Capítulo 21
Ya sé que soy débil, pero es que el tenerlo ahí de esa manera me hizo desfallecer. Su manera tan tierna de pedirme que me case con él fue lo que me terminó de convencer y cuando al fin de mis labios salió la tan esperada respuesta, él se puso de pie como pudo y me besó apasionadamente.
- ni Jungkook es tan feliz como lo soy en estos momentos- apretaba fuerte mis mejillas con ambas manos mientras veía fijamente mis ojos- ¿Podemos ir a dormir? Creo que en cualquier momento caeré y dormiré en el piso.
- pues ahí es donde vas a dormir, aún estás castigado, creo que ni el sofá podrás usar.
Su carita de sorpresa pero a la vez tristeza me conmovió así que mejor lo llevaré a dormir a mí cuarto, no es que quiera dormir abrazada con él ni nada de eso, es simplemente empatía hacia su persona.
Besé su puchero- está bien, dormirás conmigo, pero habrán muchas almohadas en medio de los dos.
- como usted mande, futura señora Kim- e hizo ese gesto de los soldados al recibir ordenes.
Amo ver esa versión de Namjoon, ya sé que está ebrio pero sé que fácilmente puede salir a flote sin estarlo.
Ambos fuimos a la cama y él mismo se encargó de poner aquellas almohadas que antes habíamos nombrado, según él si respetaría mi espacio y mis órdenes. Nos acostamos y cuando al fin me estaba quedando dormida Nam habló.
- ¿Ya te dormiste?
- estaba a punto de hacerlo.
- perdon, pero es que tengo mucho frío, ¿puedes prestarme una cobija?
Me levanté a pasarle una más abrigada, pero cuando me acerqué a pasársela me percaté que ya le había dado una y que además de eso Nam temblaba en gran manera, toqué su frente, ardía en fiebre y sudaba mucho.
- me duele mucho la cabeza- se quejaba.
- iré por medicamentos y agua, tienes mucha fiebre- como pude fui hasta la cocina a traer todo lo que necesitaba.
Le di el medicamento para el dolor de cabeza y disminuir la fiebre. Mojé un trapo con un poco de agua fresca que traje de la cocina y lo puse en su frente.
- necesito quitarte la ropa.
- no pierde la oportunidad de verme desnudo ¿Verdad Señorita Tn?
- se encuentra muy mal y debo refrescar su cuerpo, no estamos para chistes ahora señor Kim.
- está bien, me dejaré desnudar por usted, pero entienda que eso no le da el derecho de poseerme tan fácilmente.
Le ayude a quitarse la ropa y empecé a poner otra toalla húmeda por todo su cuerpo, otras las empapé y las dejé en brazos y piernas. Por su pecho pasaba aquella toalla la que también pasaba por sus clavículas y cuello, él simplemente me miró a los ojos y me besó con mucho deseo.
- quiero hacerla mía de nuevo, futura señora Kim.
- estás ebrio y enfermo, tus fuerzas no son muchas, lo dejaremos para después.
- ¿Crees que no soy capaz de hacerte mía por estar en este estado?
- pruébalo.
Eso desató un deseo imparable en él; me empujó con fuerza sobre la cama, me quedó bastante claro que débil ni era ni estaba, besaba y succionaba mi cuello logrando con ese simple hecho hacerme sentir tan mojada que creí gotear en ese momento, su mano fue a mis bragas y masajeaba en círculos estimulando aún mi clítoris; con mucha fuerza quitó la blusa y el short de mi pijama, besó mis labios nuevamente con desespero, subió mis piernas a sus hombros, corrió mi tanga y me penetró con fuerza sintiendo su gran miembro dentro de mi, fue tanta la fuerza que grité de placer, ese hombre si que sabía cómo dármelo.
- eso, gime para mí- fue lo que logró salir de sus labios luego de un hermoso gruñido.
Con ambas manos tomó de mis caderas para hacer las penetraciones más fuertes y profundas, podía ver cómo sus brazos se tensaban haciendo que sus venas se marcaran en estos. Sonidos obscenos se escuchaban en la habitación al igual que nuestros fuertes gemidos. Él me hizo suya con tanto esmero, dándome los más exquisitos orgasmos y dejando a un lado aquella fiebre que solo ponía su cuerpo más caliente de lo que ya estaba, pero gracias a aquella actividad sexual tan exuberante la fiebre que antes tenía se fue así que ambos logramos dormir plácidamente en los brazos del otro.
...
La mañana llegó, al despertar creí que todo había sido un gracioso, candente y hermoso sueño; pero al sentir aquellos brazos fuertes y esa piel desnuda que me cubría, me di cuenta que era mi más hermosa realidad, él estaba ahí conmigo, al igual que aquel anillo que puso la noche anterior en mi dedo.
Sentí como despertaba así que fingí seguir dormida.
- que bien huele mi futura esposa - tomaba aire de mi cuello- huele a que es solo mía.
Me giré para verlo y abrazarme de nuevo a él sin dejar de ver su bonito rostro.
- ¿Le gustaría un café, señor Kim? Por si no se lo han dicho preparo el mejor café de todos, además tengo un rico café colombiano que me enviaron mis padres, le encantará.
- pues si es así, la contrataré para que solo me prepare el café, señorita Tn- besó castamente mis labios.
- perdón, pero ya tengo trabajo, además mi jefe es muy celoso y posesivo, no le gustaría que le prepare el café a alguien más.
- Yo también lo haría, no querría que nadie se le acercara si mi asistente fuera así de bonita.
Ambos reímos, decidimos ir a la ducha para salir a preparar algo para el desayuno. Iván se encontraba sentado en el comedor tomando un poco de jugo de naranja, nos vio salir juntos y río levemente; por otro lado, Nam no le hizo mucha cara, aún estaba enfadado con él.
- veo que si pudieron descansar, porque yo no lo hice, al parecer a alguien se le olvidó que tiene visitas y no paró de hacer ruido en toda la madrugada, ¿Qué hacías amiga, te dolía algo? Porque no parabas de quejarte- dijo en tono burlesco.
Te mataré
- Nam estuvo muy enfermo y necesitaba ser atendido- le guiñe el ojo y él simplemente soltó una risita y terminó de tomarse su jugo.
Kim al fin se río y fue conmigo a la cocina. Nos dispusimos a preparar unos omelettes junto con un poco de fruta picada de la cual Nam ponía un poco en mi boca, pero al sentir el sabor de aquella una fuertes náuseas me invadieron de nuevo, corrí rápidamente al baño mientras que Namjoon e Iván me seguían.
- sostén su cabello- mi amigo le ordenaba a Namjoon.
- ¿Puedo hacer eso?
- ¡clarooo! ¿O quieres que se le embarre? Tú no me dejaras acercarme a ella, las otras veces lo hice porque tú no estabas.
- ¿Otras veces?- le interrogó Nam mientras sostenía mi cabello y yo vaciaba todo mi estómago.
- desde que llegué ha vomitado varias veces así, hasta no me permitió echarme mi perfume porque le causaba náuseas- le explicó.
- no es nada- logré decir- tal vez algo me calló pesado.
- pues todos estos días te ha caído pesado- me recriminaba Iván.
- tenemos que ir al hospital, Tn, puedes estar enferma- dijo el mayor muy serio.
- que no es nada, estoy muy bien, ya se me pasará- evitaba ir de nuevo al hospital porque yo sí sabía el motivo de mis náuseas.
Logré ponerme de pie con ayuda de Namjoon, pero al verme su rostro cambió a uno de duda.
- me estás mintiendo, conozco esa cara y es la misma que haces cuando estás nerviosa- entre cerró sus ojos- dime ¿Qué es lo que pasa, Tn?
- estoy embarazada...
¿Qué tal les pareció el capítulo?
¿Tanto ruido hicieron?
¿Sorpresa?
¿Qué pensará Nam?
Esperamos sus comentarios 💜
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