Nuevos sentimientos
— Y dime, ¿Quieres ser algo más que amigos? — pregunté nervioso al ver que no me respondía
Estaba poniéndome nervioso pues él solo se quedó mirándome, no tenía ningún gesto en su rostro, pero mis nervios quedaron a segundo plano cuando de improviso Taehyung se lanzó encima mío.
— Me gustaría mucho, Park Jungkook — dijo dándome una de esas sonrisas rectangulares que me estaban empezando a fascinar — entonces creo que tengo que ir a decirle a mi familia la maravillosa noticia — dijo soltándome para querer irse
— No — dije deteniéndolo rápidamente — ellos no pueden saberlo, aún — dije poniéndome tenso
— ¿Porqué? — preguntó viéndome raro
— Tú me dijiste que ellos son muy sobre protectores contigo, ¿Te imaginas que me podrían hacer? — pregunté con cara de espanto
Taehyung se quedó en silencio un momento, pero luego se empezó a reír demasiado que incluso se puso rojo y parecía faltarle el aire.
— Parece que mi sufrimiento te causa gracia — dije cruzándome de brazos
— No es eso Jungkook — dijo calmándose — me parece gracioso como tú que luces tan valiente y serio frente a mi familia ahora te muestres de esa manera — dijo sonriéndome ligeramente
— Sólo soy así contigo — dije acariciándole su mejilla
— ¿Entonces en secreto? — preguntó dudoso
— En secreto —
○●○●⊙●○●○
Luego de hablar con Yonnah decidí pasar el día en mi cuarto, estaba aburrido pues no sabía que hacer, estaba planeando ir a pasear, pero ya era tarde.
— Voy a ir a buscar a Jungkook — dije animado
Estaba a solo unas puertas del cuarto de Jungkook, estaba por entrar pero vi a Jennie del otro lado del pasillo, exactamente viniendo hasta mí, viéndome fijamente.
— Él no está ahí — me dijo Jennie caminando lentamente — ¿Sabes dónde está tú primito? —
— ¿No está? — pregunté pensado en dónde pudo haberse metido a estás horas
— No, ¿No sabes?, que raro, ustedes parecen muy cercanos — dijo acercándose más
— ¿Qué quieres decir? —pregunté tratando de no mostrar mis emociones
— No sé — dijo riéndose — me parece raro que dos primos duerman juntos cada noche — dijo cuando ya estaba lo suficientemente cerca mío
— Yo no duermo con él — dije retrocediendo un poco
— Ay Jimin, no te estoy acusando de nada, no tienes por qué ponerte nervioso — dijo burlona — pero creo que debes conseguir otra persona con quien pasar la noche —
— ¿Qué quieres decir? —
— Pues él ya no podrá dormir contigo porque está saliendo con alguien más — dijo acercándose más a mí — ¿Sabes con quién sale?, yo creo que sí — dijo susurrándome al oído para luego retroceder y mirarme con una sonrisa — eres miserable, eres patético — dijo riéndose para luego marcharse por donde vino
○●○●⊙●○●○
— Le pido disculpas — dijo el doctor cuando mi mamá ya había despertado — ella no perderá la pierna pues es posible que tenga solución, pero su pierna no quedará del todo bien — dijo sudando de los nervios
— Doctor, con todo respeto — dije acercándome a él — usted nos quiere ver la cara de estúpidos — dije viéndolo fijamente, logrando intimidarlo más — primero dice que perderá la pierna y en solo minutos cambia de opinión, no estamos para juegos —
— Lo si-iento-o mucho — dijo haciendo una mueca
— ¿Entonces no perderá la pierna? — preguntó mi mamá sentándose en la cama
— No, pero su caminar no será igual — dijo sacando un pañuelo para secarse el sudor — sé que no es de mi incumbencia, pero señora Yongsun, ¿Me puede decir cómo se hizo tales heridas en la pierna? —
— Tienes mucha razón, no es de su incumbencia — dijo mi madre sin ánimos
— Puedes por favor colaborar, ¿O acaso quieres quedarte sin una pierna? — preguntó mi mamá viéndola mal — ¿Doctor le parece si procede a limpiar bien sus heridas?, ya mañana podemos hablar mejor las cosas — dijo mi mamá sonriendo — puede quedarse en uno de los cuartos de huéspedes, Jongdae, amor, ¿Puedes llevarlo a una? — preguntó con un gesto que supe identificar rápidamente
Ese gesto lo conozco a la perfección y siempre lo hace cuando quiere que alguien salga del perímetro para poder hablar cosas con alguien, está vez es mi madre es la "afortunada".
Llevé al doctor que incluso durante todo el camino se veía nervioso con mi presencia. Lo dejé en dicho cuarto para luego irme a mi alcoba, estaba por llegar a mi destino, pero en eso sentí unos sollozos. Provenían de la habitación de Jimin.
— ¿Te encuentras bien Jimin? — escuché como el sollozo paró
— Estoy bien, puedes ir a descansar — dijo sin abrir la puerta
— Abre la puerta, por favor — dije poniendo mi mano en la manija
— Dije que estoy bien —
— No me voy a ir hasta que abras la puerta —
— Pues pasaras mucho frío —
— Tenemos que hablar —
— No quiero hablar —
No hice caso a lo que me dijo y entré a su alcoba, cuando entré lo vi sentado frente a su espejo, quitándose sus pendientes.
— No te di permiso de pasar — dijo viéndome por el reflejo del espejo
— Soy tu prometido — dije sentándome en su cama
— Eso no te da derecho a nada — dijo renegando
— Sólo quiero saber como estas —
— Estoy bien, ¿Acaso no me escuchaste? — preguntó sonriendo, pero yo podía notar sus ojos rojos, signos de haber estado llorando
— Porque te escuché es que te pregunto — vi como perdió su sonrisa al escuchar lo que dije
— Sólo déjalo pasar —
— Jimin — dije exigiendo respuestas
— Me sentía solo, ¿Bien? — preguntó viéndome fijamente desde el reflejo del espejo — siento que todos a mi alrededor se alejan, siento que todo se sale de mis manos y no me gusta, no me gusta que las cosas no salgan como yo quiero, además siento que no tengo a nadie, estoy solo — vi como pequeñas lágrimas empezaban a recorrer su rostro
— Todos nos hemos sentido así — dije acercándome a él — sólo debes recordar que me tienes a mí —
— Que tal motivación — dijo sarcástico
— Sí, eso fue malo — dije pasando mi mano por su cuello
— Me estás tentando — dijo sonriendo
— Pues no te veo hacer lo mismo — dije igual
— ¿Quieres eso?, luego no te quejes pues ya no dejaré — dijo volteándose para empezar a desatarse el corpiño
— No lo hagas — dije para ayudarlo a deshacerse de ese vestido
Empecé a repartir besos por todo su cuello, poco a poco las prendas fueron desapareciendo, sentí como el colchón tocó mi espalda y cómo las piernas de Jimin estaban encima mio. Lo único que se escuchaban eran los chasquidos de nuestro besos, lo único que sentía eran como nuestras manos traviesas tocaban todo lo que podían, queriendo más, todo se resumía a solo nosotros.
— No te amo — dijo entre besos
— Yo tampoco —
Se podría decir que ese no era mi plan, pero yo también me sentía solo, y quería a alguien a mi lado, no importa quien sea.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro