Una de las cosas que han cambiado durante los últimos dos meses, es que Izuku ha dejado de ser tan idiota. Ahora se la pasa en la biblioteca "estudiando" -porque muchas veces lo ha descubierto mirándole el culo- en tanto silencio que le genera dolor de cabeza.

Su proyecto está a nada de quedar, así que Katsuki se aproxima a su pecoso acosador quien se esconde en los libros de quién sabe qué.

—Eh.

—Oh, hola, Kacchan, no te había visto.

Katsuki desvía la mirada. Decide tomárselo como una verdad y no como si no lo hubiera atrapado siete veces a lo largo del día.

—Bakugō, iremos a comer, ¿nos vemos después? —el helado de fresa, con quien fue a acabar el proyecto a la biblioteca junto con el pelos de incendio, se cuelga la mochila en el hombro.

—Claro —le planta un beso pequeño frente al pecoso y después al pelirrojo quien mira con desagrado a Deku.

Una vez que se han ido, la pulga verde se levanta con molestia.

—¿A eso habías venido a hablarme?

—Te iba a preguntar que estudiabas.

—Ajá.

—Ya, entonces te dejo.

—Espera, espera —el pecoso toma su muñeca de un salto.

—¿Qué?

—Ya no quiero estudiar, ¿te parece si salimos a comer?

***
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