Los ojos de la pequeña lóbrega diluvian y su corazón esta marchito dé amor infame de un falsario que le profesó caricias y un amor eterno.

A ella no le es imaginable que siendo su primera senda en el amor, él se haya comportado tan inmaduro, sus mustias lágrimas corren como rios, sus rencores crecen y se alimentan de su llanto; sus ilusiones han pasado a ser mitos, aún ella no se da por vencida la veleidosa y bendita doncellez de mujer incapaz de soportar este quebranto que le han proporcionado de manera fugaz, repentina e inoportuna pero continúa envíandole preguntas como:
¿Por qué lo hiciste? ¿Sabés que yo te amo?.

Ella no es más que un estorbamiento en la vida zaperoca de Jhon, él no se resigna a contestarle tales preguntas, «¡Qué manera de estar cegado antes la realidad!» De no asimilar, no es paciente antes las penas y los dolores que le han provocado el alejamiento de su ser amado. Todas las damas deben comprender antes las adversidades que se le intervienen en la vida que el amor es efímero como el sueño pero eso no cabe en la mente de un corazón destrozado a la vez herido en el amor, las vulnerables promesas de los hombres son de tenaz insumisión no permanecen perenne, son juramento vanos como cual mente mentirosa.

Ya hace varios días notó en su último beso de como hasta la manera de ellos besarse había cambiado, todo era completamente diferente la química y la magía que los mantenian unidos había desaparecido por completo, ya de aquel solemne y viejo amor y misterioso a la vez no quedaba ni un trozo, todo había cambiado, todo era lugúbre, desconsuelo y desapegos inmerecidos.

Era digna de pena pero despúes de tantos agobios y llantos nunca se imagino que llegaría esa persona que le daria vivificación a su corazón, que la daria un cambio drástico a su vida dolorosa , pero mantenia cautelosa su duda y su seguridad por lo que le había sucedido anteriormente, pero es mejor vivir el presente y no recordar el pasado, para no volver al tiempo que pasado esta y que no fue de total agrado en su experiencia en el amor, la inocencia del joven estaba palpada en su rostro y marcaba gran personalidad, pareciera de esos géntiles que valoran lo que tienen porque se le hace dificil encontrar la persona a la cual como tesoros escondidos buscan.