El amor es un sentimiento inigualable y junto a la fidelidad el inicio de una historia sin fin. Pero...¿siempre es verdadero o existen farsantes que penetran en nuestras vidas simulando un amor verdadero?

Me llamo Jesús Oviedo, tengo 17 años y resido en mi ciudad natal Berna, Suiza situada alrededor del río Aare. Mi padre es un hombre de avanzada edad que ocupa un alto cargo, la corona del reino sueco, y junto a mi madre, reinan juntos este gran territorio. Ambos llevan disfrutando de su amor desde su juventud y siempre me han mostrado, desde muy pequeño, el valor que he de darle a este sentimiento tan dispersivo en unos casos y tan enorgullecedor en otros.

Sí, soy un príncipe de la más alta realeza. Cuando cumpla los 18 años ascenderé al trono y tomaré dotes de rey, lo que me otorgará la necesidad de buscar a una esposa fiel y bella que reine junto a mí hasta el fin de mis días.

¿Qué más decir de mí? Tengo el cabello castaño y mis ojos color café me dotan de ciertas cualidades que solamente unos tantos privilegiados poseen. Además, como tiendo a ser el sucesor de mi progenitor, por mis venas corre sangre leal y firme. ¡Claro, soy de la realeza!

Nunca he sentido amor por nadie, o eso creo. Me han hablado tan bien del amor que estoy ansioso por encontrar a la persona que me haga flotar en el vacío y me complete para toda la eternidad. ¿La encontraré?

¿Eres capaz de adentrarte en la vida de un joven de la realeza que busca el amor verdadero sin ton ni son, con el único fin de ver la felicidad mostrada por sus padres durante años?