Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

16 de febrero de 1996. Un día que jamás olvidaré.

Eran más o menos las 3 am cuando el silencio de la vieja casa se vio interrumpido por un sonoro grito.

Yo me incorporé rápidamente, y aún más dormida que despierta me dirigí a la habitación de Queen.
Cuando llegué Draco ya estaba allí sumido en un ataque de pánico mientras que Queen parecía más tranquila. Cuando me vio entrar se giró hacia mi.

-Las contracciones han empezado - Miré a Draco, y me di cuenta de que además de estar en pánico también miraba el reloj contando el tiempo hasta la siguiente contracción.

Patrick entró medio dormido por la puerta mirándolo todo con confusión.

-Llama por teléfono a Santana, y si no contesta insiste - Después de indicar a Patrick me dirigí hacia Queen y la cogí de la mano.

-Ya sabes como va esto, cuando sean cada cinco minutos, lo que probablemente tarde una hora o dos comenzará el parto. Se que va a doler, pero eres fuerte, tu puedes con esto y mucho más -.

Mis predicciones fueron acertadas, a la hora ya estaba Santana aquí en pleno ataque de pánico, por lo que Patrick la sacó a tranquilizarse. Sin embargo, otra hora después cuando fue el momento de comenzar el parto ambos entraron. Draco y Santana la cogieron de una mano cada uno mientras se turnaban para susurrarla cosas tranquilizadoras.
Yo me puse entre sus piernas y la bajé la ropa interior mientras que Patrick se ponía a mi lado dispuesto a ayudar.

-¿Lista? - Queen asintió a mi pregunta consumida por el dolor.

-¡Empuja! -.

No se cuanto tiempo fue exactamente el parto. Recuerdo que vi una cabeza y unos minutos después tenía al pequeño entre los brazos. Patrick le corto el cordón.

-¡Lo has conseguido, Queen! - Estaba tan agotada que no podía articular palabras, por lo que Draco y yo nos fuimos a lavar al pequeño.

-Soy tío - Estaba realmente contento y miraba al bebé con fascinación - Muchas gracias - Aunque me sorprendió que se dirigiera a mi en un momento así le dedique una sonrisa - No hay de que. Mira, el enano es rubio -.

Unos finos mechones rubios se asomaban por su pequeña cabeza.
Draco le cogió fascinado y me sonrió.

-Hay que llevarlo con su madre - Cuando Queen le vio rompió en llanto abrazando al bebé que comenzó a pedir comida, así que se sacó un pecho y comenzó a alimentarlo.

Santana, la cual no había soltado su brazo en ningún momento se alejó un poco mientras Patrick envolvía mis hombros con su brazo, yo rodee su cintura con los míos formando así un abrazo mientras ambos mirábamos a Queen.

-¿Has pensado en cómo se va a llamar? - Santana preguntó curiosa. En ese momento me detuve a mirar al pequeño. Aún no había abierto los ojos, era muy pálido y tenía unos pequeños mechones rubios. En ese mismo instante supe que si alguien quisiera dañarlo yo lo impediría a toda costa.

-Bueno, la única tradición familiar que me gusta es nombrar a los barones con nombres de constelaciones. Así que voy a escoger Leo - La mirada de Queen transmitía amor absoluto. El ambiente estaba tranquilo al fin, así que pude comenzar a procesar todo lo que había ocurrido. Había ayudado a traer una vida. Si hace unos meses me dijeran que todo esto iba a pasar no me lo hubiera creído. Leo era mi prueba de que todo iba ir a mejor, el pequeño milagro de la casa.

Antes de que pudiera controlarlo un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas, me sentí avergonzada, pero al mirar a mi alrededor me di cuenta de que la única que no lloraba era Queen.

-Hola Leo - Santana tenía en brazos al pequeño - Soy Santana, y quiero que sepas que mientras yo esté aquí nada malo va a ocurrirte, ni a ti ni a tu madre - Queen y ella volvieron a compartir una de sus largas miradas.

-Bienvenido enano - Fui la última en poder hablar con Leo - Sé que esta no es la familia más normal que te podía haber tocado. Pero quiero que sepas que todas y cada una de las personas que estamos aquí nos vamos a desvivir para que tengas una vida feliz y mucho mejor que las nuestras - Le di un pequeño beso en la frente y se lo entregué a su madre.

-Rachel, Draco - Queen nos miró a ambos con una sonrisa - Rachel, tu fuiste la persona que se aseguró de que yo tuviera un techo donde vivir, comida y una familia de nuevo. Además me has ayudado como la que más a tener a mi primer hijo. Por eso quiero que seas su madrina, porque se que siempre estarás allí para cuidarle y apoyarle.
Y tú Draco, eres el mejor hermano que podría haber pedido. Siempre me has apoyado en todo y has renunciado a tus principios y a tu tiempo en Howarts para estar hoy aquí conmigo. Aunque te tengas que ir mañana siempre serás mi hermano. Por esto quiero que tú seas su padrino -.

Draco y yo nos miramos emocionados y después de asentir abrazamos con cuidado a Queen, ya que aún seguía muy débil.

Ese día 16 de febrero de 1996 fue uno de los mejores días de mi vida. Uno de los que más recuerdo antes de que todo comenzara a torcerse.

                               ***

Han pasado ya dos días Draco se fue a la mañana siguiente con la promesa de escribirnos cada vez que pudiera. Su partida bastante diferente a su llegada, fue más violenta, ya que en lugar de Dumbledore vino a buscarlo un hombre llamado Snape, que parecía no haber visto un champú en su vida. Cuando llegó y no le dejamos entrar intentó abrirse paso usando su varita, pero entre Patrick y yo conseguimos inmobilizarlo y quitarle su varita, la cual le di a Draco. Snape nos miro a Patrick y a mi con una especie de mezcla de asco y odio que me dio curiosidad.

Esa noche cenamos todos juntos en la cocina. A falta de una trona el pequeño Leo estaba sentado en mis piernas para que Queen pudiera comer, mientras tanto yo le daba el biberón mientras ponía caras que le hacían reír.
Ya había abierto los ojos y descubrimos que eran de un precioso color gris y que un brillo inocente resplandecía en ellos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro