— Es que no grabaron toda toda mi vida. No muestran cada vez que coma o cada vez que duerma. No muestran cada minuto de mi vida. —Dice Luna pensando.

— Si, bueno quizás cortaron las escenas que no eran interesantes y solo pusieron los indispensables. —Opina Matteo.

— Hmm si puede ser. —

— Bueno, seguimos. Quizás encontraremos más detalles mirando.

1x07

Luna y Ámbar están en la cocina de la mansión mientras que Simón sigue escondido detrás de la isla.

Ámbar : ¿Con quién hablabas? (Luna la mira sin contestar) ¡Hey! ¡Lunita! ¿Me escuchas?

Luna : Ah, si. ¿me estabas preguntando por la escuela no? No, no, espérate. Creo que me acordé. ¿De la pista?

—Eres distraída pero también sabes hacerte la distraída cuando te conviene. —Se ríe el italiano.

Ámbar : No. ¿Con quién estabas hablando?

Luna : Yo.. no.. no estaba hablando con nadie.

Ámbar : ¿Qué? ¿Hablas sola ahora?

Luna : No. No, no. Mira, yo no hablaba con nadie. Yo.. yo estaba cantando.

Ámbar : ¿Preparándote para el próximo Open Music?

Luna : No. No, mira, no sé si sepas pero es que a mí me gusta cantar.

—Tu voz es tan graciosa cuando mientes amor.

—Matteo, para de burlarte de mí. —Le saca la lengua.

Ámbar : Hablando del Open. Éste amigo tuyo eeeh..

Luna : Simón.

Ámbar : Ése. La canción que tocó.

Luna : Valiente.

Ámbar : Si. ¿La compuso especialmente para vos?

Luna : Si. (sonríe)

—Simón fue el primero en componerte una canción, es injusto. —Habla con una voz de bebé y se cruza de los brazos.

— Mi amor, tú me escribiste las mejores canciones. —Lo besa con ternura.

Ámbar : Te debe de querer mucho para componerte una canción.

Luna : Si, la verdad es que Simón es mi mejor amigo.

—Friendzone otra vez.

Ámbar : ¿Solo amigos?

La pregunta de Ámbar interesa a Simón.

—Uuh la cara de Simón, está interesado.

Luna : Si, si, si. Desde que estábamos así chiquitos chiquitos, chiquitos. (le pone la mano sobre la cabeza de Simón para mostrar cuanto eran chiquitos)

—¿Desde cuánto tiempo se conocen Simón y tú?

—Desde que tenemos cuatro y siete años algo así. —Contesta la mexicana después de haber contado en sus dedos.

Ámbar : Dale Lunita, sabes que puedes confiar en mí.

Luna : ¿Ah sí?

Ámbar : Obvio. Podemos ser grandes amigas y las amigas se cuentan todo. Así que décime la verdad, acá entre nosotras. ¿Qué onda con Simón? ¿Te gusta?

Simón suspira atento a la respuesta, Ámbar espera también su respuesta mientras Luna la mira confusa.

—El guitarrista, súper atento. —Ríe Matteo.

—Es raro ver a Simón así ahora que está loco por Ámbar.

***

En la cocina, la conversación entre Luna y Ámbar continua y Simón sigue escondido.

Ámbar : Décime la verdad. Entre Simón y vos...

Luna : Hum.. no. No, no. Simón y yo solo somos amigos.

Ámbar : ¿Ah sí? ¿Y si es solo tu amigo porque estás tan nerviosa?

Luna : ¿Yo? ¿Nerviosa? No, para nada, no. (Simon sonríe) No, ya te dije. Solo amigos y nada más.

—¿Estabas nerviosa porque estabas escondiendo a Simón?

—Si, era por eso. ¿Por qué preguntas?

—No sé. Quizás en esa época te gusta. —Se encoge de los hombros.

—No. No en esa época.

Ámbar : Por ahora.

Amanda y Mónica entran en la casa hablando.

Amanda : (con un ramo de flores) Eran dos hombres, cuando me di vuelta, estaban como paralizados. Qué raro.

Luna los mira asombrada y Simón se esconde del otro lado.

Mónica : Pero qué barbaridad.

Luna : Ah, ¿qué pasó?

Amanda : Que unos hombres me siguieron por la calle. Yo les di con la cartera.

Ámbar : (suspira) ¡Mónica!

Mónica : Si, dígame.

Ámbar : Quiero que me prepares algo.

Mónica : Claro.

Ámbar : Quiero un sandwich con pan integral. (Simón mira a Luna para ver si puede moverse pero ella le hace señas para que sigue escondiéndose) ¡No! Pan arabe y un jugo exprimido de naranja y maracuyá. Licuado de naranja y maracuyá. ¿Sabes qué? Manzana, mucho más fácil ¿no?

—¿Cómo hizo tu mamá para recordar lo que ella quería exactamente? —Suspira Matteo.

—La verdad no sé. Es una maga.

Mónica : Si. Bueno entonces, un sándwich en pan arabe y un licuado de manzana.

Ámbar : (la mira confusa) ¿Quién dijo licuado? Exprimido de naranja y pomelo. Cuando esté listo me lo llevas a mi cuarto ¿okey?

Amanda : Si, señorita Ámbar.

Ámbar : Cualquier cosa que necesites, estoy allí amiga. (se va y Luna la mira irse sin poder creerlo)

Mónica : Hija, ¿qué pasó?

Luna : Nada. No, estábamos hablando de la escuela.

Mónica : ¿Y por eso estás tan nerviosa?

Luna : No.

Mónica : ¿Ya tienes un examen, algo?

Luna : Si, si. En la escuela va a haber un examen muy pero muy difícil. Si debe ser muy difícil.

Mónica : ¿Muy difícil? (Amanda camina adentro de la cocina pero Luna no la deja pasar)

Luna : Si.

Mónica : ¿Y ya empezaste a estudiar?

El timbre suena. Se sobresaltan las dos.

Luna : El timbre, ¿verdad?

Amanda : Si. ¿Me acompaña Mónica a la puerta? Debe ser el muchacho del supermercado con la compra.

Mónica : Si Amanda, vamos. Hija, cuando regresé seguimos hablando de ese examen.

Luna : Si mamá, no te preocupes. Ve. Ahora lo hablamos. (Amanda y Monica salen. Suspira y Simón sale de su escondite)

Simón : Casi nos describen ¿no?

Luna : Si pero ya vete al depósito sino ya nos van a cachar. Córrele, córrele, córrele. (Simon empieza a irse pero se da la vuelta mirándola) Simón, córrele. ¡Ya!

—Simón estaba como bobo por las preguntas que te hizo Ámbar.

Simón asiente y sale por la puerta. Luna suspira aliviada.

***

En el depósito de la mansión, Simón está tocando Valiente en la guitarra. Luna llega con una manta sobre ella.

—Otra vez Lumon. Pff me imagino que tendré que aguantar muchas y muchas más escenas. —Suspira el italiano.

—Sorry mi amor. —Le da un beso en la mejilla. —Pero sabes que ahora ya no hay más Lumon sino Lutteo para siempre, siempre, siempre.

Matteo ríe y la besa con mucho amor.

Simón : (deja de tocar) ¿Qué onda? ¿Está lloviendo afuera? No sabía.

Luna : No. No es para mí. Es para ti por si tienes frío en la noche. Pero por favor no dejes de tocar. ¿Si?

Simón : Bueno. A ver sígame. (vuelve a tocar Valiente)

Sé muy bien que este es el momento
Ser feliz sin formas ni tiempos
Lograrás todo lo que intentes
Porque en ti está ser valiente

Luna empieza a cantar con él y se sienta en el sillón a su lado.

Vas a crecer vas a despertar
A descubrir para deslumbrar
En busca de tus sueños
Tienes el valor y vas a volar

—Igual, son muy lindos, y amo su amistad.

—También amo su amistad, Sitteo es un gran shipp de los fans sabes. —Le informa ella.

—Si lo sé. Hay encuestas en Instagram Lutteo o Sitteo.

Vas a sentir vas a encontrar
Vas a vivir para demostrar
Que eres tan valiente
Todo lo que quieras lo podrás alcanzar

Simón grita.

Luna : ¡Está chidísimo esta canción! De verdad que no me canso de oírla.

Simón : (feliz) Gracias. Me encanta, me encanta a mí también.

Luna : Oye, ¿vas a querer tocar tus canciones en la banda?

Simón : Me encantaría, me encantaría pero mañana es el primer ensayo ¿te conté?

—¡Qué emoción! Hoy la banda es una de las más famosas del mundo. Y todo gracias a ti que los ayudaste cuando los invitaste a grabar en tu primer disco. —Dice Luna feliz abrazando a su prometido.

Luna : ¿Y no estás contento?

Simón : Si, estoy feliz. Tenías toda la razón cuando me dijiste que este lugar era increíble. No lo puedo creer, me la estoy pasando perfecto.

Luna : ¡Es la onda! Hasta parece que este mundo está mandando a ser.

Simón : Si, me imagino. ¡Oye! Hablando de este lugar, ¿escuchaste de la competencia de patinaje y todo esto? Tú te tienes que meter.

Luna : No.. No estoy preparada Simón. Aparte todos allí son muy buenos.

Simón : (la mira) Bueno si, si en especial una que se llama (le susurra) Luna Valente. Ella es la mejor, ella es la campeona de todas. (se ríen)

Luna : No Simón, no los has visto patinar ¿verdad? Son increíbles.

Simón : Oye pero ¿en dónde está esa Luna que no baje esa sonrisota de oreja a oreja todo el día colgando y que no se deja vencer por nada y que en especial, lucha por lo que quiere? Así que arriba esa sonrisa. (La anima)

—Simón es un gran tipo. Que lastima que no me di cuenta al principio.

—Bueno, es normal. Y el tampoco tenía onda contigo al principio. Pero ahora estoy feliz de que ustedes sean amigos y más. Los quiero un montón a los dos. —Le sonríe ella acariciando su mejilla.

Luna : (le sonríe y se levanta) Bueno ya me voy, se me hace tarde. Toma, esto es para ti. (le da la manta)

Luna se va del depósito riéndose y Simón se queda con la manta en la cabeza.

***

En los lockers del Jam&Roller, Matteo y Gastón hablan atándose los cordones.

Matteo : ¿Por qué no te anotas con Delfi?

Gastón : No sé, no quiero que se confunda. Viste como son las mujeres.

Matteo : ¿No será que el que tiene miedo de confundirse es otro?

Gastón : Otra vez con lo mismo. ¿Cuantas veces quieres que te diga que no me pasa nada con Delfi? Que no me gusta.

Matteo : ¿Y quién te gusta?

Gastón : No, nadie por ahora.

Matteo : Bueno entonces, anótate con Delfi y listo. Van a patinar juntos no se van a casar. Van a cerrar la inscripción y te vas a quedar afuera. Además, patinar con una chica es la mejor manera para conseguir que te miren otras chicas.

—¡Ay mira!

—¿Qué no es verdad? Cada vez que patino me miras. —Dice Matteo riéndose.

—Bueno, si puede ser, un poquito. —Confiesa mordiéndose el labio inferior.

Gastón : ¿En serio?

Matteo : Consejo de Matteo.

Gastón : Esta táctica no te está funcionando mucho. ¿O ya tuviste tu cita con Luna?

—Verdad, la apuesta. —Recuerda Luna.

Matteo se ríe irónico y se va. Gastón se ríe.

***

En la pista, Matteo y Ámbar están entrenando. Hacen pasos increíbles.

Matteo : Muy bien. (mira a Luna quien los está viendo) ¿Qué te pasa chica delivery? ¿Te quedaste congelada?

—Ti quidisti cingilidi. —Imita la mexicana burlándose de su prometido.

—¡Hey! —Se queja Matteo antes de recibir un beso en la mejilla de parte de su princesa.

Luna : (acercándose) Está padrísimo el paso que hiciste. ¿Cómo lo haces?

Ámbar : Así. (realiza el paso para mostrarle)

Matteo : Muy bien. ¿Te gustaría probarlo?

Luna : Si claro, me encantaría.

Matteo : Ah no me digan que Luna tiene miedo a caerse al piso. (Luna lo mira confusa)

—¡Ni siquiera dije eso!

Ámbar : Matteo, no seas malo con Lunita. Pobre. Ella recién está aprendiendo a bailar en patines.

Luna : No, no, no pero no tengo miedo. Nada más que todavía no me sale. Yo creo que es una mala idea inscribirme en la competencia de patinaje.

Ámbar : No sabía que te ibas a inscribir.

Luna : Si pero todavía no lo decido bien.

Ámbar : No quiero desilusionarte pero los que participamos patinamos desde un montón de tiempo.

Matteo : Ah bueno bueno bueno. Igual, todos se pueden anotar. (la mira y Luna sonríe)

—Te defendí, ¿viste? —Se voltea hacia Luna.

Ámbar : Si, obvio. Solo más se lo decía porque ya la considero una amiga y no me gustaría que pase un mal momento.

Luna : Si. Tienes razón. Yo creo que me voy buscando un entrenador. Neta no me caería nada mal.

Matteo : Podrías ayudarla con eso ¿no?

—Mala idea. —Suspira ella antes de reírse pensando en su prima.

Ámbar : Si, obvio, obvio. Me encantaría ayudarte. Yo conozco un montón de patinadores expertos que seguro se mueren por darte clases. Igual, ahora que lo pienso bien ya deben estar todos ocupados.

Luna : (suspira) Bueno, ya será para la otra ¿no? (se va)

Ámbar : Necesito un break. ¿Vamos a la cafetería? Te invito un licuado.

Matteo : Yo me quedo un rato más. Sigo practicando los pasos nuevos.

—Matteo rechazando un licuado con su novia para conseguir convencer a otra chica que tome un licuado con él para ganar una apuesta. —Resume la castaña-rubia.

Ámbar : Bueno, vos te lo perdés. (se va)

***

En la pista, Luna intenta hacer el paso. Matteo llega.

Matteo : Así no te va a salir el paso. Esto no es un delivery. Ahora te explico. (le enseña el paso) Tienes que apoyar el freno, flexionar bien las rodillas y empujarte hacia arriba con la dos piernas. Ahora te muestro. (realiza el paso) ¿Y? A ver, mónstrame.

—Soy el mejor profesor particular que tuviste.

—Si, eso es verdad. —Le susurra cerca de su oído antes de rodearlo con sus brazos.

Luna : Bueno. (realiza el paso y logra hacerlo) De verdad gracias chico fresa.

Matteo : De nada chica delivery. No por nada me dicen el rey de la pista.

Luna : (se ríe irónica) Claro. ¿Cómo olvidarlo? Si no hablas de otra cosa. Mira, oye, necesito espacio ¿si? Para poder practicar sola.

—Me rechazaste. —Hace un puchero.

Matteo : ¿Y privarte del placer de mi compañía?

Luna : (se ríe) No, no, no. Es que no, no es una compañía, es como si fuera una tortura.

—Qué dura.

—Tenías novia Matteo.

Matteo : No me parece. Siempre te encuentro en donde sea que vaya.

—Bueno, parece que lo que dije era verdad. —Dice el italiano, orgulloso.

Luna : Eso no es cierto. Aparte yo estaba entrenando pero tú siempre estás de chismoso.

Matteo : Y bueno, gracias a eso te salió el paso que tanto te costaba ¿no? Quizás podría ayudarte con tu entrenamiento o podría ser tu coach personal (hace una reverencia)

Luna : (se ríe) Si, si aja si.

Matteo : Bueno, hagamos un trato. Hoy en la tarde nos juntamos, te invito un licuado y charlamos sobre tu entrenamiento. ¿Qué te parece? Imposible resistirse a esta propuesta.

—No vas a conseguir nada conmigo de esa manera Matteito. —Dice ella señalando al Matteo de la pantalla.

Luna : Si, tu novia se va a enojar.

Ámbar : (llegando) ¿De qué hablaban?

Matteo y Luna de la quedan mirando.

***

En la pista, Ámbar espera la respuesta de Luna y Matteo.

Matteo : Luna me estaba contando sobre su nuevo trabajo como asistente de pista ¿no?

Luna : No. (Matteo la mira)

—¡Traicionera! —Lloriquea Matteo.

Ámbar : ¿Ah no? ¿Y qué hacían entonces? (Matteo se pone nervioso)

Luna : Tu novio me propuso ser mi entrenador para la competencia de patinaje.

Ámbar : ¿Tu entrenador?

Luna : Si, pero mira. Yo puedo sola y perdón pero estoy trabajando ¿si? (se va a trabajar)

Ámbar : ¿Así que querías ser el entrenador de Lunita?

Matteo : ¿Cuál es el problema?

Ámbar : Es un chiste. Yo soy tu novia y yo soy tu pareja de patinaje. Igual, no te voy a negar que me encanta que seas solidario. Pero pienso que primero me debes de consultar a mí.

—Tóxica. —Susurra Luna antes de reír.

Matteo : ¿Por qué te tengo que consultar si quiero ayudar a alguien?

Ámbar : Porque yo te hubiese dicho que es una pésima idea. Seamos realista Matteo, no tiene futuro en esta pista. No sabe hacer ni medio salto.

—Y ahora ganaste dos patines de cristal y tres medallas de campeonato.

—Si, soy la mejor. —Dice Luna mirando sus uñas.

Matteo : Bueno, por eso pensé que podía ser una buena idea ayudarla.

Ámbar : No. ¿Sabes que sí es una muy buena idea?  Usar ese tiempo entrenando.

Ámbar empieza a patinar sobre la pista.

Ámbar : ¿Y? ¿Venís o qué?

Matteo suspira y se une al entrenamiento.

***

En los lockers, Nina cierra su locker antes de irse topándose con Ámbar, Delfina y Jazmin.

Ámbar : ¿Qué le dijiste?

Nina : ¿A quién?

Delfina : Sabes de que estamos hablando.

Nina : ¿Otra vez con eso?

Ámbar : ¿Hablaste con Tamara?

Nina : No, y me parece que están un poco confundidas.

Delfina : ¿Ah sí? Entonces, ¿por qué ella nos estuvo haciendo preguntas?

Nina : ¿Preguntas? ¿Qué preguntas?

Jazmin : No te hagas la que no sabe Nina.

Nina : No me hago, es que no sé.

—Yo no sé de lo que están hablando. —Comenta Matteo.

—De la rueda ajustada de mi patín creo. Nina pasó algunos días en saber la verdad sobre el tema.

—Una verdadera investigadora tu amiga.

Ámbar : ¿Estás segura?

Nina : Me están cansando un poco. ¿Por qué no me dicen de lo que están hablando y listo?

Jazmin : ¿De qué va a hacer? Le contaste à Tamara que nosotras le ajustamos la rueda del patín de Luna.

—Jazmin, siempre sin filtro. —Ríe ella.

Ámbar y Delfina miran a Jazmin mientras que Luna llega detrás.

Luna : Eh perdón. (se pone al lado de Nina) Pero ¿es cierto lo que acaba de decir Jazmin? ¿Ustedes me ajustaron la rueda?

Luna las mira a las tres esperando una respuesta.

—Las trilis en problemas, las trilis en problemas. —Repite Matteo. —Bueno, ya acabó el capítulo.

—Si. Igual, esa última escena no tiene nada que ver con nuestra historia.

—Si. Creo que es como para marcar el fin del capítulo y bueno sirve también para que nos ubiquemos en lo que pasa alrededor. —Contesta él. —Igual, hace unos capítulos que no hay más escenas sobre Sol Benson y todo esto.

—Menos mal. No me interesa ver estas escenas. —Suspira ella.

—¿Por qué?

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