Habían pasado unos días desde mi charla con Harry. Aunque no teníamos la misma confianza de antes nos llevábamos bien.

Teníamos un trato educado, como el que yo podría tener con Bill.

Luna y yo no habíamos vuelto a hablar del beso, pero si se había repetido un par de veces.

Aquella mañana escuchamos unos golpes en la puerta. Automáticamente todos sacaron las varitas. Y para mi sorpresa Ron se puso delante de mi a modo de protección.

Bill salió afuera para hablar con quien fuera el desconocido. Pero a los pocos segundos una cabellera azabache que conocía muy bien entró por la puerta.

Ambos nos quedamos mirando sin decir nada. Sus ojos empezaron a cristalizarse, al igual que los míos.

-Estas vivo - Susurré. A Patrick de le escapó una lágrima.

-Y tú.

Tras unos segundos corrimos el uno hacia el otro.

Me tiré a sus brazos y Patrick me levantó del suelo dándome vueltas mientras ambos reíamos y llorabamos.

Cuando nos separamos otros brazos me envolvieron levantandome del suelo. Recibí ese olor a chocolate que tan bien conocía y sollocé.

-Lo siento, siento lo que te dije - Remus susurraba con la voz rota en mi oído.

-No pasa nada, está bien.

Remus se separó rápidamente de mi y me miró asustado.

-Se me olvidaba, venía a por ti. Bill me dijo que estabas aquí. Necesito tu ayuda, Tonks está de parto - Le miré asombrada. No sabía en qué punto Tonks se había quedado embarazada.

-Por favor Rachel - Me dijo Lupin al ver que no reaccionaba - Queen me dijo que ayudaste a su hijo a nacer. Eres la única que sabe algo del tema.

Asentí decidida.

-Lo haré - Remus no esperó más. Nos agarró a Patrick y a mi de los brazos, nos arrastró hasta llegar a una distancia considerable de la casa y se desapareció.

Sentí un tirón en el estomago y me agaché a vomitar. Patrick me cogió el pelo.

No nos detuvimos mucho tiempo y fuimos corriendo a la casa. Al entrar escuchamos los gritos de Tonks desde el piso de abajo.

Me fijé en que estábamos en la casa de sus padres. Pero no me detuve a observar nada y corrí hacia la habitación de donde venían los gritos.

Al entrar vi a Tonks tumbada en la cama gritando. Queen la tomaba la mano.

Al instante en el que está última me miró comenzó a soltar lágrimas silenciosas.

Besé rápidamente su mejilla y me puse entre las piernas de Tonks.

-Han llegado los refuerzos cariño, todo estará bien - Tonks sonrió al oír mi voz.

-La fase de dilatación está acabando. Ahora llega la expulsión. Cuando yo te diga empujas. ¿Preparada?

Después de empujar un buen rato una cabeza comenzó a asomarse.

Conseguí sacar al bebé para ver a un pequeño de cabellos castaños. Sus ojos estaban cerrados.

-Enhorabuena, es un niño. Voy a lavarlo y te lo traigo.

Después de hacer llorar al pequeño para hacer funcinar sus pulmones me lo llevé al baño donde comencé a limpiarle.

El pequeño abrió los ojos y descubrí que eran unos adorables orbes castaños.

Agarró un mechón de mi pelo y, para mi sorpresa, su pelo dejó de ser castaño y se convirtió en cobrizo.

Lo miré impresionada y luego sonreí.

-Así que eres metamorfomago. Cuando crezcas un poquito tu y yo nos vamos a divertir muchísimo.

Salí del baño y le entregué el bebé a Tonks.

A penas lo hice cuando sentí un gran abrazo y mi hombro siendo mojado por lágrimas.

-Pensé que habías muerto - Rodeé con mis brazos a Queen y la besé en el pelo

-Estoy bien Queen, y tu hermano también - Me sentía mal por mentir, ya que no sabía que había pasado con Draco - Gracias a él estoy viva.

-Teddy - Escuchamos a nuestra espalda.

Nos dimos la vuelta para encontrarnos con Remus y Tonks abrazados sosteniendo al pequeño.

-Se llama Teddy - Dijo Tonks mirándolo con amor.

Escuché un flash y me giré para ver a Queen con la cámara.

-Mami ¿Sabes donde está... - El pequeño Leo paró de hablar y se quedó mirándola.

El pequeño había crecido mucho. Me entristecí al ver lo que me había perdido.

-¡Tía Rachel! - Leo corrió hacia mi y se agarró a mis piernas. Lo levanté del suelo y le di vueltas.

-¡Te he echado de menos pequeño! - El niño se rió en el aire.

Cuando bajé al pequeño escuchamos la puerta abrirse.

Vi como Queen y Patrick sacaban pistolas y Remus su varita.

Coloqué a Leo detrás de mi y me coloqué junto a él tras Queen.

La puerta se abrió dejando ver a Andromeda. Automáticamente todos bajaron las armas.

La mujer se acercó a mi y me dio un breve abrazo.

-Me alegro de que sigas viva - Al separarnos me agarró de las mejillas y me miró sonriendo.

No supe bien lo que pasó pero en unos segundos estaba sentada en el regazo de Artie. Quien me abrazó y bajamos por una rampa al lado de la escalera al piso de abajo mientras reíamos.

-Rachel - Santana se me quedó mirando. Tenía un par de heridas en la cara y venía despeinada y sudorosa. Pero no me importó y me lancé a sus brazos.

-No tenía que haber dejado que te sacrificaras, lo siento mucho - Al separarnos me miró de arriba abajo, pero se detuvo en mi brazo.

-¿Muggle? - Susurró mirando el brazo sorprendida - ¿¡Muggle!?

Estaba furiosa. Iba a gritar más, pero Remus, bajando por las escaleras la detuvo.

-Es metamorfomago - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo sé - Remus me miró confundido - Cuando fui a lavarle se le puso el pelo cobrizo.

-Voy a ir de nuevo a casa de Bill para enseñarles la foto que le hemos hecho - Dijo mostrandome esta.

-Tú te quedarás aquí ya que es más seguro. Pero puedes venir conmigo a despedirte.

Asentí y me dispuse a salir por la puerta cuando Santana me tomó del brazo causando que me girara.

-Cuando vuelvas tenemos que hablar, hay una pequeña sorpresa que te va a encantar - Ella y Artie me miraban sonrientes.

-¡Yo voy con vosotros! Se me olvidó preguntarle a Ron si sabía algo de su hermano que no fuera por la radio - Patrick me rodeó los hombros con el brazo y salimos de la casa.

No suelo poner notas de autora. Pero quería decir que siento haber tardado tanto en actualizar. Pero estoy de exámenes así que me va a ser un poco más difícil actualizar casi todos los días.

Ya que estoy aprovecho para preguntar.

¿Qué os parece la historia?

¿Cuál es vuestro personaje favorito?