Después de enviar a Gu Huaiye su avatar, Lin Xun también tenía un poco de curiosidad por saber si la otra parte lo cambiaría.

En un principio, quería dibujar una majestuosa cabeza de tigre, pero el tiempo era limitado, así que dibujó un tigre pequeño y adorable.

Pensó que el tigre blanco debía tener este aspecto regordete cuando era joven.

Probablemente era cien veces más bonito que lo que había dibujado.

De vuelta de la cena con Lei Ke, el abogado de Li, Lin Xun no pudo evitar sacar de nuevo su teléfono para mirar el avatar de Gu Huaiye, al ver que tardaba en cambiarlo, Lin Xun se preguntó si la otra parte no lo veía o no le gustaba el pequeño tigre regordete.

No lo dudó, así que pinchó directamente el avatar de Gu Huaiye: "¿Has visto el avatar del señor Gu, no lo has cambiado porque no te gusta?".

Cuando Gu Huaiye vio el mensaje, acababa de salir del baño después de ducharse. Al hacer clic en la foto del tigre gordo bañándose, apareció una gran cabeza de tigre sobre el hombro de Gu Huaiye, y las pupilas doradas de la bestia cayeron sobre el teléfono de Gu Huaiye, brillando intensamente.

La gran pata se apoyó en el hombro de Gu Huaiye y arrulló, frotando la cabeza contra su cara de buen humor.

Gu Huaiye extendió la mano y la apartó: "¿Estás contento?"

El tigre blanco estaba de buen humor y no le molestó que lo apartaran, volvió a frotarse la cabeza contra él, a gemir y a agitar su larga cola detrás de él, si las condiciones no se lo permitieran, ¡le hubiera gustado dar zarpazos en la cama durante un rato!

Gu Huaiye cambió su avatar y respondió a Lin Xie: "El dibujo es muy bueno, a Xiao Bai le gusta mucho, ¿has llegado ya a casa?"

No lo dejó esperar mucho antes de que el mensaje de Lin Xun respondiera, sólo que esta vez era una voz: "Sr. Gu acabo de bajar del autobús, estaré en la casa pronto, el cuerpo de su mensaje resultó llamarse Xiaobai".

La voz arrastrada de Lin Xun llevaba un poco de risa, no esperaba que un tigre tan poderoso tuviera un nombre tan sencillo.

Pero fue inesperadamente lindo.

Gu Huaiye escuchó la voz y bajó los ojos hacia Blanquito, que estaba tirado en el suelo escupiendo la lengua y gruñendo, con sus pupilas doradas similares brillando con la misma mirada demoníaca.

Un tigre tonto, qué es lo que tiene que gustar.

Repentinamente disgustada, Blanquita se levantó disgustada y le maldijo con un búho.

Gu Huaiye lo ignoró y bajó los ojos para responder a Lin Xun: "¿Han ido bien las cosas hoy?"

Sin embargo, esta vez no esperó la respuesta de Lin Xun, sino que llamó a la puerta.

Cuando Gu Huaiye abrió la puerta, vio a Lin Xun de pie delante de la puerta, sonriendo: "El señor Gu pensó en darle las gracias en persona, si no hubiera aceptado que la ayudante Lei le ayudara, las cosas no habrían ido tan bien. "

Los ojos del joven eran claros y su cara era fresca y bonita con una sonrisa tranquila de nuevo, "Bueno, sería agradable ayudar".

"No sólo ayudé, sino que ayudé mucho. Es tarde, así que lo dejaré descansar, Sr. Gu. Por cierto, ¿cómo está su salud hoy?"

"Mi salud está bien, tú también descansa pronto".

"Bien, buenas noches".

"Buenas noches".

Lin Xun le saludó con la mano y se dirigió a la siguiente habitación de invitados.

Mientras observaba cómo el adolescente desaparecía por la puerta, Gu Huaiye parpadeó y se tocó inconscientemente el pecho, sin poder acallar los latidos de su corazón.

Cuando Lin Xun volvió a su habitación, vio al gran tigre agazapado obedientemente junto a la cama.

En el momento en que la alumna de oro volvió a verlo, el deseo de intimidad se encendió al instante.

Lin Xun no pudo evitar sonreír, pensando que aunque Xiao Bai era el cuerpo del mensaje de Gu Huaiye no se parecía en nada a él.

No había absolutamente ningún giro, frialdad o seriedad en Gu Huaiye.

Este gran gato era sorprendentemente cálido.

Después de un día ajetreado, al volver a casa con un gato tan grande esperando en casa, Lin Xun sintió que no podía haber cosa más feliz que esto.

Pero tampoco se apresuró a masturbarlo: "Espérame, voy a lavarlo".

Con una dulce sonrisa, el pequeño Omega cogió una muda de ropa y se fue al baño, saliendo media hora después oliendo bien y cogiendo en brazos al tigre blanco que le esperaba en la puerta del baño.

El gran tigre mullido se sentía suave y esponjoso, lindo y confiable al mismo tiempo, muy curativo.

Lin Xun sintió que todo su cuerpo y su mente se relajaban en ese momento.

"Pequeña Blanca, cómo puedes ser tan linda". Sin poder resistirse a acariciar el grueso lomo del gran tigre, Lin Xun enterró la cara en sus brazos y se frotó e inhaló, oliendo un aroma a sol.

Estaba seco, caliente y templado.

El gran tigre se sentó con firmeza, dejando que el pequeño Omega se enterrara en sus brazos, frotándose y restregándose.

Las pupilas doradas y salvajes brillaban con una ternura codiciosa.

Cuando Gu Huaiye regresó a la habitación, el tigre blanco que debía permanecer en ella desapareció en el aire. Después de palpar cuidadosamente su posición, su rostro se quedó un poco en blanco durante un rato.

Al poco tiempo, incluso había un color rojo sospechosamente fino.

Al día siguiente, cuando Lin Xun acababa de llegar al aula, Xiong Ni se acercó corriendo: "Lin Xun, sabes, he oído que el director de Guan Shan también vendrá a la fiesta de orientación esta vez, ¿qué tal si también vamos a la fiesta?"

"¿Fiesta de bienvenida?" Lin Xun, que no sabía nada de esto, se quedó helado: "¿Cuándo?".

"Te olvidaste, el año pasado cuando empezamos la escuela, la escuela también preparó una fiesta de orientación para nosotros, este año definitivamente se llevará a cabo para los nuevos estudiantes también, debe ser este fin de semana".

Los ojos de Xiong Ni brillaron con expectación, lo que provocó que Lin Xun sintiera curiosidad: "¿Por qué estás tan contenta? Qué más tienes que esperar de la fiesta de orientación además de que venga el director Guan Shan?"

No esperaba que Lin Xun fuera tan avispado, así que Xiong Ni sonrió acaloradamente: "He oído que la comida de la fiesta de orientación está cocinada por un chef de cinco estrellas, así que no sé lo deliciosa que estará".

No esperaba que Xiong Ni fuera un aficionado a la comida, de acuerdo, aceptó a regañadientes esta respuesta.

"Veamos si estoy disponible el fin de semana".

"Debes venir, aunque no hagas nada, seguirás siendo feliz comiendo deliciosa comida, por no hablar de que el director Guanshan también estará allí, en caso de que tengas la suerte de que te recoja en el banquete, ¡no podrás elevarte a grandes alturas de repente!"

Lin Xun no pensó que sería una carpa tan afortunada.

"¿El banquete implica llevar un vestido?"

"Claro, voy a alquilar un juego en cuanto salga de clase".

Aparentemente, por el bien de la comida, Xiong Ni estaba dispuesta a dejar su dinero de sangre.

Lin Xun, que tampoco tenía bata, "Entonces puedes traer una para mí también".

"Los vestidos que alquilas son muy ordinarios, tú ......" dijo Xiong Ni, de repente perdió la voz, pensando en la situación actual de la familia Lin, Lin Xun tuvo que ir a la familia Gu para compensar la deuda, creo que la vida también se ha vuelto estrecha, pero Lin Xun todavía puede ser tan optimista, Xiong Ni cada vez lo admira más "Vale, te ayudaré a alquilar el más bonito".

Lin Xun no tenía ninguna idea particular sobre los vestidos, y sólo había unos pocos vestidos elegantes para los chicos, así que ¿qué tan buenos podían ser?

Quería que Xiong Ni se encargara de ello cuando de repente oyó que Lin Yan le llamaba.

Mirando a Lin Yan, que entró corriendo con los ojos rojos, Lin Xun frunció los labios.

"Hermano, no esperaba que odiaras tanto a papá, a mi madre y a mí, ¿de verdad quieres arruinar esta familia?" Lin Yan se quejó en voz alta, como si sufriera un gran agravio.

El aula, originalmente ruidosa, se silenció al instante y todas las miradas se dirigieron a ellos.

Xiong Ni miró sin comprender a Lin Yan, que había perdido la voz por el dolor: "Tú, ¿qué clase de trucos estás tratando de hacer de nuevo, no es suficiente que Lin Xun haya sido tomado por tu familia para cubrir sus deudas, ¿qué más quieres de él?"

Mirando a Xiong Ni que de repente hablaba por él, obviamente nervioso y con los puños apretados, pero sin inmutarse, Lin Xun se sintió doblemente aliviado y palmeó suavemente el hombro de Xiong Ni, "Es mejor que yo hable con él".

Lin Xun se levantó y miró a Lin Yan, que lloraba miserablemente: "¿Quieres hablar conmigo aquí o fuera?".

"Dígalo aquí para que todo el mundo oiga lo que ha hecho, aunque mi madre se equivoque de mil maneras, dónde no se ha dedicado a la familia durante estos años, cómo puede llamar a la policía y dejar que la detengan, ¿sabe que cuando vino la policía ayer, mamá se desmayaba?".

Lin Xun sonrió por un momento con un poco de dificultad: "Sé que la tía lo ha pasado mal cuidando de la familia Lin todos estos años, por eso fue un poco dura conmigo de pequeña, pero mientras tú y papá estéis cuidados está bien, pero la tía no debería haber tocado mi herencia, eso es lo que me dejó mi madre, 1.500 millones se convirtieron en menos de 50 millones ahora, llamé a la policía para que me ayudara a recuperarla, ¿no está bien siquiera, Lin Yan, ahora tú ¿Me pides que sea generoso y deje ir a tu madre, que será responsable de mí entonces?"

No lloró ni hizo aspavientos, terminó estas palabras con calma, incluso con esa expresión de dolor.

Contrastaba con Lin Yan, que lloraba y se preguntaba por qué tenía que hacer esto aquí.

"¡Qué ojo, una herencia de 1.500 millones se convirtió en menos de 50 millones, esta madrastra puede ah!"

"Esto todavía no se ha denunciado a la policía, ¿manteniendo a la madrastra para el Año Nuevo?"

"¡Cómo puede Lin Yan tener todavía la cara de preguntar a Lin Xun por qué llamó a la policía, vive mucho y ve!"

"Es cierto lo que dice el viejo refrán, si hay madrastra, hay padrastro, ¡los antiguos son fieles a su palabra!"

"¡Deja de llorar, Lin Yan, es feo, es como lágrimas de cocodrilo!"

......

Se quedó un poco atónito cuando ayer llegó tarde a casa y vio que la policía acudía a la puerta para llevarse a He Huishan, y Lin Zhonghai estaba al margen sólo suspirando.

Pensó que Lin Xun debía haber hecho todo esto, y que había venido aquí esta mañana temprano para exponer su crimen y mostrar a su familia la clase de persona que era, pero nunca pensó que acabaría así.

Cuando se enteró de que los 1.500 millones se habían convertido en 50 millones, Lin Yan se asustó completamente, cómo podía haber tanto dinero, su madre nunca le había hablado de ello.

"Cómo puede haber tanto, no digas tonterías".

La expresión de Lin Xun se quedó en blanco por un momento ante sus palabras, con incredulidad, su voz incluso tembló como resultado, "Usted sabía de esto hace mucho tiempo ¿no?"

Lin Yan reaccionó inmediatamente al hecho de que había dicho algo que no debería haber dicho y cambió apresuradamente sus palabras: "¡No sé, no sé nada, no intentes que la policía me arreste!"

Después de decir eso, como si tuviera miedo de que Lin Xun realmente denunciara a la policía y lo arrestara, giró la cabeza y salió corriendo.

La multitud se reunió alrededor: "......"

Este poder de combate es demasiado inútil, subiendo y regalando cabezas.

Lo primero que le ocurrió fue que fue enviado por su propio padre para cubrir sus deudas, y luego su madrastra se tragó su herencia, y tuvo que ser interrogado por su propio hermano delante del público.

"Lin Xun, no te enfades, no vale la pena para una familia así".

Alguien no pudo soportar verle y habló para consolarle, lo que inmediatamente llevó a otros a hablar también.

"Sí, Lin Xun, no estés triste, si estás triste, eres como ellos quieren que seas".

"¡Vamos Lin Xun, mejorarás!"

"¡Lin Xun debe aguantar, por favor crea que la justicia llega tarde pero nunca falta!"

......

Al escuchar las voces alentadoras procedentes de todas las direcciones, los ojos de Lin Xun se enrojecieron y se emocionaron mientras decía: "¡Gracias a todos, no me comprometeré, gracias por comprenderme!"

Cuando Gu Huaiye salió del ascensor por la mañana, Lei Ke le saludó y le contó claramente su visita de ayer a la familia Lin.

Tras el informe, Lei Ke levantó los ojos para mirar a Gu Huaiye, que no había dicho nada, y dijo tímidamente: "El joven Lin es más valiente de lo que pensaba".

Gu Huaiye finalmente reaccionó ante sus palabras: "¿Tienes una buena impresión de él?"

Lei Ke no se escondió y sonrió: "Sabes que siempre he admirado a los fuertes, y aunque es joven, la joven Lin no es débil".

Gu Huaiye pensó en el corazón del adolescente que era comparable al de un zorro, de hecho no era débil e incluso podría ser astuto: "Continúa siguiendo los asuntos de la familia Lin".

"De acuerdo".

Poco después de que Lei Ke se fuera, sonó el teléfono móvil de Gu Huaiye, cuando descolgó, la voz de Mu Li salió de allí con una excitación no disimulada: "Gu Huaiye, ¿qué pasa con tu avatar de la letra W, así que te gusta este estilo?"

Gu Huaiye: "......"

El autor tiene algo que decir.

Gu Huaiye: ¿Cómo es que no soy lindo a los ojos de mi esposa?