Tina y Roberto estaban en la camioneta de la policía, que estaba pasando por el Callejón Santiago. Se trata de un barrio de chabolas muy bien conocido, que se queda vacío cada vez que la policía pasaba por allí. De repente, varios hombres armados con pasamontañas aparecieron frente al automóvil. Ante esto, Tina ordenó que pararan el coche, no se quedó sorprendida por mucho tiempo. Ella salió del coche con una pistola en la mano, ordenando en nombre de la ley que se alejen pero el líder de aquellos hombres enmascarados dio un paso al frente diciendo que solo querían negociar. 

Tina: -Sin bajar la guardia apuntándoles con su pistola estando seria- ¿Negociar sobre qué?

???:Queremos a su prisionero. -Dijo sin rodeos- 

Tina:Entonces, yo debería simplemente ¿entregarlo? -Habló en tono sarcástico-

???:Si fuera tan amable.

Tina: *Tenemos el GPS, entonces es solo cuestión de tiempo que alguien en la comisaría note que no nos estamos moviendo, y concluye que algo raro está pasando...eso espero.* ¿Qué quieren de él?

???:No es asunto tuyo. 

Tina:¿Qué tipo de negociaciones son estas, si yo simplemente cumplo todo lo que me piden?

Otro criminal recogió un maletín del suelo y lo abrió, el maletín estaba lleno de dinero. 

???:Esto es lo que tú y el conductor van a recibir, una vez que entreguen a su prisionero. 

Tina: -Seria mirándolo- ¿Están tratando de comprar a los policías? ¿Saben cuanta gente está viendo todo esto a través de sus ventanas? Yo estoy trabajando por toda esta gente, por su bienestar. ¿Realmente creen que podría aceptar una mordida bajo atenta mirada? La vergüenza me mataría. 

???:Bueno, si no entregas al prisionero, no será la vergüenza lo que te mate, sino una bala.

Tina trataba de prolongar la conversación y ganar más tiempo hasta que alguno de sus compañeros en la comisaría se de cuenta de que no se movían y fueran a ayudarla, de lo contrario ella estaría en problemas.

Tina:Todo eso tiene sentido, pero ¿cómo podría saber que no nos van a matar de todos modos? 

???:Te damos nuestra palabra.

Tina: -Rueda los ojos- ¿Su palabra? Van por ahí ofreciendo sobornos y haciendo emboscadas y ahora. ¿yo debería confiar en su palabra? 

???: -Impaciente de que no le diera al prisionero se enoja- ¡Basta ya! ¡Sáquelo del coche, o los vamos a matar, a todos! 

Justo cuando él dijo esto, se oyó un grito. Las balas comenzaron a volar desde algún lugar y los hombres enmascarados comenzaron a caer al suelo. Una mujer saltó desde el balcón, directamente a la calle. Aquella mujer era Valeria Molina, quien ordenó enojada que dejaran de disparar por órdenes de la familia. El resto de los criminales bajaron sus armas al suelo y empezaron a correr. Tina la reconoció de inmediato siendo la hija de Raúl Molina.

Tina:¿Valeria Molina? ¿Qué está haciendo?

Valeria:Acabo de salvarles y me estoy entregando a la policía. -Esto dejó a Tina muy sorprendida mientras seguía hablando- Me declaro culpable del asesinato de Manuel Bravo. 

Entonces, dicho esto, Valeria bajó el arma y levantó las manos para después Tina se acerque a ella y la esposó, la subió al coche y se fueron de allí, yendo hacia la comisaría. Una vez ahí, ambas estaban en la sala de interrogación donde Tina le dijo que repitiera todo lo que dijo antes de que la arrestara, entonces Valeria lo hace para luego pasar a las preguntas.

Tina:¿Cómo conocía al señor Bravo?

Valeria:Él tocaba en el club de mi padre. Estábamos saliendo. 

Tina:Muy bien. ¿Cómo surgió el conflicto entre ustedes?

Valeria:Muy pronto, después de que nos conocimos él se dio cuenta de que los hombres de mi padre me seguían a todos lados. Me dijo que no me quiere en su departamento por causa de ellos. Él no quería que supieran dónde vivía. 

Tina: -Alza una ceja extrañada- ¿Eso era el problema?

Valeria: -Asiente- Si. Y yo pensaba que él se estaba viendo con otra gente. Su ex, sobre todo. Él me estaba acusando de usar a la gente de mi padre para seguirlo. Yo no lo estaba haciendo. -Suspirando- Todo fue malo desde el principio, pero yo no pude resistirme. 

Tina:Entonces, ¿cómo se encontraban cuando él intentaba evitar a la gente de su padre? 

Valeria:Nos encontrábamos en el único lugar que no vigilan, la oficina de mi padre. Se trata de una habitación secreta. Solo la familia sabe de esa habitación. Manuel encontró algunas cosas ahí, documentos. 

Tina:¿Qué tipo de documentos?

Valeria:Cosas que mi padre esconde. Él tomó fotos de los documentos. Dijo que las mostraría a la policía. 

Tina:¿Ahí es cuando lo mato, tomó su teléfono y destruyó su portátil?

Valeria: -Niega mirándola- No, esto fue antes....él pidió dinero, así que se lo di. 

Tina:Ya veo, así fue como pagó sus deudas.

Valeria:Yo no sabía nada sobre las deudas. Manuel no me quería decir nada sobre sí mismo...ni siquiera donde vivía. 

Tina:Entonces, ¿cómo lo encontró?

Valeria:Roberto, el baterista, me lo dijo. Ellos solían ser mejores amigos. Pero a Roberto ya no le caía bien, y él parecía estar enamorado de la ex de Manuel. Así que decidí contactarlo, después de que lo echaran de la banda. Pensé, ahora odiaba a Manuel, a lo mejor me ayudaría. 

Tina:En ese momento, ¿ya estaba planeando el asesinato?

Valeria:No, no...es solo que nadie podía garantizar que él iba a cumplir su promesa. No sabía lo suficiente sobre él, ¿recuerda? 

Tina:¿Qué planeaba hacer, una vez que lo encontrara?

Valeria:Amenazarle, echar un vistazo a su teléfono, disco duro, correo electrónico, todo. Borrar todo lo que encontraría sospechoso y terminar con eso de una vez por todas. 

Tina:Entiendo, entonces, antes de discutir cómo sucedió todo eso, regresemos a Roberto.

Valeria: -Asiente- Si...Roberto no quería hablar conmigo, él sabía muchas cosas. Me amenazó con la policía, así que le dije que la policía trabaja para mí. 

Tina:¿Se lo creyó? 

Valeria:No puedo culparlo, también contraté a un imitador de policía para asustarlo un poco. Hay un tipo Martínez que ofrece sus servicios como un imitador de policía. Afirma que también tuvo entrenamiento policial. 

Tina: -Se sorprende sin podre creerlo- ¿Martínez? 

Valeria:Si, ¿lo conoce?

Tina: -Se enoja- ¡Él ES un policía verdadero! -Intenta calmarse- Vamos a continuar...¿cómo consiguió la dirección? 

Valeria:Este tipo Martínez hizo una visita a Roberto y obtuvo la dirección para mí. Así que me fui allí. Logré engañar a los hombres de mi padre y evitar que esa información llegue a él. 

Tina:¿Por qué era tan importante que el señor Molina no se enterara?

Valeria: -Baja la mirada apenada- Porque...yo hice un lío de nuevo....y no quería que mi padre lo limpiara. Quería hacerlo yo misma. 

Tina:¿Quería demostrárselo a él?

Valeria:A mí misma. Nunca le diría lo que hice, porque hice el desastre en primer lugar. El peor lío de todos, mostré un secreto familiar a un desconocido. 

Tina:¿Qué pasó después?

Valeria:Le robé el arma a uno de mis guardianes. Como notó cuando nos conocimos. Tengo mis habilidades. Estoy entrenada en las artes marciales y en tiro de armas de fuego. Papá insistía en eso desde que yo era una niña. Me fui a casa de Manuel, comenzamos a pelear, saqué el arma y lo maté....me había perdido...no podía creer que lo hice, solo quería deshacerlo....

Tina:¿Qué hizo con el arma?

Valeria:Está en mi departamento, junto con el teléfono de Manuel. 

Tina:¿Firmará un permiso para que la policía registre su departamento?

Valeria:Si, lo haré. Solo creo que los patiños de mi padre ya han sacado todo. 

Tina:Entiendo, una última pregunta. ¿Por qué confesó todo? 

Valeria:Tuve un colapso nervioso. No fue nada fácil. Me di cuenta de que estaba tratando de ser mi padre. Pero yo no soy él. Necesito amor. No quiero vivir así, ya no. 

Tina:Está bien, tómese su tiempo. El interrogatorio ha terminado, gracias.....