Llevábamos dos horas galopando desde que salimos de la cueva.En un pueblecito le había comprado un caballo a Jimmy para que no fuese andando.

Él no lo sabía,pero íbamos rumbo al pueblo donde nos habíamos criado.Quería hablar con mi madre.

-Isabel,¿adónde vamos?-preguntó Jimmy,ansioso por saber.

-Al pueblo.-decidí decirselo sin rodeos,puesto que el pensaba que íbamos a otro sitio.

-¿No dijiste que no volveríamos?

-Quiero hablar con mi madre,solo eso.No estas obligado a venir.

Él se callo y seguimos el camino,hasta que divisamos las casas del pueblo.No podía creer que estuviera otra vez allí después de haberme jurado a mí misma que no iba a volver.Pero ya no hay marcha atrás.

Jimmy decidió quedarse a las afueras mientras yo entraba al galope buscando a mi madre.Todos me reconocieron y se echaron hacia atrás asustados.

Llegue hasta mi casa.Deje a Atila cerca de los establos y golpee la puerta con el puño varias veces.

La puerta se abrió y pude ver a un hombre alto,con ojos negros y profundos,cabellos color caoba y una barba de tres días.Me miró extrañado,estaba claro que no sabía quien era.

-¿Qué haces aquí?-preguntó sin levantar la vista de mi rostro.

-Esta es mi casa.Busco a mi madre.

-¿Madre?

Le aparte de un empujón y entre en la casa.No había nadie en el salón ni en la cocina.

-¡Mamá!-grite para llamar su atención.-¡Mamá,soy yo!

Al instante mi madre salió de su habitación y se quedó paralizada al verme.

Nos miramos en silencio.Yo le sonreí ampliamente.

-¡¡¡Hija!!!-mi madre se abalanzó(literalmente)sobre mí y me abrazó muy fuerte.

-Hola mamá.-me acurruqué entre sus brazos y le di un beso en la mejilla.

-¿Quién es el hombre que me abrió la puerta?-pregunte separándome de ella.

Ella se puso pálida.

-Pues...mira Isabel,será mejor que hablemos en privado,te voy a decir cosas que no te van a gustar,así que prefiero que estemos solas...si no te ofende,Alexander.-dijo refiriéndose al hombre misterioso que me había abierto la puerta.

-Descuida,Noelia,no me has ofendido.-respondió con expresión taciturna.

-Vamos.-mi madre asintió y pasamos al salón.