Jesús

Me sonríe levemente y acaricio su mejilla dulcemente. Me encanta sentir el calor que desprende su piel cuando la acaricio.

-Vamos a otro lugar -musita ella nerviosa. Yo asiento sin articular palabra alguna y sonrío cuando toma nuevamente la iniciativa de ir delante.

«Te está provocando, Jesús», pienso mientras camino a su paso.

Llegamos a una especie de casa descuidada y nos apuntamos con las pistolas cuando cruzamos el arco de la puerta principal.

-Soy Hannah Lemaire, la hija de vuestro capitán -informa muy tajante.

-Señorita Hannah -susurra una voz ronca.

-Señor Jones -responde en el mismo tono- deseo hablar con mi padre.

-Su padre no está, salió hace dos horas y aún no ha regresado, dijo que no se demoraría pero... -le interrumpe.

-¿A dónde fue? -pregunta con un hilo de voz.

-Entendí que iba a ajustar cuentas.

Hannah se cubre el rostro con las manos y suspira. Sabe a donde ha ido y a quién fue a buscar. Está segura.

-Jesús, ahora sí, quédate aquí, es peligroso.

-Es más peligroso que una hermosa dama deambule sola por un lugar como este -replico.

-Por favor -suplica y suspiro. Acabo accediendo y me quedo con la tripulación de su padre.

-Creo que debería ir tras ella -miro a uno de los hombres- al capitán nunca le ha gustado que su hija esté sola después de lo sucedido -añade expulsando el humo de su cigarro.

-¿Lo sucedido? -pregunto- ¿se refiere al secuestro? -niega y trago saliva- entonces, ¿a qué? -digo bruscamente controlando mi respiración que comienza a agitarse al pensar en una posible respuesta. Me temo lo peor.

-No creo que debamos decirlo, el capitán nos matará -añade otro asustado.

-El que os va a matar con sus propias manos soy yo como no me contéis qué sucede con Hannah -gruño furioso.

Toda la tripulación se mira entre sí y se dedican miradas de complicidad y temor. Sé que cometo un error al hacerlos hablar pero ella me preocupa, y sea lo que sea lo que haya sucedido, debo saberlo. Me importa más de lo que creen.

-La joven Hannah fue violada cuando era muy pero que muy pequeña -narra uno- la niña estaba jugando en los columpios cuando se acercó un hombre a ella con malas intenciones.

-Y tan malas... -susurra otro.

-Continúe -pido serio. Sé que la historia me terminará partiendo el corazón en mil pedazos.

-La violó, la agredió tanto física como psicológicamente y cuando llegó su padre al escuchar sus gritos ahogados de socorro ya era tarde. La niña estaba postrada en el suelo con sangre por numerosas partes del cuerpo. Fue horrible ver cómo el capitán transmitió toda su furia a cualquiera que pasase. Después de eso, él la enseñó a defenderse con las armas en general y la convirtió en una pirata, con el corazón de hierro. La joven Hannah es muy fría, joven, me extraña que sea tan tranquila y dulce con usted. No es propio de ella. Aunque tampoco su padre permitiría que tuviera algo con usted. No quiere que ningún hombre se acerque a ella.

-Ahora entiendo el porqué sus ojos desprenden un brillo de temor cada vez que ve a un hombre acercarse. Eso explica porqué me pidió que la sacase de la taberna cuando un borracho quiso propasarse con ella -concluyo atando cabos.

-Cuídela, joven, usted tiene pinta de ser un buen hombre. Ganese su corazón y podrá hacerla feliz.

Asiento con el rostro totalmente serio pero por dentro estoy sonriendo. Sé que puedo curar el daño que le han hecho pero tiempo al tiempo, primero he de ganarme su confianza.

Os dejo una nueva pregunta.

6. ¿Creéis que Matthew le dirá a Hannah que sabe la verdad sobre su pasado?