CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 20
Sasha:
—¡Gano yo! otra vez—Presumo lanzando las cartas sobre la alfombra.
Sarah se inclina hacia adelante, aun con las piernas cruzadas comí los indios, observándolas con detenimiento para luego mirarme con los ojos entrecerrados.
—¿¡Otra vez!?—Enarca una ceja— ¡Pero si has hecho trampa en cada partida!—Me acusa.
—No seas una mala perdedora Rinaldi.—Respondo fingiéndome ofendido, mientras extiendo la mano para que me entregue sus cartas.
—Cretino...—Murmura y la deja sobre la palma de mi mano de mala gana, soltando un bufido.
—¿Como me llamaste? —Indago alzando una ceja y se sonroja apartando la mirada, hasta que tras un instante vuelve a mirarme directo a los ojos.
—Cretino.—Repite haciendo que sonría.
Sus ojos siguen fijos en los míos y de un momento a otro con mi mano sujeto su tobillo y la arrastro hacia mi, haciendo que grite por la sorpresa, cuando la jalo de un solo tirón.
—¿Y con esa boquita besas a tu mamá pequeña Sarah?—Susurro sobre sus labios, rozando mi nariz con la suya.
Pasa saliva pero me mantiene la mirada, lo cual solo hace que mi corazón lata apresurado al notar que no se aparta como al principio, si no, por el contrario, se acomoda permitiéndome detallar con más claridad la hermosa mujer que tengo la dicha de ver todos los días.
—¿Puedo preguntarte algo?—Digo metiendo un mechón de cabello tras su oreja.
—¿Sasha Ivanov, pidiendo permiso?—Forma una enorme “o” con sus labios llevándose una mano al pecho, simulando sorpresa, haciendo que suelte una carcajada.
—Puedes.—Asiente y tras recorrerla con la mirada pregunto lo que me ha carcomido la cabeza por días.
—Te he dicho que podías contactar a tu familia, pero no has querido hacerlo.—Señalo e inmediatamente su postura cambia a una mas rígida e incomoda—¿Por qué?—Pregunto.
No me responde pero intenta apartar la mirada, lo cual no logra ya que levanto su mentón para que me mire. Suspira y sigo el recorrido de su mano cuando comienza a rascarse la piel del brazo con ansiedad.
—No mentía cuando dije que están mejor sin mi Sasha. Tal vez todo esto ha ocurrido porque así tenía que ser. Sólo lamento que sufran por mi.
—Tu no crees eso Sarah. Amas a tu familia.
Sus ojos se clavan en los míos y tengo que usar todo mi jodido autocontrol para no fruncir al ceño ante las palabras que se me acaban de escapar.
—¿Tu que sabes?—Me mira mal—Solo eres el hombre que decidió que seria suya y me saco de mi hogar por la fuerza.
—No intentes herirme Sarah, no funcionará, se lo que he hecho y el porque. Así que no intentes desviar la conversación.
Desplaza la mirada hacia el fuego de la chimenea y bufa, antes de acomodarse el cabello, apartándoselo del rostro, luego me mira por el rabillo del ojo. Su mirada ahora no se aparta de las llamas de la chimenea a metros de nosotros y cruzandando nuevamente las piernas, en posición me indio, deja salir un suspiro pesado.
—¿Recuerdas cuando te mencione que herí a una persona una vez?
—Lo recuerdo, te respondí que probablemente se lo merecía.
Asiente y fija sus ojos en las llamas, como si intentara recordar algo.
—Ese alguien fue mi papá.
Enderezó la espalda y junto el ceño, intentando imaginar a Sarah hiriendo a alguien como Sebastián Rinaldi.
—Fue en una de mis crisis. Nunca hemos sabido el motivo que las provocaron en un principio. Nunca he sufrido un trauma o malos tratos para desarrollar una patología de ese estilo, pero según mi psiquiatra, es hereditario. Papá tiene problemas de ira, el abuelo igual y aunque en un principio se creyó que mi caso podría tratarse de esquizofrenia, al final dieron con el diagnóstico de “TID”.—Explica y no la interrumpo dejando que suelte todo lo que tiene dentro.
—Ese día… era mi cumpleaños numero catorce, estaba muy feliz. Toda la familia vendría solo para verme. Pocas veces nos reunimos todos, pero esta vez todos estarían allí; no se que me paso, de un momento a otro mamá estaba arreglando mi cabello frente a espejo, diciéndome lo bonita que me veía y dos instantes después, ella gritaba. Solo recuerdo flashes en lo que sostenía una enorme tijera de metal en mi mano, mientras mamá temblaba, y cubría a Damon tras su espalda. Mi cuerpo parecía entumecido y las imágenes eran… —Cierra los ojos y sacude la cabeza— fue horrible Sasha, solo me volví una deméntate y me abalance sobre ellos, recuerdo el sonido de la carne desgarrada cuando el filo de la tijera le atravesó. Entonces lo escuché. “todo esta bien Tesorina” fueron las únicas palabras que escuche en medio de los gritos. Fue entonces cuando parpadee y baje la mirada a mi mano, el líquido caliente de la sangre escurría por mi mano, la tijera seguía urdida en su abdomen, pero cuando levante la mirada y vi sus ojos iguales a los míos, no vi molestia o rencor en ellos. Papá solo me sonrió y apoyo su mano sobre mi cabeza, no dejaba de acariciarme y repetir que estaba bien, que todo estaba bien y que no dolía.—Hace una pausa para limpiarse las lagrimas y sobar su nariz—Yo había intentado matar a mi propia madre y el lo impidio, se metió en medio y por eso lo apuñale. No he podido perdonarme por eso nunca y nunca podré hacerlo. Soy defectuosa Sasha, ellos están mejor sin mi, los medicamentos poco hacen ya para calmarme y el día en que pierda el control por completo, no tendrán más opcion que internarme en una clínica psiquiátrica. Porque ese día seré un monstruo, y no quiero que ellos me vean así.
La observo en silencio mientras se aparta las lágrimas del rostro, y pese a que deseo abrazarla, me abstengo de hacerlo, ya que algo me dice que no es lo que quiere en este momento. Toda su vida le han dicho que esta bien y estoy seguro que no es lo que quiere escuchar ahora.
—Entiendo tu punto, pero aun asi, nunca podrías convertirte en un monstruo Sarah. Las personas no son blanco o negro, algunas son de un gris plata como la luna.
De pronto obtengo toda su atención, y una media sonrisa de lado se forma en sus labios cuando me mira.
—A ti también intente matarte Sasha.
—¿Qué te digo? —Me encojo de hombros restando importancia al asunto—En mi caso si me lo merecía, y aun asi fallaste.
Se ríe en medio de las lágrimas y juro por el jodido cielo que la mezcla de sus lágrimas con esa sonrisa, me acelera el corazón de una forma indescriptible, y si antes la anhelaba, ahora con cada día que paso cerca de ella, puedo jurar que me tiene a sus pies.
—No deberías confiarte tanto, la próxima vez puede que no falle.—Farfulla bajando la mirada a sus manos.
—Sabes… no es tan fácil intimidar a alguien como yo. No cuando he matado incluso antes de nacer Freya.
Siento como sus ojos se fijan en mi pero mantengo la mirada en las llamas que consumen los restos de la madera en la chimenea.
—¿A que te refieres?—Pregunta y cuando volteo para verla, encuentro sus ojos fijos en mi acompañados de un profundo y marcado ceño fruncido.
—Mi madre…
—¿Kiara del Castillo?—Pregunta y una estúpida sonrisa tira de mis labios al recordar a la mujer alocada a la que llamo madre.
—No. Es decir… ella es mi madre, si. Pero aquí—Toco mi pecho justo sobre mi negro corazón.—no es la mujer que me trajo al mundo.
—No lo sabía.
—No tenias como saberlo.
—Tu sabes todo de mi.
—Me gusta que pienses eso.—Respondo observando como se acomoda de frente a mí algo más atenta a lo que tenga para decir.
—¿Que paso con tu mamá biológica?—Pregunta y paso saliva antes de dejar salir una exhalación. El tema de mi madre no es algo de lo que me guste hablar, pero dado que Sarah ha sido sincera conmigo no tengo más remedio.
—Yo.—Respondo—Yo fui lo que le paso. La mate Sarah.
Su mirada se contrae con horror y me apresuró a tomar su brazo para que no se aleje de mi cuando preveo sus intenciones.
—Murió al darme a luz.—Le aclaro y ladea la cabeza, suavizando su expresión y acomodándose otra vez sobre la alfombra.
—Entonces… no la asesinaste tu Sasha.—Dice tocando mi brazo.
—Eso no cambia el hecho de que fue por mi. Siempre lo he sabido y varias personas se han encargado de recordármelo desde pequeño. Pero eso no es lo que me jode Sarah, lo que me jode es que tuvo la opción de abortarme y no lo hizo. Los médicos le informaron que sería un embarazo de alto riesgo y que lo prudente era realizarse un aborto, o podría morir en el parto junto conmigo. Pero ella se negó y siguió adelante con el embarazo, he aquí el resultado, ella murió y yo estoy aquí en el mundo, con el único propósito de hacer el mal, porque de otra forma no me siento completo. —Sonrió sacudiendo la cabeza.—Asi que deja de decir que eres o serás un monstruo, cuando ya tienes a uno enfrente de ti.
Nadie dice nada por un momento, el sonido de los chasquidos en la estufa es todo lo que se escucha cuando de pronto, se acerca hacia mi, acortando la distancia que nos separaba y con sus brazos me rodean por los hombros. Hunde su rostro en mi cuello y acaricia mi cabeza con tanta ternura que por un instante podría creer que estoy soñando; pero aun asi correspondo rodeando su cintura con mis brazos, aferrando mis brazos a su alrededor.
—No fue tu culpa y estoy completamente segura de que tu mamá te amaba y no desearía que tengas esos pensamientos. Ella quería traerte al mundo, conocía los riesgos y no le importo porque eras su hijo y ella quería que vivieras.
—¿Como puedes saber eso?—Respondo tras unos instantes con voz entrecortada.
—Porque eso hacen las madres.—Su respuesta es concisa y segura, al igual que su tono de voz.
Estoy a punto de hablar cuando el alboroto y los gritos molestos de una mujer me detienen, seguido del guardia que pide disculpas y camina haciendo resonar los pasos dentro del salón.
—Necesito ver a mi hijo y no me lo vas a impedir. —Protesta la mujer y Sarah se aparta dejándome ver a la mujer de pie al otro lado del salón.
—Lo lamento jefe Intente detenerla pero…
—¿Detenerme? Óiganme a este descarado carechimba—. Se molesta mamá, y me pongo de pie blanqueando los ojos y luego me tomo el puente de la nariz.
—¡Madre! Esta bien. ¿Qué ocurre?
—Es tu hermana, fuimos de compras y nos atacaron. Alguien…
Se calla de pronto y sigo el recorrido de su mirada que está fija petrificada en un punto a mi lado, y solo ahí espabilo y reacciono de donde es que están puestos sus ojos.
«Sarah. »
💫Ay... mis niños se complementan tanto 😍
💫Sarah me dueles niña 😭
💫Y Sebas como papá, estoy tan orgullosa de él. 😭😭
💫Sasha siempre se ha culpado por lo de su mamá 😭
💫Ayyy llego Kiaris... ¿que habrá pasado.?
¿Le dirá a Micky?
¿Reconocera a Sarah? 👀
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