James, que desayunando junto a Lily, ve con orgullo a su primogénito, comiendo rápido a más no poder a pesar de los regaños de su madre, esta vez con la decisión en su rostro, algo alegre, mas no baja los nervios de Lily.

Ya estaba cansada del maldito deyabu cada inicio de año.

Preparo los mismos malditos Hot cakes.

-estoy enamorado de un alfa- soltó de sopetón, causando que se ahogue su padre con el panecillo.

Lily tuvo que hacerle la maniobra a su esposo para que no muriera.

-¡¿Qué?!-

-me gusta un alfa- le dio un sorbo a su chocolate.

-¡¿y así de fresco lo dices?!-

-¡cálmate James!- le dio un zape.

-¡¿Qué no vez lo que está diciendo?! ¡está muy pequeño para tener novio!-

-¡y una mierda, tiene ya 15 años!-

-¡acordamos a los 21 Harry!-

-tú lo dijiste, mas yo no dije que aceptaba- alzo las manos.

-James, por favor, no armes un escándalo, es totalmente normal-

-¡¿normal?!-

-por Merlín, yo tampoco no era santa a esa edad, tu menos, es normal que comience a interesarle los muchachos- rodo los ojos obvia.

-pero, pero...- tartamudeo, incapaz de aceptar que su Harry ya este creciendo.

-nada, ahora Harry, continua- de los dos padres, ella era la más desesperada por saber.

-pues eso, me gusta un alfa- encogió de hombros.

No sabía si les estaba tomando del pelo, era igualito a James cuando se guardaba una buena, ya se encargaría de corregirlos.

-¿y?- quiso saber más.

-¿y?- le dio un sorbo a su chocolate.

-maldición, ¿no vas a decirnos quién es?- interrogo su padre desesperado.

-no-nego.

-Por Merlín, estas en esa etapa de rebeldía, lo juro- se lamentó el alfa.

-lo van a conocer hoy- sonrió.

-qué bueno, así conocer el alfa que te pretende- agrego malicioso.

James tenía una idea muy equivocada de cómo le conocerá, lo último que pasara es que vaya a estrecharle la mano.

-ah, yo lo pretendo- corrigió su hijo.

-¿Qué? ¿Cómo demonios es eso?- pregunto confundido.

-que yo quiero tirármelo pero él no se deja- declaro sin más.

James dio un grito escandalizado, mientras Harry volvía a tener esa sonrisa maliciosa en su rostro.

Lily atendió el llamado en su puerta de la vecina, si no tenía que llamar a una ambulancia o la policía por tanto escándalo.

La pelirroja le cerró la puerta en cara, y escribió lo más rápido posible una carta a Narcissa, entregándosela a la lechuza más rápida que tenían.

Los Weasley les recogieron, su padre seguía llorando, mientras Harry iba de lo más fresco en su asiento, Lily en cambio se mordía las uñas nerviosa, esperando lo que ocurrirá esta vez, con Molly tratando de animarla.

Llegaron como siempre de primero, con las amistades de Harry recibiéndolo en la plataforma, todo como un deyabu, que ahora mismo le comenzaba a fastidiar si no tenía buenas noticias hoy.

Se paró donde siempre, estratégicamente, esta vez se puso el hechizo de ojos de Halcon y oídos de murciélago, totalmente lista para captar cualquier cosa.

Harry conversaba como es de costumbre con sus amigos, sin importarle nada en absoluto, hasta que sintió ese cosquilleo que le avisaba que esa persona al fin llego.

James miraba a todos lados, con Sirius ayudándole en busca del alfa que andaba detrás Harry, rogaba su esposa que no lo arruinara.

Los Malfoy acaban de llegar, Lucius igual que siempre caminando del brazo con su esposa, pero Narcissa no estaba que de costumbre, era seguro que la ansiedad la domino tanto que ni siquiera se peinó, se dejó el pelo suelto esa ocasión, con una gabardina café que no parecía combinar con sus zapatos Prada de color negro.

Lily juraba que ese niño se hacía más alto cada vez que lo ve, ahora casi le llegaba a su padre, se nota que se ejercitó un poco, ya parecía un hombre completo de mayor de edad, aunque su identificación diga lo contrario.

Cuando los dos conectaron miradas, Harry sonrió cual depredador, mientras Draco trago duro, sudando frio, buscando con sus brazos a ciegas a su madre, pero al voltear la encontró lejos de él, sonriéndole con pulgares arriba.

Cual duelo de desierto, ambos se quedaron mirando fijos, incluso algunas personas notaron ese ambiente, y se apararon del medio, ya conociendo la divertida historia de esos dos, y lo que pasara ahora.

James que siguiendo la mirada de su hijo, le cayó un rayo al darse cuenta a quien veía, esa mirada y sonrisa de lado era la misma que tenía en sus años de cacería, al borde del colapso.

Lucius arqueo una ceja al ver el casi desmayo del Potter al otro lado, ya confundido porque el ambiente a duelo aquí.

El primer en moverse fue Harry, caminando a paso seguro hacia el alfa, que trago duro, quedándose tieso en su lugar.

-tch tch tch, Malfoy Malfoy Malfoy...no sabes cuantas ganas tengo de castigarte- pronuncio mientras caminaba hacia él.

El rubio fue a reaccionar cuando lo tenía a unos pasos delante de él, quiso retroceder pero inesperadamente le tomo el moreno de la corbata, impidiendo que escape.

-suéltame Potter- gruño dominante, esperando a que se sometiera, cosa que no funciono.

-lo siento, pero no te volverás a escapar otra vez, tu eres mío- gruño eso último, desafiándolo.

-no le pertenezco a nadie Potter, lar...-de repente se quedó sin habla, como mudo, tratando de gritar pero saliéndole un silencio. Sin que se lo esperara fue empujado por magia contra la pared, mirando con furia el responsable, que lo miraba molesto, con varita apretada en su mano.

-no vueltas a decir eso Draco, tu eres mío, y lo sabes desde hace tiempo, desde ese día en Madame Malkins sabes que me perteneces- le jalo de la cordata otra vez, arrinconándolo contra la pared.

Quiso sacar su varita de espino con la agilidad que le caracterizaba, pero se vio sin ella.

Narcissa entre sus ropas, acariciaba la varita de su hijo, pensando con alivio que había hecho bien en quitársela sin que se diera cuenta.

-enserio lo intente, intente olvidarte, pero simplemente no puedo, no puedo vivir pensando que no eres mío, no sabes cómo me enfurece verte con esas zorras al lado tuyo, creyéndose el derecho de tocarte, cuando es solo mío. Así que, por tu bien espero, que te grabes de una vez en esa cabeza, que tú eres mi alfa, mío y solo mío, y solo yo puede ser tu omega, solo yo llevare a tus cachorros, y solo yo puedo matarte- le declaro enfrente de todos con una expresión decidida, enojada y algo psicópata, a un pálido Draco que abrazaba la pared como su mejor amiga.

-tu naciste para mí, y yo nací para ti, así que haznos un favor y ámame de una vez, no creas que no se tus sentimientos, se lo mucho que te provoco, tanto que sé que le pediste a Snape un cuarto en la casa de los gritos para pasar su celo lejos de mí-

James al final si se desmayó en los brazos de Sirius, Liliy no podía creerse esto, y Narcissa giro los ojos pensando que al fin alguien estaba poniendo en cintura a Draco, de lucius, aun esta estupefacto por esto.

Las personas de alrededor solo miraban esto en silencio, los compañeros de Harry suspirando, no podían tener un año tranquilo, otra vez.

-créeme Draco, cuando digo que me vas a conocer si te veo con ellas, ya no hay caso que te hagas el duro, no importa cuanto lo niegues, o cuanto me alejes, tu eres mío y se acabó- el dio el ultimátum, dándole un pequeño beso casto en sus labios y mirarlo con posesión, le soltó, retrocediendo hacia atrás.

El silbato del tren aviso que ya se pondría en marcha, pero aun así todos seguían mirando.

La espalda de Draco se deslizo contra la pared que antes fue estampado, lentamente hacia el suelo, aun sin creerse lo que acaba de pasar.

-espero que tengamos un buen año Draco, porque este es que al fin será mío por completo, y no hay nada que puedas hacer para evitarlo, así que...te veo más tarde- dio media vuelta hacia el tren para subir.

Tanto Draco como los conocidos y amigos se quedaron en sitio sin saber que pensar, mirando la puerta del vagon donde entro el moreno.

Lily no cabía de dicha, al fin terminara su novela.

Sirius hace unos minutos que se llevó a su mejor amigo a tomar el aire.

Los Weasley hicieron como que nada, y fueron abordando el tren.

Alice Longbottom esperaba que le llegara un acosador así a su hijo.

Molly ya quería que se casara Ron con el sensual italiano.

Lucius quería que lo mataran ya.

Y Draco, se paró rápidamente del suelo a caminar hacia la salida, por ninguna razón se subiría al tren directo al infierno, y menos con el diablo abordo.

Narcissa desmayo a su vástago, pidiéndole a su amigo Blaise que por favor lo cargara porque perderán el tren.

Remus comia chocolate pensando en los huevos del gallo en una esquina.

Y bueno...se concretó la reunión de hacendosas para hacer planes innecesarios muy futuros de la boda Malfoy-Potter.

Snape pensaba que no le pagan lo suficiente para soportar toda esta mierda un año más.

¿fin?

gracias por leerla hasta aqui, comenten si les gusto.

no se si quedarme con este final, puede que haga un cap de ellos en el colegio, y como Harry lo hace suyo 7u7. lo estare pensando.

gracias.