POV Alec

-¡Vamos Alec! Llevamos horas dando vueltas -Izzy lucía agotada.

-Que dramática Izzy, no llevamos tanto -la abracé y seguimos caminando- al final esto es para ti.

-Y ahora me reclamas tú a mi -Izzy se zafó de mis brazos.

-woow! Que intensa mujer -reí por su puchero- vamos Izzy, debemos ir con el de Química para justificar tus faltas.

-¿es necesario? -se detuvo y me veía con esos ojos de cachorrito abandonado.

-Solo si no quieres reprobar - dije deteniéndome frente a ella y enrede su cabello.

-Alec, eres imposible -bufó y siguió caminando, solo pude negar y reír, Izzy siempre restándole importancia a los estudios.

Iba a caminar cuando sentí una mirada, bueno para ser exactos sentí que me observaban, era lógico muchos se sorprenden de mi belleza natural según dice Izzy, decidí no prestar importancia, ya estaba acostumbrado, me ayudó el hecho de que ya no sintiera aquellas miradas, excepto por una, se sentía diferente, más intensa y no pude más, volteé a esa dirección y lo pude ver.

No era posible, no creía esto, esperaba cualquier cosa menos que Magnus estuviera viéndome, viéndome A MÍ ¿esto era un sueño o si estaba pasando?

Derrepente mi respiración no era regular, sentía mi corazón salir de mi pecho, un leve sonrojo se instaló en mi ¡Yo Alec Lightwood sonrojado! Yo hacía sonrojar a la gente no ellos a mí, pero es que Magnus Bane provocaba tantas cosas en mí.

¿Puede una persona sonrojarse con una sola mirada? Pues al parecer yo si, es que su mirada no era igual, no se sentía igual y esos bellos ojos hacían cada vez menos posible que me llamara la atención.

Aún recuerdo esa vez cuando conocí a ese hermoso ser, esa persona que me haría comprender tantas cosas y que milagrosamente hizo que definiera mis sentimientos.

Flashback

Ya llevaba más de 6 meses en esta escuela y ya derretia a todos con mis encantos, se escuchaban suspiros por donde pasara, los comentarios de "has visto sus ojos" "creo que si hay perfección" "su color de piel es impresionante" se estaba volviendo cotidiano, ya no me incomodaba como antes, en parte por la rutina y la otra por que siempre pasaba viendo como lidiaba Izzy y Jace con esos comentarios y la mayor parte el hecho de que Izzy me enseñó como tomar esos alagos.

Me divertía el hecho de que las personas suspiraran por mi, más las chicas, era cómico saber que levantaba bajas pasiones al sexo opuesto y yo estaba interesado en el mismo, bueno solo en Jace mi mejor amigo, mi amor de infancia, adolescencia y prácticamente toda mi vida, pero eso no sería jamás, no quiero perder a mi amigo por algo así, la única que lo sabe es Izzy, ella sabe todo y cuando digo todo es TODO.

-Hermano Mayor me quitas vistas -Izzy apareció a mi lado luciendo sus pantalones entallados de mezclilla, una playera negra pegada que resaltaba sus curvas y dejaba al descubierto un gran escote, siempre le pido se tape más pero no, el que no enseña no gana o algo así dijo, llevaba unos tacones a juego junto con una chamarra de piel roja y claro los accesorios que no podían faltar, su cabello negro como la noche y sus ojos a pesar de no ser azules tenían un brillo especial, el brillo Izzy.

-Compartimos vistas Izzy -la abracé y caminamos, ella estudia diseño de modas y yo mercadotecnia, en un futuro abriremos un propio negocio y con nuestros conocimientos seríamos la mejor empresa de la existencia.

Nos separamos para ir a nuestros respectivos salones y acordamos de vernos (como siempre) en el receso.

En camino a mi salón lo ví, instantáneamente quedé impresionado, un chico de piel canela, con un cabello un poco arreglado y una vestimenta un poco sombría pero que en él quedaba perfecta, pantalón negro un poco roto de los muslos, una playera holgada gris y unas botas negras, lo que más llamó mi atención fueron esos hermosos ojos un poco rasgados y en un tono verde-dorado ¿que como los ví? Fácil, se encontraba sentado frente a mi salón viendo hacía mi, él parecía muy sumergido en su plática con unos chicos, un chico de cabellos castaños y una pequeña de cabellos platinados y toques azules.

No se en que momento me detuve pero solo lo podía ver, era impresionante, tenía una belleza singular, de esas que estan un poco escondidas pero que están, solo es cuestión de prestar atención.

De un momento a otro no se que le dijeron pero lo hizo sonreír ladinamemte y agachar la mirada y ahí mi corazón se detuvo, en verdad era guapo, era perfecto, era hermoso ¡esperen! ¡¿Qué?! No, yo no pensaba eso, no, no era posible, la única persona de la que pensaba así era de Jace, bueno Jace era atractivo pero este chico es guapo ¡¿qué?! No ya ¿que te pasa Alec?

Seguí caminando un poco enojado conmigo pero con la vista en ese hermoso chico, cada vez me acercaba más y mi respiración se volvía agitada ¿por qué? No lo se.

Ya estaba a un salón de diferencia y pude escuchar lo que hablaban.

-Ya quisieras que alguien como yo se fije en ti enana -el castaño tomaba una pose autosuficiente.

-Cállate Lewis -la pequeña golpeó el brazo del castaño- nunca te haré caso

-creo sería al revez -el castaño veía sus uñas.

-Eres insoportable

-Pero así me amas -la pequeña bufó y se cruzó de brazos mientras el castaño la abrazaba y en ese momento escuché el mejor sonido, el chico guapo empezó a reír, en verdad que su risa era una hermosa melodía, justo pensé que nada mejor podía pasar hasta que...

-Ustedes son imposibles -dijo ese perfecto chico con una hermosa sonrisa instalada en los labios- pero como dicen... -hizo una pausa y se incorporó, ¡Por el Ángel! Que se veía más perfecto aún, una altura perfecta, no más alto que yo pero tampoco tan pequeño, tenía un cuerpo de ensueño, no era todo musculo como Jace, él era delgado, pero no flaco, se veía que se cuidaba, tenía unos brazos y unas piernas un tanto delgados pero firmes, su abdomen a pesar de estar cubierto por la holgada playera al momento de que pusó sus manos a la cintura se notaba que tenía unos pequeño abdominales finamente marcados- del odio al amor... -empezó a reír dió media vuelta sin esperar a los otros dos y comenzó a caminar, esa vista fué perfecta.

-¡MAGNUS BANE! ¡¿COMO TE ATREVES?! -la pequeña gritó con horror y se incorporó de inmediato.

-Que la boca se te haga chicharrón Magnus -el castaño hizo una mueca de desagrado.

Y él perfecto chico solo volteó y les brindó una mirada fugaz y una hermosa sonrisa cuando los otros dos comenzaban a caminar hacía él hasta que se perdieron en el edificio de enfrente.

«Magnus Bane» esas dos palabras se quedaron en mi mente, así que ese perfecto chico tenía nombre y apeido, muy hermosos para él, quedaban tan perfectos.

Estaba pensado en eso cuando el timbre sonó y más compañeros comenzaron a llegar obligandome a caminar con ellos, gracias al Ángel me sentaba cerca de la puerta a lado del vidrio.

Tomé asiento y mi vista no podía dejar ese lugar donde los tres chicos habían estado, mi mente viajaba a ese instante, a esa conversación, la perfecta vista que me brindó, su perfecta sonrisa, sus increíbles ojos, su hermosa sonrisa, sus bellos gestos, su melodiosa voz y porque no, sus perfectos y tentables labios.

Me sorprendía de vez en cuando pensado en como se sentiría besarlo, en que su perfecta voz dijera mi nombre, que su mirada se posara en mi, que me dedicara una sonrisa, que yo fuera el responsable de que riera, de causarle algun sonrojo que estoy seguro se vería adorable en él.

Pero lo que más me sorprendía es que Jace desocupara mi mente tan rápido y dejara paso a este chico, esto nunca había pasado, yo siempre pensaba en Jace aún estando conciente de que nunca pasaría nada, yo imaginaba que siempre quedaría enamorado de él y sin corresponder pero ahora... Ahora no pensaba lo mismo.

Sin darme cuenta comencé a escribir en mi cuaderno y lo que ví solo sacó una sonrisa y solo pude delinear lo escrito junto con un suspiro...

-Magnus Bane

Fin del flashback

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Wow woow woow
¿que está pasando aquí?

Jaja solo espero les esté gustando el ritmo de esta historia.

¡Gracias por leer!