—Por un momento creí que me reclamarías.

—Ni siquiera sé qué soñaste.

—¿Quieres saberlo?

—Si me besas el cuello así no querré saberlo hasta después.

—Oh, vamos, Deku, te mueres de ganas por saber qué soñé.

—Pues sí, pero..., oooh, que si sigues haciéndolo así no voy a querer que pares.

—Cierto, ¿Qué es eso de que me cojes mejor?

—¡Ja! ¿Te quedaste únicamente con eso?

—Me estabas montando, sentía un huevo acalambrado y de la nada me dices eso, es tan común.

—Por un momento creí que te sentías atrapado.

—Hostia, mi huevo estaba que perecía, ¿Qué crees que me importaba salvar más; mi relación contigo o mi huevo querido?

—Pues no hiciste nada.

—¿Cómo de que no? Cambié la posición, sólo así dejó de sentirse tan raro.

—Si te hubieras despertado desde un inicio no estarías lloriqueando.

—No estoy llorando, Deku, eras tú o mi huevo, la decisión fue clara.

—¡Me la metiste con ambos incluidos!

—Ya, ahora dime en qué pensabas cuando dijiste eso de que me coges mucho mejor.

—Es la verdad, sólo yo he hecho algo así.

—Nah.

—Katsuki.

—¿Qué?

—¿Me estás comparando?

—Hombre, tú fuiste el que empezó a compararse con mis exs, estaba muy feliz durmiendo hasta que un culo me quiso matar el huevo.

—¿Y qué tal lo hice?

—Nada mal.

—¿Mucho mejor que tus exs?

—He tenido mejores.

—Quizás deba intentarlo mucho más.

—¿Acaso quieres que califique tu empeño?

—Úsame, Kacchan.

—Me tientas, me tientas.

—Puedo ser tu juguete sexual.

—Eso me dijeron mis exs, ja.

—¿Soy tu ex acaso?

—No, eres mi novio.

—¿Eh?

—Quiero decir, salimos, cogemos, ya fui a tu casa, ya somos novios, ¿no?

—Creí que me preguntarías eso.

—¿Y por qué tú no?

—Doy el culo.

—Y la boca, pero de eso no hablamos. Puedes hablar y sino, hay mensaje de texto y sino, con señas.

—¿Acaso querías que yo preguntara?

—Digo que es lo obvio; salimos, cogemos, hacemos cosas que hacen los novios, siento innecesario preguntarte algo muy obvio.

—Pero nunca está de más.

—Ya, sé mi novio, Deku.

—¿Así?

—Pues sí, ¿no? Yo nunca pido, soy más práctico. Si estoy saliendo con alguien es porque me gusta y porque estoy haciendo lo mejor para ambos, dah.

—¿Y eso cómo lo sé?

—¿Hola? Quiero decir, te conté cómo terminó todo con el bastón de caramelo.

—Pues me gustaría que no convivieras con tus exs parejas.

—No puedes prohibirme con quien hablar y si empiezas con eso me voy a retirar de una.

—Es que...

—Ya, te sientes acomplejado.

—No es eso.

—Lo es, no pasa nada, he hablado con ellos y nuestra relación es meramente amistosa, no los busco para coger ni ellos a mí, así funciona el dialogo.

—Entonces, ¿ya no tienes sexo con ellos?

—¿Has visto su ropa por aquí?

—No.

—Desocupé un cajón.

—¿Y eso?

—No seas idiota, sabes a qué me refiero.

—¿Cuándo traigo ropa?

—Puedes hacerlo cuando quieras, Izu, solamente te recuerdo que tenemos que ponernos de acuerdo qué días lavar.

—Me siento como si quisieras que viniera a vivir contigo.

—Todavía no, sería muy apresurado, pero es cierto que quiero que te quedes a dormir.

—¿Sólo a eso?

—¿Acaso prestas atención a lo que digo? Dije hace rato que estoy dando lo mejor para los dos porque ya te considero mi pareja aun si no te lo he pedido porque para mí eso es juego de niños.

—Me siento muy contento.

—Más te vale no joderlo porque no te volveré a dar ninguna oportunidad.

—¿Así como a Todoroki?

—Nunca me ha gustado volver con un ex, si las cosas se acaban es por algo, no pienso desgastarme en tonterías.

—¿Entonces?

—Te urge saberlo.

—Sí.

—Me jode admitirlo, pero creía que estabas jugando conmigo, quiero decir, lo estaba intentando contigo y, de la nada, te sorprendo con cara redonda rezándote.

—¿Por eso regresaste con tu ex?

—En parte, él quería que regresaramos porque me sigue amando aunque sé que no es así, sólo está enamorado de alguien que ya no soy.

—Cierto, antes eras más explosivo.

—Sí, de mi yo de ese entonces se enamoró, pero cambié porque todo cambia, sería idiota estancarme.

—¿Entonces?

—Quería joderte, así que por eso hice cosas de las cuales me arrepiento, como estar con... Bueno, fui un idiota.

—Supongo que me lo merecía.

—Nah, debí superarte, en vez de eso me encapriché en hacerte sentir mal, Todoroki me ofreció salir y decidí intentarlo, con él todo es bueno así que pensé que no estaría mal intentarlo con alguien que me quisiera, realmente no fue mala la relación. Todo era bonito todos los días.

—¿Por qué lo terminaste entonces?

—Porque quería estar contigo y no podía permitir que siguiera perdiendo el tiempo conmigo. No puedo amarlo, él tampoco es al que amaba cuando era un adolescente, las cosas cambiaron y está bien.

—¿Y Kirishima?

—Confundimos amistad con amor, aunque en el sexo estábamos muy bien.

—¿Por qué yo?

—Joder, llevo rato hablando, te toca.

—¿Yo?

—Sí; pasaste de tetas y vaginas, ¿a mi?

—Soy gay.

—No creo eso y jamás lo creeré.

—Hay gays que tienen novias porque creen que están confundidos.

—Pero nunca parecías confundido cuando amasabas chichis como si fuera pan.

—Pues no, pero..., prefiero los penes.

—Quizás eres bisexual, pero no importa.

—¿Ah?

—No necesitas ponerle nombre a lo que sientes, sólo siéntelo.

—Es gracioso cómo nos ponemos a hablar de todo esto en pelotas.

—A mí me gusta dormir encuerado.

—Tengo frío.

—Caliéntame.

—Dije que tengo frío.

—Si me calientas voy a calentarte.

—¿Otra?

—Deja meo, mientras húrgate la cola que es lo que mejor sabes hacer.

—Qué romántico.

—Oh, Izu, cuando regrese te haré el amor, así que sé obediente.