En un instante Alec lamia mi labio inferior de una manera tierna pero llena deseo, se me escapó un sonoro suspiro, estoy disfrutando de esto, de sus caricias que me proporciona en mis brazos, y yo, yo solo puedo enredar mis dedos en su cabello.
Amo esto, cada sensación que él me provoca, cada caricia que me dá, cada palabra bonita, cada pequeño beso lleno de amor; no pude seguir disfrutando de esa delicada pero íntima caricia porque...
-¡aah!... -sentí sus dientes haciendo presión en mi labio, no pude evitarlo y un pequeño gemido salió de mi.
-¡Mmh! Magnus... -hablaba sobre mis labios- es... Esto es mejor... Mejor de lo que pensé
Un leve estremecimiento cruzó mi cuerpo al escuchar esas palabras de mi Alexander y más con su voz ronca, lo deseaba tanto, como jamás pensé desear; él estaba cumpliendo su fantasía y amaba ser yo el dueño de ella.
Tiró de él un poco más provocando otro gemido y mis labios se abrieron más, Alec lo tomó como una invitación y su lengua recorrió mi cavidad bucal, no resistí más e intensifique el beso, es su fantasía pero no podía quedarme solo esperando, necesitaba actuar, hacerle saber que deseaba esto tanto como él; inevitablemente nuestras lenguas empezaron una lucha de poder.
Mis dedos se enroscaban cada vez más en su cabello provocando estar más juntos de ser posible, nuestras lenguas seguían un compaz salvaje y tierno a la vez, con amor y deseo, choque de dientes se hacían cada vez más, Alec empezaba a trazar caricias en mi espalda provocando un escalofrío que me recorrió, quería seguir, disfruta más esto pero la falta de aire se hizo presente.
-A... Al... Alec -trataba de encontrar mi voz, no había notado que tanto aire había perdido estando con él, es que no lo notaba, él es mi aire, todo lo que necesito.
Su respiración era agitada- N... No... Ma... Magnus, así no...
Solo reí un poco- ¡Te Amo... Alexander!
-Amo cuando dices mi nombre completo
-Y yo te amo a ti
Se acercó y besó mis labios como siempre, pero ¡Ah no! No después de esto, ya habíamos probado eso y me gustó, ya no me pensaba controlar.
-Esto no se queda así ¿cierto?
-¿A que te refiere amor? -dijo frunciendo el ceño.
-¿Solo un beso así? -hice el mejor puchero que sabía hacer.
-¡Vamos Magnus! No seas aborazado -lo dijo con su singular sonrisa.
-Cariño contigo no puedo hacer otra cosa -dicho esto lo besé, repetí lo que hizo, pero era mi turno, le tocaba a él disfrutar.
Pasé mi lengua por sus labios, por sus labios que se encontraban levemente rosados por el beso anterior, sin poderlo evitar tiré de él.
-¡ahg!... -el gemido de Alec provocó sensaciones que tenía pero que no salían tanto a la luz, lo deseaba, lo necesitaba ¡Ahora!.
De un momento a otro mi lengua y la suya empezaron un nuevo combate, pero esta vez fue diferente, Alec succionó mi lengua, un recorrido de placer se instaló en mi, en ese momento la poca cordura que me quedaba quedó por los suelos.
Me incorporé sin romper el beso y me senté en sus piernas, enrede mis manos en su cabello y jale de el, Alec por la sorpresa abrió más la boca permitiéndome explorar más, así mismo sus manos se aferraron a mi espalda.
Sus manos se colaron por debajo de mi camisa por un pequeño instante, pero ese instante me bastó para querer más.
Sin poderme controlar más empezé un pequeño va y ven con mis caderas, provocando una exitante fricción entre nuestros miembros.
-¡aahh!... Magnus... Mmh.. -Alec no lograba encontrar palabras y eso me excitaba más- mmh...¿Qu... Que haces?
-Alexander... -lo besé- te -lo seguí besando- te necesito...
Alec se separó un poco con la respiración entrecortada y viéndome con deseo pero con preocupación- Magnus... No... No se... No se si esto...
-shh... -besé sus labios tiernamente- lo quiero, te quiero a ti
-¿Estas seguro? -se escuchaba el temor en su voz- Es solo que yo...
Yo hubiera querido que fuera...
Que fuera especial
-Alec, mi amor, estoy seguro -besé sus labios- y todo lo que tenga que ver contigo es especial.
-Magnus...
-Alec, no me hagas ver como el violador de un pequeño niño
Él lo pareció pensar mucho, un incómodo silencio se hizo presente o al menos para mi. Tal vez fui muy rápido, tal vez no era el momento, tal vez el no quería...
-Magnus... Acompáñame -no vi en que momento se puso de pie, pero ya estaba frente a mi con la mano extendida.
-¿A donde? -en verdad estaba confundido.
-Amor, te deseo, pero nuestra primera vez no será en el sofá -tendí mi mano y él la tomó- Vamos a mi habitación, no puedo más sin ti.
Estaba en shock, pero duró poco cuando Alec me besó, profundice el beso y caminamos así, chocando con todo a nuestro paso, con unas risas que salían con cada tropiezo, pero el beso no se rompía.
Llegamos a su habitación, poco a poco me fue recostando en la cama, comenzó a besarme con más pasión hasta que el aire faltó, pensé que pararía ahí hasta que sentí sus labios por el contorno de mi cara y bajando lentamente hasta mi garganta, yo solo pude cerrar los ojos para disfrutar de cada beso húmedo que me proporcionaba.
Sentí un pequeño mordisco que me hizo soltar un sonoro gemido haciendo así ladear mi cabeza dándole más acceso a mi Ángel, encontró una zona débil y empezó a succionar, el placer era tan grande que encaje mis dedos en sus hombros.
Necesitaba sus labios otra vez, él pareció notarlo ya que volvió a subir a ellos, las caricias no se hicieron esperar, sus manos recorrieron mi abdomen por encima de mi camisa, yo solo me aferraba más a la suya, el placer era indescriptible.
Comenzó a besar mi mejilla y fue subiendo a mis pómulos, todos estaban llenos de amor y ternura a pesar del momento el amor y la ternura nunca iban a desaparecer, subió hasta mi lóbulo y lo mordió, solté un jadeo y me removi en mi lugar, tener a mi Alec arriba de mi y mordiendo mi lóbulo era algo extremadamente excitante.
-M... Magnus
-Mmh...
-Te... Amo -lo susurró en mi oído, cerré los ojos sintiendo todo lo que me provocaba, se separó un poco y me colocó frente a mi.
-Y yo te amo a ti Alexander -lo besé.
-Por eso, si en cualquier momento quieres que pare... -ya se a lo que se refiere ¿acaso no entiende que quiero esto? ¡Que lo deseo!
-Alec, créeme, lo se, pero tu ten por seguro... -tome su rostro en mis manos- no pasará
Retomamos el beso, más seguros que nunca, con más deseo que antes.
Pasé mis manos por su nuca atrayendolo más a mi, el seguía encima de mi con sus manos a los lados de mi cabeza, el beso era más placentero, empezé un recorrido desde su nuca por sus hombros, fui descendiendo por su espalda hasta llegar a la zona baja y sin pensarlo pasé una mano por su trasero, se sentía tan bien, tan perfecto, se amoldaba perfectamente a mis manos, comencé a acariciarlo lentamente, pero Alec al notar mi mano dejó escapar un jadeo, eso explotó algo en mi y apreté su trasero de la manera más excitante que encontré.
-¡ahh!... Mmh... -solo eso escuché y el beso se intensificó, quitó una mano del colchón y empezó a acariciar de mi pecho a mi abdomen y a mi zona baja, esto realmente me enloquecía, con mi otra mano libre sujeté su nuca haciendo así que su lengua entrara más profundo en mi garganta.
Sin pensarlo dos veces Alec se acomodó de tal forma que nuestros miembros estuvieran en contacto.
-ahh... Te... Ne... Te necesito -diciendo esto Alec comenzó a restregar su ya despierto amigo con el mio.
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H
ola! Buenas noches. (Noches porque los adultos ya pueden leer) 😂😂
Tomen un break jaja, esto se puso intenso.
Espero no incomodar a alguién, si alguien está incómodo recomiendo no leer el siguiente capítulo.
Nos leemos después 😘
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