-¿Qué ocurre, mamá?-pregunte mientras me arrellenaba en el sillón que había junto a la chimenea,el sitio favorito de mi padre.

Mi madre tragó saliva con esfuerzo.Parecia nerviosa y pude ver gotas de sudor que perlaban su frente.

-Veras,hija,lo que te diré no te va a gustar,pero lo único que te pido es...que no reacciones mal,¿vale?

Asentí.

-Bueno...El hombre que te abrió la puerta es mi esposo.

Alzé la ceja.

-¿Lo sabías?-pregunto mi madre estupefacta.

-Jimmy me lo contó.Y no puedo creer que te hayas vuelto a casar,mamá.Papá todavía está vivo.

-Sí,lo sé.-dijo mi madre con tono cansado,pero tensa al mismo tiempo.-Pero le amo y necesitaba un compañero.

-¿Acaso yo no era suficiente?

-Isabel,sabe que te adoro,pero te conozco y se que tu quieres hacer tu propia vida...y lo respeto,hija.

-¿Pero que más me tienes que contar?-la azuzé impaciente.

Ahora si que estaba inquieta.Mamá estaba bañada en sudor,respiraba aceleradamente mientras golpeaba el suelo con  el tacón de su zapato.Eso solo lo hacía cuando se ponía nerviosa.

-"Mala señal."

-Mamá,¡Habla de una vez!¡Me estas poniendo nerviosa!-chille para sacarla de su trance, haciendo que se sobresaltara.

-Hija...Estoy embarazada.