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*52*

-Buenas noches Alexander -no dije más y me giré, comencé a caminar hacía mi casa, sentía mi respiración irregular, el nudo en mi garganta se iba convirtiendo en lágrimas que querían salir de mis ojos.

-Magnus... -mi nombre salió como un susurro, su voz se escuchaba rota y no era capaz de soportarlo, yo lo quería, pero sin confianza una relación no se puede construir.

Caminé más rápido a mi casa, debía irme o sabía que regresaría con él y aunque eso era lo que quería sabía que si volvía seguiríamos igual.

Las cosas estaban en contra de mi, mis manos comenzaron a temblar provocando que no lograra adentrar la llave en el cerrojo.

Mis lágrimas ya no las pude detener, eran más fuertes que yo y comenzaron a salir una a una, sentí como mi cuerpo comenzaba a dar leves temblores, con la vista borrosa me era más difícil lograr meter las llaves.

En un momento ya no podía más y limpié bruscamente las lágrimas de mis ojos, me concentré en hacer lo que tenía que hacer y abrí; entré a mi casa sin voltear atrás, no podía, no debía.

POV Alec

Lo ví irse deprisa, ví como su cuerpo daba pequeñas convulsiones, quería correr, ir por él, abrazarlo y hacerle saber que todo estaría bien pero eso implicaría contarle todo y no puedo, no puedo hacer eso.

Magnus era la persona más especial que he tenido a parte de mis hermanos, mi cariño con él era diferente.

Él entró a su casa sin siquiera voltear a verme, esto me estaba doliendo demasiado y me daba coraje saber que yo era el único que podía solucionarlo o hacerlo más grande.

Con lágrimas en mi rostro y frustración recorriendo mi cuerpo subí al auto y arranqué, necesitaba pensar, pensar en él, pensar en mi, pensar en nosotros.

Y para mi mala suerte hoy era Viernes.

POV Magnus

Para mi buena suerte era Viernes, tenía tiempo para pensar las cosas, procesar todo lo que pasó hoy.

Al entrar a mi casa subí las escaleras hasta mi cuarto, no quería hablar con nadie, no quería dar explicaciones de nada; solo llegué y cerré la puerta.

-¿Magnus? -preguntaron un momento después de tocar ligeramente la puerta.

-Olvidé avisar -traté de componer mi voz- he llegado

-¿Como te fue? -esa simple pregunta llena de emoción hizo por romperme más por dentro.

-Bien, fue... -aclaré mi garganta- increíble solo que un poco desgastante -era un poco de verdad disfrazada.

-Me alegra -su tono de voz era lleno de ánimo- te dejo descansar y nos cuentas mañana

-Claro -sabía bien que era verdad, aunque me diera pena algo se los terminaba contando cuando era importante para mi.

Minutos después de que Rapha se fue no pude contener más mis lágrimas y los sollozos, dolía, no habíamos terminado o al menos no quería pensarlo, esto no podía terminar así.

Las lágrimas brotaban sin piedad alguna, acallaba los sollozos con mi almohada hasta que sentí mi celular vibrar.

Magnus en verdad te quiero.
Descansa mi amor.

Alec

Ese mensaje terminó por derrumbarme completamente, lo quería de verdad lo quería, en mi mente solo rondaba ese mensaje, esas dos palabras en especial te quiero, descansa mi amor, MI AMOR.

No supe en que momento me quedé dormido, solo sé que amaneci con la ropa de la noche anterior, dolor de cabeza y los ojos hinchados.

Respiré profundamente y saqué mi ropa para bañarme, debía quitarme este malestar, que mis ojos se desinflamaran para poder bajar y aparentar que todo salió de maravilla.

Al salir del baño me sentí más tranquilo, mis ojos ya no se encontraban hinchados, no habíamos terminado, esperaba que esto no hubiera terminado y como no terminó no hay porque contar lo que pasó anoche.

-Buenos días -saludaron los dos al mismo tiempo.

-Buenos días -Sonreí.

-Ya vamos a desayunar para que nos cuentes -habló mi mamá desde la cocina.

-Claro -tomé una bocanada de aire.

-Y bien... -habló Rapha una vez que tomamos asiento.

-Fue increíble -traté de recordar el principio y la emoción que me causó el principio- nunca pensé que fuera tan hermoso, la música, los instrumentos

La plática continuó, cada que me acercaba al final de la velada trataba de sonar contento y cambié la versión de las verdaderas emociones que sentía.

****

POV Alec

Habían pasado ya 2 semanas y las cosas seguían igual, todos los días esperaba a Magnus en nuestro lugar pero él no llegaba.

Entre clases salía por el pasillo para poder verlo pero él en ningún momento volteaba a la puerta o a la ventana.

Quería llegar con él pero sabía que tendríamos que hablar y aún no me sentía listo para eso.

Hoy en la hora del receso desapareció, no estaba con Cat ni con Simon, por un instante mi corazón saltó y una sonrisa se instaló en mi rostro, pensé en ese momento que él podría estar en nuestro lugar y quería verlo, estar con él.

Corrí hacia nuestro lugar pero la sonrisa que llevaba se esfumó al ver que Magnus no se encontraba ahí.

Con la desesperación corriendo por mi mente decidí permanecer ahí, quedarme en este lugar que tantas cosas hermosas, tristes y perfectas habían pasado.

No sabía exactamente el momento en el que mis lágrimas comenzaron a caer, los recuerdos venían a mi mente, las sensaciones y emociones que solo Magnus me hacía sentir; con una mano acaricie mis labios, aún podía sentir la sensación de sus labios con los mios, la corriente eléctrica que me recorría el cuerpo cada que estaba cerca de él, lo extrañaba, mi cuerpo lo extrañaba, mis sentidos lo extrañaban y mis labios lo extrañaban.

Saqué mi celular y mandé el mensaje que tenía pensado mandar desde la mañana pero tenía la confianza de no utilizarlo pero ahora era el momento.

POV Magnus

Me sentía mal, pero trataba de no demostrarlo, quería ver a mi Alexander pero algo en mi me decía que no era momento, que no aguantaría, que debía darle espacio.

Cada vez me era más difícil hacerlo ya que sentía su presencia, su mirada y podía verlo de reojo y verlo así me dolía.

La última vez que pasó por su salón viendo hacia acá me derrumbó, destrozó la poca cordura que tenía.

-Debo ir al baño -avisé a Cat y a Simon, ellos asintieron.

Ya era prácticamente hora del descanso por lo que tenía el tiempo necesario para desahogarme completamente.

Entré al último cubículo y comencé a llorar, sollozos que se guardaba en mis manos, lágrimas que limpiaba con mi sudadera.

Sentí mi celular vibrar y lo saqué, al leer su nombre en la pantalla me hizo soltar un sonoro sollozo, no quería abrirlo pero no era lo suficientemente fuerte para no hacerlo.

Tomé una bocanada de aire, desbloque el celular y abrí su mensaje.

Cariño, te extraño
Te necesito, todo me recuerda a ti, es nuestro primer mes, nuestro primer disgusto pero se que lo vamos a superar como la pareja que somos.
Te quiero en mi vida, te quiero a mi lado.
Te quiero a ti.

Alec

Sentí mis lágrimas caer sin control, yo también lo necesitaba a mi lado; en tan poco tiempo se volvió importante para mi, una parte de mi y ahora me sentía incompleto.

Me quedé unos minutos más en el baño tratando de tranquilizar todo lo que sentía, no tenía ni las palabras ni el valor para contestarle.

Después de un rato salí dispuesto a seguir aparentando que estaba bien, que Alec y yo estábamos bien aunque no fuera del todo cierto.

Con un mundo girando en mi cabeza me dispuse a regresar para terminar otro día más, otra semana, la segunda semana sin Alexander.

POV Alec

Ya no podía más, mandé el mensaje pero Magnus no contestó, sentí un gran vacío, un gran dolor en mi pecho necesitaba saber de él, que pensaba, quería estar con él y si para eso necesitaba hablar lo haría, lo haría por él, por nosotros, por volver a su lado.

Comencé a caminar hacia su salón, busqué en mis contactos, le marcaría y si no me contesta iría por él hasta donde esté.

Por ir en el celular no noté que me metí en un pasillo diferente llamé y su celular sonó, si su celular sonó, levanté mi vista y ahí estaba él dando vuelta por el pasillo, vió su celular pero no contestó.

Caminé deprisa y volví a llamar, él hizo lo mismo pero con su rostro lleno de dolor.

-¿No quieres hablar conmigo? -él giró inmediatamente y fue ahí que nuestras miradas conectaron después de tanto tiempo, otra vez lo tenía frente a mi.

-Alexander... -escuchar mi nombre de sus labios me hacía volver el alma al cuerpo, aunque su semblante era triste y sombrío y dolía porque sabía que yo era el causante de su y mi sufrimiento.

-¿Podemos hablar?

+++++
Hola! Tarde pero seguro.
Justo en este momento lo acabo de terminar.

¿Que tal el capítulo?

Bueno este es el penúltimo capítulo "extra" que salió de la idea de la orquesta, ya regresa "¿la histora original?"

Espero les haya gustado 😘
Buenas noches.

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