Me encontraba allí sobre aquel escritorio de madera rústica, mi blusa se encontraba abierta, mi sostén suelto y mi falda sobre mi cadera; Nam succionaba mis pechos con fervor mientras que una de sus manos jugaba con los labios de mi intimidad, mi boca se abría por el deseo que me causaba el estar así para él, en aquel escenario tan prohibido, a su completa disposición y deseosa de que entrara en mi... pero su llamada nos interrumpió, él de nuevo llamaba, el mismo chico de la noche en que Nam y yo estuvimos juntos, el mismo chico que aquella noche de fiesta con Denisse chocó con mi persona manchandome por completo.

El chico también se veía bastante adinerado, así que no se me hace raro que sean amigos.

Juntó nuestras frentes, beso mis labios y me dio una sonrisa anhelando que quien llamara no fuera tan insistente.

- debo contestar, lo siento mucho- ayudaba a abrochar mi sostén junto a mi camisa, mientras yo bajaba mi falda.

- no hay lío, se nota que es una llamada importante- de mi boca salió un puchero el cual él besó.

- si sigues haciendo eso tendré que cancelar todas las citas que tenga esta semana para llevarte a mi casa y hacerte mía cuantas veces me plazca- sus ojos se oscurecieron de nuevo.

Simplemente solté una risita, me ayudó a bajar del escritorio y le di la privacidad que necesitó para atender su llamada.

Al fin sé su nombre, pero solo eso pude escuchar, además de que hablaban en francés; aunque lo entiendo muy bien al cerrar la puerta no logré captar lo que hablaban.

"FELIX" ese nombre retumbaba en mi cabeza, es que en mi corazón si había un resentimiento hacia su persona, pero no me iba a dejar afectar por ello. A la media hora Nam al fin salió de su oficina.

- Cancela todo lo que tengo para hoy, debo verme con... un amigo- noté un leve nerviosismo al referirse a su "amigo".

- Claro señor y ¿si lo buscan que les digo?

- Que estoy muy ocupado, al igual que mi agenda está copada.

- como ordene- salió con mucha prisa, pero se le veía feliz, tal vez si era muy importante ese amigo suyo, me sentí un poco celosa pero lo dejé a un lado al recordar que si él se iba yo tendría el resto del día libre.

Organicé la agenda para el día siguiente, llevé los informes a cada una de las oficinas correspondientes para luego llamar a Denisse e ir a un centro comercial, ahora no estoy para fiestas.

...

- ahhhh, al fin, necesitaba esto, quiero comprar mucha ropa y de marca.

- oyeme no vayas a derrochar todo que después te andas quejando que solo comes el Kimchi que te envía tu mamá- le golpeé un brazo.

La peli negra se quejó exageradamente y siguió su rumbo hacia una tienda de lujo- yo soy quien se mata trabajando, debo darme gusto o ¿quien más los hará?

Buscaba entre montones de vestidos y abrigos, halló uno de color negro, ceñido al cuerpo, con un cuello un poco largo y manga corta, era la mezcla perfecta entre elegante y sexy que tanto me gustaba, mi amiga notó como mis ojos se iluminaban al verlo.

- tienes que probartelo- lo estiró hacia mí.

- ¿qué? Nooo, yo no vine a comprar nada, solo quiero ojear- lo empujé de regreso hacia ella.

- tómalo como un regalo de tu amiga, se te verá hermoso además es tu talla- dijo mientras lo revisaba.

Aquella me entró a uno de los vestidores y esperó a que saliera; no pasaron 5 minutos cuando salí a mostrarle como me quedaba; este se apretaba a mi cuerpo perfectamente y como ya les dije es muy elegante y su tela se siente suave y cara, me llega hasta la rodilla así que no se ve tan provocador, pero es muy costoso.

- amiga, este vestido lo hicieron para ti, quien lo diseñó pensó en tu cuerpo- sus ojos brillaban al verme con él puesto.

- pero es muy caro, podemos buscar uno similar en otro lugar.

- ¿quién va a pagar? Si aún no te consigues un Suggar sin ningún problema puede ser el tuyo- ella y su sentido del humor, decidí que si lo llevaría, sin antes dejarle claro que la invitaría a cenar todos los días, así fuera solo en mi casa.

Decidimos ir a una heladería y ahí nos tenían a las dos eligiendo muchos sabores de helado como niñas pequeñas. Al sentarnos Tae se encontraba en la mesa siguiente junto con un amigo tal vez de la universidad.

- pero que guapas- se acercó a nosotras sentándose en la silla que estaba libre- que bueno es encontrarlas aquí.

- señor Tae, me place verlo- le di un reverencia al igual que mi amiga que solo lo observaba hipnotizada y con una sonrisa nerviosa.

- dejate de formalidades, no estamos con mi hermano ¿nos podemos sentar con ustedes?- en ningún momento quitó su mirada de mis ojos.

- claro, se pueden sentar, Deni, ¿no te molesta que se sienten acá?- ella seguía hipnotizada.

- p-por supuesto que no hay problema, ¿quién se negaría a sentarse con un Ángel?- ya empezó a avergonzarnos.

Tae soltó una risita al escucharla decir eso y llamó a su amigo; este al igual de guapo que él, su cuerpo destilaba sensualidad y aquellos labios lo hacían ver más deseable. Se acercó a nosotros con andares de pasarela, era todo un galán, pero cuando se sentó de él salió el hombre más dulce que se puedan imaginar.

- ¡hola! Es un gusto conocerlas, mi nombre es Park Jimin, pero pueden decirme Mochi.

Jimin se la llevó muy bien con Denisse, su sentido del humor era parecido, así que se la pasaron entre bromas y chistes, por otro lado Tae solo prestaba atención de vez en cuando a las ocurrencias de los otros dos.

- y dime ¿cómo te está llendo, aún no has ahorcado a mi hermano?- solté una carcajada al escucharlo decir eso.

- he estado a punto, pero tengo mucha paciencia, empezamos a llevarnos bien- muy bien para ser exactos.

- mi hermano es difícil, en algunas ocasiones puede parecer un ogro, pero sin eso no tendría el éxito que tiene, es lo que admiro de él.

- es cierto, es el mejor en lo que hace, por ello trato de ayudarlo en lo que más puedo, para aliviar un poco su estrés, alivianar su carga y que pueda pasar más tiempo con su hija y tu madre.

- lo aprecias y mucho- analizaba mi rostro poniéndome incómoda- cuentame ¿dónde está ahora? Por algo tienes el tiempo libre- notó mi incomodidad así que cambió un poco el tema.

- canceló toda su agenda de hoy después de recibir la llamada de un tal Felix- le dije un poco disgustada o más bien celosa.

- oh si, lo olvidaba, Felix regresó de París esta mañana, es obvio que Nam cancelaría todos los planes por él- mi sangre hirvio hasta llegar al punto de tornar rojas mis mejillas.

- siii, al menos así puede descansar un poco- dije desanimada, quería ignorar todo aquello.

- deberíamos salir tú y yo- tomó mi mano, miré esta y luego su rostro que esperaba ansioso mi respuesta- te parece mañana a las 6:00?

- Mmmmm sí, mañana a esa hora estoy libre.

- entonces pasó por ti a la empresa- sonrió grandemente.

Desde que conocí a Tae se ha portado de una manera muy coqueta conmigo, aún no creo que haya aceptado su invitación cuando claramente sé que entre su hermano y yo hay algo más que una relación de trabajo, pero es que estoy confundida, no hemos sacado el tiempo para hablar claramente de lo que sucedió, así que para mí, no tengo compromiso con nadie.

¿Qué tal les pareció el capítulo?

¿Teorias de la relación Nam-Felix?

¿Una salida con Tae?

Esperamos sus comentarios 💜