*57*
POV Alec
Fue una tarde/noche fabulosa, haber arreglado las cosas con Magnus, MI Magnus me volvía el alma al cuerpo; haber propuesto pasar una tarde juntos sin duda fue la mejor idea que se me ocurrió.
Mi plan era pasar la tarde juntos, ver películas pero nada sale como lo planeas, incluso sale mejor.
Quería cumplir mi fantasía pero esa pequeña fantasía después se volvió en un deseo por parte de ambos que terminamos cumpliendo.
Fue mi primera vez, nuestra primera vez; sentirlo contra mi, sentir sus labios en mi garganta, sus manos recorriendo mi cuerpo, sentirlo dentro de mi y sus manos encajandose en mis hombros, escuchar mi nombre de esa manera tan enloquecedora; tal vez suene bastante pervertido pero recordar como gemía y jadeaba me volvía loco, con ganas de repetirlo.
Lo más enloquecedor fue sentirlo, estar yo dentro de él, sentirlo estremecer, poder besar cada parte de él, delinearlo con las llemas de mis manos, poder dejar pequeñas marcas en su abdomen, abrirme paso al placer, probarlo y degustarlo de una forma tan plena.
Sin duda la mejor experiencia de mi vida.
Ahora estaba aquí recostado en mi cama con el amor de mi vida recostado en mi pecho descansando, yo tenía la más amplia sonrisa en mi rostro y se hacia más amplia con cada recuerdo.
Inconscientemente comencé a trazar caricias en su cabello descendiendo por su cuello hasta sus brazos, era perfecto, me sentía bien, completo, se sentía correcto.
-Buenos Días mi amor -susurre besando su cabeza.
-Buenos Días guapo -besó mi pecho haciendo que un escalofrío me recorriera- ¿Como amaneciste?
-Mejor que nunca -admití.
-¿Por que será? -preguntó burlón.
-Porque pasé la mejor noche con el amor de mi vida -mis caricias seguían presentes y él comenzó a trazar caricias en mi pecho.
-¿Te he dicho que me encantas? -besó mi pecho- ¿que me haces la persona más feliz del mundo? -se incorporó- ¿que te amo? -agregó y besó mis labios.
-Eres lo mejor que me pudo haber pasado -agregue al separarnos- fue la mejor noche y es el mejor día
-¡Día! -se incorporó al instante- van a matarme -hizo una mueca de dolor.
-¿Estas bien? -ese gesto no era por lo que había dicho.
-Me siento adolorido -dijo y se sonrojó, me incorporé y sentí un dolor, como una punzada en mi cadera y entonces entendí todo.
-Entiendo -agregué y ambos comenzamos a reír- ¿Quieres que te preste el teléfono de casa?
-No, les hablo desde mi celular -me sonrió como solo él sabe y giró su vista por la habitación- bueno si lo encuentro -murmuró.
-La propuesta sigue en pie -agregué sonriendo.
-¿Como que hora será? -preguntó con su vista aún en mi habitación.
-No tengo idea -admití volteando a ver a la ventana- pero no ha amanecido completamente
-¿Las 5 o las 6? -preguntó curioso.
-Supongo -volteé a verlo y tenía una sonrisa en su rostro- ¿Por qué?
-Nada, es solo que... -volteó a verme por fin- es muy temprano para despertarlos ¿no? -me sonrió y poco a poco fue regresando a mi lado.
-No queremos que madruguen mucho -concorde entendiendo lo que quería decir; él tanto como yo queremos disfrutar de nuestra compañía, de cada momento juntos, de este instante en el que habíamos sido uno solo en el que fui suyo y fue mio.
-Dicen que es mejor pedir perdón que pedir permiso -dijo al recostarse a mi lado, a mi altura.
-¿Y es verdad? -pregunté burlonamente.
-Hoy lo comprobaremos -dijo sin más y besó suavemente mis labios.
-Me gusta comprobar y más contigo -busqué sus labios- que digo me gusta -los besé- me encanta
-¿Vas a pasarte la mañana besándome? -preguntó de manera inocente- porque de ser así no me molestaría -pasó una mano por mi mejilla.
-Puede ser -susurre y lo besé- tal vez -volví a besarlo- a lo mejor -otro beso y él solo sonreía- quizás -su sonrisa se volvió más amplia- debo pensarlo -y esta vez me quedé ahí en sus labios, besándonos a un ritmo lento y lleno de amor.
-Te amo -susurró contra mis labios aún besándonos- te amo -esas dos palabras calaban hasta lo más profundo de mi corazón- te amo -murmuraba cada que nuestros labios se separaban un poco.
-Y yo te amo a ti Magnus Bane -hablé al separarnos- te amo como jamás imaginé -admití- los libros describen los sentimientos pero no describen lo que siento por ti
-Alec... -su mirada conectó con la mía- te amo -su mano comenzó a trazar caricias en mi rostro- y no solo por decir, te amo de verdad -sus caricias comenzaron a posarse en mis labios- no se cuál es mi pasado, pero te puedo decir que te amo, te amo porque tu eres mi presente y espero seas mi futuro -se acercó más a mi, sus labios a unos escasos centímetros de distancia- porque veo mi futuro contigo, tu y yo casados, felices, tal vez con familia, pero lo más importante... -sus labios estaban rozando los mios- tu y yo juntos, juntos contra todo
-Magnus... -su nombre salió en um suspiro- quiero ser tu futuro, quiero pasar mi vida a tu lado proque eso es lo que siempre soñé y que ahora me es posible tener -mis labios acariciaban los suyos- te respeto y te quiero muchísimo, no te haría daño nunca -sin esperar algo más junté nuevamente nuestros labios y era verdad él fue mi amor platónico, un amor que no pensé me hiciera caso algun día y ahora lo tenía aquí a mi lado, abrazados y amaneciendo juntos.
Pasamos toda la mañana abrazados, susurrando cosas hermosas, diciéndonos lo que sentíamos por el otro, besos y caricias tiernas; momentos en que nos quedábamos en silencio solo escuchando nuestras respiraciones, los ruidos del exterior pero siempre alguna parte de nosotros se aferraba al otro, ya fueran sus brazos a mi alrededor o nuestras manos entrelazadas.
Seguimos así hasta que los rayos del sol fueron más fuertes anunciando que ya era tarde.
-Creo que es hora de levantarnos -anuncié besando su cabeza- a continuar el día
-¿Es necesario? -se acurruco más a mi lado y comenzó a negar rozando con su nariz mi pecho.
-Que te parece si en lo que tu hablas me baño y te preparo el desayuno -levantó su vista- ¿Trato?
-Solo porque no le puedo decir un no a la comida -poco a poco me soltó y se fue incorporando.
-Muy bien -me incorpore y con la sabana envolvi mi cuerpo- buenos días amor -me acerqué a él depositando un beso en sus labios, cuando estaba por alejarme Magnus pasó sus manos por mi nuca y me atrajo más a él intensificando el beso, una de mis manos llegó a su cintura y la otra al colchon necesitaba sostenerme de algo.
Sus manos tiraban de mi cabello pero con sus brazos me atraía a más a él; el beso estaba lleno de pasión y un toque de ternura, primero nuestros labios encajaban tiernamente pero después él succionó levemente mi labio inferior abriendo así un pequeño combate de labios permitiéndole el paso a nuestras lenguas de ayudar un poco, un beso que me hacía perder el control.
Magnus fue atrayendome más a él comenzando a recostarse lentamente, mis manos comenzaron a escalar por la cama hasta quedar yo encima de él y mis manos a los lados de su cabeza.
El beso continuó mis piernas a los lados de su cadera, solo las sábanas nos impedían el contacto de nuestros miembros, la sangre comenzaba a calentarse, el tiempo pasó a segundo plano, solo me importa Magnus, solo me importa besarlo, sentirlo contra mi nuevamente, sentir sus caricias y su respiración agitada.
Sus manos soltaron su agarre en mi cuello y comenzaron a descender, sus yemas descendían lenta y ligeramente por mi espalda, un escalofrío me atravesó, mis besos se volvieron más desesperados haciendo que los de Magnus cambiaran de la misma manera llevando sus manos al nudo de la sábana.
Debía controlarme o terminaríamos haciendo el amor nuevamente y no es que no quisiera solo que él debía hablar con su familia, no quería meterlo en problemas.
-M... Magnus... -mi respiración era irregular- debes -comenzó a descender sus besos- hablar -sus labios en mi cuello, succionando una parte sensible provocando que soltara un gemido- mmm... Con tu... Tú familia -ladie mi cabeza proporcionándole más espacio.
-¿Es... -sus labios haciendo presión- necesario? -se alejó un poco besando esa parte.
-Mhmm -asentí con los ojos cerrados.
-Está bien -su voz estaba tan ronca que me hizo estremecer y abrir los ojos, él al segundo dejó un suave beso en mis labios.
-Yo... -trate de aclarar mi voz y comencé a incorporarme- debo bañarme
Sin esperar nada más caminé al baño, debía regular mi respiración, es que Magnus Bane me volvía loco.
+++++
Hola! ¿Que tal el capítulo?
Jaja por lo visto les gustó mucho el capítulo anterior 😅 y si ya tenía escrito esos 3 capítulos desde antes pero no sabía como meterlos a la historia, de hecho los iba a meter antes pero la orquesta se interpuso pero siento que salió bien.
¿o no?
Bueno espero les guste este capítulo 😘
Nos leemos después
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