Extra: 2 (parte 2)
<lamento llegar tarde>
Escuchar su voz de esa manera mandaba más escalofríos por mi columna y no ayudaba nada el camino de besos, succiones y mordidas que dejaba en mi cuello.
-Magnus... -su nombre era lo único coherente que podía decir, y es que él sabía transmitirme sensaciones que ni yo sabía explicar.
- ¿Si? -habló después de soplar en mi cuello.
-Tardaste -solté en un gemido involuntario- yo... Mmh... -su mano trazaba círculos en mi cadera- yo me preocupé -lo sentí tensarce y detener su estimulación en mi cuello.
-Lo lamento -sus manos perdieron la firmeza en mi cadera y su aliento se sentía lejano- yo... Yo no...
Yo aproveché eso para tratar de voltearme y tenerlo de frente, y si, digo tratar porque al instante que sintió que me movía hizo presión en sus manos y se pegó a mí.
-¿Qu-que haces? -sus manos comenzaron a viajar de mi cadera a mi abdomen.
-No era mi intención preocuparte -su voz estaba un poco apagada- no previmos eso -eso se escuchó más en un susurro.
- ¿Previmos? -sus manos en mi cuerpo me hacían quedar en blanco, pero eso no evitó analizar ese punto.
- Izzy -lo dijo como si con eso todo estuviera claro.
- Ah-a que... ah! t-te... mmh... refieres? -su mano se encontraba en mi pierna pasando lentamente hasta llegar a mi pecho, pero cada que llegaba cerca de mi entrepierna su tacto era más perceptible.
-Tu hermana dio la idea de... Ahh! -sentir sus manos sobre mi cuerpo me hacían necesitar más y eso hice, tomar un poco de él, escuchar ese gemido al chocar mi pelvis con su miembro, no tenía comparación- de hacer nuestra despedida direfe... Ahh! diferente
No me dijo más, solo volvió a besar mi cuello y sus manos seguian recorriendo mi cuerpo.
-Este fue mmh... su plan? -mis ojos se cerraron, este no era lugar para eso, pero a mi cuerpo no parecía importarle.
-¿Te gusta? -su mano pasó por debajo de mi camisa, no supe en que momento pasó, pero no pude pensar mucho.
-Ahh! -no pude contestar, su mano tomó uno de mis pezones y tiró de el.
-Tomaré eso como un sí -sentí su sonrisa en mi cuello y como sus besos subían hasta llegar a mi oído- mi amor -acto seguido mordió mi lóbulo.
-Ahh! -mi respiración se aceleró, mis dedos se enroscaron en su cabello, necesitaba más- Magnus
-Amo -sus labios pegados a mi oído- cuando gimes mi nombre -¿quién era este Magnus? No lo sabía, pero me volvía loco.
Sus besos, mordidas y succiones volvieron a mi cuello, a mi nuca y regresaba a mi oído, esto hacia que cada vez el placer creciera.
Gemidos sin sentido salían de mis labios, sus manos en mi cuerpo me encendían quitándome la coherencia y lo único en lo que podía pensar era en que quería más y ahora.
-¡OH POR EL ÁNGEL! -no sé en que momento pasó, solo sé que mis manos se dispararon a la puerta, necesitaba sostenerme.
-Alexander -su voz ronca diciendo mi nombre, su respiración en mi nuca y esa mano dentro de mis pantalones me estaban haciendo llegar al límite- amo esa expresión
-Magnus -necesitabamos parar, este no era lugar, por más que deseara estar con él, en este momento no estábamos en el lugar adecuado- para... Ahh! -su mano se comenzó a mover sobre mi miembro- mmh... Para... Mag-nus -mi frente pegada a la puerta, mi cerebro decía que parara, pero mi cuerpo no obedecía.
Mi miembro había despertado casi completamente y necesitaba ser atendido y no solo ser tocado por encima de la ropa interior.
-No es... Ahhh! -sus besos eran más demandantes, yo estaba perdiendo fuerza de voluntad y una de sus manos se comenzaba a colar por mi ropa interior- para -me mordía los labios para no gemir más, pero cada vez costaba más trabajo.
-¿Qué? -su voz ronca mandó una descarga en mi miembro.
-No es lugar -estaba forzando a mi cerebro para entrar en razón.
-¿No quieres hacerlo? -solo hizo una sútil caricia, pero que mi cuerpo sintió.
-Sí, por Dios ¡te necesito! -aún podía sentir sus caricias y mi miembro comenzaba a palpitar.
-¿Entonces? -hizo una pequeña presión en mi miembro.
-Ahh! -no pude evitar arquear la espalda e impulsar mi pelvis al frente- no es lugar
-¿Para que crees que son estos lugares? -esa diversión en su voz y la mordida en mi lóbulo me descolocaron- no son para platicar
-Pero... -mi mente viajó a todas las cosas que él y yo podíamos hacer aquí y ahora- nosotros...
-Me excita estar aquí contigo -susurró en mi oído aún sin hacer algún movimiento en mi cuerpo con sus manos.
-Alguién puede venir y... -maldita sea, ese pensamiento hizo despertar a mi miembro completamente y dolía.
-Mmm... -sentí su lengua recorrer mi oído- eso me pone más -sus pies empujaron a los míos al frente, su pecho hizo lo mismo dejándome completamente pegado a la puerta, sus manos salieron de mi pantalón y recorrieron todo mi torso hasta llegar a mis brazos.
Su tacto era tan suave y sensual que mandaba calor por todo mi cuerpo, sus manos se encontraron con las mías en la puerta y las entrelazó.
-Magnus... -su cercanía estaba consumiendome.
-Pero está bien si tu no quieres -depositó un suave beso en mi nuca y eso fue suficiente- te entiendo...
-Házme tuyo -eso quería, él también y no me importaba nada más, no ahora.
- ¿Estás seguro? -y esa simple pregunta me hizo sentir más seguro que nunca, ¿por qué? Porque era Magnus, porque era con él y estando con él todo es poco- Ahh!
Me restregue en su duro miembro y eso solo me hizo temblar de anticipación.
-Te amo -me seguí frotando en él, sus manos presionaron las mías y sus gemidos subían de volúmen.
-No si... aah! ¡sigas! -sentí la presión que ejercía en mis manos.
- ¿No... -necesitaba sus manos en mi cuerpo, que siguiera besándome- no querías esto?
-Siii... -su frente se pegó a mi nuca- sigues, no, no... Ahh! -necesitaba ser reclamado como suyo- novoyaparar
Habló de manera rápida, pero lo conocía bien, sabía perfectamente lo que me dijo.
-Vamos Magnus -dejé ir por completo mis caderas a él- nadie... Mmmh... te pide que pares
Sentí su sonrisa en mi cuello- tu lo pedías hace rato
-Ya no más -mis piernas comenzaban a temblar- te necesito -giré mi rostro un poco para que lograra verme- déjame verte mi amor
-Alexander -su voz se engrosó más- no digas más
-Entonces hazlo -una de sus manos dejó mi muñeca para trazar caricias en mi abdomen, bajando y subiendo por mi entrepierna- mmh déjame... Mmhh voltear
-Tengo una idea -mordió mi lóbulo y no pude evitar arquear mi cuerpo.
- ¿I-idea? -solo necesitaba que siguiera besándome, que me hiciera suyo de la manera que quisiera- o ¿fantasí- aaah!
-¿Ambas? -suspiró en mi oído- y parte del plan mmh... -quería que me tocara, que me hiciera suyo y con cada palabra, caricia o beso me encontraba a punto de explotar de deseo- es que... Mmmh no, no me veas
-Entonces déjame sentirte, -enfátice moviendo mis caderas- siénteme
-Alexander... -mi nombre en esa voz, con ese tono me volvían loco.
-Házme tuyo mi amor -nuestras miradas se conectaron solo para confirmar lo que estábamos a punto de hacer- Magnus -salió más en un susurro al notar como su mirada pasaba de mis ojos a mis labios y no pude evitar hacer lo mismo y solo para ver como mordía y humedecia sus labios- bésame
En que momento, no lo sé, pero la única mano que sujetaba mis muñecas desapareció dejándome enredar mi mano en su cabello y la otra sujetarlo en medio del beso.
Mi camisa terminó en el suelo y mi pecho pegado contra la pared sintiendo un choque de sensaciones que no sabía como controlar.
-Te amo -su susurro sobre mis labios me erizó la piel y pude sentir el vacio cuando se separó lo suficiente para quitar alguna prenda.
- N-no lo hagas -logré articular entre jadeos y atraje sus labios a los míos.
- ¿Q-qué no quieres que haga? -terminó mordiendo mi labio.
-No te quites la ropa -solo en ese instante volteó a verme con total confusión.
-Pero... Alex...
-Quiero quitártela yo -sentí como mis mejillas comenzaron a cambiar de color, pero no me importaba porque era lo que quería y el gemido ronco de Magnus me confirmó que él también.
-Después de esto no creerás que pararé -mordió mi cuello, lo cual me hizo enterrar mis dedos en su cabello.
-No lo esperaba -su mano se aferró a mi mandíbula y giró mi rostro para que nuestros labios se encontraran.
El beso era más necesitado, su mano se coló por mi pantalón tratando de desabrocharlo, pero al no lograrlo lo hizo con las dos manos, no sabía si era mi desesperación, pero me encontraba ayudándole.
Risas en medio del beso llenaron el ambiente, las respiraciones cortadas y el calor entre ambos cuerpos era lo que más me interesaba ahora.
Sus labios abandonaron los míos para empezar un camino de besos de mi cuello a mis hombros y descender por mi espalda.
Mis manos se trataron de aferrar a la puerta, mi frente pegada a esta, mis ojos cerrados disfrutando y sintiendo cada beso y caricia dada.
Poco a poco mi pantalón comenzó a bajar, mi miembro palpitaba de anticipación y cada que la prenda bajaba y dejaba expuesta mi piel esta era atendida por él.
-Eres hermoso -besaba y mordía mis muslos, la fuerza en las piernas eran nulas, pero yo necesitaba más.
Con suma delicadeza me ayudó a retirar mi pantalón y el camino de besos regresó a la inversa hasta regresar a mi cuello.
Eran pequeños besos en mi nuca que me hacían derretirme de amor hasta que sentí una de sus manos acariciar mi miembro por encima de la tela.
- ¡Magnus! -una de mis manos se estrelló contra la puerta y por reflejo comencé a mover mis caderas más cerca de su mano, pero al ir hacia atrás pude sentirlo, sentir el deseo de Magnus más despierto que nunca.
Mi piel estaba en extremo sensible, podía sentir cada movimiento, cada pequeña fricción y choque de nuestras pieles, sentía como su pecho subía y bajaba, su respiración en mi nuca, sus manos recorrerme y su miembro creciendo.
Sin esperar nada más sentí como la última prenda que nos separaba desaparecía y no podía sentirme más complacido, pero no fue sino hasta que su mano envolvió mi miembro que me sentí totalmente liberado.
- ¡POR EL ÁNGEL! -su mano subía y bajaba a ritmo lento, me enloquecía y me elevaba a dimensiones que no sabía que existían.
El ritmo de su mano y el de mi cadera se acoplaron volviendo el ambiente más cálido, más intenso; gotas de sudor empezaban a acumularse en mi frente, mi respiración era irregular y no salían palabras coherentes de mi boca, solo gemidos y jadeos que se combinaban con la música del lugar.
Ahora podía entender el porque les decían privados, en cierta forma me hacía sentir seguro, pero con ese toque de adrenalina por ser descubiertos.
Con un poco de más control en mi cuerpo logré colar una mano entre nosotros rosando su erección solo lo necesario para hacerlo gemir mi nombre, ese sonido emitido de sus labios era de los mejores sonidos que he escuchado.
-Alexander... -su respiración pesada- Alexander... -un beso- Alexander -una mordida- MI Alexander -una succión.
-Hazlo, vamos Magnus -presioné su erección- te necesito, mi amor
-No te muevas -su mano cesó sus movimientos y su cuerpo se separó del mío.
-Magnus... -no pude evitar gemir ante la perdida.
-No tardo amor -escuché sus pasos, escuché movimiento y realmente moría por voltear y atacar sus labios- no voltees
Negué sin saber si me veía o no, cerré mis ojos tratando de controlar mi respiración y para olvidar en la posición en la que me encontraba, desnudo contra la puerta.
-Ahh! -no noté en que momento volvió a posicionarse detrás de mi, ni en que momento un liquido comenzó a correr por mi espalda baja, solo fui consiente de una mano aferrándose a mi cadera y la otra bajando hasta que un dedo comenzó a rondar cerca de mi entrada, se sentía tan bien, se sentía esa electricidad recorrer cada espacio de mi cuerpo y concentrarse en mi miembro.
-Relájate -mordió mi lóbulo y la mano que estaba en mi cadera descendió hasta mi miembro y comenzó a subir y bajar mientras su dedo seguía trazando círculos en mi entrada- relájate para mi
Me estaba perdiendo en sus palabras y sus caricias hasta que sentí el primer dedo introducirse en mi.
-Oh por Dios -salió más en un susurro, no podía parar de retorcerme e involuntariamente me incliné lo que pude hacia el frente, mis ojos cerrados agudizando cada movimiento, cada sensación y disfrutando al máximo del placer, un segundo dedo y sentía que en cualquier momento llegaría a mi límite- sí, Magnus, sí -mis manos comenzaron a recorrer la puerta en busca de algún soporte, de fuerza para no terminar ahora- ahh...
-Me vuelves loco -susurró- eres lo mejor que me pudo pasar -tomó mis labios en un beso lleno de amor y deseo acallando el gemido que amenazaba por salir de mi boca al introducir el tercer dedo.
-Hazlo, por favor hazlo -mordió mi labio lo suficientemente fuerte para hacerme perder en esa sensación mientras su miembro se iba introduciendo en mí- MAGNUS
-Alexander... -al entrar en mi por completo se quedó inmóvil, solo su mano en mi miembro y sus labios sobre los míos eran su único movimiento.
-Puedes... mmh... moverte -enfaticé moviendo mi cadera- hazme tuyo, solo tuyo mi amor
-Mío -dio la primer embestida- solo mío
-Ahh! Sí -una de mis manos paró en su muslo tratando de acercarlo más a mi de ser posible, se sentía tan extraño aún sentir su pantalón, pero también me hacia disfrutar más el hecho de que esto aún no acabaría- te amo
El choque de caderas emitía un sonido obsceno, pero al mismo tiempo tan placentero, porque era él y yo, Magnus y Alexander siendo uno, siendo nosotros, amándonos en cuerpo y en alma, dos personas con derecho a sentir, con metas propias que compartíamos, con tanto amor que después de tanto por fin estaríamos juntos por toda la ley, no es que fuera necesario, pero es un sueño del que ninguno pensaba renunciar.
- ¡OH POR DIOS! -tocó ese punto que me hacia perder todo el sentido común que tenía- sí, Magnus
- Lo encontré ¿verdad? -solo asentí frenéticamente.
Las embestidas iban directo a mi punto sensible, certeras y sin fallar, su mano acoplándose a los movimientos y mi cadera moviéndose involuntariamente, solo unas estocadas más bastaron para que ese cosquilleo en mi vientre se comenzara a formar.
-Magnus... ahh!! yo... -no me dejó terminar, me besó y aceleró los movimientos hasta que me liberé en su mano y en la puerta, solo pude morder su labio mientras bajaba de la cima y esto solo provocó la liberación de él.
Solo un beso rápido entre los dos fue lo que hizo volver mi cabeza y pegar mi frente a la puerta, buscaba regular mi respiración mientras sentía a Magnus salir de mi, su frente recargada en mi y su respiración golpeando mi espalda, fue el orgasmo más intenso que he tenido.
Fueron unos cuantos minutos los que me bastaron para recuperar mi respiración y recordé que esto no acababa así, que esto sería diferente y yo cumpliría nuestra fantasía.
No avisé, simplemente me giré y enredé mis brazos alrededor de su cuello para atacar sus labios, ahora si podía besarle bien, sin restricción, con libertad y con facilidad, él tardó solo un segundo en corresponder el beso y rodearme con sus brazos, solo abrí un poco los ojos para visualizar el sillón en el que me encontraba al inicio.
Llegamos a un lado de este y solo ahí me permití dar un paso para admirar al hombre de mis sueños, esa vista solo me hizo mojarme los labios y que mi miembro comenzara a despertar nuevamente.
Solo unos vaqueros negros abiertos, una camisa blanca desfajada y abierta a mitad del pecho y una pajarita negra, tal vez muy simple para muchos, pero para mi era la vista más excitante que jamás había visto.
POV Magnus
No puedo negar que verlo abalanzarse contra mi me tomó por sorpresa, por un instante pensé que todo había acabado ahí, pero su actitud me demostró que no y no podía estar más feliz.
Su mirada recorriendome de esa manera me estaban volviendo a encender, eso solo lo provoca él, solo él puede hacerme sentir cosas que jamás imaginé.
-Eres perfecto -su voz ronca y esa mirada conectando con la mía fueron suficientes para cortar mi respiración- y eres mío -pasó la lengua por sus labios y yo mordí el mío para acallar el gemido que amenazaba por salir.
-Entonces hazlo -saqué mis zapatos y por su mirada pasó un rastro de confusión- hazme tuyo
Sus pasos fueron lentos y cortos hasta quedar frente a mi, mi boca estaba hecha agua, mi cuerpo comenzó a vibrar, su mirada penetrante y sus manos decididas desabotonando los botones que faltaban sin apartar su mirada de mi, sus manos se colaron por mi camisa, recorriendo mi torso, delineando cada parte de mi pecho y abdomen, hasta que llegó a mis hombros y comenzó a bajar la camisa por ellos lentamente rozando todo cuanto podía.
Una vez fuera, sus manos encontraron mi pantalón y no sé si fue por accidente o al propósito que una de sus manos rozó mi miembro solo por un segundo, pero solo ese segundo hizo que mi miembro se despertara y que mis ojos se cerraran echando la cabeza hacia atrás, acto que él aprovechó para hacer con mi cuello lo que le deseó.
-Alexander... -su nombre era lo único que podía decir porque era él lo que siempre estaba en mi mente, no medí el momento en que me dejó caer al sillón, solo fui consiente del cuero pegado a mi espalda.
-No creo poder hacer lo mismo que tu -su respiración no era regular, pero trató de hacerlo, de que su voz no sonara tan necesitada como de seguro la mía sonaba, pero lo conocía lo suficiente para saber lo que él quería- pero te amo y te deseo
-Solo -mi voz salía apenas- solo no, no te detengas -y esa sonrisa ladina que me hicieron amarlo estaba presente.
-No lo haré -poco a poco se fue colocando en mi, sus manos bajando mis pantalones junto con mi ropa interior, besos fugaces esparcidos por mis piernas hasta llegar a mis muslos, mis manos no paraban de pasar de mi cara a mi cabello, jalar y frotar.
-ALEXANDER... -mi espalda dejó el sillón en el momento en que Alec metió mi miembro en su boca despertandolo al 100% y ver esa imagen no ayudaba en lo más mínimo.
Solo después de unos minutos su mirada se elevó hasta conectar con la mía, sentía que en cualquier momento explotaría y más al sentir a ese dedo intruso penetrar mi entrada.
- ¡Santo cielo! ¡Alexander! -su ritmo aumentó y la fuerza de mis brazos flanqueo haciéndome caer de nuevo al sillón, trataba de aferrarme a cualquier cosa que me mantuviera tranquilo, pero los movimientos y el segundo dedo no me lo hacían fácil- más, p-por favor -con un sonido húmedo abandonó mi miembro y comenzó a dar besos hasta llegar a mi altura- te amo -solo quería que lo supiera y al ver esa sonrisa formarse en sus labios supe que fue lo mejor que pude decir- te amo, te ahhhh!!
El tercer dedo hizo que rozara mi próstata, pero no me permitió hacer mucho pues sus labios atacaron los míos.
-Y yo te amo a ti -comenzó a decir sobre mis labios mientras sus dedos se movían en mi- te amo como no tienes una idea -sus dedos salieron y no pude evitar un sonido de abandono- eres lo mejor -su mirada fija en la mía y sus manos sujetando las mías sobre mi cabeza- que pudo pasarme -lo sentí alinearse en mí- todo -un beso- todo valió la pena -poco a poco se fue introduciendo en mi, mis manos formando puños y por más que no quisiera cerrar los ojos me fue inevitable hasta que estuvo completamente dentro de mi- todo porque eres tu -soltó en un jadeo- la persona correcta -sus dedos se entrelazaron con los míos mientras comenzó a moverse- MI persona correcta -los movimientos eran más perceptibles- mi amor -una estocada profunda- mi vida -salió casi por completo para enterrarse en mi duro y certero- mi único
-Te amo -logré gemir- me amas -sus estocadas llegaban a ese punto placentero- y solo eso me importa
El choque de nuestras caderas encontró un ritmo perfecto, no era necesario que me tocara porque la fricción y las emociones estaban al tope, las estocadas se volvieron más rápidas, ninguno lograba decir nada coherente, solo el nombre del otro, gemir y jadear, besar, morder, chupar o succionar.
Cuando la opresión en mi vientre comenzó a formarse me obligue a parar, hoy era el día de entregarnos todo de nosotros, de romper tabús, de matar inseguridades, de experimentar nuevas cosas, de amarnos, de demostrarnos todo lo que teníamos para dar y quería hacerlo, quería mostrar y mostrarle todo cuanto pudiera.
-E-espera -apreté sus manos y sus ojos se abrieron mostrándome esos maravillosos ojos azueles que tanto amaba- q-quiero probar otra cosa...
Su ceño se frunció y al removerme pareció entender y salió de mi, sentí el vacío enseguida, pero sabía que esto no duraría mucho, su rostro enrojecido y pequeñas gotas de sudor en su frente y pecho me estaban matando.
Logré tomarlo del brazo al momento que quiso alejarse, sin decir nada esperé a que se sentara a mi lado y su mirada confundida seguía combinada con frustración, eso solo me confirmó que él también estaba a punto de llegar al final.
-Magnus, l-lo hice mal?
-No, no cariño -giré su rostro para poder besarlo- yo solo quiero probar algo
- ¿De que hab... -no lo dejé continuar y me senté a horcajadas en él- ¿q-que haces?
-Quiero ser tuyo -tomé su miembro y eso lo hizo gemir- de todas las formas posibles -lo alinee en mí y lo fui introduciendo, bajé poco a poco hasta que estuvo completamente en mí- ámame -enredé mis manos en su cuello, nuestras miradas conectadas- ámame así
Comencé a subir y bajar hasta que sus manos se aferraron a mi cadera, él cambió el ángulo para dar directo al punto haciéndome echar la cabeza hacia atrás.
-Así, Magnus -sus manos aferrándose a mí- te amo así
Él acopló su cadera mi subida y bajada haciendo que se encontrarán y que las estocadas fueran más profundas, más certeras, duras y perfectas.
Solo unos minutos así, besos que hinchaban los labios y gemidos bastaron para que estallara entre nosotros y él en mí.
No quería bajarme, no quería terminar esto, esto tan íntimo, perfecto y tan nuestro.
-Te amo Alexander -acune su rostro entre mis manos- te amo tanto
-Y yo te amo a ti -me atrajo a un beso- mi novio -una sonrisa por parte de ambos- mi prometido -otro beso- mi futuro esposo -esta vez el beso duró más tiempo- el futuro padre de mis hijos -eso sacó la sonrisa más grande que tenía, de esas sonrisas que te hacen doler las mejillas.
-Nuestra familia -quité los mechones de cabello de su frente.
-Nuestra propia familia -besó mis manos.
-La familia Lightwood Bane -hablamos al mismo tiempo con una sonrisa gigante y sellamos eso con un beso torpe por las sonrisas.
La familia Lightwood Bane ya era un hecho.
*****
Hola!!
Sí, lo lamento, dije que actualizaba ayer, pero mi vida saben que está loca.
Ayer estaba muriendo, literalmente, toda la tarde la pasé acostada y durmiendo, es que yo no me enfermo, pero cuando lo hago es con ganas.
Buenoo....
¡AQUÍ EL CAPÍTULO ESPERADO! 🙊
¿Qué tal? Espero no haberlos pervertido mucho 😂
Me siento una pecadora total, en el camión venía una película religiosa mientras yo escribía esto 😂😂
Lo lamento yesus, te he fallado.
Y sí, van a haber más extras, no sé cuántos, solo puedo decirles que 2 están confirmados, más los que ustedes sientan que haga falta.
El punto de los extra es para que cualquier duda que hayan tenido se aclare.
Espero les haya gustado el capítulo.
Nos leemos en la próxima.
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