Williams observó a lo lejos, en la biblioteca a la pequeña lóbrega, algo en su cabeza lo había estado molestando durante las últimas noches y por mas que intentara no pensar en eso, terminaba volviendo al mismo punto. Había recibido un mensaje, que lo dejó bastante desconcertado al principio, pero que luego, solo trajo a su cabeza, un montón de preguntas. Caminó hacia su destino y tomó asiento, haciendo contacto con aquellos ojosz en los cuales no podía evitar perderse.

—Hola.—susurró.

—Hola, Williams —respondió la pequeña lóbrega tajante.

—¿Puedo preguntarte algo? —interrogó nervioso.

—Te escucho.

La mirada de la pequeña lóbrega se mantenía firme en cuyo libro estaba leyendo, no tenía ninguna expresión en su rostro, parecía molesta.

—¿Que sucedió con tu ex? —preguntó.

Las miradas chocaron inmediatamente, la ceja fruncida de la pequeña lobrega y su boca arrugada, dio a entender a Williams que la pregunta la había molestado.

—Nada bueno —respondió devolviendo la mirada a su libro.

—¿Se llama John? —volvió a interrogar, esta vez, tragando grueso.

—¿Por qué tanto interés en él? —pregunta con voz molesta.

—Honestamente, porque quiero saber un poco de quien causo tanto daño en ti —contestó Williams con voz dulce.

—Bien —se acomodó el cabello—. John fue un maldito, un ser si ningunas cualidades positivas; es más no tengo más nada que argumentar de él —frunció el ceño y arrugó los labios.

—¿Me estas hablando la verdad? —interrogó Williams de nuevo—. No creo que alguien solo tenga cosas negativas, no sé porque presiento que no estás siendo sincera conmigo —admitió.

Los ojos de la pequeña lóbrega se posaron en los de Williams de tal forma que le dio a entender al joven, lo que sus palabras habian provocado; indignación. Sin más, la pequeña lóbrega se dio la vuelta y se marchó sin decir más, causando en Williams cierto arrepentimiento y preocupación, ¿sus sospechas eran solo algo de su imaginación?.

Llega a su casa luego de un recorrido lleno de pensamientos, al entrar explota de manera histérica por el simple hecho de que no quiere contar la historia de quien la hizo sufrir y la hizo convertir en un ser frío, toma asiento en su cama y se va en llantos; lo que menos que quería era que Williams le hiciera recordar su pasado y mucho menos que le hablará de John.

A Williams no lo ha dejado totalmente tranquilo lo que la lobrega argumentó sobre John, sus palabras carecían de total veracidad, lo que hace sentir a Williams que no fue realmente sincera y aunque pueda terminar mal hasta que sus dudas no sean aclaradas él continuará  insistiendo. Miró nuevamente su celular, leyendo por décima vez los mensajes en el mismo.

Ella no es lo que parece

¿Quién es?

Enviado a las 7:30 pm

John

Recibido a las 7:32 pm

Su rostro se había paralizado, sin ninguna expresión, sin embargo decidió no contener su impulso y respondió.

¿Por qué lo dices?

Enviado a las 7:35 pm

Te aseguro que todo lo que conoces de ella es mentira.

Recibido a las 7:40 pm

La presión en su pecho no le permitió continuar leyendo aquellos mensajes que declaraban tales cosas sobre la persona de la que se estaba enamorando, se reposó sobre su cama colocando un poco de música, sin embargo, luego de un momento nuevamente no contuvo su impulso; tomó su celular y escribió:

¿Cómo estás seguro de eso?

Enviado a las 7:43 pm

Porque yo también creí conocerla.

Recibido a las 7:44 pm.