El equipo siete estaba en su primera misión.

Todos se encuentran esparcido por la aldea en busca de su objetivo. Mantener la mente cuidadosa para ocultarse de cualquier mirada inquisitiva.

Su único medio de comunicación entre ellos venía en forma de pequeños audífonos e incluso micrófonos más pequeños pegados al cuello de su ropa.

–Aquí Sasuke, estoy en el punto B. –El Uchiha confirmó su posición con un susurro pequeño, casi ronco, desde donde estaba escondido entre las copas de los árboles.

–Aquí Sakura, he llegado al punto C. –Haruno murmuró momentos después del Uchiha.

–Aquí Minako, en el punto D.

La confirmación en cadena fue detenida por varios latidos de incómodo silencio antes de que el fuerte susurro de una voz ruidosa crujiera a través del auricular de cada miembro del equipo, haciéndolos tambalearse.

–Aquí Naruto, en el punto A. ¡Dattebayo!

–Eres muy lento, Naruto. –Kakashi lo reprendió a través de los auriculares– De acuerdo, Equipo 7... –Hizo una pausa a mitad de la oración cuando vio una mancha negra por el rabillo del ojo seguida rápidamente por el repentino susurro de arbustos– ¿Eh? El objetivo se ha movido. ¡Síganlo! –Ordenó.

Los cuatro Genins hicieron lo que les dijeron y fueron tras el objetivo. Se escondieron detrás de los árboles manteniendo sus distancias, con los ojos fijos en su objetivo.

Minato se arrastró detrás de los árboles rápidamente, con cuidado de no hacer ningún ruido. Sus ojos rosa se entrecerraron en concentración. Tenía que tener cuidado... incluso el más mínimo ruido podría delatarlos.

–Genial, allí está. –Susurró Naruto.

–¿Cuál es la distancia respecto al objetivo? –Kakashi cuestionó a través de su auricular.

–Cinco metros. –Respondió Minato a través del auricular.

–Estoy preparado para entrar en acción. ¡Dattebayo! –Respondió Naruto.

–Yo... también. –Dijo Sasuke.

–Y yo también. –Sakura siguió.

–Ok. –Asintió Kakashi para sí mismo– ¡A por él!

A la orden, los cuatro de los Genin saltaron de su escondite y se lanzaron hacia su objetivo. Naruto fue quien pudo envolver sus brazos alrededor del cuerpo del gato.

–¡Te tengo! –Naruto exclamó, cayendo hacia atrás mientras el gato le arañaba la cara.

–¿Tiene el lazo en su oreja izquierda? ¿Seguro que es nuestro objetivo? –Kakashi cuestionó a través del auricular, sin darse cuenta de que estaba pasando.

–Sí, estamos seguros. –Respondió Sasuke, sin prestar atención a los sonidos de lucha detrás de él mientras Naruto trataba de defenderse del gato.

Minato se inclinó hacia el gato, Tora, y le frotó la cabeza. Maulló en respuesta y guardó silencio mientras Minato lo tomaba entre sus brazos, arrancándolo de su amigo, haciendo que el gato se relajara instantáneamente y comenzara a ronronear de nuevo, para gran indignación de Naruto.

–Bien. "La mascota perdida Tora, fue capturada". Misión completa. –Declaró Kakashi a través del micrófono.

–¡¿NO PODRÍAS CONSEGUIRNOS UNA MISIÓN MEJOR?! –Gritó Naruto fuertemente a través del auricular, causando que Kakashi se estrellara contra el suelo debido al fuerte ruido.

Minato se quitó el auricular y le dio un puñetazo en la cabeza con enojo –¡Ototo, cállate!

Sasuke hizo una mueca y se sacó los auriculares de la cabeza mientras Sakura comenzaba a gritarle a Naruto.

El gato puso su pata en la cara de Minato, lo que le hizo cerrar un ojo –Eso hace cosquillas... –Se río.

Naruto y Sasuke se sonrojaron mientras Sakura le gritaba a la hanyou, quien estaba aún más confundida con el comportamiento de sus compañeros de equipo.

Kakashi se aclaró la garganta –No te encariñes demasiado, Hime. Tora tiene un hogar al que regresar.

–Eso lo sé.

~

El equipo 7 se quedó allí, en la oficina del Hokage, mientras la mujer se acurrucaba contra la cara del gato. Su maquillaje ensuciando el pelaje del pequeño.

–¡Ohh! ¡Mi adorable, linda y pequeña Tora-chan! ¡Estaba tan preocupada por ti! –Dijo Madam Shijimi, abrazando al pobre gato con fuerza. Miró a Minato como si estuviera tratando de decirle "AYÚDAME", pero no había nada que pudiera hacer.

Kakashi se frotó la nuca tímidamente mientras Naruto se reía de alegría ante la miseria del gato.

–Te lo mereces, estúpido gato.

–Naru-chan, no digas eso. –Minato lo regañó con los brazos cruzados.

–No me extraña que haya huido... –Dijo Sakura en simpatía por el pobre felino mientras Sasuke no mostraba signos de preocupación.

–Y ahora... –El Sandaime les llamó la atención recogiendo unos papeles– Las próximas misiones del equipo Kakashi son... –Tomó una lista de misiones– ¿Hmmm? Cuidar al sobrino de Yojyu-sama... ...hacer las compras en el pueblo de la aldea vecina... y ayudar con la cosecha de patatas en...

–¡NO! –Naruto gritó, interrumpiéndolo y haciendo una 'X' con sus brazos– ¡No, gracias! ¡Quiero ir a una misión real! ¡Algo aterrador y emocionante, no estas cosas de niños! ¡Anda, ¿sí, viejo?! –Dijo, cruzando los brazos frente a su pecho.

–Lo siento, shishi, pero esta vez concuerdo con Naru-chan. Si quisiera ser la niñera de alguien o excavadora de papas, ¡no habría asistido a la Academia de todos modos! –Concordó Minato.

–«Tienen algo de razón...» –Asintió Sasuke mentalmente.

–«Joder... ¡Qué pesados!» –Pensó Sakura, accediendo en silencio a sus palabras.

–«Sabía que era cuestión de tiempo que se quejarán...» –Pensó Kakashi.

Iruka, que estaba sentado junto al Hokage, golpeó el escritorio con las manos y se puso de pie –¡Idiotas! –Les gritó, claramente enojado– ¡Sólo sois novatos! ¡Todo el mundo necesita comenzar con misiones simples y sencillas para adquirir experiencia!

–¡Pero... Pero...! ¡Solo hemos hechos misiones absurdas últimamente! ¡AAhh! –Naruto gritó, cuando fue interrumpido por Kakashi que lo había golpeado en la cabeza.

–Cállate de una vez. –Kakashi declaró estrictamente mientras Naruto caía al suelo. Minato sabía que era la siguiente, así que cuando su mano pasó sobre su cabeza, la atrapó. Todos en la habitación se sorprendieron. Kakashi intentó golpearla con la otra mano, pero también la atrapó.

–Estás a diez años luz de siquiera tocarme, Kakashi. –Le dijo, soltando sus manos. Resopló.

–¡Naruto! ¡Hime-sama! –El Hokage se dirigió a los dos chicos, que uno de ellos se estaba frotando la cabeza– Parece que voy a tener que les explique de que son las misiones. –Dijo, resoplando con su pipa- Escuchen. Todos los días el pueblo recibe numerosas peticiones... desde cuidar de niños hasta asesinatos. Cada una de las peticiones se escriben en estas listas... y se dividen en una clasificación A, B, C y D según dependiendo de la dificultad. La aldea está dividida según la habilidad. Empezando por mí, después los Jounins, Chuunins y Genins. Nosotros, los de más alto rango, asignamos las misiones a los ninjas... ...basándonos en las habilidades de cada uno... ...y si estás se completan con éxito... recibimos el pago acordado con el cliente. Vosotros acabáis de convertiros en Genin, por eso las misiones de rango D son apropiadas para vuestro nivel...

–Ayer comimos tonkotsu ramen, entonces hoy estaría bien algo de miso ramen... ¿Verdad, Mina-chan? –Dijo Naruto, volviéndose hacia Minato.

–Naru-chan, no deberíamos comer ramen todos los días. Así que hoy, voy a preparar crepes saladas. –Dijo Minato, ignorando por completo al anciano, y todos los demás parecían estar más interesados en lo que balbuceaban.

Los ojos de Naruto se iluminaron –¡Genial! ¡Eres la mejor, Ane-ue!

Absolutamente nadie estaba escuchando al Hokage.

Aparentemente se había dado cuenta de que no estaban prestando atención.

–¡ESCUCHAD! –Gritó el Hokage, llamando la atención de todos.

–L-Lo siento... –Kakashi se rascó la cabeza, volviéndose hacia él.

Hiruzen suspira una vez más –No dudo de sus habilidades. Pero hay un orden que seguir y más para Senju-hime. Ya que antes de instalarse a Konoha, su avance de misiones es excepcional, pero acatar órdenes e seguirlas es nula y más si esta en un equipo. Es por eso que ella esta más experimenta que ustedes.

Sus palabras hicieron que Sasuke apretara los dientes, irritado por el hecho de que la princesa 'pequeña, débil y perdida' que se suponía que debía proteger fuera capaz de pasar la prueba. Lo que lo enojó aún más de ella fue su manejo de entrenamiento. Tenía una habilidad innata para seguirle el paso a cualquier Jounin o incluso a un Kage, y lo enfureció aún más al saber que se estaba reprimiendo todo el tiempo, ya sea en los entrenamientos, enfrentamientos o combates.

Al ver la forma en que la miraba, Sakura envió una pequeña mirada hacia Minato –«¡No perderé contra ti!»

La kunoichi pelirosa tuvo que admitir que estaba celosa de la hime. De sus mechones sedosos plateados y orbes brillantes rosas black baccaras, de su tez suave lechosa.

Hasta ahora, la Haruno había notado que la única a la que Sasuke le había prestado alguna atención era a ella, así que asumió que su Sasuke-kun estaba interesado en ella y la princesa hacia él.

Aunque, la verdad estaba lejos de serlo.

–Usted siempre nos sermonea como si fueras nuestro abuelo o algo parecido. Pero no somos unos pequeños mocosos que se la pasaban molestando. ¡Soy un ninja y quiero una misión ninja! –Naruto gritó antes de darse la vuelta e infló las mejillas y le dio la espalda al Hokage.

Minato suspiró ante su comportamiento infantil mientras Iruka sonreía.

Kakashi se frotó la nuca tímidamente –«Me va caer una buena bronca luego de esto...»

Minato suspiró suavemente.

El Hokage comenzó a reír –«Antes solían expresarse con travesuras o hiñéndose del lugar, azotando la puerta mientras se iba...» Vale, lo entiendo. –Dijo, sorprendiéndolos a todos mientras jadeaban– Si tanto insisten... os dejaré tomar una misión de rango C. Se trata de escoltar a una cierta persona.

Naruto se volvió hacia él y sonrío felizmente –¿¡De verdad!? –Luego giró completamente su cuerpo– ¿¡A quién, a quién!? ¿Un noble? ¿¡O, o, una princesa!? –Preguntó emocionado.

–Cálmate. –El Hokage advirtió con una sonrisa impresionada– Os voy a presentar ahora mismo. –Asintió con la cabeza hacia la puerta, su pipa colgando libremente de su boca– Ya puedes entrar... –Llamó.

Los cinco se dieron la vuelta, queriendo ver a la persona a la que escoltarían, viéndola deslizarse y revelando a un anciano con sombrero de paja, gafas en el puente de la nariz y con una botella en la mano entró. El olor a sake llenó instantáneamente la habitación.

–¡¡¿¿Qué??!! ¡Pero son una panda de mocosos! –Dijo con incredulidad y bebió un gran golpe de sake antes de mirarlos de nuevo.

Naruto se levantó del suelo e intercambió miradas.

El hombre se apoyó contra la puerta –¿Hey? ¿Ese enano con cada de idiota es realmente un ninja? –Preguntó, señalando a Naruto que no se dio cuenta. Su cara estaba roja por el efecto del sake.

–¡JAJAJA! –Naruto se río como si fuera una broma– ¿Quién, quién es el enano con la cara de idiota...?

Sasuke, Sakura y Minato se acercaron a Naruto y se alinearon en orden de altura para comparar sus alturas. Sasuke era el más alto, Minato era aproximadamente 1 cm más baja que él y 1 cm más alta que Sakura y Naruto era el más bajo.

Cuando finalmente hizo clic en la cabeza de Naruto, se abalanzó sobre el anciano con la intención de matarlo. Sin embargo, Kakashi lo retuvo sin esfuerzo por el cuello de su camisa y lo mantuvo alejado del suelo mientras luchaba.

–¡¡¡TE VOY A MATAR!!!

–¡No mates al hombre que debes proteger, imbécil! –Dijo Kakashi en un tono aburrido.

El hombre tomó un trago de sake antes de continuar –Soy el experto constructor de puentes, Tazuna. –Se presentó el cliente– Estoy construyendo un puente que podría cambiar este mundo, y espero que me lleves de regreso allí sano y salvo, incluso si te cuesta la vida.

~

–Dōzo - Adelante. –Minato dijo cortésmente después de unos golpes suaves que sonaron en la puerta de su habitación. No se volvió para ver quién era, estaba arrodillada en el suelo frente a su mochila.

–Así que es cierto. –Dijo la voz de Ryuunosuke desde la puerta.

Cerró la cremallera de su bolso y se levantó, dándose la vuelta para mirar a su protector.

–Lo es. –Respondió tajante.

–Me sigue sorprendiendo que el jiji los dejará ir. Normalmente os deja ir después de tres meses. –Comentó.

Minato se encogió de hombros –Desafiamos al jiji. Pero...

–¿En qué piensas? –Pregunto al ver su mirada de analítica.

–A dónde vamos es al País de las Olas, allí hay shinobis asesinos... –Dijo preocupándose la hime por su sangre Momozono.

–Es cierto. –Dijo el ANBU francamente– Me pregunto que saldrá primero... –Dijo airadamente– El Juubi... O el instinto asesino de nuestro clan. –Al percatarse de su error, ve a la albina cabizbaja triste– Yo... Mina...

Minato negó la cabeza con tristeza –No, tienes tus razones para desconfiar de él o en mi control...

Ryuunosuke suspiró y se pellizcó el puente de la nariz –Escucha. No lo hago con el afán de molestarte o hacerte sentir mal, pero si hago estos comentarios es porque me preocupó por ti, idiota. –Dijo severamente.

Minato alza la mirada y le ve sonriente –Si me dices así, entonces no me entristece. –Se acerca al Momozono mayor y lo abraza– Arigato, Ryuu.

Ryuunosuke le corresponde el abrazo –Cuando quieras enana. Solo un consejo. Trata de controlarte. Y si alguien te ve, pon de excusa que te da miedo las guerras.

Minato rodó los ojos mientras deshacía el abrazo –Dudo mucho que se lo crean. Nuestro clan jamás huye de una pelea y más si es emocionante.

–Eso lo sé. –Dijo Ryuunosuke gentilmente– Mina. –Se inclina a la altura de la niña, colocó ambas manos sobre sus hombros– No eres solo la heredera de los dos clanes más poderosos de la historia, en lo largo que te he conocido has mostrado indicios de haber despertado el Kenkei Genkai de nuestro clan. Muy pocos lo desarrollan, solo tu Haha-ue y nuestra Daimyo han despertado la segunda etapa sin morir en ello. Por ello, cuida de esos ojos, ya que muy pocos de los nuestros siguen vivos.

Minato frunció el ceño para luego suspirar –Eso lo sé. Como hija del Sandaime Hikage, mi deber es luchar por el título e recuperar Taiyo no Kuni y a sus habitantes de Raizel. No soy tonta, se lo que hago. Cuando cumpla los 18 nos iremos de Konoha e recuperamos a Taiyo de la tiranía de Raizel.

Ryuunosuke solo sonrío –Puedes pensar eso ahora, pero el clan tiene muchos secretos y más para quien que sea él o la Guardián.

Minato criticó completamente –Ya entendí, ya entendí...

Ryuunosuke río entre dientes –Solo recuerda nuestras advertencias. –Salen del dormitorio de la albina, se topan con Naruto, salen de la casa y se van al punto de encuentro.

~

Los cuatro Genins junto con Kakashi y Tazuna estaban parados justo afuera de la puerta de madera gigante con el símbolo de la Hoja encima.

Naruto estaba al frente cuando gritó estirando los brazos –¡VAMOSSS!

–¿Se puede saber por qué estás tan emocionado? –Sakura dijo en un tono molesto.

Naruto miró a izquierda y derecha –Porque... ...nunca antes había salido de la aldea. ¡Dattebayo! –Exclamó– ¿Y tú, Mina-chan? –Luego preguntó.

–No. Ya he viajo antes. –Dijo tosca e seca.

–¡Oye! –Tazuna señaló a Naruto– ¿De veras vamos a estar a salvo con ese niñato?

Kakashi miró a sus estudiantes, y su ojo visible se detuvo en Minato, a quien podía decir que estaba claramente disgustada por el insulto de Naruto. ¿Sus lazos con sus compañeros de equipo ya estaban creciendo? Estudió detenidamente por un momento antes de volverse hacia su cliente.

Kakashi se río entre dientes –Yo, un Jounin, los acompañaré. No hay necesidad de preocuparse. –Dijo, de espaldas a las puertas abiertas

–«¡NIÑATO! ¡NIÑATO! ¡NIÑATO...!¡Maldición! ¿Por qué debemos proteger a este vejete? Voy a partirlo en dos en este momento.» –Decidido, el rubio de ojos color zafiro le gritó al hombre– ¡Oye, vejestorio! –Señala a Tazuna– ¡Nunca subestimes a un ninja! ¡Soy un gran ninja! –Le dio al anciano una sonrisa tranquilizadora– ¡Soy el ninja de Elite que algún día conseguirá el título de Hokage! ¡Me llamo Uzumaki Naruto! ¡Recuérdalo!

Los bosques fuera del pueblo eran hermosos; exuberante y muy verde.

El anciano tomó un trago de su botella marrón –El Hokage es el mejor ninja número uno de la aldea, ¿verdad? –Cuestionó– No creo que un niñato como tú pueda llegar a tanto. –Se burló, enfureciendo a Naruto.

–¡Cállate! ¡Estoy listo para hacer lo que sea para ser Hokage! ¡Cuando lo sea, hasta tú me reconocerás! –Gritó Naruto.

–Ni lo sueñes, gaki. Ni aunque te conviertas en Hokage. –Tazuna se burló.

–¡Te mato, te mato...! –Naruto cargó contra Tazuna, pero en un instante, el Jounin lo agarra de la mochila de Naruto antes de que pudiera correr y estrangular al anciano e lucha por soltarse del peligris.

–Para, idiota. –Ordeno el Jounin.

Minato se puso delante del cliente y lo miró.

–No insulte a los ninjas que lo están protegiendo, Tazuna. Estoy segura de que no quiere que lo dejemos aquí, solo en este bosque. –Declaró Minato con voz fría. Sus ojos rosa no tenían emociones y su rostro en blanco, mientras un aura oscura la rodeaba.

Sus compañeros de equipo y su sensei se sorprendieron al ver este nuevo lado suyo. Mientras tanto, Tazuna se sintió intimidado.

–No te lo tomes en serio, gaki. Solo estaba bromeando. –Se río nerviosamente.

–Sería mejor si te guardes tus insultos para ti. –Dijo Minato, su voz volvió a la normalidad y comenzó a caminar, con todos los demás siguiéndola.

Mientras tanto, en las sombras de los árboles se escondieron dos shinobi con máscaras cubriendo la mitad de sus rostros. Observaron al grupo sombríamente, planeando su próximo movimiento.

~

Mientras seguían su camino, Sakura de repente se volvió hacia el constructor del puente.

–Ne, Tazuna-san... –Llamó Sakura.

–¿Dime? –Preguntó.

–Eres del País de las Olas, ¿verdad? –Haruno preguntó.

Tazuna miró con bastante desdén por encima del hombro –¿Y qué si lo soy?

–Ne... ¿Kakashi-sensei? –Sakura se volvió hacia el peligris, su rostro era una máscara de curiosidad– ¿En ese país también hay ninjas? –Preguntó.

–No, en el País de la Ola, no hay shinobis. –Él respondió– Pero... en la mayoría de los países... ...la cultura y las costumbres son diferentes... ...las aldeas ocultas existen, los shinobis también. En la mayoría de países del continente... ...la existencia de poblados shinobis es el equivalente a la fuerza militar del país. En otras palabras, así es como consiguen mantener las relaciones con los países vecinos. Pero, no es que los poblados lideren los países... Simplemente mantienen la igualdad con el gobierno del país. En una pequeña isla, como en el País de la Ola, no recibe muchas interferencias de países mayores... ...y no hay necesidad para un poblado de shinobis. De entre los países que tienen poblados shinobis... ...están el del Fuego, el Agua, el Rayo, el Trueno, el Viento, la Tierra y el Sol son los más grandes y poderosos... ...que ocupan una gran parte de la zona y se refieren a ellos como los "Seis Grandes Países" de los poblados Shinobis. El País del Fuego, la Aldea Oculta de la Hoja. El País del Agua, la Aldea Oculta de la Niebla. El País del Rayo, la Aldea Oculta de la Nube. El País del Viento, la Aldea Oculta de la Arena. El País de la Tierra, la Aldea Oculta de la Roca. El País del Sol, la Aldea Oculta del Sol. Solamente los líderes de estas aldeas pueden recibir el título de "Kage". Hokage, Mizukage, Rikage, Kazekage, Tsunchikage y Hikage... ...se le son conocidos como los "Seis Kages". Son los ninjas que lideran los cientos de miles de ninjas que hay en los países de alrededor del mundo.

–¡Guay! ¡Hokage-sama debe de ser un gran hombre! –Sakura dijo, aunque su lado interior decía lo contrario.

–¿Es realmente ese maldito viejo tan increíble como dicen? Realmente no lo parece... –Dijo Inner Sakura.

Naruto y Minato pensaron en el momento en que fue fácilmente derrotado por su sexy jutsu.

–«Tiene que ser una mentira... Sí, una mentira.» –Pensó Naruto mientras que Minato recordaba los momentos heroicos de su padre y su padrino.

–¡Hey! No habréis dudado del Hokage-sama, ¿verdad? –Preguntó Kakashi.

Los dos (excepto Sasuke y Minato) negaron con la cabeza, negando el hecho.

Kakashi acarició la cabeza de Sakura –Bueno, no os preocupéis. No habrá combate entre ninjas en una misión de rango C. –Aseguró.

–¿Entonces, no hay que preocuparse de encontrarnos con ninjas extranjeros? –Sakura dijo.

–Por supuesto. –Respondió el anciano antes de soltar una risita.

Minato lo miró con los ojos entrecerrados.

Mientras caminaban, Minato había sentido que dos ninjas los seguían desde que dejaron las puertas de Konoha. Nota un charco al frente y arquea ambas cejas con diversión. Continuaron caminando, pasando el charco. De repente, escucharon un fuerte ruido, como metal contra metal, los hizo girar en estado de shock.

Las cadenas aparecieron de repente y se envolvieron alrededor de Kakashi.

–¿¡QUÉ!? –Sus ojos se abrieron en estado de shock.

–¿Eh? ¿¡Qué es esto!? –Naruto se veía conmocionado.

Dos ninjas rebeldes, sus rostros cubiertos con máscaras, aparecieron detrás de Naruto. En su mayoría iban vestidos de negro y usaban guantes mecánicos con hojas afiladas.

–¡Uno menos! –Dijo uno de ellos, tirando de la cadena más fuerte haciendo que Kakashi se rompiera en pedazos. Todos empezaron con los ojos muy abiertos, conmocionados. Sakura dejó escapar un grito.

–¡Ka...! ¡KAKASHI-SENSEEEEEEEI! –Gritó Naruto.

De repente, los dos shinobi fueron detrás de Naruto.

–¡Dos menos! –Uno de los dos hombres susurró en voz ronca en los oídos Naruto. Se dio la vuelta y vio a los dos asesinos detrás de él. Naruto jadeo. Él parecía aterrorizado.

Justo cuando sus garras estaban a punto de caer sobre Naruto, Minato lo empuja al suelo y bloquea su ataque, golpeando sus muñecas. Sasuke aprovechó la oportunidad, saltando alto en el aire, lanzo un shuriken a la cadena en ángulo, forzando las cadenas hacia un árbol cercano. Simultáneamente arrojó un kunai, y golpeó el centro del agujero del shuriken que lanzó. Aterrizó justo detrás de ellos, inmovilizándolos temporalmente. Aterrizó sobre sus hombros antes de enviarles una patada a ambos en la cabeza.

Sin embargo, el enemigo aún no había terminado, se arrancaron las cadenas de sus extraños guanteletes de metal y corrieron en dirección opuesta. Uno de ellos corre hacia Naruto y el otro corre hacia Tazuna, quien está siendo custodiado por Sakura.

–«¡Aquí vienen...! ¡Tengo... que hacerlo!» –Sakura temblorosamente sostuvo un kunai frente a ella mientras se paraba frente a Tazuna– ¡Póngase detrás, señor!

Minato hace rápido el sello de manos "Tigre" –«¡Kōri Bunshin no Jutsu!» –Un clon de hielo apareció al lado de la albina– Tú ve por él que va por Naru-chan, yo me encargo del otro.

–Bien. –Asintió el clon y fue por el ninja que iba hacia Naruto– ¡Fuuton: Enbu Kirikaze! (¡E. Viento: Vals del Viento de la Niebla!) –Gritó, alzando su pierna con tanta fuerza que un torrente de aire violento sale disparado de su pierna, y ataco al ninja, tirándolo al suelo e salvando a Naruto. Mientras la original corría rápidamente hacia el otro enemigo.

Se desliza frente a Sakura, sosteniendo un kunai frente a ella. Entrecierra los ojos y su cuerpo se tensó cuando uno de los ninjas rebeldes corrió hacia ellos. Minato se prepara para atacar cuando Sasuke apareció frente a ella. Jadea, sus ojos se abrieron como platos mientras él extendía sus brazos en protección.

De pronto la imagen de Sasuke, cambio a un hombre parecido a él, aunque con un kimono negro y el cabello un poco más largo, este estaba ofreciéndole su mano.

Minato no pudo evitar asustarse.

–¡Vamos! –Hablo con una voz melodiosa mientras le mostraba una hermosa sonrisa y una mirada llena de vida. Su pecho se llenó de una sensación de nostalgia.

Kakashi aparece antes de que el enemigo pudiera tocarlos y agarró a los dos atacantes por sus cuellos, como en un estrangulamiento. En el otro brazo de Kakashi estaba el otro asesino que estaba siendo estrangulado.

Minato exhalo y dejo que su cuerpo se relajara. Eso estuvo demasiado cerca para su comodidad. Mientras guardaba su kunai, Sasuke y Minato se miraron por un segundo. Le sonrío una sonrisa tímida con un leve sonrojo en sus pomulos.

Su sonrisa le hizo sentir algo extraño a Sasuke, e inmediatamente apartó la mirada de ella.

–«¿Por qué...? ¿Por qué siempre me siento así cuando la miro? Siempre que ella habla... ¡No! No debería.» –Los pensamientos de Sasuke lo estaban frustrando– «Es inútil. Olvídalo.» –Se encogió de hombros ante ese extraño sentimiento.

–¡Buenas! –Kakashi saludó casualmente, como si nada hubiera pasado.

–¡Kakashi-sensei! «¡Estás vivo!» –Sakura grito dramáticamente.

–Veo que las puertas del más allá no te quieren aun en su reino. –Se burló la hanyou del Hatake.

–«Huh. Capullo...» –Sasuke se burló mentalmente.

–Entonces... Eso era... –Naruto pareció sorprendido antes de volverse hacia el lugar donde supuestamente Kakashi murió y vio solo un grupo de troncos esparcidos por el suelo– «Kakashi-sensei... ha usado la técnica de reemplazo.»

Kakashi comenzó a caminar, cargando a ambos ninjas enemigos, pero se detuvo por un momento y se volvió hacia Naruto que aún se estaba recuperando del impacto –Naruto... ...siento no haberte ayudado antes. Permití que te hiriesen por mí culpa. Pero no pensé que te quedarías paralizado.

Naruto gruñó de frustración y golpeó el suelo con fuerza.

Kakashi camino hacia los otros tres con los ninja rebeldes inconscientes –De todos modos, buen trabajo Sasuke, Minako-hime. Tú también, Sakura. –Los felicitó mientras el clon de Minako desaparecía.

Esas palabras golpearon a Naruto como mil ladrillos, despreciando el hecho de que se quedó parado sin poder mover un músculo.

Naruto miro a Minato y Sasuke –«N-No pude hacer nada... Y Sasuke... Era su primera pelea real. ¿No estaba asustado? Parece como si no le hubiera pasado nada. Y Mina-chan terminó salvándome como siempre. ¡Nada ha cambiado desde la Academia! Me salvaron como si nada y ni siquiera tienen una mota de polvo.» –Pensó, con una expresión amarga en su rostro.

Sus orbes azules temblaron al verlos a los dos parados uno al lado del otro. No importa cómo lo mires, ambos parecían perfectos juntos. Ambos eran amados y respetados, fuertes y guapos. El hecho de que su amiga estaría mejor con Sasuke asustó a Naruto más que nada.

Minato miró a Naruto antes de caminar tranquilamente hacia él y poner una mano en su mejilla. Le miró, antes de apartar la mirada con vergüenza.

–Naru-chan, no tienes por qué sentirte avergonzado. No hiciste nada malo. Era normal esa reacción cuando están en el campo de combate por primera vez. No te preocupes, mejorarás. –Murmuró suavemente. Naruto le miró antes de asentir con la cabeza.

–Arigato, Mina-chan... –Le dijo. La albina le sonrío mientras asentía con la cabeza.

–Oye... –Sasuke le llamo de repente a Naruto con una sonrisa burlona.

Los ojos de Minato se suavizaron cuando lo vio actuar genuinamente con compañeros de equipo por una vez.

–¿Estás herido... ...gatito miedica? –Se burló.

Minato hace una caída anime ante el raro giro de eso –«¡Suficiente! Este tipo me va a volver loca.» –Grito mentalmente cuando se levantó de un salto.

–¿Estás bien, Mako? –Sasuke le preguntó con una voz suave. Ella lo miró con sorpresa antes de asentir con la cabeza. Por el rabillo del ojo, pudo ver a Sakura mirándola.

–¿Te parece momento para liarla entre vosotros dos? –Pregunto la albina en modo de regaño. Sasuke solo alzó los hombros, sin importarle mucho.

Naruto apretó los dientes con ira –¡SASUKE! –Comenzó a gritarle a Sasuke.

–¡Naruto! –Kakashi lo interrumpió– Hay veneno en las garras de estos tipos. Tenemos que sacarte el veneno de inmediato.

Efectivamente, un rastro constante de sangre rodó por los nudillos de Naruto hasta el suelo.

–¿Qué? –Naruto jadeó y levantó su mano, viendo una enorme herida en el dorso de su mano.

–Tenemos que abrirte la herida y succionarte toda la sangre envenenada de tu cuerpo. ¡No te muevas mucho,... o el veneno se esparcirá por tu cuerpo! –Kakashi dijo con cautela mientras Naruto miraba sus heridas– Por cierto, Tazuna-san... –Añadió.

–¡¿Q-Qué quieres?! –El anciano tartamudeó con obvia mirada nerviosa en su rostro.

–Necesito hablar con usted. –Respondió, volviendo la cabeza hacia Tazuna– Estos tipos parecen Chunins de la Aldea Oculta de la Niebla. Se dicen que son Shinobis reconocidos por su espíritu combativo, sin importarles las consecuencias. Es similar a los Shinobis de la Aldea Oculta del Sol. -Dijo después de que los dos shinobis fueran atados contra un árbol

–¿Cómo pudiste predecir nuestros movimientos? –Preguntó uno de ellos.

–No ha llovido desde hace unos cuantos días, y hoy además, hace mucho sol. Entonces no tiene por qué haber charcos. –Respondió Kakashi.

–Si lo sabías, ¿por qué dejaste que los niñatos pelearán? –Preguntó Tazuna.

–Si hubiera querido, podría haber matado a estos dos en un instante. Pero... necesitaba saber quién era el objetivo de estos dos. –Respondió, entrecerrando los ojos hacia Tazuna.

–¿Qué quieres decir? –Pregunto Tazuna confuso.

–En otras palabras... ¿Iban a por ti... ...o a por nosotros? A eso me refiero. No nos dijiste nada de que te perseguían unos shinobis. Nuestra misión consiste en que te protegiéramos de grupos armados como ladrones o matones. Esta misión estaría en un rango B o superior. Nos pediste protección hasta que acabarás de construir el puente.

Tazuna bajó la cabeza avergonzado.

–Si fuéramos sabido que te perseguían unos ninjas... ...esta misión podría haber sido una carísima de rango B. Seguro tienes una razón... pero eso lo único que hace es causarnos problemas si mientes en los detalles de tu petición. Lo que estamos haciendo ahora, está fuera de nuestra jurisdicción. –Dijo Kakashi, adoptando un tono mucho más serio que el habitual.

Tazuna bajó la cabeza, su gran sombrero proyectaba una sombra sobre su rostro.

–Incluso si no quieres hablar, siempre podemos preguntarles a estos chicos. –Dijo Minato, un aura extremadamente mortal rodeó su cuerpo mientras que la imagen de la herida de Naruto corría por su mente.

Los enemigos Chunin la miraron sudando, sintiendo como si su presencia los devoraría enteros. –«Esto es como estar frente a 'él'. No, ¡es aún peor!»

El Hatake miró la escena con asombro. La forma en que concentró su intención asesina solo en esos tipos, evitando que llegará a los Genins y Tazuna. El Jounin tuvo que admitir que era poderosa.

Sakura se inclinó hacia la conversación –No estamos preparados para esta misión. ¡Dejémoslo! Necesitaremos anestesia para cuando le extraigamos el veneno a la herida de Naruto. ¡Deberíamos volver a la aldea y llevarle a un médico! –Comentó.

Naruto siguió mirando su mano herida y vio el veneno púrpura saliendo de ella.

Kakashi le envió una mirada al rubio, ganando la atención de Naruto –Puede que esto sea demasiado... Supongo que deberíamos volver a la aldea para curar a Naruto.

Naruto apretó los dientes y lo miró.

De repente, sacó un kunai y se llevó a la mano herida y se la apuñaló en la herida su mano. El veneno se filtró por su corte. Todos lo miraron conmocionados mientras Minato veía la escena divertida e extasiada por su acción.

–¿Por qué soy tan diferente? ¿Por qué siempre soy...? ¡¡Mierda!! –Él dijo.

–¡Naruto! ¿¡Qué estás haciendo!? –Sakura preguntó preocupada.

–Debería estar haciéndome más fuerte... He completado muchas misiones y todos los días he practicado las técnicas... No dejaré que nadie más me vuelva a salvar. –La sangre goteaba de su mano– No volveré a tener miedo, ni intentaré huir... No perder contra Sasuke ni contra Mina-chan. ¡Lo juro por el dolor de esta mano izquierda! ¡Dattebayo! ¡Con este kunai... ...protegeré al viejo! ¡Sigamos con la misión! –Gritó un Naruto repentinamente determinado.

–Naruto... ...extraer el veneno de esa manera está bien... pero si sigues así, morirás desangrado. –Dijo Kakashi sin rodeos.

El rostro de Naruto de repente se puso azul, se puso nervioso y empezó a temblar.

–No tienes muchas posibilidades si no detenemos la hemorragia ahora mismo. En serio. –Kakashi susurró junto a él.

Naruto comenzó a entrar en pánico y a moverse –¡No! ¡No! ¡No! ¡No puedo morir así! ¡Dattebayo! –Grito histérico mientras movía su brazo para detener el sangrado.

–Naru-chan, muéstrame tu mano. –Exigió Minato. Naruto dejó de moverse y le mostró su mano que estaba cubierta de sangre.

–¡Date prisa, Ane-ue! ¡Sálvame!

–«Naruto...» ¿Eres masoquista? Eso no está bien. –Sakura acusó.

–¡Ya lo sé! ¡Cálmate! –Minato respira hondo y coloca su mano sobre el dorso de la mano de Naruto. Transfiere su chakra directamente hacia sus manos y un aura verde claro apareció en sus manos. Las puso en su mano y comenzó a curar su herida– Después de que termine de curar tu mano, voy a limpiar la herida y vendarla con un vendaje.

Naruto asintió –Está bien.

Minato retira su mano de la suya y ve que la herida había desaparecido –«Su herida... ha cicatrizado.»

–Um, um... –Dijo Naruto, comenzando a temblar. Minato miró hacia arriba– ¿Estoy... bien? Tienes una expresión en tu rostro... tan seria...

–No es nada. –Minato dijo indiferente, sacando un rollo de vendas y una toalla de su bolsa. Luego, agarra su botella de agua y comienza a verterla sobre la toalla para poder limpiar la herida de Naruto. Primero, limpia la sangre de sus mangas y luego su mano.

Mientras lo trataba, había visto que ya había comenzado a sanar su herida. Minato tenía un corte bastante pequeño en su hombro, y eso también había comenzado a sanar.

–«Así que este es el poder del bijuu dentro de nosotros. Es increíble su poder.» –Pensó Minato.

Para Minato no eran bestias, eran seres vivos y estaba bastante segura de que también tenían sentimientos. No le gustaba insultar a la gente a menos que sea absolutamente idiota. Especialmente si su chakra está curando cortes molestos.

–Ya estás. –Dijo, terminando de vendar su herida.

–¡Eres la mejor! –Naruto tocó su mano.

–Como sea. –Dijo secamente mientras guardaba las cosas que ocupó.

Kakashi la miro –Minako-hime, ¿dónde aprendió ninjutsu médico?

–Sensei me ensenó. A parte, es un ninjutsu que mi clan aprende. –Sonríe nostálgica y triste al recordar a su Ane-ue y tía abuela.

~

En una base oculta en las profundidades del bosque estallaron los gritos de rabia de cierto hombre:

–¿¡HABÉIS FALLADO!? Os he pagado un montón de pasta porque me habían dicho que erais buenos ninjas. –El hombre era bajo y vestía traje y lentes de sol, se paró frente a tres ninjas inclinados y uno mucho más grande que se inclinaba en su silla perezosamente.

–Deja de quejarte. –El hombre apuntó su enorme espada hacia su empleador– Esta vez iré yo con este pequeño rebanador de cabeza... ...los asesinaré.

–¿Lo dices en serio? Parece que el enemigo ha contratado a ninjas bastante diestros. Y con el fracaso de los Hermanos Diabólicos ya deben de estar alerta... –Tembló el hombre más bajo. Sin embargo, esto solo enfureció al ninja.

–¿Pero quién te crees que soy...? No me llaman por nada el Demonio de la Aldea Oculta de la Niebla... Momochi Zabuza.