Ni bien los hermanos llegaron a Indiana, se hospedaron como normalmente lo hacían en un motel y junto con sus cazadores amigos se dispusieron a planear lo que harían para atrapar al Djinn.
Acordaron hacer como siempre, entonces Dean iría a la jefatura con Sam y Alex con su hermano irían a entrevistar a algunos testigos.

-¿No se olvidan de alguien?-Alice salió del baño y se paró en medio de la habitación de brazos cruzados.

-vendrás con nosotros-dijo Sam con una pequeña sonrisa

-¡Así me gusta!-salió a la calle directo al Impala

-te tiene en la palma de la mano-se burló Dean para luego seguir a la niña

-vamos Sam, no es para tanto-Alex besó su mejilla como forma de despedida.

Cuando el menor por fin salió, los tres se dirigieron a la comisaría.

Por suerte esa parte les fue rápida y ayudo a confirmar que en efecto se trataba de un Djinn.

De regreso al motel Dean paró en un autoservicio.

-¿Qué hacemos aquí?-preguntó Sam girando para ver a Dean

-quiero Pie-sonrió-¿Bajas a comprar?

-¿Por qué yo? ¡Ve tú!

-yo voy-dijo Alice sorprendiendo a los hermanos.

-¡No!-se negó su padre-eres muy pequeña y te llegara a pasar algo...

-solo entró a comprar la tarta y luego salgo-la niña no entendía porque no la dejaba ir.

-bien, pero sé rápida y estate atenta.

-grita si necesitas ayuda-Dean le pasó un billete y la niña bajó para luego meterse en el pequeño local.

Estuvieron un rato esperando y Sam ya se había puesto algo nervioso.
No fue hasta que escucharon un grito que la paz se rompió en el auto, ambos salieron corriendo hacia el autoservicio.

Al entrar encontraron varias cosas desordenadas y no había rastro de Alice, ni siquiera estaba el personal de aquel lugar.

-el Djinn se la llevó, Dean-Sam se puso como loco

-tranquilo, la vamos a encontrar-salieron de ahí para finalmente regresar al motel.

Al llegar,lo primero que hizo Sam fue tomar su computadora.

-¿Qué pasó? ¿Y Al?-preguntó Malcolm

-el Djinn-fue lo único que se dijo y que todos entendieron perfectamente.

Estuvieron mas de cinco días buscando a la niña.
Ya todos estaban como locos y mal aspectados con la situación.

-¡Lo tengo!-tomó las llaves del Impala y salió, los demás tuvieron que seguir a Sam.

-¿A dónde vas, Sam?-Dean lo detuvo.

-por Alice, sé en donde puede estar ,como a unos kilómetros hay un escuela abandonada.-explicó abriendo el auto del lado del piloto.

-vamos contigo-se subieron y partieron

No tardaron mucho en llegar y es que Sam condujo como un loco, no quería que su a pequeña le pasara algo horrible, pues Dean ya ha tenido experiencia en ello y no es nada agradable.

Bajaron, se armaron con lo necesario para vencer al monstruo y se metieron.

Caminaron con mucha precaución y cautela por la que seria la entrada del lugar, subieron las escaleras y se metieron a cada aula, baño o habitación que hubiera.

La búsqueda se dió por finalizada al entrar al último piso donde las ventanas habían sido tableadas, dejando ese lugar totalmente en penumbras.

A lo lejos notaron que había algo colgado y emitía un pequeño gemido, los ojos del mayor se abrieron como platos al darse cuenta de que era su sobrina.
Más Sam fue más rápido y corrió hacia su hija pero el Djinn decidió aparecer por uno de los laterales.

El menor no lo dudó e intentó clavarle la daga, pero terminó estrellándose contra una pared.

Dean salió en su defensa, y Alex fue por detrás apuñalando al ser.
Malcolm se ocupó de ayudar a desconectar a Alice de esa intravenosa que le extraía la sangre.

Cuando Sam se recuperó la tomó en sus brazos, la niña apenas respiraba.Estaba muy delgada y débil.

-pa-pá-murmuró como pudo-s-si vi-vi-vinis-te.

-ya estoy aquí, Al-sus ojos se llenaron de lágrimas al verla en tal estado.

-debemos llevarla a un hospital, necesita una transfusión de sangre-dijo Alex al verla.

...

-debí haber entrado yo al autoservicio-se culpó Sam, mientras esperaban en la sala del hospital.

-fue mi culpa, no debí dejar que fuera-Dijo Dean pasándose una mano por la cara frustrado.

-dejen de culparse, ninguno sabía que esto iba a pasar-Alex se sentó a un lado de Sam y apoyó su cabeza en su hombros mientras lo abrazaba de costado-lo siento, amor-murmuró

-¿Qué le diré a Amelia?-preguntó a punto de romper en llanto.

-nada, esto no es tan grave-Dean se apresuró a contestar.

-¿Cómo que no es grave?-Malcolm levantó la ceja-le están haciendo una transfusión-la obviedad en su voz era evidente.

-pudo ser peor y lo saben-estaba a nada de alterarse.

-¿Familiares de Alice...? ¿Padalecki?-leyó el doctor en la carpeta en sus manos.

-¡Nosotros!-se levantaron para acercarse.

-¿Alguno es el padre o la madre?

-yo soy su padre-dijo Sam.

-si, puedo ver el parecido-sonrió-la pequeña está estable, por lo pronto estará en observación los próximos días y luego puede irse a casa-explicó.

-muchas gracias, doctor.

-¿Podemos verla?-esta vez fue Alex.

-claro.-se fue sin antes indicarle la habitación en donde la habían trasladado.

No tardaron mucho en encontrarla, Alice estaba en la cama con suero y un tubo de oxígeno bajo su nariz para ayudarla a respirar, supongo que estaba muy débil y lo necesitaba.
Estaba dormida pero ahora podían ver color en sus mejillas y piel, la sangre había regresado a su cuerpo revitalizandola.

-parece una muñequita-comentó Dean al ver a su sobrina en aquella cama dormida.

-lo lamento tanto, Al-Sam se sentó a su lado y tomó su manita con cuidado.

...

La pequeña abrió sus ojos con un poco de esfuerzo, al pegarle la luz tuvo que cerrarlos sintiendo unas lágrimas caer por sus mejillas debido a la sensibilidad que tenía por estar tanto tiempo dormida.
Lo intentó una vez más, parpadeó hasta que su vista se aclaró y fue cuando notó que estaba en un habitación de hospital y junto a ella se encontraba su padre durmiendo muy incómodo en la pequeña silla junto a ella.
Movió la mano con un poco de dificultad y tomó la de su padre para despertarlo de alguna forma.

-¿Pa-Pá?-la voz le salió un poco ronca y baja, se aclaró la garganta-¡Papá!

-¿Mh? ¿Al?-al despertar no pudo evitar sonreír al ver a su hija despierta-¿Como te sientes?

-estoy bien-sus ojos se llenaron de lágrimas-¡Fue horrible!-Sam se apresuró a abrazarla.

-tranquila, ya estás a salvo mi amor-murmuró-nada va a pasarte en tanto tú estés conmigo porque no dejaré que nada vuelva a dañarte.