de la luna que caía justo sobre ella. Viste una keikogi blanca, un hakama negra, una muneate negra, un obi, unos tabi blancos y unos zori.
Se volvió en su dirección y finalmente la vio.
–¿Eh? ¿Mina-chan? ¿Qué estás haciendo aquí?
–Lo mismo que tú. ¿Qué te trae aquí? –Respondió.
–¡Estoy entrenando! ¡Tengo que hacer este ejercicio antes que Sasuke! –Gritó, apretando el puño con determinación.
–Entiendo que quieras vencer a Uchiha-san, pero antes de eso, sería más fácil si descansas lo suficiente, ¿no crees?
–¿Bien, qué hay de ti? –Naruto gritó ruidosamente, apuntándola acusadoramente.
–No podía dormir y vine aquí para entrenar. –Dijo seca.
–Eso tiene sentido, supongo... –Naruto se rascó la cabeza, luciendo nervioso.
Minato lo vio y lo estudió por un momento –Tú... realmente quieres hacer esto bien, ¿no? –Pregunto retóricamente.
Él asintió.
–Bien entonces. Pongámonos a trabajar.
Minato nunca antes había visto a Naruto tan decidido. Es lo mínimo que puedo hacer por él. Trabajaron durante horas, Naruto se estaba acercando dolorosamente a lograr el equilibrio, pero seguía perdiendo la concentración y seguía vacilando.
–Precalienta. –Finalmente dijo.
Naruto la miró como si estuviera loca –¿Qué? Pero yo—
–Sí, quiero que te precalientes. Haz un trote lento, estirate suavemente, saca el ácido láctico. Si no lo hace, mañana caminaras como un cangrejo estreñido y tendré esa mirada de 'te lo dije'. Has sido advertido.
Minato se dejo caer junto a un árbol, jadeando. Había estado practicando para asegurarse de poder hacerlo sin mucho esfuerzo. Miro y vio que Naruto se había derrumbado sobre su espalda. Estaba agotado. Ella también.
Sus ojos empezaron a parpadear. Le pesaban los ojos y finalmente se quedó completamente dormida.
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