25. Aparición estelar.
Jesús
Subo a la superficie del navío al escuchar unos cantos algo inusuales que provienen del océano. Cojo un catalejo y observo por la mirilla pudiendo divisar un barco pirata acercarse con cánticos desagradables y realmente estremecedores.
Bajo al camarote de Cutlass tocando la puerta y le informo rápidamente de la presencia de una nueva compañía que quizás no sea muy grata.
-Avisa a Hannah y no dejes que salga del camarote por nada, ¿entendido? -amenaza y asiento aterrorizado por su voz ronca.
Pongo rumbo firme hacia su camarote y entro encontrándola muy entretenida con unos libros, unos mapas y una lupa.
-¿Interrumpo? -digo acercándome. Ella sonríe mirándome y niega- ¿qué haces?
-Estoy trazando un nuevo destino, necesito cambiar de aires -dice suspirando- mira, ahora mismo estamos aquí en el corazón del Océano Pacífico, cumbre de piratas y corsarios, y mi próximo destino es este, Gdansk, Polonia, mi ciudad natal -explica con una amplia sonrisa.
-¿Por qué quieres volver? -pregunto frunciendo el ceño.
-Mi madre está allí, sola.
-¿Cómo es? -pregunto- no pretendo incomodar, responde si quieres.
Un gran estruendo se escucha en la superficie y Hannah coge su espada. Me aproximo a la puerta para impedirle que salga y frunce el ceño.
-Debo ayudar -dice segura.
-No Hannah, quédate aquí, por favor -suplico. Sé que si la dejo ir su padre me cortará el pescuezo.
-Jesús, por favor, aparta -comienza a ponerse de mal humor. Lo noto pero me mantengo firme y tajante.
Intenta evitarme y agarro sus brazos con los míos procurando no hacer ni el más mínimo ruido. Forcejea y algo aflora en mi interior. Observo sus ojos oscuros y me pierdo en ellos. Son realmente hipnotizantes. Rozo sus labios despacio y entreabre los suyos para recibir más. Juego un poco con sus esperanzas y acaba uniendo nuestros labios ferozmente.
-Me gustas muchísimo, Hannah -susurro sobre sus labios. Muerde mi labio inferior y sonrío inconscientemente mientras se activa mi miembro. La pasión que ejerce en mí con ese simple movimiento, me mata.
-Y tú a mí, Jesús -musita.
-Quiero intentarlo -digo con voz ronca. Trago saliva ansioso por escuchar una respuesta y mis nervios afloran.
-Quizás no perdamos nada intentándolo pero -se detiene y suspira- recuerda que estoy confusa.
Escucho un fuerte golpe tras la puerta y Hannah se aferra a mí ocultando su rostro en mi pecho. Entra un joven bastante atractivo y su mirada se clava en la figura de Hannah, quien permanece inmóvil abrazada a mí.
-¿Hannah? -pregunta él sonriendo entre dientes.
-¿John? -dice ella elevando la vista.
Siento la tardanza, estos días he estado liada y con escasos ánimos para escribir pero ya lo tenéis.
12. ¿Qué ocurrirá durante el encuentro de nuestro apuesto príncipe, Jesús Oviedo, contra el radical pirata, John Hawkins?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro