Dolor, amor y mentiras
Estábamos volviendo a la mansión, los cuerpos los pusieron en una carretilla y a las hermanas de Jongdae en otra. Nadie decía absolutamente nada, Yongsun parecía perdida en su mundo y Jongdae estaba a su lado, luego todo era totalmente silencioso, solo el sonido de los grillos inundaba el lugar.
Cuando llegamos lo primero que vimos fue a la señora Goeun junto a su esposo e hija con sus maletas en la mano, cosa que hizo que la señora Yongsun se baje rápidamente del caballo para quedar frente a ella.
— Hermana — dijo en forma de despedida la señora Goeun
— ¿No me darás el pésame? — preguntó riéndose sin gracia alguna, de inmediato vi como la señora Goeun soltó sus maletas con una expresión de horror
— Hermana... — dijo abrazándola — sabes que me duele, yo vi a esas niñas crecer, reír y ahora-a — dijo rompiendo en llanto — es difícil, pero éste es el punto dónde deberíamos separarnos, debo pensar en mis hijo — dijo apretando su agarré — te quiero, pero no me pidas que vea como todo se derrumba, no lo hagas — dijo para separarse de ella y limpiar sus lágrimas
— No lo haré, pero solo quédate para el entierro, por favor— dijo tratando de sonreír — hazlo por tu hermana-a mayo-or —
○●○●⊙●○●○
Estaba en mi cuarto junto a Jimin pues Yerim había preferido ir a su cuarto a descansar.
— ¿Crees que todo esté bien? — pregunté viéndolo
— Ya verás que sí — dijo simplemente — ¿No tienes algún libro u otra cosa de la que podamos hablar? — preguntó incómodo
— Yo-o... —
— No me refiero a que tus primas no me importen, pero seguir dándole vuelta al asunto creo que no es bueno y sin contar que te ves pálido —
— Oh, claro, podemos escuchar música — dije tratando de estar mejor — mira, éste es un perfume que m... —
— ¡NO!, ¡ESTÁS MINTIENDO!, ¡DIME QUE ESO NO ES VERDAD!, ¡NO POR FAVOR NO! — se escuchó la voz de mi tía Wheein gritando de una manera horrorizada, cosa que me asustó e hizo que se me cayera el perfume de las manos
— Mis prima-as, ella-as... — dije empezando a entender lo que estaba pasando
— No hables, yo me encargo — dijo Jimin abrazándome — voy a ver que pasó, mientras tú me esperas aquí — dijo para alejarse de mi
— No, quédate por favor — dije agarrándolo de su vestido
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— Mamá, cálmate — dijo Jongdae intentando tocarla
— No, es mentira-a, tiene que serlo-o — dijo viendo a Yongsun — ¿Qué pasó?, ¡Y exijo-o que me-e digas la verda-ad! —
— Se les encontró a todos los cuerpos con marcas de haber sido golpeados, tal vez porque se intentaron proteger y también se les encontró marcas de pequeñas mordidas — dijo el General Song en lugar de Yongsun
— ¿Vampiros? — preguntó pensativa y más que consternada — ¿Ellos porqué harían eso? — preguntó acercándose a Yongsun — ¿Es toda la verdad?, ¡MALDITA SEA DI ALGO!, ¡NO TE QUEDES CALLADA! — gritó empujándola
— Mamá por favor, cálmate — dijo Jongdae deteniéndola
— Quiero verlas — dijo demandante — llévame a verlas, seguro se han confundido — dijo jalando a Jongdae del brazo — hijo llévame con ellas — dijo suplicando al ver que Jongdae no se movía
— No las verás y esa será mi última palabra — dijo Yongsun yéndose de la sala
— ¡NO PUEDES HACER ESO!, ¡SON MIS HIJAS! —
— Soy la alfa de ésta familia y me vas a obedecer, todos lo harán — dijo para irse a quién sabe donde
Toda la sala quedo en un completo silencio, nadie decía nada ni se miraban.
Por la noche todo se sintió terriblemente frío, no pude dormir y decidí salir a caminar, hoy no quise hablar ni dormir con Jimin pues creo que no sería apropiado por todo este asunto. Estaba caminando desinteresado hasta que me encontré con él.
— ¿Estás despierto? — pregunté viendo como dió un salto del susto
— Tú también — dijo sin mirarme
— Mis más sentido pésame — dije haciendo una pequeña reverencia
— Gracias — dijo simplemente — ¿Podemos caminar?, no me gusta estar solo — dijo sin mirarme — solo si deseas... claro —
— Me gustaría mucho — dije sonriendo
Solo caminábamos en silencio, ninguno de los dos decía absolutamente nada.
— ¿Puedo confiar en tí? — preguntó de la nada, agarrándome de la mano
— Puedes hacerlo — dije viéndolo, perdiéndome en su mirada
— Sígueme — dijo guiándome hasta los jardines, casi hasta la entrada del bosque
— Taehyung no podemos ir al bosque, es peligroso — dije deteniéndolo
— ¿Confías en mí? — preguntó volteando a verme
— Lo hago — dije sin dudarlo, no sé por qué, tal vez sea por lo del plan, pero siento que puedo confiar en él
No nos detuvimos y entramos al frío bosque, estaba empezando a dudar cuando vi que Taehyung seguía caminando sin rumbo fijo, mientras más caminábamos más obscuro se ponía a nuestro alrededor.
— ¿Taehyung? — pregunté cuando de la nada se detuvo
— ¿Si te cuento un secreto lo guarderías? — preguntó soltándome para voltear a verme
— Puedes confíar en mí — dije asintiendo
— Gracias — dijo sonriendo para extender su brazo y abrir su palma
De la palma de su mano salieron unas pequeñas chispas de color verde, fue hermoso. No me salían las palabras, esas chispas las empezó a expandir por todo el lugar hasta dónde estaba yo, por la sorpresa me hizo retroceder.
— ¿Tienes miedo? — preguntó burlón
— Claro que no — dije nervioso, él era la bruja
— No tengas miedo, solo son luces — dijo haciendo un gesto para que me acerque
— ¿Es lo único que puedes hacer? — pregunté acercándome
— No, solo que aún los estoy perfeccionando — dijo formando un conejo con las luces
— ¿Solo tú lo sabes? — pregunté fascinado
— No lo sé — dijo sonriendo, pero de la nada desapareció su sonrisa y se puso serio — quiero poder hacer crecer más mi poder — dijo haciendo que de la nada esas luces se desvanezcan
— ¿Es posible?, digo, osea ya es algo tu avance, no sabía que podía crecer más — dije interesado en lo último que dijo
— Eso espero — dijo para alejarse de mi — éste es uno de mis lugares favoritos, claro que aún no puedes conocer los otros — dijo dándome una sonrisa cuadrada
— Pensé que te vería como el resto, triste y eso — dije poniéndolo incómodo
— Lo estoy, pero sé que a ellas no les gustaría verme así — dijo sonriendo — creo que es momento de volver —
— Está muy oscuro todo, ven toma mi mano — dije extendiéndole está
— Sí, todo es muy oscuro — dijo tomando mi mano — pero eso se soluciona — dijo haciendo que aparezcan chispas verdes alrededor de todo es camino — ¡CORRE! — gritó de la nada haciéndome correr — no me sueltes — dijo riéndose
— No lo haré — dije apretando su mano
En la mañana siguiente todo fue de la misma manera, en el entierro, nadie habló, simplemente todos se quedaron viendo las tumbas, la única persona que hablaba era Wheein, pero sus palabras solo eran de lamentos, se estaba culpando por todo lo sucedido. Yo estaba atrás junto a Jimin.
— ¿Dónde estabas ayer? — preguntó disimuladamente
— En mi cuarto, a dónde más iría — le mentí
— Qué raro, fui a tu cuarto ayer y todo estaba vacío — dijo viéndome de una manera sombría — ¿Me ocultas algo, amor? —
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