Disclaimer: Yugioh! Ni ninguno de sus personajes me pertenece.

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El primer autobús no demoró mucho en salir de la estación. Como aún era temprano no le costó mucho llegar a carretera, donde el trayecto se tornó algo más activo.

Joey se levantó de su asiento junto a Seto y camino hacia el frente del pasillo, jalando a Duke con él. Delante estaba algo parecido al tablero de un equipo de sonido y una caja negra, la cual abrieron, encontrándose con una especie de tablet que fungía como mando a distancia del mismo. Las bocinas estaban cableadas por la parte superior del autobús, en el pegue del techo y las paredes.

Joey y Duke regresaron a sus asientos con el aparato en manos, esperando que encendiera.

— ¿Cómo sabias de esto? —preguntó Duke.

—Valon me lo dijo —encogió de hombros con una pequeña sonrisa.

— ¿Quién?

—Un hanyou de tanuki que conocí cuando me fui de vacaciones con Serenity hace más de un mes — explicó el rubio, mientras encendía el aparato —debe estar aquí, podría jurar que percibí su olor —comentó distraídamente.

Al oírlo, Seto se tensó un poco, pensando si se trataba del que se había ofrecido a 'dormir' con Joey durante su celo.

Una vez encendida, Duke arrebató la tablet de manos de Joey, ganándose un gruñido del mitad perro, el cual fue ignorado por completo mientras el pelinegro revisaba la lista de canciones disponibles. Fue Tristán quien colocó la canción a sonar a final de cuentas.

Se escucharon varias exclamaciones enérgicas y divertidas por parte de los pasajeros, expresiones como "¡eso es, que comience en viaje!" y flashes de cámaras llenaron el autobús., así como voces femeninas y masculinas que coreaban las melodías con ánimo.

Party animal, whoa, party animal

I got a rocket full of love, most crazy
Way you move that ass, baby not too fast
Could feel my blast, I'm gonna lose, I'm gonna lose
A party animal, I make you move

Party animal, whoa, party animal

(Animal de fiesta, guau, animal de fiesta.

Tengo un cohete lleno de amor, la forma loca de mover ese culo, cariño, no demasiado rápido,
¿puedes sentir mi chorro? Voy a perderme, voy a perderme.
Un animal de fiesta, te hago moverte

Animal de fiesta, guau, animal de fiesta)

El ambiente estaba realmente animado, nadie podía decir lo contrario. La música sonaba al nivel justo, ni muy fuerte ni flojo. Las pequeñas cortinas negras sobre las ventanas fueron extendidas, oscureciendo un poco el interior del autobús; un par de hanyou aparte se dirigieron de nuevo al tablero del equipo de música, logrando que este emitiera danzantes luces color neón que rebotaban por las paredes del lugar.
Aquello casi parecía una fiesta.

—Esta es una gran forma de viajar —comentó Bakura con expresión satisfecha, llevándose las manos tras la nuca. A su lado, Ryou estaba inquieto, moviendo su cabeza, hombros y cola al ritmo de la música, incluso cantando de vez en cuando.

—Esto es viajar estilo hanyou, amigos —Joey imitó la posición de Bakura —disfrútenlo.

—Si esto es así, no me imagino las fiestas que montan —le bromeó Yami, levantándose de su asiento para inclinarse sobre el de Seto y aplastar el cabello rubio de Joey, entremedio de sus orejas.

—Créeme, son las mejores —le respondió Duke —si vas a una te prometo que no hallarás nada mejor en la vida —afirmó con seguridad.

Yo quiero estar contigo amor
quiero arrancarte el pantalón
me desespero pues quiero
que conmigo pierdas el control.

Algunos, tanto hanyou como humanos, se levantaban a bailar en medio del pasillo. Chicas, chicos, todos bailando con todos.

Yo quiero estar contigo amor
quiero arrancarte el pantalón
me desespero pues quiero
que conmigo pierdas el control.

Silbidos, exclamaciones, comentarios subidos de tonos y voces coreando las canciones. En la improvisada pista, más de una pareja aparentaba estar 'apareándose' más que bailar.

Mientras te gateo y te gateo y te gateo
Mientras te gateo y te gateo y te gateo,
Mientras te gateo más te deseo
Yo te gateo y te gateo y te gateo.

—Yugi, Ryou. Esa es la suya —se burló Malik, ganándose las risas de Joey, Duke, Tristán y Marik.

Con las mejillas algo rojas, los dos aludidos sisearon en dirección al pelicenizo, como un gato que le advierte a un perro que se aleje, enviándole miradas molestas.

Mientras te gateo y te gateo y te gateo
Mientras te gateo y te gateo y te gateo,
Mientras te gateo más te deseo
Yo te gateo y te gateo y te gateo.

Flashes de fotos, vitoreos y más canciones.

Oh don't you dare look back
Just keep your eyes on me
I said you're holding back
She said shut up and dance with me
This woman is my destiny
She said oh oh oh
Shut up and dance with me

(Oh, no te atrevas a mirar hacia atrás,
solo mantén tus ojos en mí,
yo dije "te estás conteniendo",
ella dijo "cállate y baila conmigo".
Esta mujer es mi destino,
dijo "Oh, cállate y baila conmigo")

Entre tanta diversión, la hora y poco más que les tomó llegar a Tokio se pasó volando. Los autobuses se detuvieron y sonó el claxon un par de veces para que todos supieran que debían bajar; los pasajeros se vieron obligados a parar su algarabía, quitando la música, guardando el mando y tomando sus pertenencias para bajar del vehículo.

Siendo más de las ocho de la mañana, el sol iluminaba todo de forma suave y el clima estaba agradable y la brisa marina que provenía de los muelles solo lo hacía mucho mejor.

— ¡Hola chicos! —Tea y Mai no tardaron en encontrarlos tras bajar del autobús — ¡Buenos días!

—Buen día chicas —las recibieron Duke y Joey.

— ¿Qué tal el viaje? —Mai le pasó un brazo sobre los hombros a Joey. A la rubia siempre le divertía remarcar la casi nula diferencia de alturas al su amigo.

—Fue divertido, la verdad —le sonrió el chico, pasándole de regreso su brazo por la cintura — ¿Qué tal ustedes?

—Todo en orden —respondió Tea, caminando hasta Yami con una sonrisa.

A Yugi se le erizó el pelaje suavemente cuando la kitsune se acercó, no supo a que vino esa reacción instintiva, pero Ryou se dio cuenta y ahogó unas risas.

—A todo esto ¿cuál se supone que es nuestro barco? —preguntó Seto mientras sacaban el resto de equipaje del autobús.

—No creo que tardemos mucho en enterarnos —mencionó la castaña, viendo acercarse a un hombre de traje y una planilla en manos.

—Invitaciones, por favor —solicitó el hombre.

—Oh sí/ por supuesto/ un momento/ aquí está —respondieron a coro los 7 hanyou mientras rebuscaban en sus bolsillos o el equipaje a mano, una tarjetas color dorado, delgadas y relucientes como si fueran hechas en láminas. Cada una tenía en la parte superior un símbolo particular que recordaba a un reloj de arena, con diseño ying-yang, sobre el apellido de la familia correspondiente.

—Él viene conmigo —Joey señaló el colgante de dragón que ostentaba Seto.

—Y él conmigo —le imitó Duke, señalando el colgante de Tristán.

La mirada del guardia en cuestión se posó sobre los tres humanos sin colgante. Yugi fue el primero en darse cuenta — ¡Ah...! Él es mi invitado — torpemente tomó la mano de Yami, levantándolas lo suficiente para que el hombre lo viera.

Yami se sobresaltó un poco ante el inesperado contacto y tuvo que desviar el rostro para que no se notara su naciente sonrojo.

Tea tuvo que reprimir un gruñido de alerta al notar el contacto.

—Y él es mi acompañante —corearon Ryou y Malik. El kitsune rodeando el brazo derecho del moreno con los suyos mientras que el mitad conejo, con algo más de reserva, rodeó la cintura de Bakura con su larga cola blanca.

—Correcto, sigan al muelle tres por favor, el barco ya está listo para recibirlos —señaló el paso de madera que tenía un cartel más o menos grande en color azul claro con el número tres plasmado en blanco.

—Gracias —respondieron los hanyou, guardando las invitaciones y tomando su equipaje para dirigirse al lugar indicado.

Ryou y Malik soltaron a Bakura y Marik con sonrisas apenadas, pero Tea estaba esperando a que Yami se soltara de Yugi.

Por el contrario, Yami se apegó más al neko —ah, Yugi... ¿por qué fue...? —apretó un poco la mano que aun sostenía la suya.

Yugi se ruborizó al percatarse de que no había soltado a Yami y separó sus manos enseguida de forma nerviosa —L-lo siento, no quise molestarte —se disculpó —la seguridad con los humanos aquí es bastante fuerte, no debe acercarse ninguno que no haya sido invitado aun si conoce de nuestra existencia.

—Oigan chicos, un consejito —habló Joey, girándose en dirección a Yami, Bakura y Marik —será mejor que no se alejen mucho de nosotros.

— ¿A qué te refie...? —iba a preguntar Marik cuando una de las chicas lo interrumpió.

— ¡¿Ese es nuestro barco?! —chilló Tea con una expresión de total asombro, provocando que todos voltearan a prestar atención a la embarcación que extendía una rampa de metal desde su entrada hasta el puente de madera que era el muelle.

Todos se quedaron casi igual de perplejos que Tea. Era prácticamente un crucero, era enrome.

Se apresuraron a subir al inmenso transporte marítimo, siendo prontamente imitados por una gran cantidad de hanyou con sus acompañantes que se conglomeraban en la terminal junto al puerto; fácilmente podría haber más de 700 individuos.

— ¡Joey! —se escuchó un grito masculino que llamaba el rubio, mientras ellos caminaban por el pasillo hacia el interior de la primera planta.

— ¿Qué? ¡Ah, Valon! —Joey levantó una mano en alto cuando reconoció aquella y la agitó en el aire.

Pronto un chico castaño de melena alborotada y algo más clara que Seto, con ojos cian se acercó; portaba un par de orejas parecidas a las de Joey aunque algo más redondeadas y con líneas de pelaje blanco, su cola felpuda era algo más corta de que las de Joey o Duke y un tanto aplastada, también castaña con detalles blancos.

— ¡Hola! —se saludaron a coro con mucho ánimo, el de ojos cian, apenas más alto que Joey, le pasó un brazo por los hombros y el rubio correspondió, dándose unas sonrisas para luego chocar puños.

—Me alegra verte aquí.

—Lo mismo digo —le sonrió de vuelta —chicos, él es Valon Aoki, un buen amigo —presentó —estos son mis amigos y compañeros de clases —se soltó del oji-cian para acercarse a su pareja —y este es mi compañero —alzó el rostro para rozarle la mejilla en su nariz.

Ante esto, Seto lo tomó con posesividad de la cintura. Valon los miró un poco sorprendidos pero en cuestión de segundos retomó su expresión amigable —es un gusto conocerlos a todos.

Todos le regresaron el saludo — ¿dónde están tus primos? —preguntó el rubio.

—Me alcanzaran en seguida, Eiko está muerta de ganas por recorrer el lugar ¡hay una sala con atracciones mecánicas!

— ¿En serio? —a Duke, Ryou, Yugi y Malik prácticamente se le iluminaron los ojos.

— ¡Quiero ir! —exclamaron a la vez Yugi y Joey. Mai rodó los ojos.

— ¡Vamos, vamos! —Yugi tomó los brazos de Ryou y Malik, jalándolos levemente.

—Nos dijeron que es por allá —señaló el oji-cian.

— ¿Es en serio? ¿Estamos en un crucero de lujo y lo primero que quieren hacer es ir a jugar a las maquinitas? —se quejó Tea, llevándose una mano a la frente.

—Suena bien, yo quiero ir —se apuntó Yami con una sonrisa. Tea volteó a verlo —no tienes que venir si no quieres —le dijo a la chica lo más amable que pudo.

—Vamos —apuró Bakura.

— ¿Qué te parece si mejor vamos a recorrer la cubierta? — Mai entrelazó su brazo con el de Tea para jalarla en otra dirección.

—Ah, pero... —las castaña se quedó un poco más mirando a Yami.

—Oh por favor Tea, tienes toda la acampada para coquetearle al chico, déjalo estar entre machos un rato y que descarguen sus tonterías —la rubia movió su mano libre de arriba a abajo para restarle importancia al asunto — ¡Vamos amiga! —la jaló de nuevo, esta vez la kitsune se dejó llevar.

"Avisamos a todos los pasajeros que estamos a punto de zarpar. Tenemos una hora y media de camino hasta nuestra parada: La legendaria isla Takumiai. Esperamos que disfruten el viaje" se escuchó en la línea de altoparlantes del crucero justo cuando los chicos entraron a la gran sala llena de atracciones.

— ¡Bienvenidos a todos, pasen a divertirse! —los recibieron dos chicas y un muchacho en la entrada del enorme salón.

— ¡Quiero subirme a los autos chocones! —dijo Malik, apenas diviso el juego.

—Suena bien, yo también subo —le siguió Marik.

—Voy contigo Malik —se apuntó Ryou.

—Vamos también —Bakura y Duke también se le sumaron.

—Tristán, te reto a subir a los columpios voladores —rio Joey.

—Como quieras, hermanos —el moreno levantó el brazo con decisión, enseñando la mano empuñada.

— ¿Les importa si me uno? —se acercó Valon.

—Claro que no, amigo —aceptó Joey.

—Yo también quiero ir —Yugi fue con ellos.

—Oye Seto ¿te animas a una escalada? —Yami señaló muro de escalar notablemente alto.

—Por qué no —se encogió de hombros, siguiendo al tricolor a la mencionada atracción.

Se pasaron por lo menos tres cuartos de hora probando y divirtiéndose en las atracciones, cuando se decidieron a salir había más gente dentro. Buscando a las chicas y a los primos de Valon terminaron en una de las cubiertas donde una chica en uniforme y con bandeja en manos les ofreció a todos bebidas tropicales, enseguida visualizaron a Mai y Tea junto a una chica trigueña de pelo magenta, lizo y largo hasta la cintura, y un musculoso muchacho un par de años mayor que ellos de pelo rubio; todos estaban en unas asoleadoras al borde de la piscina, a la sombra de unas grandes sombrillas, el equipaje de mano guardaba una mesa redonda atrás de las asoleadoras.

Las orejas de la chica, idénticas a las del oji-cian, a excepción del pelaje magenta, se agitaron — ¡Valon, por aquí! —la chica levantó la mano al ver a su familiar acercarse.

— ¡Hola chicos! —Valon y Joey chocaron puños con el rubio mayor, luego Valón se sentó en la misma silla de la peli-magenta, la cual se acomodó en su regazo con familiaridad —chicos, él es mi primo Raphael y mi prima Eiko —presentó a los demás, quienes fueron a acomodarse en la mesa.

—Hola a todos —saludó el mayor, levantando los dedos índice y medio de su mano derecha, con la que sostenía un vaso.

— ¡Hola, es un gusto! —imitó con entusiasmo la chica, se notaba que era muy animada —me alegra verte de nuevo Joey.

—Igualmente Eiko —le sonrió el rubio, sentándose sobre las piernas de Seto, igual que Duke sobre Tristán, pues no habían suficientes sillas.

Todos regresaron amablemente el saludo.

— ¿A qué este barco es una pasada? —exclamó Eiko, sonriendo con los ojos cerrados —Mai, Tea y yo lo recorrimos un rato ¡tiene de todo y es precioso!

—Podría acostumbrarme a viajar así —apoyó la rubia, reclinándose en su silla.

— ¿Cómo cuanto falta para que atraquemos en la isla? —preguntó Raphael de pronto.

—Alrededor de media hora —respondió Valón.

— ¡No piensen en eso y disfruten del viaje! —regañaron Tea y Mai a coro.

—La verdad es que esto está siendo muy divertido —mencionó Yugi, con una dulce sonrisa.

— ¡Tienes toda la razón, Yuu! —lo apoyaron Joey, Malik y Ryou.

—Propongo un brindis —rio Duke, levantando su vaso —por este grandioso viaje.

— ¡Por este grandioso viaje! —los que estaban en la mesa con él chocaron vasos, el resto solo levantó los propios

Continuará...

Bueno, eso ha sido todo por este capitulo, ya me hacia falta subirlo la verdad es que me había quedado sin inspiración para esto (lo peor del caso es que me llegan escenas y escenas para más adelante en el fic pero no para ahora TT^TT que duro es esto)
Pero bueno, el caso es que aquí está.
Esta gente ya se acerca a la isla, y menudo viajecito se han pegado. Notaran que no puse a Alister con Valon y Raphael, guardense ese dato para pronto ;)

Sin más que decir yo me despido por aquí, no sin antes recordarles que si quieren saber cuando actualizo todos mis fics pueden seguirme en mi pagina de face Dany Neko, el link está en mi perfil. Subo cada fic y sus caps, cortos que no subo en ningun lado y montones de imagenes ^^

'Hora sí 

Cuidense y nos leemos la proxima mis nekitos ^^/

Os amo muchisisisisimo! :*