CAPÍTULO 29

Sasha:

Mientras avanzo recorriendo el jardín de la casa de mis padres, me acomodo la venda que cubre la herida debajo de la chaqueta.
Pero me detengo un instante juntando el ceño cuando detallo el Mustang rojo estacionado en la entrada junto a un Mercedes Benz negro que tampoco reconozco.

—¿Y de verdad se puede matar a una persona con eso?

—¡Claro que si! ¿Quieres probar?

—¡No!—Se ríe a carcajadas la chica en la que fijo la mirada mientras avanzo hacia ella.

—Deberías ver Arrow, el protagonista se parece a ti.—Bromea Kat y el hombre que la acompaña se ríe.

—La he visto, pero la última temporada aún no ha salido.

—¿Qué? Claro que si, tengo un USB con la copia de todas las temporadas en mi habitación. Te las traeré—. Dice ella animada y estrecho los ojos mirándola.

El chico con la ballesta atravesada en la espalda permanece de espaldas a mi, y cuando mi hermana me nota y sonríe el se voltea hacia mi. Me observa y estrecho los ojos sin dejar de avanzar mientras los observo a ambos de hito en hito.

—¡Sashi! Hola, mira tenemos visitas. Al fin podre practicar mi italiano. —Dice mi hermana mientas se acerca y me inclino dejando que bese mi mejilla.

—¿Qué haces aquí fuera? ¿Dónde esta mamá y papá?

El italiano imbécil no deja de sonreír, mientras se acerca acomodando una flecha en el estuche de cuero que le cuelga de la espalda.

—Están dentro con el papá de Caín y el otro chico.—Explica mi hermana y estrecho aún más la mirada observando al hombre frente a mi que finge sacar un cigarrillo del bolsillo.

—Ya veo… —Murmuro.

—El es mi hermano Sasha, no te lo tomes personal el es asi siempre. Solo intenta ser buen hermano aunque a veces es algo sobreprotector.

—No podemos culparlo, eres una niña muy linda.—Responde el y le doy una mirada de advertencia, la cual ignora cuando mete la mano en el puño de su chaqueta y hace una especie de truco de magia de donde saca una pequeña flor blanca que le entrega a mi hermana.

—¡Woow!—Kat abre los ojos de manera antinatural claramente encantada. —¿Cómo hiciste eso?—Lo mira con curiosidad, intentando husmear en la manga de la chaqueta del hombre que solo se ríe encogiendo un hombro.

«Bien, creo que si voy a matarlo.»

—A mi hermana también le agrada ese truco.—Dice llamando la atencion de Kat.

—¿Tienes una hermana?

—Si.—Fija los ojos en mi—Gemela de hecho, tu hermano la conoce—. Me señala con el mentón y casi sonreirá.

«Si quieres presionarme tendrás que hacerlo mejor amigo.»

—En realidad solo la vi una vez, y fue hace muchos años, ni si quiera cruzamos palabra—. Le explico a mi hermana.

—Pero fue suficiente para que pidieras su mano.—Señala el, y a Kat, casi se le descuelga la mandíbula mientras gira el rostro de golpe hacia mi, formando una enorme “O” con sus labios.

—¿¡Tu… querías casarte!?—Indaga claramente sorprendida.

«¿Por qué a todos les sorprende?»

No respondo mientras observo al hijo de perra que no deja de sonreír, y por su mirada, presiento que cree que me ha atrapado.

—Oh… que pena que no ha venido con ustedes, estoy segura que me habría encantado conocerla—Vuelve a hablar Kat mientras le sonríe tan amable como siempre, mientras el idiota frente a nosotros enciende el cigarrillo que se lleva a los labios.

—Eso no fue posible, un hijo de perra la ha raptado. Estamos en una misión buscándola. —Le suelta y mi hermana se lleva las manos al pecho horrorizada.

—¡Dios! De verdad lo lamento mucho, espero que la encuentren pronto —Se solidariza con el bastardo y reprimo el impulso de blanquear los ojos.

Mamá  y ella siempre han sido así, todo les afecta el doble que a las personas normales y siempre se preocupan demás por personas que incluso no conocen. Papá dice que la calidez de ellas es única y una bendición, pero a mi parecer, es rodo lo contrario, es una debilidad que pueden usar en su contra, aprovechados que quieran pasarse de listos aprovechándose de los nobles corazones de ellas. Como lo hace Caín Rinaldi en este momento, usando a mi hermana para meterse en mi cabeza.

—Creme bella… lo haré. —Responde con sus ojos fijos en mi que sostengo su mirada.

«Si cree que va a intimidarme en mi propia casa, esta mas que jodido. »

“Caín es experto en sacar de sus casillas a las personas.” “buscará una debilidad y la usará en tu contra, no dejes que te provoque.”

Recuerdo las palabras de advertencia de Sarah sobre su hermano, y suspiro intentando calmarme antes de meterle un balazo. Lo cual no puedo hacer, ya que se lo prometí a ella. La tensión en el aire es tan palpable que hasta mi hermanita pequeña lo nota, ya que carraspea y se aclara la garganta sin dejar de mirarnos de hito en hito.

—Emm… yo, creo que iré por el USB que te mencione.

El hermano de Sarah la observa y asiente antes de volver a sonreírle.

—Eso seria genial bella.

«Bien, si vuelve a llamarla así definitivamente le arrancare la lengua.»

Mi hermana no responde, solo nos da una ultima mirada y sale disparada hacia la casa, dejándome a solas con el bastardo que la observa alejarse sin borrar la estúpida sonrisita del rostro.

—Me agrada. ¿ Qué edad tiene? ¿Quince?—Tal y como me advirtió Sarah ha encontrado un punto débil e intenta provocarme con eso—Quién sabe... tal vez espere unos años y también pida su mano en compromiso.

«¡A la mierda el autocontrol!»

Doy un paso hacia el imbécil que sonríe deslizando el pulgar por su boca y...

—Puedes intentar—responden tras mi espalda y volteo para ver al hombre que se acerca con el casco de la motocicleta colgando de su brazo y la mirada fija sobre el italiano—Tal vez a ti no te vaya tan mal, como a los otros tantos que lo intentaron y acabaron con la garganta desgarrada ahogándose en su propia sangre—. Advierte encarándolo cuando pasa a mi lado y se detiene frente a su rostro.

Caín eleva el mentón y lejos de sentirse intimidado, lento se lleva la mano al cinturón del pantalón, imito su gesto a la espera de que intente algo pero…

—¡Lev! ¡Viniste!

La voz de mi hermana nos hace desviar la atención hacia la puerta de la casa y suspiro tomándome el puente de la nariz y apartando la mano del arma, mientras veo a la niña que sale como si nada sujetando en sus manos uno de sus posters de “Arrow”  y un USB rosa.

Inmediatamente Lev da un paso atrás y toda la tensión de su cuerpo desaparece, se acerca a mi lado y pese a que no aparta los ojos del hermano de Sarah, no interfiere cuando mi hermana se acerca y le extiendo el estúpido USB al bastardo que le sonríe tomando lo que ella le ofrece.

—Es la última temporada, esta en ruso pero tiene opciones de subtítulos—Le explica ella en un italiano fluido, mientras que no deja de ver con curiosidad la ballesta que cuelga de la espalda del hombre.

—Gracias Bella… —Responde el y mi hermana se sonroja apartando la mirada nerviosa.

—Kitty… —La llamo y me mira.—¿porque no vuelves con mamá?

—Kitty …—Repite el italiano como si probara como suena el apodo en su boca.—Me agrada Kitty…—Murmura y me toma toda mi jodida cordura y autocontrol no arrancarle la lengua pero a juzgar por el rostro ahora molesto de mi hermana, no será necesario.

—Lo siento. Tu no puedes llamarme asi—Kat se cruza de brazos y enarca una ceja—Solo Sashi puede.—Le responde.

Kat ha odiado ese apodo desde siempre, comencé a usarlo para molestarla y al final se quedo, pero nunca ha permitido que nadie la llame asi, excepto yo, incluso papá tiene prohibido llamarla de esa forma.

—¿Y no hay excepciones?

—No—. Responde tajante y se voltea ofendida antes de marcharse por donde vino.

«Y estas… son las ocasiones en las que adoro que sea una niña tan mimada y consentida.»

Lev sonríe mirando a mi hermana que se aleja pero que se voltea a medio camino y mira en dirección a el, una sonrisa natural se forma en sus labios y levanta su mano despidiéndose como si acabará de recordar que no lo habia hecho.

Comparto una mirada con mi amigo y no son necesarias las palabras, asiente y sale tras mi hermana.

Con estos idiotas en la casa no voy a confiarme de dejarla sola y se que mientras el este se cerca nadie tocara un cabello de Kat.

—Sabes… es curioso—Murmura de pronto Rinaldi recorriendo la propiedad con la mirada, mientras da una calada al cigarrillo entre sus labios—Con una casa tan grande y hermosa... ¿Porque comprar una propiedad aislada en medio de la nada? Debe ser muy solitario.

Ignoro la acusación oculta detrás de la pregunta y el hecho que tenga esa información, en cambio con simpleza me encojo de hombros.

—No es de tu incumbencia, pero aprecio la privacidad. Y a diferencia de otras personas, creo que ya estoy grandecito para vivir con mis papás.— Le palmeo el hombro y paso a su lado con dirección a la casa, porque aun me quedan dos Rinaldi mas a quienes darle la cara.

Mis niñas bellas, el capitulo fue corto porque ando algo enferma. Pero en breve subo otro. Estén atentas y no se olviden de seguirme en instagram: TheMorganKing23 para que no se pierdan adelantos de los próximos capítulos y una pequeña sorpresa que les voy a compartir en breve a las que shipean a Kat y Lev. 👀

Pd: Sasha se confía de Cain, pero aun asi hay que reconocer que ambos están al mismo nivel y un enfrentamiento entre los dos sería duro. Además Sarah no le perdonaría a Sasha que dañara a su hermano, y a decir verdad no es algo que a Sasha le interese hacer tampoco.

Por otra parte el carácter de Kat... jajaj la niña es mitad Rusa mitad latina ¿Qué esperaban? Ajjaja Sin contar que es una adolescente  mimada y consentida y la princesa de la casa. 😬