Capítulo veintisiete "Nacimiento"
Sam, Dean y Alice fueron invitados a casa de Jody a cenar, con lo cual estaban muy emocionados ya que no veían a la sheriff desde hace un tiempo.
Ni bien llegaron fueron recibidos con mucha calidez, los abrazos no se hicieron esperar.
Mientras entraban a la casa, Alice alzó la mirada, una hermosa luna llena iluminaba la noche.
-por favor, pasen -dijo Jody muy sonriente, dentro estaban Claire, Alex y Patience, quienes también habían asistido desde sus respectivas universidades.
-¡Alice! -las chicas se abrazaron rápidamente -¿Cómo estás? -preguntó Alex.
-embarazada -puso sus manos en su pequeño y abultado vientre.
-¡Dios mío! estas como una pelota -comentó la rubia divertida.
-Claire, ¿podrías tener un poco de...sutileza? -su figura materna la miró severamente.
-está bien, Jods -sonrió la castaña -no me ofende porque de hecho, es cierto.
-¿Ya sabes qué es?
Alice iba a responder cuando sintió una contracción bastante fuerte, su cara se contrajó de dolor. Lo cierto es que había estado así todo el día, aunque al principio eran leves. -nope -negó cuando estuvo mejor.
La sheriff miró su vientre -está muy redondo, es un niño -afirmó.
-¿tú crees?
-al cien por ciento -sonrió.
-¿Quién es el padre? -inquirió Patience.
-Alice sintió una tristeza repentina -es Scott ¿Lo recuerdan? -ellas asintieron.
-sí, resultó ser un lobo -señaló Dean.
-¡Dean!
Otra contracción la atacó, todos la voltearon a ver preocupados.
-ya es hora -murmuró Patience atrayendo la atención de los demás.
-¿hora de qué? -inquirió Claire.
-está por suceder -miró a Alice -tú bebé va a nacer.
-¿Qué tal si mientras vamos a cenar?
-¿y cómo le pondrás al bebé? -inquirió Claire mientras se levantaban del sillón.
-Theodore, Teddy de cariño -sonrió acariciando su vientre.
-como el oso Teddy -comentó Alex -¡me gusta!
Jody los guió hacia el comedor pero cuando estaban llegando, la joven Winchester se para abruptamente soltando un grito de dolor que corto el aire.
-¡oh Dios mío! -gimió.
Sam se apresuró a su lado, su rostro reflejando preocupación -¿Estás bien, cariño?
Pero antes de que Alice pudiera responder, una nueva ola de dolor la embargó, acompañada por la ruptura de su fuente. El rostro de la cazadora se contorsionó en agonía, y supo que el momento había llegado. -rompí fuente -admitió tratando de aguantar el dolor de las contracciones.
-vamos, hay que ir al hospital -Dean sacó las llaves del Impala.
-¿¡Hospital!? No creo llegar. -tomó la mano de su padre, quién estaba junto a ella y la apretó fuerte.
-pero, debemos ir...no somos médicos.
-a menos que quieras que de a luz en Baby...-gruñó la Winchester.
-Al tómalo con calma ¿Sí? O acabarás rompiendome la mano -comentó Sam tratando de ayudar a su hija, la cual sostenía con demasiada fuerza su mano.
-¡¡¡ah!!!
-bien, bien, vamos hay que subirla a la habitación -habló Jody -Sam -el más alto asintió tomando a Alice en brazos.
-¡oh Dios! No creo poder sobrevivir a esto.
-Bueno, ya sabemos que la próxima luna llena no será aburrida. -bromeó el mayor.
Una vez llegaron a la habitación, Jody junto Alex fueron las encargadas de acomodar todo para el parto.
-tengo que revisarla -dijo la pelinegra poniéndose guantes.
-¿Revisarme? -de repente sintió un poco de dolor, se aferró a las sábanas soltando un gritito de sorpresa -ya entendí.
-falta dilatar un poco más.
-¿Qué? ¡Oh Dios! No creo poder tolerar más -dijo un poco asustada.
-¡Claro que si! ¡eres una Winchester!
-al menos tendremos un poco de acción después del postre. -dijo Dean burlón mientras devoraba un plato de comida.
Sam lo volteó a ver entre asqueado, sorprendido y ofendido, todo a la vez -¿Cómo puedes estar comiendo en una situación así?
-¡tenía hambre! -se encogió de hombros.
Pasó aproximadamente una hora hasta que Alice estuvo lista para dar a luz, había sido la hora más lenta de toda su vida.
-cuando sientas una contracción, pujas ¿Sí? -inquirió Alex.
-sí -asintió.
En cuanto sintió un agudo dolor atravesar de cintura hacia abajo, pujó con todas sus fuerzas .Alice comienza a llorar de dolor mientras el parto avanza lentamente, con Sam a su lado dándole apoyo.
-No sé si puedo hacerlo, papá. Duele mucho. -dijo algo agitada.
-Respira, hija. Recuerda las respiraciones que te enseñé.
Dean, nervioso, intenta ayudar haciendo las respiraciones por su sobrina.-¿Así, verdad? ¿O más rápido?
Su hermano lo volteó a ver con una ceja alzada -Dean, ella tiene que hacerlas, no tú.
-Lo siento ¿Sí?, estoy un poco nervioso.
-sigue, lo estás haciendo bien -dijo la pelinegra observando de reojo a Alice. -¡puja!
-ya no puedo -lloró -no puedo hacerlo -comenzó a desesperarse.
-¡claro que sí!
-escucha -miró a su progenitor -sí...sí muero, hay tres cartas en mi escritorio, una es para Scott, la otra para Teddy y la última es mi testamento.
-no vas a morir Alice -negó Claire -eres fuerte, como toda Winchester.
-estoy dando a luz a un hombre lobo, existe la posibilidad. ¡¡¡AHH!!! -gritó al tiempo que pujaba entre lágrimas.
-¿Alguien más tiene la sensación de que vamos a necesitar un exorcismo después de esto?-, bromeó Dean, intentando mantener el ánimo elevado.
-Puedo asegurarte que un parto en comparación con un exorcismo es como una tarde tranquila en el parque - respondió Alex, con una sonrisa nerviosa.
-no debí comportame así con él -sollozó la castaña.
-¿Con quién, cariño? -inquirió Jody mientras le quitaba el sudor de la frente con una toalla húmeda.
-con Scott, lo necesito tanto -las lágrimas caían como un mar sobre sus mejillas -estoy dando a luz a su bebé y ni siquiera lo sabe.
-no tienes que pensar en eso ahora -habló Patience tratando de tranquilizarla.
-fui inmadura y ahora...dudo mucho que quiera volver a verme. -su cara se arrugó al sentir una mega contracción y que la hizo impulsarse hacia adelante pujando con todas sus fuerzas.
-¡ya veo la cabeza! -exclamó Alex feliz. -sigue así, Alice.
-te diré qué, cuando esto acabe ve con él y pídele perdón. Es lo mejor que puedes hacer. -la castaña asintió.
-¿No es irónico que después de luchar contra tantos monstruos, ahora estemos aquí, enfrentando el terror más grande de todos? ¡Los pañales! -bromeó Claire, tratando de disipar la tensión.
-¡Si supieras lo que es una auténtica noche de luna llena en el bosque oscuro, Claire, cambiarías esos pañales con los ojos cerrados! -replicó Sam, con una sonrisa nerviosa.
-Al, ¡puja! -la joven lo dio todo mientras pujaba con todas las fuerzas que le quedaban -¡¡¡AHH!!!
Finalmente, el llanto del recién nacido rompió el silencio, llenando la habitación con una melodía de vida nueva.
-¡es un niño! -exclamó Jody feliz quién estaba junto a Alex. Alice se derrumbó en un suspiro de alivio y felicidad.
-¿Sam quieres cortarle el cordón? -inquirió Alex.
El más alto miró a su hija, ella asintió de acuerdo -claro -sonrió.
-cuidado Sam, no vayas a contarle otra cosa -Dijo Dean divertido mientras se acercaba con su hermano para poder ver como lo hacía -¡vaya! -alzó la mirada a su sobrina con una sonrisa orgullosa -¡es un Winchester!
-por favor dime que no lo dices por lo que creo que lo dices -suplicó su sobrina burlona. El mayor alzó las cejas dando entender que sí era por eso.
Una vez que Sam cortó el cordón, tomó al bebé en sus brazos, el cuál se veía más pequeño de lo normal. Con mucha felicidad admiró a su nieto -bienvenido a la familia, Teddy.
-papá ¿Quieres darme a mi hijo? -pidió Alice ansiosa estirando sus manos.
-¡si, lo siento!
Con mucho cuidado le dio al bebé, la castaña quedó maravillada al conocer a su hijo, sus ojos brillando con lágrimas de alegría mientras abrazaba a su bebé. -hola Teddy, soy tu mamá -murmuró tomando su manito con uno de sus dedos.
-la ambulancia no tarda en llegar -anunció Claire.
Con todo lo que ocurrió nadie prestó atención cuando la rubia hizo el llamado al novecientos once.
-gracias Claire -sonrió la castaña.
La ambulancia llegó, Sam se subió con Alice, mientras los demás los alcanzarían en el hospital.
...
En la tranquila habitación de hospital, Alice yace en la cama, rodeada por una suave luz que parece iluminar cada rincón con una calidez reconfortante. Sostiene a su recién nacido en brazos, un pequeño ser que acaba de llegar al mundo y que ya ha llenado su corazón de amor incondicional.
-a ver...-lo desenvolvió con cuidado para poder estudiarlo, no había tenido tiempo para conocer a su bebé -dos piernitas, dos bracitos -sonrió -dedos -pasó su dedo por sobre los delitos de sus pies -uno, dos, tres, cuatro, cinco -contó en uno -seis, siete, ocho, nueve, ¡diez! -tomó sus manitas e hizo lo mismo -veinte deditos en total, eres perfecto en todos los sentidos.
bebé Teddy, ajeno al mundo que lo rodeaba, emitió un suave gorjeo como si estuviera respondiendo a las palabras de su madre.
-Eres tan especial, ¿sabes? Estoy tan feliz de finalmente tenerte aquí. -dejó un beso en su frente -lamento que tu papi no esté con nosotros, mamí cometió un grave error pero, espero que puedas perdonarla -suspiró -mami, hará lo imposible para que seas feliz.
-¡hey! -la puerta se abre dejando ver a Sam con un peluche y un globo azul que decía "It's a boy!" -¿Cómo estás, cariño?
-gracias, no debiste molestarte -dijo recibiendo los regalos -estamos bien -observó a su pequeño. -soporte, como dos meses de malestar para que saliera igualito a su papá, es injusto ¿no te parece? -rió.
-mm...creo que tiene tu nariz -opinó divertido.
-¿y Dean?
-ah...no lo sé -fingió demencia.
-¿Qué? -dijo alzando una ceja sin creerle.
-está coqueteando con la enfermera -admitió.
-¿en serio?
Afortunadamente Dean entró minutos después -¿Me extrañaron?
-eres increíble -la cazadora rodó los ojos.
-¡oye! Ya estoy aquí ¿no? -miró al bebé -mira que belleza -sonrió -será igual de encantador que su tío.
-si -dijo Alice enternecida. -les agradezco, no hubiera podido hacerlo sin ustedes.
-no tienes que agradecer -negó Sam.
Teddy comienza a cerrar lentamente los ojos, como si estuviera completamente satisfecho y seguro en los brazos de su madre.
-Te amamos mucho, pequeño. Estaremos juntos en esta aventura, ¿de acuerdo? -susurró la cazadora.
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