POV Alec

Ya hacia un rato que Izzy se había ido, tenia razón, Magnus estaría bien, el problema de todo era no poder verlo, no poder asegurarme que él  se encontraba bien.

Solo debía esperar a que Cat o Simon me mantuvieran informado del progreso de Magnus, yo hubiera querido ir, hubiera querido poder estar ahí, pero debía cuidar a mis hermanos y eso lo sabía, en especial al pequeño Max, él no tiene la culpa de nada, él no tiene porque sufrir el abandono de mis padres si yo estoy aquí.

No sabía si dar gracias por que era Viernes o no, no tenía que preocuparme por ir al instituto mañana pero tampoco podría ir a ver a Magnus.

En verdad que muchos no me han de entender, muchos pensarán que estoy loco por querer a Magnus de la manera que lo quiero, aunque él no sabe que existo, aunque él jamás mostró algún afecto hacia mi, por eso pensaran que es absurdo pero no se como explicarlo.

Solo siento que mi lugar es a su lado, siento que debo estar ahí a pesar de que él sienta otra cosa, mi mente reclama por él, siempre en cualquier momento él aparecía en mi mente.

Con Jace no sentía lo mismo, si sentía atracción por él, imaginaba historias, imaginaba el momento en que me dijera que le gustaba, pero solo hasta ahí, no más;  con Magnus fue diferente, soñaba con que me diera mi primer beso de verdad, no solo un rose de labios, quería sostener su mano, quería que me viera, quería sentir sus brazos al rededor de mi, su voz decir mi nombre, causar algún sonrojo, causar una sonrisa en su rostro, quería ser su todo.

No se cuanto había pasado pensando nuevamente en Magnus antes de dormir, cuando mi celular comenzó a vibrar.

Hola Alec! 😉 hace unos momentos Raphael nos mandó un mensaje avisando que Magnus despertó! Si querido DESPERTÓ, quiere hablar con nosotros mañana.

Cat

Una sonrisa se instaló en mis labios al leer eso, había despertado ya, sentía una inmensa emoción, Magnus estaba bien, pero ¿por que su hermano los reunió? Eso no importaba, en el mensaje dijo que los citó, lo tomo como una invitación ¿que podría perder?

-Alec -la vocecita de Max me sacó de mis pensamientos.

-Hey Max ¿que pasa? -llegó a mi lado.

-¿Que tienes? -su pregunta me desconcertó.

-No te entiendo Max -lo veía extrañado.

-Si Alec -tocó mi mejilla- no estas bien

-Oh pequeño yo estoy bien -alborote su cabello.

-¿Por qué no me quieres contar? -hizo un puchero.

-Un amigo esta en el hospital -le Sonreí.

-Oh, y tu lo quieres mucho ¿verdad? ¿te duele tu amigo? -acarició mi mejilla.

-Si Max, lo quiero mucho

-No te preocupes, va a estar bien -afirmó- y cuando esté bien ¿lo invitaras a casa para jugar? -dijo emocionado.

-Espero Max... Lo invitaré cuando esté bien -guiñe el ojo.

-Alec -me abrazó.

-¿Si?

-¿Podemos ir mañana al parque? -me veía ansioso.

-Claro Max -besé su frente.

Sin decir más salió corriendo.

-¡Izzy! ¡Jace! ¡Mañana vamos al parque! -gritó alegremente y yo solo reí.

Cat! Muchas gracias
Quisiera ir, pero no puedo ¿te molestaría informarme que pasa?

Alec

No volvería a ver a Magnus pero me sentía más tranquilo, nunca esperé que Max se diera cuenta de mi estado de ánimo, ese pequeño me soprende cada vez más.

Me recosté en mi cama y esos hermosos ojos volvieron a aparecer.

-Buenas Noches Magnus

POV Magnus

Comencé a removerme, bueno eso era decir mucho, la luz me molestaba un poco, abrí los ojos de poco a poco y ahí en una silla recargado en la cama estaba Rapha y en el sillon de atrás mi madre con una manta, me sentía un tanto culpable por tenerlos aquí y así.

-Hey! Está bien -la voz de Rapha llegó a mis oidos y volteé a verlo, me sonrió y se acercó a mi, con una mano despejó la lágrima traicionera que salió.

-Perdón

-Deja de pedir perdón -me sonrió.

-Per... -me vió divertido.

-Buenos Días -apareció el doctor- ¿Estas listo Magnus?

-Bueno...

-Esta listo doctor -habló Rapha.

Más doctores entraron después y me llevaron a un cuarto más grande con aparatos, había uno en especial, era como una cama pero de metal.

-Bien Magnus, te ayudo, recuéstate y no hagas ningún movimiento -ayudó a subirme.

-No puedo moverme de todos modos -brome.

-Me gusta tu sentido del humor -sonrió.

Me recosté, se empezó a mover esa cosa y luces salían, después de un rato se dejó de mover y el doctor me ayudó a salir.

Me llevó en silla de ruedas al cuarto.

-Bien Magnus, en unas horas tendremos el resultado

-Tenemos esperanza doctor -él paró derrepente

-¿Como?

-Perdón era una bromita -reí.

-Hay Magnus -comenzamos a reír.

Al llegar al cuarto escuche a Rapha hablar.

-Si madre, vendrán a las 3 de la tarde -¿Quienes? No entendía.

-¿Estas seguro? -preguntó mi madre.

-Ellos quieren a mi ojitos, deben saber -¿me quieren? ¿van a venir?

-¿Quién vendrá? -pregunté en lo que entrábamos, Rapha me volteó a ver sorprendido.

-Ojitos -me sonrió.

-¿Quién va a venir Raphael? -esto no me gustaba.

-Tus... Tus amigos -¿amigos?

-¿Que amigos? -el doctor me acomodó en la cama.

-Yo debo irme -se despidió el doctor y salió por la puerta.

-Magnus...

-No quiero verlos

-¿Qué? -preguntó sorprendido.

-Magnus cariño -habló mi madre.

-¿Es que no entienden? -pregunté frustrado.

-Perdón Mag, pero no -admitió Raphael.

-¿Como creen que los veré? -me veían confundidos- ¿que se supone que les diré "ah hola ¿quienes son ustedes? " ¿les parece justo?

-Magn...

-No, no quiero pasar por eso, no quiero que sufran, no quiero provocar más dolor

-¿Y crees que evitandolos no los dañaras? -dijo Raphael, volteé a verlo sorprendido.

-Yo...

-Ellos te quieren Magnus ¿te parece justo a ti alejarlos? -se veía frustrado.

-Pero...

-Tu los quieres -lo ví mal- aunque no los recuerdes el sentimiento sigue ahí, a mi me sentiste, sentiste que me querías sin saber quién era -eso era cierto- ellos estan para ti y tu para ellos

-No quiero ver dolor en sus rostros -admití.

-Yo les diré lo que pasó -me tranquilizó.

-En... -no pude continuar.

-¡Cariño! -una mujer bajita de cabellos azules llegó a mi lado y me abrazó, se veía tan pequeña e indefensa.

-¡Brillitos! Estas bien -un chico llegó a mi lado mientras tomaba mi mano, se veía a punto de llorar, pero no pude evitar sonreír al escuchar el apodo ¿brillitos?

-Hey Bane -saludó un chico de ropas verdes.

No sabía quienes eran pero me sentía a gusto, me sentía bien, completo; volteé a ver a Rapha y él se veía sorprendido.

-Chicos, pensé que los vería abajo -habló.

-Preguntamos en recepción y dijeron que podíamos subir -habló la pequeña.

-No podiamos perder la oportunidad -una voz dulce inundó la habitación, no dudé en buscarla y ahí en la puerta estaba una hermosa chica de ojos gris viéndome, su rostro reflejaba estados de ánimo diferentes, alegría, tristeza y alivio.

Poco a poco fue adentrándose a la habitación.

-¿Como estas cariño? -me veía y me sentía expuesto.

-Bien chicos -dije sin pensar- mejor ahora que estan aquí -¿que diablos estaba haciendo?

-Me alegra Mags -la pequeña besó mi mejilla pero la castaña me veía intrigada.

-¿Seguro cariño? -preguntó y volteé a ver a Raphael.

-Si querida -afirme y Rapha negó.

-Yo debo hablar con tu padre -habló mi madre y tocó el hombro de Rapha.

-¿Que pasó Brillitos? -me golpeé internamente ¿que iba a decir?

-Ya sabes, un accidente? -dije más para mi.

-Me sorprende tu inteligencia Bane -rieron los dos hombres, pero la castaña seguía viéndome y eso no me gustaba.

De un momento a otro Raphael tomó asiento en el sillón, la castaña lo volteó a ver y él ocultó su rostro en las manos, ella palideció y me vió firmemente.

-Así que un accidente cariño -me veía raro.

-Si... -mi voz tembló y todos nos veían a nosotros.

-Entonces... -seguía viéndome y me sentía totalmente expuesto- podremos festejar nuestros 6 meses como novios ¿No?

¿ella era mi novia? ¿Era por eso que me veía mucho?

-C-claro amor -dije confundido y vi como Rapahael agachó la mirada y los demás me veían sorprendidos y ella triste- ¿era un secreto?

-No tanto amor -la castaña me veía triste ¿qué pasaba?

-Oye Te... -la pequeña iba a hablar pero volteó a ver a la castaña- Magnus -me volteó a ver- ¿por qué me engañaste? -¿que? Anduve con las dos, era broma ¿no?

-Yo...

-¿Por qué sigues mintiendo? -comenzo a llorar, no podía con esto.

-¿Magnus? -preguntó el chico de gafas.

-Bane... -dijo el de vestimenta verde con pesar.

Ya no podía, no podía fingir esto, no podía hacer como que no pasaba nada.

-No recuerdo nada -susurre.

-Oh Mags -me abrazó la pequeña y comenzó a llorar.

-¿Es broma No? -preguntó el de gafas y algunas lágrimas salieron.

-¿Por qué lo querías ocultar? -habló la castaña y lágrimas comenzaron a brotar- ¿Por qué mentirnos Magnus?

-No quería verlos así -admití- no quería lastimarlos -y lágrimas comenzaron a salir.

-Oh cariño -se acercó la castaña llorando.

-Estamos juntos -habló el de gafas- ahora y siempre

Y supe que todos hablaban en serio, viendo a los 5 a mi lado me hizo sentir fuerte, querido y en familia.

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Hola! Realmente no se como quedó esto, recién lo terminé ¡Dios! Antes tenía escritos algunos capítulos y ahora voy al día.

Espero les haya gustado.

Nos leemos mañana. 😙