Steve miro la puerta del despacho sin atreverse a entrar, estaba muy nervioso, habían pasado muchos años desde que viera al Stark. Lo recordaba atractivo e imponente. Pero no sabía hasta qué punto había sido la imaginación de un crío. Pensó que en aquel entonces, lo había visto como un super héroe y no como el mafioso que era.

Toco la puerta suavemente, dos golpecitos seguidos.

─Adelante.

Al escuchar la voz sintió algo similar a un escalofrió, pero empujo la puerta y entro. Se quedo atónito mirando al hombre sentado en un mueble reclinable, como si de un rey en su trono se tratase. Era tan atractivo, tan elegante. Emitía un aura de poder, lujo y seguridad. No era como lo recordaba ¿O sí? Le pareció que como el vino, había mejorado.

─Buenos días, señor Stark, Soy Steve Grant Rogers. Un gusto volver a verlo.

Dijo citando el nombre que el mismo capo, le había dado y que había usado a lo largo de esos 18 años. Un nombre que consideraba suyo y le gustaba. Curioso, pero al comprarlo, le había dado una identidad. Mucho más de lo que hubiese esperado, pues se suponía era su esclavo. Pero ¿quién invertía tanto en un esclavo?

─Así que Steve eh, sí que has cambiado muchacho.

─Su apuesta señor. ¿Cuál es el resultado?

Pregunto curioso, pues jamás se olvidó de esa frase, lo que consideraba el motivo de que hubiese gastado tanto en él. Stark, había invertido tiempo, dinero y esfuerzo.

─Favorable, muy favorable.

Tony observo detenidamente al joven, no se parecía en nada a aquel chiquillo enfermizo que había conocido dieciocho años atrás. Era un chico muy atractivo, rebosante de vitalidad y juventud. Era realmente hermoso.

─Peggy y Fury hicieron un buen trabajo contigo muchacho. Estas irreconocible.

─Gracias.

Steve no podía dejar de observar al hombre, que gran cambio de perspectiva daba la edad. Ese hombre le atraía demasiado. Estaba consciente de la gran diferencia de edad y de su situación con él, pero, aun así. Se sonrojo y mucho al recordar los comentarios de sus amigos. Oh sí, él quería que el mafioso le sedujera, es más quería seducirlo él.

─ ¿Que quiere de mi señor Stark?

─Sin rodeos, me gusta. Quería verte, saber de ti.

─Recibe reportes mensuales, sabe de mí

─No es lo mismo, quería verte con mis propios ojos y me encanta lo que veo. Eres perfecto, no me puedo creer que seas el mismo chico desvalido que compre. Ya es tiempo de que estés conmigo y ocupes un lugar en mi organización.

Un lugar a su lado. Acaso el hombre quería que fuese un capo también. No quería eso. Quizá el entrenamiento era para unirlo a sus filas, o lo quería como uno de sus sicarios. Pero no, él no deseaba eso.

─No quiero ser un mafioso. Sé que le debo mucho, pero no quiero esto. Necesito saber si puedo elegir mi futuro o hará uso de su derecho de posesión sobre mí, para obligarme a unirme a usted.

─ ¿Cuál derecho? No es como si tuviera un título de propiedad sobre ti. Te he puesto en custodia de agentes que te entrenaron, te educaron y te dieron autonomía. No has sido criado como esclavo. No tienes esa mentalidad, nunca he querido sumisión de ti.

─Pero necesito saber qué es lo que sí quiere.

─Tenerte a mi lado, quería que fueras parte de mi circulo interno. Aunque Jarvis mi consigliere, dijo que seguro me rechazarías. ¿qué te gustaría hacer a ti?

Como siempre Jarvis veía más allá de todo. El hombre tenía una gran inteligencia. Era capaz de analizar todo y a todos.

─Me gusta Shields, me siento bien como agente, aunque también he pensado en la milicia, pero...

─ ¿Pero?

Steve se quedó callado, sentía cierta vergüenza, dudaba de decir lo que realmente deseaba. Observo fijamente a Tony, soltó un suspiro y contesto.

─Quiero luchar contra el crimen organizado y ayudar a las víctimas. Quiero eliminar a los sujetos malos, aunque yo mismo me vuelva un tipo malo. Quiero salvar a los niños que son comprados como yo, pero que no tienen un dueño gentil, quiero detener costumbres y prácticas arcaicas y crueles contra las mujeres y los animales. Quiero eliminar la cacería ilegal, el miaustura, la masacre de focas y la matanza de perros en el festejo. Quiero ayudar hacer justicia y... ¡Te estas riendo!

Dijo atónito, mezcla de asombro y enojo al ver el rostro sonriente del capo y como este rompió el silencio con senda carcajada.

─JAJAJAJAJJAJAJAJAJA, Sí, no he podido evitarlo JAJAJAJAJA. Primero tendremos que conseguirte la lampara de Aladino con todo y su genio.

El rubio se puso rojo de ira, sintió un gran enojo y ganas de poner en su lugar al mafioso.

─ ¡No te burles!

─Ja, ja, ja, Perdón míster universo, ¿no quieres paz mundial también? Oh, si y que los niños con hambre desaparezcan, erradicar la enfermedad y que los polos vuelvan a la normalidad. Claro y que la chiquitana deje de arder. Y que las abortistas no logren que sea legal y que los feminicidios se acaben y encontrar la cura del cáncer.

─ ¿Y que si lo quiero?

─Por dios, eres tan niño. ¿cuántos años tienes 17? Ay, amo tu inocencia.

Steve apretó los puños. Ya basta de burlas Anthony Stark, te demostraré que tan inocente soy. Pensó y de un paso acorto la distancia para con Tony, lo jalo del brazo obligándolo a dejar su asiento y atrayéndolo hacia él y lo beso. No fue un beso sencillo o ligero, no fue breve, ni un roce de labios. No, fue un beso intenso, largo, absorbente, un beso que dejo sin aire al millonario, lo dejo mareado y con los labios rojos e hinchados.

─Ok ¿qué te estuvo enseñando la agente Carter?

─Sólo la bese una vez, tenía 15, ella me dio una bofetada, valió la pena, si me das una bofetada también quiero que sepas que igual valió la pena.

─Por dios, no eres para nada lo que esperaba.

─No, soy mejor. Podre ser un idealista, te dije mis sueños, son eso, sueños, sé que no pasara, pero si puedo hacer del mundo un lugar mejor lo hare, lo intentare y no me importa ensuciarme las manos. El beso considéralo un castigo por burlarte de mí.

─Bien, por cierto, tienes unos pantalones de abuelo.

─Y aun así no has quitado la vista de mi culo.

─Ni tu del mío, no desde que me has obligado a dejar mi cómodo asiento.

─Todos en Shields creían que me ibas a seducir, quien diría que el primero en besarte sería yo, con su permiso señor Stark, voy a besarlo de nuevo, un castigo por burlarse de mis pantalones.

─Qué tal si me castigas también por esto, mocoso.

Dijo pellizcando deliberadamente sus nalgas.

─Ok, ahora mismo estoy pensando que he bebido demasiado Bourbón.

El mafioso empujo al rubio y volvió a su asiento. Se instalo en su sillón. Se sirvió otra copa y se la bebió de un trago.

─No me disculpare por los besos.

─Aha, sabes yo también estoy en contra del maltrato animal. Mira allá, ese es al amor de mi vida.

Dijo apuntando sobre el librero. En el peldaño más alto se encontraba bien dormido un gato siamés.

─Ore sama, Fury me hablo de él.

─Sí. Ore sama, mi único y verdadero amor, me he leído la trilogía completa de todo sobre mi gato y pienso comprar la antología cuando salga ya la estoy esperando, todo para entenderlo y cuidarlo mejor.

Steve sonrió y vio su oportunidad y la tomo.

─Tengo un perro y un gato, mis hijos, ¿puedo traerlos a vivir aquí conmigo?

─Por supuesto. Hay demasiado espacio. Puedes construirles sus propias áreas de juego. Y mientras no molesten a Ore, pueden ser tan mimados y consentidos como desees. Te regalare una copia de los libros para que interactúes mejor con tu michi.

─Ayúdame a destruir miaustura en nombre de los michis como Goose, Kamil y Ore sama. Fury dijo que me ayudaría, si tú lo haces.

─ ¿Qué es eso?

Steve conto al Don de que se trataba aquella cruel costumbre y noto los cambios en el humor de Tony. Tenía la mirada de un asesino. Le gusto. Sabía a quienes iba dirigida esa furia y le gusto. Le puso caliente. Después de todo él ni era tan moralista, ni tan bueno como lo etiquetaban.

─No debiste contarme en presencia de Ore, tendrá pesadillas. Pero no bebé, no las tengas, papi acabara con eso.

Llamo por el intercomunicador y dio su orden.

─Jarvis, envía un equipo de sicarios a Perú, ya, envía a 4. Quiero allí a Wade, Gamora, Drax y Frank.

─Señor son sus mejores asesinos. Los locos, los peores, sería mejor enviar a Matt, él se controla más. Incluso Jessica, pero.

─No quiero control, esa basura humana no merece control. Son unos carniceros. Quiero una carnicería. Irán mis sicarios y cortaran un dedo a cada hombre o mujer participante de ese festival y dejaran claro, que si vuelven a hacerlo perderán la mano completa. Está claro. Después vas a enviarlos a china y van a hacer exactamente lo mismo. Abordarán e irán en las fechas que voy a darte.

─Estas hablando de las costumbres, tradiciones y autonomía de otras naciones Tony. Piénsalo.

─Soy un puto mafioso. Como si me importaran las leyes. Me las paso por el arco del triunfo. Transmite mi orden ya.

─Joven Steve, por favor hágalo entrar en razón.

─Gracias Tony, le diré a Nick, seguro envía a Natasha y a Bucky.

─Jarvis envía a China a Jhon Wick, si él me ayuda con esto. Le deberé una grande y lo acogeré en su peor momento.

─Joder Tony. ¿No tienes suficiente con Castle, ?¿ quieres a Wick.

─Es por los animalitos, Jarvis, los animalitos, me vale madre cuanto puto humano caiga.

─Sí, seguro Hitler pensaba así.

─Jarvis, has lastimado mi corazoncito.

Dijo dramáticamente Tony

─Hail Stark.

Dijo Steve acercándose y dándole otro beso.

Jarvis suspiro. El rubio después de todo no era el ángel que imagino cuando lo oyó hablar de sus ideales. Aun así, él lo hacía por un bien mayor, pero había visto eso antes. Demonios que luchaban en las sombras por el bien. Por hacer del mundo un lugar mejor. Pero aun así seguían siendo demonios.

Miro hacia Tony y Steve. Ese chico era justo lo que su jefe y amigo necesitaba. Y a veces diferenciar a un ángel de un demonio era muy difícil. Después de todo muchos demonios habían sido primeramente ángeles.

─Bueno es que no seas un chikenlover o cowlover Tony. Causarías la tercera, digo cuarta guerra mundial.

Al parecer de Jarvis la tercera, ya estaba en auge con los países de medio oriente, estados unidos y Francia.  o con lo de rusia y ucrania y lo de Israel, bueno el mundo siempre andaba en guerras.

Nota 1: La trilogía todo sobre mi gato existe, están en Amazon y son libros sobre el cuidado y curiosidades de los gatos, tiene poemas y cuentos y están escritos desde la perspectiva de un gato.

Nota 2: Me disculpo si ofendí a algún peruano, de hecho, platiqué sobre esto con una peruana que también tiene michis, ella no se ofendió y pues también está en contra de esa tradición donde matan michis, no todos los peruanos son participes de cosas así, como no todos los chinos matan y comen gatos, hay peruanos y chinos que tienen michis y los adoran, pero hay quienes no. Aquí Tony es un mafioso es un asesino obviamente no tiene moral o decoro en muchas cosas, Steve es un idealista si pero tampoco es una blanca paloma.  Y bueno a mí me encantaría que desapreciaran esas costumbres bárbaras hacia los animalitos.