18 años después

Corrió 100 metros, nado 100 metros, hizo 100 flexiones y 100 abdominales. Golpeo 100 veces el saco de arena y fue a tomar una ducha. Al salir se sirvió el desayuno, huevos revueltos con jamón, un par de tostadas con mermelada y jugo de naranja recién exprimida. Espero a que diese la hora para ir a ver a sus superiores. El ejercicio no le había dejado agotado, si no satisfecho, se sentía fuerte y saludable. Apenas dieron las 9 se presentó con sus superiores.

─Te ves muy motivado Steve, ¿has tenido un buen despertar?

Pregunto una hermosa mujer de mediana edad que lucia mucho más joven de lo que era y cuya sonrisa el chico adoraba.

─Buenos días Agente Carter, me alegra verla.

─Esta vez no te citamos para una misión Rogers, es hora que vuelvas con él.

Hablo Nick Fury mirándolo fijamente.

─Anthony ha solicitado verte Steve, en realidad ha pedido que regreses a su lado. A partir de ahora él es tu único superior, al menos hasta nuevo aviso.

El chico asintió y sonrió con sarcasmo.

─Superior, ese hombre es mi dueño. ¿Me pregunto qué querrá de mí?

─Tony no es malo Steve, al menos no lo es en los estándares de un mafioso.

Comento Peggy, quien sentía un gran aprecio hacia el hombre, tanto como había sentido hacia Howard, el padre de Tony. Él su esposa María y su socio Edwin Jarvis, actual Consigliere de Tony habían sido sus mejores amigos.

─Te envió con nosotros, recibe un informe mensual sobre ti. Esta ansioso por verte, quiere saber cómo ha salido su apuesta.

Dijo Fury sacando un cigarrillo con intención de fumar, pero Peggy, se lo quito de un rápido movimiento. Su mirada fue clara "No en mi presencia o la de Steve" Por lo cual el rubio comento de inmediato para distraerlos y que no empezaran otra riña tonta.

─Apenas y lo recuerdo, pero si recuerdo esas palabras. Nunca entendí a qué se refería con apuesta.

Peggy le sonrió y acaricio maternalmente su mejilla.

─Saber si un hombre que camina en las sombras puede llevar a un niño inocente a la luz y hacerlo un hombre de bien.

Fury dio su propia opinión.

─Ver si tu determinación y fortaleza podían dejar atrás a un niño enfermizo y convertirlo en un hombre fuerte y saludable. No invirtió miles de dólares en ti para dañarte Rogers, ve con él quizá quiera algo que sólo tú le puedes dar.

─ ¿Qué?

Pregunto inseguro, siempre quiso saber ¿qué quería Anthony Stark de él?

─A saber, nadie nunca sabe que piensa Tony. Esta noche te haremos una fiesta de despedida, hemos invitado a Hill, Romanoff, Barton y Wilson. Mañana por la mañana partirás a Italia. Stark te espera en su casa de Venecia.

─De acuerdo.

Steve había pasado esos 18 años entrenándose con Nicholas Fury y Peggy Carter, en diversas disciplinas. Todo conocimiento adquirido había sido dado por ellos, desde lo intelectual a lo físico.

Cuando recién se lo llevaron había sentido miedo, no sabía que sería de él. Fue llevado primeramente a un hospital dónde le diagnosticaron, asma, anemia, desnutrición, y alergias. Dijeron que estaba inmunodeprimido y que sería un chico muy enfermizo.

Después se lo habían llevado un lugar en el campo. Necesitaba respirar aire puro, se encargaron de su nutrición, de alimentarlo correctamente. Le enseñaron técnicas de respiración. Contrario a lo que el pediatra dijo, Fury le dio un gato. El hombre era un Catlover y no se creía esas mamadas médicas, de que los mininos hicieran daño o que su pelo podía dañar a los niños en la condición de Steve. Fury decía que eran saludables y que aumentaría sus defensas, el gato lo sanaría.

Tuvo el efecto deseado, el pequeño se enamoró del gato, lo cuidaba, dormía con él, lejos de agravar sus alergias, sus defensas fueron mejorando al igual que su estado de ánimo.

Peggy, le obsequio un perro, decía que cuidar de animales, le daría responsabilidad y le daría al chico alguien a quien amar y que lo amase y el niño necesitaba eso.

Su gato y su perro dieron al niño amor y motivación. Le dieron fortaleza, mejoro su salud. Añadieron un programa suave de ejercicios para él, iniciando gradual y lentamente desde hacer solo un minuto a cinco al día.

Después, 10 15...Fueron aumentando la cantidad de ejercicios y cambiando constantemente los mismos. Caminatas, trote, correr, aunque fuese sólo unos 10 metros.

Unos cinco brincos, unas cinco flexiones.

Le enseñaron a nadar y Steve lo amo. También se encargaron de su educación. Que aprendiese a leer y escribir, que hiciera juegos de estrategia y practicase con rompecabezas y acertijos.

Buscaron terapias alternativas, homeopáticas y espirituales. Medicina herbolaria y meditación. Masajes terapéuticos, acupuntura Shiatsu y Reiki.

Todo dio resultado, el niño creció para ser un hombre, sano, fuerte e inteligente.

─ ¿Creen que el señor Stark, me permitirá llevar a Dodger y a Kamil?

─Sin duda, pero tienes que ver que nunca por nada del mundo ataquen a Ore sama o los tres terminaran pateados.

Añadió Peggy, sonriente. Recordando al minino de Tony, el Don solía decir que era el amor de su vida.

─Ama a ese gato por, sobre todo, como yo y mi Goose.

Explicó el director acariciando a su gata.

Steve tenía curiosidad de cómo sería el mafioso, su dueño, su benefactor ¿Cómo debería de verlo?

No lo sabía, intento hacer memoria de cómo era el tipo, pero su imagen no la tenía clara.

─Señor Stark, pronto nos veremos de nuevo.

Esa noche la fiesta de despedida que le hicieron fue amena y tranquila. No había muchos invitados, sólo los que le eran más cercanos.

─ ¿Entonces vas a conocer a tu Sugar dady?

Dijo la pelirroja sonriendo con malicia. Steve, se sonrojo.

─Él no es eso Nat.

─Quizá aun no, pero vamos, ha pagado por ti literal, y pagado por tu, educación, alimentación, vestuario etc., etc. y tú eres tan bonito. Se dice que Stark, es un tipo muy guapo y un zorro.

─Ya es hora de que le pagues con cuerpomatic, alimento el chanchito, es hora de disfrutar la carnita.

─Eres un idiota Barton.

─No sean crueles con él, Stark, no va a hacerle nada.

─Gracias María.

─Nada que él no quiera y Stark esta como quiere, Steve, se pondrá flojito y cooperando.

─ ¡María!

Todos rieron mucho y bebieron más de lo debido. Poco antes del término de la fiesta Peggy le dio un relicario con una foto suya de cuando era joven.

─Sé que tenías un Crush conmigo, puedes usarlo de pretexto y decir que aún es así, si Tony te pone más atención de la debida, o más bien, si no quieres corresponder dicha atención, es tan diva que no te hará nada, a menos que crea que lo quieres y deseas únicamente a él. Por supuesto si le gustas de esa forma, intentara conquistarte, pero nunca te forzaría. Él no es así.

Ella le guiño un ojo y Steve se sonrojo, en primera porque aún tenía un crush con ella y en segunda porque todos parecían creer que habría algo entre él y Stark.

─Gracias Peggy.

Fury también le dio un obsequio de despedida.

─Métele un balazo entre las cejas si se propasa, o si lo prefieres más abajo.