Año 2018, junio
Presente
Resistencia, Chaco, Argentina
Sobreviviendo

Narra Elisabeth
Recorrer el país de punta a punta fue unas de las mejores cosas que he hecho en mi vida, con la compañía del gran grupo que armamos todos, nos protegemos los unos a los otros, nos cuidamos, somos un gran grupo de... aun no se que somos, por que Emmanuel sigue perdidamente enamorado aun de María, pero no se lo dice y ella igual. Ellos dos son un caso perdido. En fin... me voy por las nubes...
Conocer tantas realidades, sus situaciones, buscar una solución para todos ellos es mi única razón por la cual decidí ser presidente.
"A mi generación le quitaron las esperanzas de progresar, de ver una Argentina mejor" es tan cierto esta frase, a los niños, adolescentes les quitaron las ganas de progresar, de seguir enriqueciéndose en lo que son brillantes.

– Tierra llamando a Elisabeth – dijo María trayéndome de nuevo a la realidad, estábamos en una sala de reuniones esperando que el gobernador se digne en aparecer. - ¿En que estabas pensando?

– En que este señor se está tardando una vida y media en aparecer. Si no viene en los próximos 3 minutos, vamos a ir a su casa o a donde sea que este. – Soltó Elisabeth enojada, no podía creer que fuera tan irresponsable ese señor. Obviamente no se le aviso que venía la presidente, solo que un importante empresario quería proponerle un nuevo parque de diversiones. – ¡Emmanuel ¡– Grito, la puerta se abrió instantáneamente luego de su grito, un Emmanuel muy enojado aparecía junto con un señor que traía la camisa desabrochada y el cierre del pantalón abierto. - ¿Hay alguna explicación para que de esta presentación?

– Pr...presidente, yo no sabía que vendría – dijo el gobernador totalmente colorado de la vergüenza mientras se trataba de arreglar.

– Esa era la intención Señor Martínez ver que tan eficiente era gobernando Chaco, pero con esto me queda claro que tiene otras prioridades. – Elisabeth quito su mirada del avergonzado señor para darle una rápida mirada a María. El plan b entraría en marcha. - ¿El vicegobernador donde se encuentra?

– El señor Pérez está en su oficina. – dijo rápidamente Emmanuel

– Dile que venga. – ordeno María – Desde ahora usted será el vicegobernador señor Martínez así puede tener más tiempo.

– ¡No pueden hacerme esto! – grito enojado. – no tienen el poder...

– De hecho, si puedo hacerlo – interrumpió Elisabeth – si no quiere que lo denuncie, usted elija.

– Aquí estoy presidente, ¿Para qué me necesita?

– Tu serás a partir de ahora el gobernador, el solo será la cara pública. Desde ahora solo le rindes cuentas a mí y si este señor no te llega a obedecer, me avisas.

– Muy bien, – dijo el señor Pérez poniéndose erguido. – tengo muchos planes que quisiera que pudiera aprobar...

– No digas más, entra y charlemos. Usted Martínez llega a decir algo de todo lo ocurrido aquí yo misma me encargare de cortar esto de raíz. ¿Me entendió? – el solo pudo asentir con la cabeza algo asustado por la mirada que le dio Elisabeth.

Amo ver como las nubes cubren todo, "detrás de las nubes, el cielo siempre es azul" una frase que siempre decía mi madre cuando todo estaba mal, que era la mayor parte del tiempo. Tenia tanta razón, puede estar lloviendo abajo pero arriba, arriba siempre será el cielo azul. A pesar de todo lo malo, un buen momento nos espera.

Aun no comprendo la dimensión de lo que es ser presidente de Argentina, pasaron tantas cosas que solo me he dejado llevar por cada situación, no me he puesto a pensar que tengo el poder de tratar de mejorar al país o joderlo todo. Sabia que este trabajo sería difícil pero no creía que serían tan jodidamente estresante, tener que estar alerta por si alguien me ataca que al parecer tengo una gran lista de enemigos.

Ir recorriendo Argentina en busca de crear confianza con los demás gobernadores, quiero honestidad en cada uno de ellos cada vez que les pregunte algo. Y pobre de ellos si me mienten, varios me dijeron "esto es una democracia" pero muchas veces me he quedado callada para no responder lo que pienso. Me tendrán como dictadora, calculadora, egoísta, etc. Y puede que tengan razón, si tengo que ser todo lo que ellos piensan para seguir adelante con lo que tengo planteado, entonces lo soy.

Como me dijo un gran amigo "Sabíamos que, a pesar de tanta diplomacia, los tratados y la teórica. Si vas a construir un mundo mejor, a veces te veras obligado a destruir el anterior... eso crea muchos enemigos. Son las personas que te creen un canalla por tener las agallas de arrastrarte en el fango y edificar un mejor futuro".

– ¿Qué tanto piensas? – pregunto Angel trayéndome a la realidad, despego mi mirada de la ventana del avión para observarla. Sus ojos marrones claro me miran tan expectantes como si fuera un niño esperando que su madre le diera su dulce favorito.

– En todo y en nada a la vez, lo que estamos viviendo no es normal, nos han intentado matar ya varias veces. Los gobernadores son estúpidos, piensan que soy una niña tonta que podrán hacer de ella lo que quieran. No me gusta parecer una tirana y lo sabes – ella solo lo confirmo con su mirada, dejando que yo me explaye. – solo quiero mejorar, al menos un poco al país.

– Y lo harás, nadie te detendrá. Siempre has ido por tus objetivos, tienes claro lo que quieres, tus ideales, no dejes que sus comentarios te absorban.

– Gracias – sonreí algo avergonzada por sus palabras, si hay algo que no me gusta es que me adulen. Angel solo me regalo una de sus tan apreciadas sonrisas, jamás sonríe. - ¿Cuánto falta para llegar? – pregunte para cambiar de tema y volver a mirar por la ventana.

– Falta aproximadamente una hora y media. – Soltó María mientras se sentaba al frente mío. – Angel necesito que te ocupes con Emmanuel todo el tema del transporte, Martin se ocupara de hablar con los oficiales.

– Perfecto – respondió, sin decir nada más, se marchó.

Sentí la mirada de María, giré mi cabeza de nuevo y pude observarla parecía el gato de Alicia en el país de las maravillas con esa sonrisa.

– ¿Qué pasa?

– Desde lo lejos puedo ver como Angel se muere por besarte

– Deja de decir estupideces – volví mi vista a la ventana del avión, podía notar el calor en mis mejillas.

– Bueno, bueno, ya no diré nada. Amo verte toda sonrojada, hasta pareces una adolescente – Ríe María, no pude evitarlo y me reí con ella – ahora volviendo al trabajo, el gobernador de Tierra Del Fuego no vive allí desde hace varios años.

– ¿Y cómo es que sigue ganando en las elecciones?

– Fraude querida, el sistema esta mal desde hace tiempo. – dijo mientras abría su computadora para comenzar a organizar todo lo que se haría en la provincia.

– Lo obligare a que renuncie, mañana se convocara a unas elecciones, ahora que lleguemos vamos a convocar a todos los candidatos para ver quien vale la pena. – respondí mientras observaba los papeles de todos los datos que teníamos del gobernador.

– No creo que mañana se podrá hacer las elecciones. A lo sumo en una semana, con un poco de más organización, – respondió mientras seguía escribiendo en su computadora – detesto ser tu secretaria

– Yo no pedí que seas mi mano derecha. – dije cruzando mis brazos mientras me recostaba para observarla mejor – Odio el yeso, tengo ganas de rascarme con un tenedor

– Cuando volvamos a Buenos Aires te lo quitaran, ya sufriste la peor parte – respondió mientras seguía concentrada en la computadora. 

Emmanuel
Luego del accidente inmediatamente se pusieron a trabajar como si nada hubiera pasado. Jamás pensé que haberle propuesto a María postularse con llevaría todo esto. Todo lo que estamos viviendo no es ni medio normal. Y ellas tan tranquilas, Elisabeth esa mujer es todo terreno.
Conocía el pasado de Elisabeth, sabia toda su historia, era la indicada por eso. Para mi ella era la resiliencia hecha persona, es justa con sus decisiones, no se deja engañar por cualquiera y si tocas a alguien que quiere se volvería tu peor pesadilla.
Cuando María me dijo que era mejor ella, un poco dude, la conocía, pero no lo suficiente, sabia que no le agradaba por romper con María. Hasta yo me odie en ese tiempo, no estaba bien y no podía darle el amor que merecía...

– ¿En qué tanto piensan hoy todos? – pregunto Angel trayéndome a la realidad

– Solo recordaba como inicio todo, no es ni medio normal todo lo que estamos viviendo y lo sabes

– Puede ser, pero sería tonto no negarnos a que esto no podía pasar. El país lleva años regido por un gobierno que solo se encargo de matar por dentro lentamente todo lo que había. Esto se volvió un monopolio. Normal que a la hora de que aparezca dos mujeres, no una, sino dos a hacerles frente y ganar. ¿Sabes como se sienten ahora? Furiosos, no pueden seguir con su plan y van ideando a la marcha. Tenemos que estar preparados para lo que ocurra Ema, – solo gire los ojos, odio que me llame así. – hay que estudiar todos los posibles escenarios, idear planes, tenemos que ser un equipo.

– De acuerdo, llama a Martin para empezar con todos los entrenamientos, crear estrategias...

– Martin no me cae bien, – interrumpiendo a Emmanuel, el solo la miro seriamente juntando sus cejas. – desde que entro al equipo no sé, es un presentimiento.

– ¿Cuánto tiempo debe pasar hasta que te caiga bien?

– No lo sé, quizás de aquí a 4 años recién puede que me agrade un poco

– Eres increíble de verdad – dijo Emmanuel riendo. – bueno, ahora mismo tiene que estar con los gendarmes  viendo que cubran todo el lugar...