Katsuki se siente un tremendo idiota por estar delante del gimnasio bastante tarde esperando al tipo de culo pecoso que debe de oler a sobaco por todo el ejercicio.

Mira su reloj, luego al cielo, una vez más a las personas que van caminando y por fin ve a Deku salir.

Mierda, ¿siempre estuvo tan bueno?

No puede evitar enrojecer, pasa los cabellos detrás de su oreja sintiéndose nervioso. No debió leer shojo en casa de Shōto, ahora se siente como heroína enamorada.

Cierto, el casi novio.

Bueno, por algo es casi.

—¿Te hice esperar mucho, Kacchan? —pregunta el pecoso y Katsuki se asombra que huela bastante bien.

—Para nada, es un atajo.

Siete desvíos, una hora de trayecto por un puto tráfico y atravesar dos callejones de manera ilegal.

Atajo.

Se siente idiota.

—¿Nos vamos? —pregunta sonriente el pecoso mientras toma el casco, Katsuki le ayuda a subirse y lo hace abrazarle.

—¿Tu casa o la mía?

—Vayamos a la mía.

***
No me dan ganas de subir "sigue mi canal", ya hice suficiente spam.