POV Alec

El alarma sonó y no me hubiera despertado o si pero de malas pero todo cambió cuando lo sentí entre mis brazos removiendose.

Poco a poco fuí abriendo los ojos y confirmé que esto no se trataba de un sueño, en verdad estabamos aquí los dos, él entre mis brazos abrazado a mi pecho despertando por la mañana, una hermosa vista, un hermoso momento que no me cansaria de repetir.

-Buenos días -besé su cabeza provocando que se removiera y apretara más su agarre a mi alrededor- es hora de despertar amor

-Mhmm -negó y escondió su rostro en mi pecho.

-Llegaremos tarde dormilon -traté de moverme pero enroscó su pierna en la mía, sus brazos me atraían más a él.

-No te vayas -habló con una voz pastosa sobre mi pecho haciéndome estremecer- quédate conmigo

-Toda mi vida -me giré solo un poco para pasar mi brazo a su alrededor- amo despertar así, aquí, contigo

-Quedémonos así -susurró- solos, tu y yo

-Pero es día de instituto -comencé a trazar caricias en su espalda.

-No quiero romper esto -se acurrucó más contra mi.

-Pero...

-Vamos amor -elevó un poco su rostro enseñándome esos hermoso ojos verdes-dorado que poseía y que me hacían suspirar- no perdemos nada -hizo un puchero tan adorable que me incliné para besar sus labios.

-Perdemos clases -aspire su aroma, su escencia tan particular y adictiva.

-¿Vas mal en clases? -preguntó derrepente, no entendía su punto.

-No -hablé confundido.

-Ni yo -sonrió- no se diga más- se incorporó dandome a entender que era hora de irnos, cuando traté de incorporarme Magnus tiró de mi brazo haciéndome caer nuevamente pero ahora él se encontraba sobre mi.

-Pero... -no estaba entendiendo- no te niego que me gusta la posición pero ¿Que haces?

-Sencillo -se medio incorporó, sus manos a los lados de mi cabeza, sus labios tan cerca de los míos- ambos vamos bien -solo logré asentir- entonces no hay problema con faltar hoy

-Magnus Bane -lo ví divertido- eres una mala influencia para mi

Antes de que contestara pasé mis brazos por su espalda atrayendolo más a mi, una risita por parte de él fue mi respuesta.

Dejó vencer sus brazos dejándolos en mis hombros, su rostro se escondió en mi pecho, nuestros cuerpos estaban siendo uno en un abrazo, en el contacto que teníamos, en el calor que nuestros cuerpos brindaban.

No logré dormir o mejor dicho no quise hacerlo, amaba la vista y la sensación de tenerlo aquí, abrazado a mi.

Juraba que Magnus ya se encontraba dormido pues su respiración era tranquila, sus movimientos eran constantes y permaneció así mucho tiempo.

-Te amo -lo escuché susurrar.

Una sonrisa se instaló en mi rostro al saber que soñaba conmigo pero esa idea fue desechada con lo siguiente.

-Te amo tanto -otro susurro pero acompañado de caricias en ml mano- ¿te has dormido? -preguntó esta vez en un volúmen más alto.

-No -giré mi rostro un poco para depositar un beso en su cabeza- ¿acabas de despertar?

-No -besó mi pecho- no pude dormir

-¿Por la culpa? -traté de bromear.

-No tonto -lo sentí reír- quería disfrutar esto -se removió un poco- disfrutar este momento juntos

-Y a mi -suspiré- aún siento esto como un sueño

-Si lo es -levantó su rostro- no quiero despertar jamás -fue lo último que dijo y posó sus labios en los míos, nuestros labios encajaban perfectos, parecían haber sido hechos para permanecer de esa manera, para hacernos sentir todo lo que no deciamos, esas eran una de las cosas que más me gustaban, que sin necesidad de palabras podiamos saber lo que sentía o pensaba el otro con solo vernos o besarnos, fusionar nuestra alma.

-Eres mi sueño hecho realidad -admití- literalmente lo eres

-Tu eres la realidad más bonita que nunca imaginé -sabía bien porque lo decía, su forma de aceptar lo que pasó y su forma de temer por recordar.

-Juntos -acaricie su espalda.

-Juntos -sonrió de la más hermosa manera.

-En todos los sentidos -solté por fin.

-¿Como? -su expresión era de total confusión.

-Quiero estar contigo en todo momento -me moví para poder tener una mejor visión de su rostro, el cuál aún seguía con una mueca y el ceño fruncido- en todo el proceso por el que estas pasando

-Alexander... -sus expresión cambió a una llena de ternura y nostalgia.

-Quiero acompañarte en cada momento porque estamos juntos -llevé una mano a su mejilla.

-Gracias -dijo al final- gracias por todo, en verdad -una adorable sonrisa cruzó por sus labios- gracias por amarme como lo haces

-No se agradece cuando es mutuo -me incliné y acaricié sus labios con los míos.

El timbre de su celular sonó haciéndonos pegar un pequeño salto.

-¡¿Mi mamá?! -y ese pequeño susto se convirtió en uno mayor.

-¿Crees que sea ella? -pregunté con temor.

-No lo se -se incorporó rápidamente y tomó su celular, después de unos segundos lo sentí relajarse pero su ceño estaba fruncido.

-¿Que pasa? -mis nervios me traicionaban.

-Es Simon -rodó los ojos y me pasó su celular.

Oye brillitos ¿estas bien?

Simon

Nada olvídalo, ya se donde rayos estás. Casualmente un ojiazul y gruñón no vino tampoco.  Que se diviertan.
Pd: no te pienso pasar los apuntes

Simon

-Estaba por decirte que era tierno que se preocupara por ti -giré a verlo- pero ahora ya no

-Empiezo a creer lo de gruñón -sus labios se curvaron.

-Oh no dijiste eso Bane -levanté una ceja.

-¿Que pasa si si? -me retó.

-¿Que pasa? -me incorporé- nada solo... -sin decir más tiré de él y lo deje bajo a mi, mis piernas a los costados de su cadera, mis manos sujetaron las suyas sobre su cabez- no soy gruñón -hablé sobre sus labios.

-Ah... ¿No?... -su respiración era irregular, justo como lo necesitaba.

-No -susurré, nuestros labios se encontraban separados por milímetros de distancia, solo bastaba un pequeño acercamiento y podríamos fusionarlos pero soy lo bastante gruñón como para hacerlo.

-De...demuestras... lo... contrario -pasó su lengua por sus labios, un simple movimiento que provocaba y encendía tanto en mi.

-Así que eso piensas -dejé que nuestras caderas se tocaran para después sentarme en su pelvis, nuestros miembros entraron en un pequeño contacto haciéndolo jadear.

-Tal vez -su cabeza se fue despegando del colchón, su mirada estaba fija en mis labios y sabía bien que es lo que quería, yo también lo deseaba pero era demasiado gruñón.

-¿En verdad? -me incorporé separando ese contacto íntimo pero manteniendo a Magnus debajo de mi, mis labios se meneaban sobre los suyos y cuando él trataba de llegar a tocarlos me alejaba lo suficiente, sus brazos se movían bajo los mios tratando de zafarse de mi agarre.

-Bésame -pidió después de varios intentos por soltarse, sus ojos estaban llenos de súplica, deseo y desesperación.

-Soy demasiado gruñón para hacerlo -hablé y comencé a incorporarme.

-Ah no Lightwood -su voz sonaba seria pero estaba demasiado ronca enviándome un escalofrío por mi espina dorsal- esto no se queda así

No pude nisiquiera decir o hacer nada cuando Magnus jaló de mi haciéndome regresar a mi posición pero ahora sus manos se enredaban en mi cuello, sus labios se movían de una manera desesperada sobre los míos, sus piernas se enredaron en mi cintura atrayendome más a él.

El deseo, la excitación y el placer eran tan grandes que mis brazos perdían fuerza para mantenerse en la misma posición, sentí un pequeño tirón en mi labio inferior seguido de una succión enviandome oleadas de placer por todo el cuerpo.

Mis labios se abrieron dándole acceso a la cálida lengua de mi Magnus, sin poder evitarlo nuestras lenguas comenzaron con una batalla llena de satisfacción, aquí no había ganador o perdedor solo nostros y nuestras formas de hacer perder el aliento del otro.

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Hola! Lo lamento estaba demasiado carente de ideas 😌espero no se note tanto en este capítulo.

Hablando de eso...
Quiero sus respuestas serias respecto a lo siguiente.

¿Que les está pareciendo esto?

¿Tienen alguna queja o sugerencia? Si la hay no duden en decirla.

¡Muchas gracias por el apoyo a ésta historia!

Ah y ¡BIENVENID@S A L@S NUEV@S LECTORAS (ES)!
Espero esta historia les guste 😘

Ahora si sin más nos leemos pronto.