Jack regresó con la torta y la acomodaron en una mesita junto con los vasos y gaseosas, puede que también haya cerveza, idea de Dean por cierto pero no se lo tomen en cuenta, Sam le insistió para que las quitara pero no hubo forma.
Un tiempo después llegó Alex y para sorpresa de todos lo hizo con Malcolm, su nuevo compañero de caza.

-esto le va a encantar-dijo la cazadora admirando la decoración.

-eso espero-Sam se encontraba realmente nervioso.

Cuando escucharon el auto en la parte superior del búnker, todos corrieron a esconderse, el menor aprovecho y apagó las luces.

-abuela ¿Qué...?

-¡Sorpresa!-salieron todos de sus escondites y se acercaron a la pequeña que se encontraba muy sorprendida por lo que veía.

-¡Gracias!-abrazó a todos, excepto a Sam que esperaba en lo último de la fila ansioso.

-¡Feliz cumpleaños pequeña!-la niña no dudó en rodearlo con sus brazos como pudo.

-no tenías que hacer esto, papá-le murmuró al oído.

-te lo mereces, ¡Ah! Por cierto te tengo una sorpresa-en una de las mesas estaba la notebook del menor, la encendió y tras abrir Skype llamó a un número en particular.

-¡Mamá!-exclamó la niña subiéndose a la silla para estar mas cómoda.

-¡Hola cariño! ¡Feliz cumpleaños! Lamento no estar ahí contigo-dijo Amelia ni bien apareció en la pantalla.

-esta bien, no te preocupes-sonrió.

Estuvieron hablando un buen rato, en lo que los adultos se dedicaban a charlar y comer.

-¡Adiós mamá! Te amo.

-adiós Al, yo igual te amo.

-lamento que tu madre no pueda estar aquí-dijo Sam al ver la expresión de dolor de su hija.

-no importa, estoy feliz, ¿Sabes por qué?-el Winchester negó.

-porque cumplí mi sueño, conocer a mi papá.-corrió hacia donde estaban los snacks y se quedó comiendo ahí, mientras Sam procesaba lo que la niña había confesado.

-¿Estás bien, Sam?-preguntó Alex

-si, sólo...-rió-creo que esa pequeña será mi perdición.

-¿Qué ha pasado?

-nada... por cierto ¿Me dirás por qué me besaste así cuando nos despedimos?

-quizás otro día-sonrió tomando de su vaso de gaseosa.

-eso lo veremos.

....

-¿Encontraste algo?-preguntó Dean sentándose junto a su hermano en la mesa, quién buscaba un caso.

-si, creo que se trata de un Djinn-le pasó la notebook para que leyera la noticia.

-¿En dónde es?

-Indiana.

-vamos, entonces.-Dean se paró.

-¿Qué hacemos con Al?

-la llevamos ¿No?-creo que ya había naturalizado que la niña estuviera con ellos cada vez que iban de caza.

-eso creo-sonrió apenas.

-y ya que éstas, invita a Alex-sonrió pícaro.

-Dean-lo retó.

-¡Hola chicos!-la cazadora bajó por las escaleras hasta donde ellos se encontraban.-¿Buscando casos?

-pues de hecho encontramos uno-respondió Sam perdido en la belleza de aquella chica.

-¿Quieres venir con nosotros?-preguntó Dean para molestar a su hermanito-a Sam le encantará-sonrió.

Si las miradas matarán, Dean estaría tres metros bajo tierra hace mucho tiempo.

-si, me encantaría que vinieras.

-esta bien, le diré a Malcolm-miró la botella de cerveza junto a Dean-¿Puedo?

-adelante-la tomó y le dió un buen trago.

-¡Alice!

-¿Qué?

-no qué, se supone que debes aplaudir-dijo con fastidio Jack desde el piso de arriba.

-me aburrí... ¿Y si me muestras tus poderes?

Eso fue señal para que ambos hermanos corrieran a buscar a la niña, porque no es que no confiaran en Jack el problema es que a veces sus poderes se salían un poquito de control y la cosa podría acabar mal.

-mejor no-Sam alejó a Alice disimuladamente.

-papá, quiero salir de aquí.

-¿A dónde quieres ir?-se resignó

-si esperas, mañana saldremos a Indiana-dijo Dean.

-¿A un caso?-sus ojos brillaron.

-si, eso creemos.

-esta bien-suspiró-¿Puedo ver netflix en tu habitación?

-si-aceptó Sam.

Era de noche y todos dormían, bueno quizás no porque Alex se encontraba fuera de su habitación observando la puerta de Sam sin saber que hacer. A ella le gustaba él y quería decirselo ¿Pero era correcto? ¿Cómo se lo tomaría? ¿Sentiría lo mismo?

-¡Hazlo Alexia!-se automotivó y abrió entrando.

El menor se encontraba acostado en su cama, tapado hasta la cintura y con una remera de manga larga fina que marcaba todos sus músculos.

-¿Sam?-murmuró esperando que él la haya escuchado.

-¿Alex? ¿Qué haces aquí?-preguntó volteando a verla-al parecer ella no era la única que aún no había pegado ojo.

-necesitaba hablar contigo y es que lo que tengo que decir está comiendome por dentro-suspiró mirando sus manos-pero tengo que hacerlo.

-¿Qué...?

-me gustas y... no sé si es correcto habérmelo dicho, siquiera pensarlo pero debía hacerlo.

Sintió que Sam se paró de la cama y se puso justo frente a ella, levantó su rostro con dos de sus dedos y besó sus labios dulcemente, conforme pasaba el tiempo las manos fueron bajando a su cintura, hasta que el aire hizo falta.

-Sam...-volvió a unir sus labios pero esta vez con hambror, la cosa subió de tono y para cuando se quisieron dar cuenta, ambos estaban en la cama.
La cazadora debajo con sus manos dentro de la remera del alto acariciándole los músculos de su torso fornido y él encima devorando el cuello de Alex.-debemos parar.

-¿Demasiado pronto?

-un poco-acarició la mejilla del Winchester con una sonrisa-¿Que significa esto?

-¿Qué es lo que tu quieres que signifique?-preguntó para luego dejar un pequeño beso en sus labios.

-todo, porque lo quiero todo de ti Sam-mordió su labio inferior-siempre he soñado esto.

-al parecer todos sueñan conmigo-bromeó.

-¿Por qué dices eso?-la chica no había entendido a que se refería.

-no importa-negó suavemente con la cabeza-entonces... ¿Saldrías conmigo?

Tomó su rostro y lo besó.

-esa es la respuesta.

-asumo que es un si-se acomodó a un lado de Alex y ella giró casi al instante para pegarse a él.

-asumes bien, Sammy.-cerró sus ojos-buenas noches.

-buenas noches.

Sam se quedó un rato más pensando en lo que había pasado, no pudo evitar sonreír al ver a la chica entre sus brazos.
Al final, Dean tenía razón.