cap 12 Un almuerzo con Joey Drew
El transcurso a los días por venir fueron monótonos en sí, armando y dando forma a la caricatura que mostraba las aventuras de Bendy y sus amigos. Hasta llegar al día esperado por un ángel de gran belleza, inocente y amable en su ser. Pero con un gran ímpetu y fuerza también. La más perfecta de los ángel para cierto soñador.
Era un día cálido de ambiente agradable, el sol se posaba en lo más alto, en un cielo despejado sin nubes que llegasen a opacar su deslumbrante presencia. Era un día perfecto en sí.
Y en las calles donde se reflejaba ese día tan maravilloso. Se encontraba caminando sola por la ciudad. Con un vestido azul, de diseño simple, que era de cuerpo completo y de mangas cortas. Con un listón blanco enlazado en su cintura, resaltando su esbelta figura. Que combinaba con el par de guantes que llevaba del mismo color. Sin accesorios resaltantes. Un aspecto sencillo pero elegante para la joven actriz.
Al girar por una esquina. Logró divisar el sitio acordado previamente días atrás, por Joey Drew. Que mirándolo de frente parecía un lujoso lugar donde solo gente extravagante y acaudalada podía acudir. Con una fachada llamativa, el edificio se encontraba en plena esquina, y que por encima de sus concurridas puertas, se encontraba el anuncio principal, denominando así el nombre del lugar como, Delmonico's.
Bajo lentamente la mirada hasta la puerta principal, donde se encontraba parado el hombre que había hecho que sus sueños se cumplan. Con el típico traje negro y moño blanco que se camuflaba perfectamente con su camisa, y esos guantes negros que siempre llevaba. Tan distinguido como siempre.
A excepción que en esta ocasión llevaba un sombrero de fedora decorando su cabeza, perfectamente encajando con su conjunto actual. Pues al ser del mismo tono que el de su traje, combinaba en su atuendo.
Esperando pacientemente, no notó la presencia de su ángel. Que cuidadosamente se acercaba a pasos lentos y delicados, sin hacer ruido en sus pisadas.
Posicionándose a espaldas del sujeto. La bella actriz saltó en un alegre abrazo hacía él. Ocasionando que el hombre se balancee levemente hacía adelante, perdiendo por momentos su propio equilibrio, pero evitando una caída colocando un pie frente al otro recuperando su estabilidad y del nuevo peso que cargaba sobre su espalda.
Miró por encima de su hombro, fijándose en lo que le había empujado. Teniendo una grata sorpresa al mirar la hermosa imagen que se manifestaba ante él. Con esa sonrisa de oreja a oreja de esos gruesos labios rojizos, sus ojos azules como un deslumbrante zafiro y ése cabello dorado como el sol. Era una imagen única y esplendorosa en si. Que solo era dedicado hacia el joven soñador.
Rápidamente dio una vuelta sobre si, quedando frente a frente, con la muchacha delante de él. Con una sonrisa en su semblante, tomó la mano de la chica levantándola con delicadeza, hasta a una altura más cercana a él, y se inclinó levemente de su postura recta. Para poder darle un delicado beso en esos guantes que cubrían sus blanquecinas manos. Ocasionando que la mujer se ruborice ligeramente.
- un placer verla Srta. Campbell, se ve tan radiante como siempre. Mi dulce ángel.- dijo sonriente en su mirar, mientras rozaba ligeramente su rostro con una mano y se alejaba de este.
- igualmente, Sr. Drew. Se ve tan elegante. - musitó en un tono bajo, estando algo nerviosa por su presencia.
- me veo igual que todos los días, y eso es de mi agrado. ¿qué le parece si entramos?. - dijo colocando sus manos en los hombros de la mujer, empujándola con delicadeza. Con dirección al restaurante frente a ellos, para que entren y puedan comenzar a almorzar.
Una vez dentro fueron recibidos por un recepcionista. Un hombre algo joven, con un traje de saco corto y camisa blanca, y moño negro decorando su cuello, que se encontraba parado detras de un recibidor. Joey se adelanto y con esa sonrisa que nunca borraba, se dirigió al recepcionista. Tan elocuente como era, pidió una mesa para él y su acompañante y antes que él hablará, Joey le entregó algo en sus manos, por una costado del recibidor. Lo cual el recepcionista al tomarlo en sus manos. Salió del recibidor, para guiarlos personalmente a una mesa, a él y su bella acompañante.
Se encontraban en un pequeña mesa redonda para dos, con un mantel blanco y unas flores en el centro como decoración.
Dos cartas se encontraban sobre la mesa frente a ellos, con los especiales y selección de vinos.
Se tomaron su tiempo en elegir cuidadosamente algo de su agrado, que una vez de ya haber decidido, un mesero tomo sus ordenes. Diciéndoles que un momento sus pedidos serían traídos.
Mientras esperaban el ambiente se lleno de un silencio que ninguno rompía. Y mientras la joven con nerviosismo en su actuar, daba discretas miradas hacía el hombre frente a ella. Él no paraba de mirar el ambiente del restaurante.
- lamento haberla traído a un lugar tan vulgar como este.- habló de pronto, bajando ligeramente su sonrisa.
- de que habla Sr. Drew. Este lugar es perfecto. - respondió la joven frente a él, mostrando una pequeña sonrisa.
- dices eso porque no no lo conociste en su mejor época. - mencionó mirándola fijamente.
- ¡si lo hubieras visto!, seguramente te hubiera maravillado el lugar. - extendió sus manos, señalando todo el lugar.
- bueno, para mi es perfecto. - le dijo su acompañante aun dándole una tierna sonrisa, entrecerrando ligeramente los ojos.
- desde su reapertura, muchas cosas cambiaron. El estilo y la clase de este lugar bajaron en gran cantidad.- argumento mirando con disgusto el lugar entero. Casi a punto de borrar su sonrisa.
- pero las cosas cambian Sr. Drew. Es parte de la vida.- le respondió la chica frente a él.
- un día dejara de ser así, en un mundo donde los sueños si pueden cumplirse.- hablo sonriente nuevamente, volviendo su atención a la mujer frente a él.
- donde tus sueños se pueden cumplir, dulce Susie. - finalizó el comentario, acercando lentamente una de sus manos hasta el rostro de su acompañante frente a él. Acariciando ligeramente con la punta de sus dedos una de sus mejillas.
Lo cual ella, al sentir el ligero roce en sus mejillas. Inclino su rostro, cerrando completamente sus ojos, disfrutando el momento y cuando el joven soñador alejo su mano de la muchacha, la actriz le dedicó una tierna sonrisa de complacencia. Para susurrar algo, segundos después.
- usted es tan encantador, Sr. Drew. -
Joey a pesar de lo leve de las palabras dichas, llego a entender lo que dijo su empleada. Lo que ocasionó que su sonrisa se expanda en su rostro, mostrando lo complacido que estaba.
- por favor Susie, estamos fuera del trabajo. Preferiría que me llamara Joey. - declaro sonriente, mirando como la mujer frente a él disfrutaba de su presencia.
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