Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo IV - Confusión

Pareja: SasuNaruSasu

Advertencias: OoC, Yaoi, Lemon, muerte de personajes.

Disclaimer: Naruto es de Sasuke, y Sasuke de Naruto, por otra parte los derechos son de Kishimoto, yo solo hago esto por diversión, y por amor al SasuNaru.

La Paz de Tus Ojos

Capítulo IV – Confesión

Sasuke sabía que Naruto le rehuía, pero no quería presionarlo ya que sabía que estaba confundido, solo esperaba que le diera la oportunidad de recuperar su amistad. Podía sonar cursi pero aún podía sentir la sensación de los labios de Naruto sobre los suyos, quemando como un cálido fuego abrasador.

Le daría su espacio, eso le recordó a su juventud y un evento similar que fue el botón de inicio.

Desde que había descubierto el dibujo que el idiota de Naruto había hecho sobre él, Uzumaki le estaba ignorando por completo, no que le importara finalmente fue el rubio quien insistió en pegarle como lapa su existencia.

¡Pero nadie ignoraba a Sasuke Uchiha!, como sea ya había buscado hablar con Naruto, pero si el rubio idiota no quería hablar con él, ¡bien! no pensaba rogarle.

Sin embargo al pasar de los días se veía más irritado, hasta el idiota de Itachi lo había notado.

Suigetsu lo fastidiaba con que cada día se volvía más amargado, vale quizás debía reconocer que quizás el dobe era importante para él, se había convertido en un buen amigo y se acostumbró a su molesta presencia.

Pero el muy idiota no parecía muy afectado, le había visto en más de una ocasión sonriendo y actuando de lo más tranquilo con sus demás amigos.

Era suficiente le debía una buena explicación, ¡Joder él no hizo nada malo!

A paso decidido se dirigía hacia los camerinos del club del teatro, sabía que el Uzumaki estaba ahí ya que habían terminado el ensayo hacía poco.

― Uzumaki, necesito hablarte.

El rubio se sorprendió y pareció algo nervioso pero se recompuso ― Ahora no teme, estoy ocupado.

― Dije, que ahora.

Los pocos que aún estaban presentes se vieron entre si, no sabían qué pasaba entre ese par pero lo mejor era no inmiscuirse, raudos se dispusieron a salir del lugar.

Naruto se apresuró a cambiarse, había entrado en pánico los traidores de sus compañeros le habían dejado solo con el Uchiha cuando lo menos necesitaba era estar a solas con él.

― Ahora sí, me vas a explicar qué coño te pasa.

― No sé de qué hablas ― si, hazte el loco eso siempre funciona.

― Mira te recuerdo que fuiste tú el que insistió en meterse en mi vida, y después vas y me ignoras.

― Pues sí soy una molestia, perfecto te lo voy a ahorrar dejamos de ser amigos.

Por alguna razón que desconoció, el pelinegro sintió como si le hubiesen sacado el aire de un golpe, completamente furioso le dio un golpe al sorprendido rubio quien no tardó en devolverlo.

Golpe a golpe es como si descargaran su frustración, sentimientos que ni sabían que existían. Era liberarse al completo.

― Eres un imbécil, me pegas sin una razón después te disculpas te vuelves mi amigo a la fuerza y después me dejas de hablar por un estúpido dibujo. ¿Te das cuenta de lo estúpidamente irracional que eso? ― cansado debido a la pelea el Uchiha soltó de golpe.

¡Es que de verdad no entendía ni una mierda!

― ¡NO ES UN ESTÚPIDO DIBUJO, TU NO ENTIENDES NADA!

― ¡SI NO ME EXPLICAS MENOS!

― ES, ARG ERES UN BASTARDO SIN SENTIMIENTOS

― Y TU UN MALDITO BIPOLAR

― NO SOY BIPOLAR TEME

― USURANTOKACHI

― TU... ― y en un arrebato se abalanzó contra el azabache, pero contrario a lo que pensaba este que haría lo estampo contra la pared y lo beso.

¿Les ha sucedido que se ven en una situación tan bizarra y extraña, en la que jamás ni en lo más loco de tu imaginación esperas encontrarte? Bueno eso le paso a Sasuke, no podía creer que Naruto lo estuviera besando.

Naruto que se había convertido en su mejor amigo.

A quién había aprendido a respetar como un igual.

Con quien compartía pensamientos que quizás jamás se habría atrevido a compartir con nadie más.

El dobe de Naruto, ese atolondrado y estúpido rubio le estaba ¿besando?

Sin ser consciente de las reacciones de su cuerpo, empujó al rubio y salió corriendo dejando a un abatido rubio.

― Estúpido Sasuke, me gustas pero no me atrevía a decirte por no perder tu amistad pero creo que ya lo he hecho.

¿Cómo podría siquiera suponer que el pelinegro podría sentir algo semejante por alguien como él?

Quizás si Sasuke hubiese puesto más atención, se habría percatado del golpeteo acelerado de su corazón, del calor que recorrió su cuerpo, si hubiese puesto más atención quizás se habría percatado que Naruto no era el único que anhelaba aquel beso.

Intentaba concentrarse en su nueva novela, se había propuesto escribir una o dos novelas antes de morir.

Ya se había resignado a su final, así que no era algo que le molestara, sin embargo quería dejar algo, después de todo quizás el hecho de ser recordado es algo que hasta él mismo deseaba.

El timbre de la puerta lo distrajo, le extraño pues no recordaba haber pedido nada así que con algo de curiosidad se dispuso a abrir la puerta, y la persona que menos esperaba se hallaba del otro lado.

El rubio dueño se su corazón se hallaba parado fuera de su puerta, lucía algo nervioso e inquieto Hola ― saludo el rubio.

― Hola ― regreso el saludo.

― Yo, ¿puedo pasar?

El azabache se hizo a un lado para permitirle el paso a Uzumaki, este paso con inusual timidez en el rubio.

― ¿Sucede algo? ― El azabache ciertamente estaba confuso por la visita de Naruto, es decir le alegraba que ese hubiera tomado la iniciativa de ir a verle pero por otro lado le extrañaba en demasía.

― No, bueno yo solo quiero disculparme por la forma en que me fui el otro día.

― No tienes que disculparte, supongo que fue demasiado confuso, pero no te preocupes no estoy molesto ni nada.

― No fue correcto y te debo cuando menos una explicación. Yo todo esto ha sido tan extraño es decir hasta hace poco yo tenía mi vida hecha y completamente resuelta o al menos es lo que pensaba, pero desde que llegué aquí, no, desde que leí tu libro he vivido en una montaña rusa de emociones y sentimientos que la verdad me han trastornado.

― Lo siento, no era mi intención solo como te explique antes, quería que supieras al menos que es lo que había pasado y si se podía me pudieras perdonar por el daño que cause es todo.

― Lo sé, yo en verdad deseaba recuperar nuestra amistad pero ahora veo que no es posible.

El azabache se sintió terrible, pensaba que al menos podría recuperar eso pero por lo que veía el rubio estaba tan dolido por lo que le hizo, que no podía perdonarlo.

― Lo lamento, ojalá pudiera volver al pasado y cambiar las cosas pero no puedo. Entiendo que no puedas perdonarme y...

― Para, para Sasuke no me estas entendiendo. No puedo ser tu amigo porque simplemente no puedo. Te amo y por más que me lo quiera negar es inevitable y es algo que no puedo cambiar. Es verdad que hay amores que nunca podrán olvidarse y tú eres ese amor para mi.

― Naruto ― dijo el pelinegro completamente sorprendido, sin pensarlo dos veces jalo al Uzumaki y lo envolvió en un abrazo, el cual fue correspondido por completo por el rubio.

Abrazo que se convirtió en un beso, un beso anhelado por ambos, un beso que llevaba esperando años.

Un comienzo y una clausura; esta vez no había dudas, ni pendientes.

Comenzó lento, con leguas danzando y reconociéndose de nuevo, saludándose y dándose la bienvenida.

Pero no era suficiente querían más, mucho más. Con paso lento fueron avanzando hasta internarse en la habitación del Uchiha. Llegaron a la orilla de la cama de este, pero se detuvieron sin caer todavía en esta, mientras seguían con los besos que parecían no tener fin.

Finalmente cediendo a sus instintos el rubio fue empujado suavemente hasta quedar sentado sobre la cama, el Uchiha se recargo hasta hacer que el otro quedará recostado sobre la cama con él encima.

Paso de sus labios, a su cuello, su oído, saboreando tanta piel como le era posible y estaba a su alcance, por supuesto el rubio por su parte se dedicaba a recorrer el cuerpo del otro por sobre la ropa, pero esta comenzaba a estorbar por lo que comenzó a desaparecer.

Primero las camisas, dejando expuestos torsos que comenzaban a calentarse debido al aumento de temperatura que comenzaban a sufrir ambos cuerpos.

Sasuke le beso una vez más antes de romper el beso y comenzar a deleitarse con el cuello, chupando, mordiendo, y siguió bajando ahora al pecho donde encontró un par de botoncitos con los que se entretuvo estimulándolos, los llevó a su boca, primero uno, después el otro y los succiono, el rubio jadeaba extasiado.

Fue descendiendo para dejar un húmedo camino, llegó al abdomen donde se topó con ese pequeño orificio en el que se deleitó metiendo su lengua, provocando un ronco y sonoro gemido de Naruto.

― Sasuke... ― suplico

Desabrocho el pantalón del rubio el cual bajo dejando ver un bóxer color naranja, sobre la tela se podía apreciar la apremiante erección del otro, sonriendo soplo provocando que el otro se estremeciera.

Quería que fuera inolvidable, que ambos lo disfrutaran. Bajo el boxer del otro y antes de ir por el premio disfruto torturandole al besar y morder sus muslos, y alrededor de su ya muy erecto pene, el cual comenzaba gotear.

Caliente, húmedo es cómo se sentían, sin querer alargar el momento decidió dedicarle atención al mástil que se elevaba pidiendo su atención, comenzó dando lengüetazos, desde la base hasta la punta cual si fuera caramelo. Succiono la punta sacando un grito del rubio, y entonces lo engullo por completo, subiendo y bajando, jugando con la lengua provocando un concierto de gemidos en el otro que disfrutaba en demasía.

En algún momento Naruto, quien sabía que deseaban más jalo al pelinegro de manera demandante y le beso apasionadamente. Las últimas prendas que cubrían al Uchiha fueron aventadas sin piedad al piso.

Naruto chupo dos de los dedos del azabache, el cual una vez lo suficiente húmedos los uso para preparar al rubio, quien se quejo un poco debido a la incomodidad inicial, sin embargo Sasuke le distraía y entre los besos y caricias mutuas la incomodidad dio paso al placer.

― Voy a entrar ― le comunicó una vez que sintió estaba listo, el rubio asintió.

Se acomodo, y entro de una potente estocada.

― ¡ARGH! ― grito Naruto con voz enronquecida.

Sasuke espero a que se acostumbrara, y en cuanto el otro le dio luz verde comenzó a moverse lento, al principio pero conforme la pasión comenzaba a hacer mella en ellos, se convirtió en una danza frenética.

Hacer el amor con la persona que amas, era literalmente tocar el cielo.

― Naruto ya, ya voy a venirme ― dijo el azabache completamente extasiado

― Ahh Sasuke yo también.

Los movimientos se aceleraron, hasta que Naruto se vino, provocando que contrajera su interior y al hacerlo el Uchiha le siguió.

― Sasuke eso fue... ― El rubio se cortó, no encontraba las palabras para describirlo

― Asombroso ― completo el azabache.

― Si, lo fue.

Abrazados entre las mantas se sonrieron, porque sabían que su corazones latian al mismo compás.

― Te Amo ― confesó, sintiendo después de mucho tiempo vivo, completo.

― Yo también. ― dijo y le beso.

― Nunca he tenido ojos para nadie mas, solo para ti.

Descansaron un rato, para después volverse a amar toda la noche, querían aprovechar el mayor tiempo posible porque sabían que el tiempo que tenía era contado.

Estaba molesto, ¡Estúpido Naruto! ¿Porque había tenido que besarle? ya no sabía qué pensar, ni sentir todo era demasiado confuso.

Ahora quien parecía huir era él, no había querido hablar con Naruto porque simplemente no sabía qué decirle, pero él no era un cobarde. ¡Claro que no! por eso cuando el Uzumaki se puso en contacto para pedirle que se vieran accedió, era hora de hablar.

El techo solía ser el lugar más tranquilo del instituto por lo que, el que lo citara ahí estaba bien, para que nadie les interrumpiera.

¡No que lo hubiera! pero era importante que hablarán.

Cuando llego, Naruto parecía tener rato de haber llegado, miraba el paisaje y se hallaba inmerso, al verle de alguna manera entendió al otro, quiso ser un artista y grabar en papel su rostro.

¿Pero qué tontería estaba pensando?, sacudió su cabeza para sacar tan absurdas ideas.

― Creí que no vendrías ― dijo el rubio.

― Aquí estoy, habla.

― Sasuke yo, soy gay sin embargo lo oculto, no porque me avergüence si no por mis padres. Yo tenia un hermano mayor, su nombre era Deidara y el tambien era gay.

Sasuke no pudo evitar la sorpresa, conocía a los padres del dobe, incluso descubrió que Tsunade Senju era su abuela, y que director Jiraiya su padrino, aunque ese solo le veía en la escuela jamás le vio por su casa.

Pero nunca le conoció un hermano, de hecho en su casa no había rastros de su existencia, ¿le estaría mintiendo?, no, conocía demasiado bien a Naruto, podía ser impulsivo, desesperante, y un verdadero idiota pero jamás un mentiroso, ¿Entonces cuál era el misterio?

― Al principio a mis padres les costó aceptarlo, pero con el tiempo se hicieron a la idea. Sin embargo Deidara era, rebelde por decirlo de algún modo. Usaba ombligueras y pantalones justos, no ocultaba lo que era y cada fin de semana iba de fiesta en fiesta, la vida es para vivirla decía. En esas salidas el se hacia de distintos amantes, nunca se supo cómo o quién fue pero fue infectado de SIDA. ― hizo una pausa.

Oh vaya eso es, bueno algo impactante.

― Cuando las personas se enteraron comenzaron a humillarlo, le rehuían como si tuviera la peste ¿Sabías que no puedes contagiarte con un simple contacto? pero no todo el mundo lo sabe, suelen dejarse llevar por el miedo y la ignorancia al ser gay y peor aún en su condición le provocó muchos problemas. No lo soporto y se mató, en la carta que dejó nos dijo que si de todos modos moriría quería hacerlo cuando él eligiera, decidió rendirse o al menos eso piensan mis padres. El se equivocó al no ser precavido y por la vida que llevaba, pero mis padres no lo vieron así le echaron la culpa al ser gay y desde entonces los desprecia. ¿te puedes imaginar lo complicado que es para mi?

Y lo entendía, de algún modo había aprendido a conocer tan bien al Uzumaki que entendía el porque lo escondía de sus padres.

― En cuanto pueda ser lo suficientemente independiente me iré de su casa, y entonces podré ser libre.

― Lamento lo de tu hermano, no lo sabía.

― No tendrias porque, mis padres ocultaron todo rastro como si no hubiese existido. ― Se levantó y se atrevió a mirarle de frente, en aquellos ojos azules vio una determinación, una valentía que admiro.

― Me gustas Sasuke.

Decir que le sorprendió es quedarse corto, la confesión le tomó tan de sorpresa que no supo qué decir, se quedó callado por un momento y su corazón comenzó a latir como si estuviera corriendo una maratón, sin embargo.

― Lo siento, yo no, no siento lo mismo. No soy gay.

El Uzumaki sonrió triste, pero después se recompuso.

― Lo se, por eso no quería que supieras sin embargo me gustaría que nuestra amistad siguiera eres un amigo muy preciado para mi, de verdad me importa tu amistad.

Que la persona que quieres no te corresponda, y peor aún ofrecer amistad, duele, duele como los mil demonios pero era lo mejor.

El Uchiha dudo, ¿que podría decir? para ser sincero el también apreciaba al rubio, sabía que era alguien importante.

― De acuerdo, sigamos como hasta ahora y olvidaremos lo que pasó.

― Bien amigos como siempre ― dijo animado el rubio, aunque Sasuke sabía que todo ese ánimo era fingido. ― No te preocupes, te prometo que dejaras de gustarme. ¡De veras!, es una promesa, voy a olvidar lo que siento por ti.

Y Sasuke supo que aquello, era cierto lo intentaría pero por alguna razón que no entendía aquello le dolió.

Estúpido dobe mentiroso, le había prometido que su amistad seguiría igual pero era mentira. Si bien hablaban e iban a la casa del otro, ya no pasaban tanto tiempo como antes de alguna manera su amistad se había enfriado.

Y para empeorar el asunto estaba el imbécil de Sai Himura, quien era alumno nuevo y había entrado en el club de teatro, y desde el comienzo había puesto su interés en el rubio, no tenía reparos en decir que Naruto le gustaba.

Lo peor es que el dobe lejos de rechazarlo y dejarle las cosas claras, parecía darle alas.

¡Estúpido Naruto!

¡Estúpido Sai!

Pero más estúpido era él, por permitir que aquello le afectará.

― Naruto ― se dirigió al rubio, ya que este parecía bastante alegre hablando con el bastardo de Sai. ― Necesito que el día de hoy vengas a mi casa, necesito tu ayuda con la nueva obra ― aquello era mentira pero estaba bastante molesto porque el rubio parecía pasar del el, ¡Es como si no existiera!

― Oh Sasuke, me encantaría pero ya tengo algo que hacer, lo siento será el día de mañana.

― ¿Qué es eso que tienes que hacer? ¿Algo de la escuela? Sabes que puedo ayudarte con tus tareas. ― aquello era verdad.

― Lo que sucede es que...

― Va a tener una cita conmigo.

― No estoy hablando contigo ― comentó con rabia hacia el otrora azabache, eso lo fastidiaba aún más, había escuchado el desafortunado comentario de que él y Sai se parecían, ¡Ja! como si eso fuera a ser posible.

― Y yo te estoy respondiendo.

Muy bien alguien se estaba ganando un buen golpe.

― Chicos basta ― comento el rubio de verdad que no entendía a Sasuke ― Lo siento, Sasuke te prometo que mañana .

― Olvidalo ― corto el azabache con dureza y se dio la vuelta.

¿Con que iban a tener una cita?, pues se iban a enterar.

Anduvo por los pasillos, hasta que encontró a la persona que buscaba ― Sakura ― llamó a la pelirosa que se hallaba en el pasillo con una de sus compañeras.

― Sasuke-kun que

― Tengamos una cita ― corto a la Haruno

― ¿Que? ― dijo anonadada.

¿El mundo se estaba volviendo loco? ¿De verdad Sasuke le estaba pidiendo una cita?

Habían decidido que lo mejor para ambos era que vivieran juntos, en realidad Naruto pasaba más tiempo en el departamento del azabache que en el suyo propio, o bueno en el que le habían rentado mientras filmaba la película.

Casi todo mundo en el st se había percatado de la relación entre el actor y el escritor, pero nadie mencionaba algo al respecto.

Ese día era bastante tarde, la grabación del día había tomado bastante tiempo, estaban muy cansados y en lo único que pensaban era en estar en cama y dormir.

Justo eso estaban hablando cuando una sombra a la salida del set llamó su atención, era un hombre.

Piel blanca, cabello rojizo, y ojos de un extraño agua marina, que al verlo Naruto sintió que el mundo se le venía encima.

Ahí frente a él, estaba nada más y nada menos que Gaara, quien era su actual pareja o al menos así lo había sido hasta su reencuentro con Sasuke.

― Hola Naruto.

Continara....

¡OMG! apareció Gaara esto se complica, bueno espero que les guste, la historia de Deidara fue muy triste, creo les había comentado que este sería un fic bastante dramático.

Nos vemos en el capítulo que viene.

Track del capítulo - Hazme David Bolzoni.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro