Sentir sus labios sobre los mios era la sensación más extraordinaria de mi vida, sus labios eran tan cálidos y delicados, me besaba con cuidado, con ternura, si me fuera posible me quedaría todo el tiempo así con el.

Después de unos minutos nos separamos pero no del todo, su frente pegada con la mía, nuestros labios a nada de volver a unirse, sus ojos medio cerrados con una media sonrisa.

-No sabes cuanto deseaba esto -susurró- cuantas veces quize volver a besarte

-Yo también lo deseaba, cada que estaba frente a ti y nuestras miradas conectaban deseaba besarte -admití- soñaba con este momento

-Pero ahora estamos aquí -realizó caricias en mi mejilla- juntos

-Y es lo mejor que me ha pasado -coloqué mi mano sobre la suya- me gustas -comencé a trazar caricias en ella- te quiero

-Provocas tantas cosas en mi Magnus Bane -sonrió.

-Espero sean buenas -Sonreí.

-Lo son -se acercó- lo son -dijo y volvió a posar sus labios en los míos.

El contacto, los besos hacian que por mi espalda cruzaran corrientes eléctricas, mi piel se erizaba, mi respiración era irregular al principio pero después se acloplaba con la de él.

Mis manos se enredaron en su cabello, ese cabello que me hizo reconocerlo, ese cabello tan él, con una textura que te hacía querer seguír.

Solo eran movimientos inocentes de labios, nada de desespero, pasión o deseo, solo cariño.

-Me gustan tus labios -dije.

-A... Yo... -y fue ahí que me dí cuenta que lo dije en voz alta.

-Disculpa pensé en voz alta -sentí un calor extenderse por mis mejillas.

-Me gustan tus sonrojos -mordió su labio.

-Me gustas tu -finalice.

-Podría besarte todo el día -sonrió y nego.

-¿Y porque no lo haces? -me gustaba eso, me gustaba estar cerca de él y lo dije porque lo deseaba, lo dije porque eso era lo que yo quería- digo tenemos todo el día -su sonrisa se hizo más amplía.

-No quieres nada ¿cierto?

-Te quiero a ti -dije decidido.

-Y yo a ti -besó suavemente mis labios.

-Jamás me cansaria de esto -acaricie sus labios- ¿sabes que es lo mejor?

-¿Que? -cerró sus ojos.

-Que somos libres de hacerlo -Sonreí delineando sus labios- que estamos juntos y puedo besarte las veces que se crean necesarias

-Osea todo el tiempo -sonrió aún con sus ojos cerrados.

-Exactamente -sin decir más lo besé, solo un rose de labios.

-De saber que era así -habló al separarnos- lo hubiera pedido antes

-Pero estamos aquí -Sonreí- me debes varios

-Y yo encantado de pagarlos -susurró volviendo a juntar nuestros labios.

La mañana pasó así, entre platicas, besos, bromas, besos, caricias, besos, abrazos, besos, miradas, besos y prácticamente todo fue así, pasamos todo el tiempo que podíamos besándonos.

-Hoy es el mejor día de mi vida -dije recargandome en su hombro.

-Coincidimos en eso -agregó.

Veíamos a todos pasar, algunos nos veían y otros no, unos sonreían y otros se volteaban pero nada de eso me importaba mientras estuviera con mi Alexander.

-¿Como pasó todo? -hablé después de unos minutos en silencio.

-¿A que te refieres?

-¿En que momento preparaste todo? -era la pregunta que iba hacer desde un principio- ¿como fue que volviste a prácticamente todos en tus cómplices?

-Tengo contactos -dijo y comenzó a reír pero no era una risa normal se escuchaba el nerviosismo en ella.

-Tal vez con nuestros amigos -acepté- pero ¿mi familia?

-Bueno fue algo complicado pero no imposible -susurró más para él que para mi.

-Cuéntame tu travesía Alexander -tenía real duda de como lo hizo.

Lo escuché soltar un suspiro- ¿quieres la historia larga o corta?

-Tengo todo el día -fue mi respuesta.

-Mmm... Bien... -tomó aire- el Miércoles una situación me hizo pensar -me incorporé y vi su expresión, como si no estuviera aquí- una historia que me hizo pensar -parpadeó varias veces- luchar por el amor o dejar que el tiempo o las situaciones alejen a la persona correcta -soltó un suspiro.

-¿Y como sabes que vale la pena luchar por una persona? -pregunté sinceramente- ¿Como sabes que esa persona es la correcta?

-Yo tampoco lo se -suspiró- eso fue lo que me detuvo, lo que me hizo pensar -su mirada se dirigió al suelo- pero ¿como saberlo si no lo intentas? -volteó a verme- el Jueves después de verte recargado en ese árbol solo, con los ojos cerrados y tu cabeza echada hacia atrás me hizo entender

-¿Entender?

-Si, todo el trayecto a... -hizo una mueca de dolor- a la casa de mis padres, pasé preguntandome que era lo mejor y para quién -una ligera sonrisa apareció en sus labios- en cada pensamiento estabas tu -tomó mi mano- en cada decisión tomada estabas tu, tu me diste la fuerza de actuar y fue ahí donde comprendí que no quería estar más tiempo sin ti

-Alec...

-Así que tomé mi sudadera y mi celular para comenzar a planear todo -sonrió- Izzy fue la primera en apoyar, yo quería pedírtelo ese mismo día pero Izzy y Tessa me dijeron que era poco romántico -no pude evitar sonreír- y tenían razón, tu te mereces todo, recordé la primera vez que estuvimos juntos y mis palabras así que no podía actuar diferente

-Alexander... -su nombre salió en un suspiro.

-Nuestros amigos fueron fáciles de convencer -sonrió- de hecho el más fácil fue Simon ya que él dijo -aclaró su voz- ¡Ya era hora! Se estaban tardando -podía imaginarme a Simon tal como habló Alec y los dos comenzamos a reír.

-Te creo -seguimos riendo un rato.

-Y bueno quería que esto fuera formal, oficial, sin tener que escondernos de nadie y que los que amamos estuvieran enterados -apretó mi mano- y se muy bien que Raphael y tu mamá son importantes para ti -no pude decir nada solo asentí- bueno pues suena tonto pero hablé a tu casa

-¿Como? -estaba confundido.

-Si, le había pedido a Cat que te sacara a un lado para poder ir a hablar con ellos pero alguien -volteó a verme con reproche- no quizo ir -y era verdad, ahora entendía la insistencia de Cat.

-No tenía ánimos -admití.

-Me lo dijo y créeme me sentí mal -bajó la mirada- y quería buscarte al momento, olvidar todo esto y decírtelo a ti, solo a ti -jugaba con mi mano- pero mi hermano me hizo recapacitar y dijo que esperara, que las cosas saldrían bien -sonrió- entonces tuve que hablar por teléfono y me contestó tu mamá -sus mejillas se tiñeron de rojo- es muy linda

-¿Que te dijo? -sin saber porque me sonroje.

-Se emocionó bastante y comenzó a hacer muchas preguntas -sonrió.

-¿Cuales? -conocía a mi madre y ya me sentía avergonzado.

-Que si era yo el que te tenía así, que si en verdad te quería, como nos conocimos, porque quiero hacerlo, que intensiones tenía contigo, si ibamos en la misma escuela, si te respeto...

-Ya, ya entendí -dije sintiendo mis mejillas arder.

-Bueno y cuando le contesté y le conté el plan se emocionó bastante, me dijo que contara con todo su apoyo -después de todo me sorprendía bastante- lo más intimidante fue Raphael

-Te creo -Rapha cuando se lo proponía era difícil.

-Pero tomé valor -levantó el puño- y lo busqué

-¿Cuando? -prácticamente Rapha estuvo conmigo en cada momento depresivo de mi parte.

-El Viernes cuando te fue a dejar esperé a que entraras para poder hablar con él -mojó sus labios- encontré el valor y llegué directo hacia él, me saludó normal pero me sorprendió que supiera mi nombre -abrió los ojos- y le dije que eras una persona importante para mi, que en verdad te quería y que me gustaria empezar algo contigo

-¿Rapha fue muy malo? -pregunté con cautela.

-No, de hecho solo me escuchó, yo era el que hablaba como loco -se sonrojó- al final le dije el plan, que quería que fuera especial porque lo merecías -suspiró- él solo respondió que porque se lo contaba a él

-Voy a matarlo -susurre.

-No, yo le dije la verdad, que quería que esto fuera formal, que yo no te quería para un rato -acariciaba mi mejilla- que quería su consentimiento porque ellos eran importantes para ti -pasó su pulgar por mis labios- me dijo que con mucho gusto me ayudaría, me sonrió y se fue -fijó su mirada en mi- lo demás ya lo sabes

-Gracias -susurre- por todo -besé sus labios castamente.

-No digas más gracias -susurró- haría eso y más por ti, pero sobre todo lo haría las veces necesarias si el resultado fuera este -llevó nuestras manos entrelazadas a sus labios y besó mis nudillos.

-¿Que hice para merecerte? -con mi otra mano deline su rostro.

Alec iba a contestar algo pero su celular sonó;  con una mirada se disculpó y vió su mensaje, su expresión cambió.

-¿Todo bien Alec? -me atreví a preguntar.

-Yo... Si -guardó su celular- debo irme

-¿Ya es tarde? -pregunté confundido.

-Solo faltan 15 minutos para la hora de salida

-El tiempo se me pasó rápido -dije más para mi que para él, pero recordé sus palabras- ¿No vas a esperar a Izzy?

-Ah... Yo... Debo ir a otro lado -sus manos comenzaron a sudar.

-¿Estas bien? -no se veía bien.

-Si, pero en serio debo irme -me soltó y comenzó a agarrar sus cosas- ¿Te llamo en la tarde? -dijo con un leve sonrojo.

-Estaré esperando tu llamada -le Sonreí mientras él se acercaba y depositaba un beso en mis labios.

-Te quiero -dijo y comenzó a caminar a la salida ¿Que habrá pasado?

++++++
Hola!  Apuesto a que ni notaron mi ausencia.

Ayer fue un día de locos y solo tenía medio capítulo pero ¡Aquí está!

¿Que tal? ¿Mucha miel?

Gracias por seguir leyendo. 😘